Watchman Nee Libro Book cap.6 Libro de lecciones nivel 3: Los dos espíritus

Watchman Nee Libro Book cap.6 Libro de lecciones nivel 3: Los dos espíritus

EL ESPÍRITU EN SUS ASPECTOS ESENCIAL Y ECONÓMICO

Lección seis

EL ESPÍRITU EN SUS ASPECTOS ESENCIAL Y ECONÓMICO

Lectura bíblica

Jn. 20:22; Hch. 1:5, 8; 2:1-4; Mt. 1:18-20; Lc. 1:35; 3:21-22; 1 Co. 12:13; Hch. 11:15-17

Bosquejo

  1. Dos aspectos del Espíritu Santo
    1. Como soplo de vida
    2. Como viento de poder
    3. En la vida y ministerio del Señor Jesús
  2. Un solo Espíritu
  3. La perspectiva correcta: la finalidad del poder exterior es la vida interior
  4. El bautismo en el Espíritu Santo
    1. Las lenguas no son una evidencia necesaria
    2. Experimentar el hecho consumado
      1. Consumado una vez y para siempre
      2. No es necesario analizar
      3. Con relación al Cuerpo
  5. Experimentar los dos aspectos del Espíritu al invocar al Señor

Texto

En la lección veintidós del Libro de lecciones: El Dios Triuno y la persona y obra de Cristo vimos el tema de los dos aspectos del Espíritu: el esencial y el económico. Debido a que esta verdad es tan significativa y crucial, debemos estudiarla nuevamente. Además, examinaremos con más detalle el bautismo en el Espíritu Santo, ya que la mayoría de los cristianos están confundidos en cuanto a este asunto.

I. DOS ASPECTOS DEL ESPÍRITU SANTO

[En el capítulo uno de Hechos, el Cristo resucitado mandó a Sus discípulos a permanecer en Jerusalén para que recibieran el bautismo en el Espíritu Santo. El les dijo: “Porque Juan bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de no muchos días” (v. 5). En el versículo 8 añadió: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”. Estas palabras muestran que el bautismo en el Espíritu Santo consiste en que el Espíritu desciende sobre los discípulos.]

A. Como soplo de vida

[En Hechos 1 el Señor se refiere a la experiencia de los discípulos cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos. Pero, ¿acaso los discípulos no habían recibido ya el Espíritu Santo? Según Juan 20, en la noche del día de la resurrección, el Señor apareció ante Sus discípulos, sopló en ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo” (v. 22). En este versículo el Espíritu Santo es comparado con un soplo. Un soplo es algo interno, algo orgánico. Por consiguiente, en Juan 20:22, los discípulos recibieron el Espíritu Santo como soplo de vida.]

B. Como viento de poder

[La palabra que el Señor dirigió a los discípulos en cuanto al Espíritu Santo en Hechos 1, se cumplió en el capítulo dos. En el día de Pentecostés “de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba” y llenó la casa donde los discípulos estaban sentados. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo (vs. 1-4). En el día de la resurrección del Señor, los discípulos recibieron el Espíritu Santo como soplo o aliento de vida, mientras que, cincuenta días después, en el día de Pentecostés, el Espíritu Santo vino sobre ellos como un viento recio. Podemos ver claramente la diferencia entre el soplo y el viento. El soplo se relaciona con la vida, y el viento con el poder. En Juan 20 y Hechos 2 vemos dos símbolos del Espíritu Santo: el soplo, con relación a la vida interior, y el viento, con relación al poder exterior.]

C. En la vida y ministerio del Señor Jesús

Estos dos aspectos del Espíritu Santo también se ven en el Señor Jesús. Primero, el Señor fue concebido por obra del Espíritu Santo (Lc. 1:35; Mt. 1:18, 20). Luego, a la edad de treinta años, cuando inició Su ministerio, el Espíritu Santo descendió sobre El y lo bautizó (Lc. 3:21-22). El hecho de que el Señor fuera concebido por obra del Espíritu Santo, atañe al aspecto esencial del Espíritu, mientras que Su bautismo en el Espíritu Santo tenía que ver con que el Espíritu desciendiera sobre El en el aspecto económico. Por consiguiente, en la concepción del Señor obró el Espíritu esencial, mientras que en Su ministerio, el Espíritu económico.]

II. UN SOLO ESPÍRITU

[Es importante que distingamos los dos aspectos del Espíritu, ya que así podemos comprender los evangelios y Hechos de una manera correcta. De otra forma, simplemente estaríamos confusos.]

De cualquier forma, hay algo que debemos tener claro: [No debemos pensar que existen dos Espíritus, o que el Espíritu de algún modo pueda ser dividido. Por el contrario, hay un solo Espíritu, con dos aspectos: el esencial y el económico. Primeramente está el aspecto esencial, y después, el económico. Hoy podemos experimentar ambos aspectos.]

III. LA PERSPECTIVA CORRECTA: LA FINALIDAD DEL PODER EXTERIOR ES LA VIDA INTERIOR

Además, debemos entender que el aspecto económico y exterior no es la finalidad; la finalidad del aspecto económico es el aspecto esencial. [El aspecto del poder exterior, beneficia al aspecto de la vida interior, y la vida interior es la que cumple el deseo de Dios, Su meta central. El aspecto exterior es sólo el medio por el cual se logra el aspecto interior. En 1 Corintios 12:13 se mencionan estos dos aspectos en el orden correcto. Primero fuimos “bautizados” y luego se nos dio a “beber”. Después de ser bautizados en el Espíritu para formar el Cuerpo, debemos beber del Espíritu para crecer en vida y ser edificados en dicho Cuerpo. Ser bautizados en el Espíritu Santo es ser sumergidos en El, al igual que ser bautizados en agua es ser inmersos en ella. Pero beber del Espíritu Santo es tomarlo dentro de nosotros, así como ingerimos el agua cuando la bebemos. El bautismo es una acción externa, mientras que el beber es algo interno. Somos bautizados exteriormente para que bebamos interiormente.]

IV. EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

[El aspecto exterior de la obra del Espíritu lo constituye principalmente el bautismo en el Espíritu Santo. En Hechos se narran cinco casos históricos del derramamiento del Espíritu, de los cuales, sólo a dos se les llama el bautismo en el Espíritu Santo: el derramamiento sobre los creyentes judíos, que sucedió el día de Pentecostés en Hechos 2; y el derramamiento sobre los creyentes gentiles, efectuado en la casa de Cornelio en Hechos 10. Hechos 1:5 y 11:15-17 comprueban esto. En estas dos ocasiones, Cristo, la Cabeza, bautizó a los miembros de Su Cuerpo, judíos y gentiles, en el Espíritu Santo una vez y para siempre. De esta manera, derramó el Espíritu Santo sobre todo el Cuerpo.]

Los otros tres casos, los de los creyentes samaritanos, Saulo de Tarso y los doce creyentes de Efeso, se consideran casos extraordinarios, que requirieron que otros miembros del Cuerpo de Cristo los identificaran con el Cuerpo por medio de la imposición de manos. Además de estos cinco casos, había muchas otras conversiones, tales como la de los tres mil (2:41), la de los cinco mil (4:4), la del eunuco de Etiopía (8:36, 38-39a), la de los muchos que creyeron en Antioquía (11:20-21, 24), la de los muchos casos que se narran en los capítulos trece y catorce, los cuales sucedieron bajo el ministerio y predicación de Pablo: Lidia en Filipo (16:14-15), el carcelero de Filipo (16:33), los creyentes de Tesalónica (17:4), los creyentes de Berea (17:10-12), los creyentes de Atenas (17:34), el principal de la sinagoga, los muchos que creyeron en Corinto (18:8), y los creyentes de Efeso (19:18-19). En todos estos casos no se menciona que ellos recibieran el Espíritu Santo económicamente, es decir, que el Espíritu Santo descendiera sobre ellos, porque en todas estas experiencias los creyentes fueron introducidos en el Cuerpo de Cristo de una forma normal, al creer, y no había razón alguna para que otro miembro del Cuerpo de Cristo los identificara con el Cuerpo por medio de la imposición de manos. Conforme al principio de la economía neotestamentaria de Dios, todos ellos debían haber recibido al Espíritu Santo esencialmente para vida y económicamente para poder, de una forma normal por medio de la fe en Cristo.

A. Las lenguas no son una evidencia necesaria

Algunos cristianos insisten en que el hablar en lenguas es una manifestación necesaria, una evidencia de que uno ha sido bautizado en el Espíritu Santo. Sin embargo, en dos de los cinco casos mencionados en Hechos, el caso de los samaritanos y el de Saulo de Tarso, nada se menciona sobre el hablar en lenguas. Muchos estudiantes de la Biblia reconocen que muchas veces lo que Dios no menciona es más significativo que lo que menciona. En dos de estos cinco casos, no se menciona que hubiera ninguna manifestación específica. Esto indica que las lenguas no son la única manifestación o evidencia necesaria de que alguien ha sido bautizado en el Espíritu Santo. Aun en los otros casos, no existe ninguna prueba de que todos los creyentes hablaran en lenguas.]

Las “lenguas” habladas en Hechos 2:4 [eran dialectos (vs. 6, 8). Los discípulos eran galileos (v. 7), pero hablaron en los diferentes dialectos extranjeros propios de los asistentes que venían de diversas partes del mundo. Esto es una prueba contundente de que el hablar en lenguas debe ser un lenguaje comprensible, no meramente sonidos pronunciados por la lengua.] Basados en esto, debemos decir que casi todo lo que hoy se llama hablar en lenguas, no concuerda con la verdad de la Biblia.

B. Experimentar el hecho consumado

1. Consumado una vez y para siempre

Ya hemos dado muchas lecciones [con el objetivo de subrayar lo que el Dios Triuno ha logrado: el Dios Triuno, en el Hijo, se hizo carne; esto se conoce como la encarnación. La encarnación se efectuó una vez y para siempre y no hay necesidad de que se repita. De igual manera, Cristo fue crucificado y murió una vez y para siempre. Además, El resucitó, y con Su soplo, se impartió en los discípulos como Espíritu vivificante. Además, El ascendió y se derramó como Espíritu todo-inclusivo también una vez y para siempre. Cristo logró todas estas cosas, y lo hizo una vez y para siempre. Ahora todos estos logros están incluidos en el nombre del Señor. Por consiguiente, cuando invocamos Su nombre, recibimos todo esto.]

2. No es necesario analizar

[No tenemos necesidad de analizar lo que recibimos cuando invocamos el nombre del Señor Jesús. No debemos preguntarnos: “¿Recibí el Espíritu esencial? ¿Ya descendió sobre mí el Espíritu económico? Tal vez tengo el Espíritu esencial en mí, pero me pregunto si también tendré el Espíritu económico. Quizás el Espíritu esencial no me abandone, pero tal vez el económico sí. Si el Espíritu económico se aparta de mí, ¿cuándo regresará?” No es nada saludable hacer este tipo de análisis.]

[Tampoco tenemos necesidad de añorar determinados sentimientos, manifestaciones sobrenaturales ni señales. No debemos confiar en esas cosas. Si las procuramos, es un indicio de que tenemos un corazón malo de incredulidad. No debemos poner a prueba o tentar al Señor.]

3. Con relación al Cuerpo

La palabra de Dios afirma que el bautismo en el Espíritu Santo es un hecho consumado que debemos aplicar. Simplemente debemos creerlo y disfrutarlo. Sin embargo, existen ciertas condiciones para ello.

[Debemos mantener una relación adecuada con el Cuerpo de Cristo y permanecer en él. Ya que el bautismo en el Espíritu Santo se consumó sobre el Cuerpo de Cristo y permanece sobre él, debemos mantener una relación correcta con el Cuerpo y ser uno con éste. Por supuesto, primordialmente debemos estar bien con el Señor. Cualquier pecado, o relación incorrecta entre nosotros y Dios debe ser resuelta y debemos lavarnos con la sangre de Cristo. No debe haber nada negativo entre el Señor y nosotros. Pero además, debemos estar bien con el Cuerpo de Cristo. Debemos rechazar todo lo que afecte nuestra relación con el Cuerpo, todo lo que nos distraiga y separe del él, y mantenernos en unidad y armonía con el Cuerpo y sus miembros.]

V. EXPERIMENTAR LOS DOS ASPECTOS DEL ESPÍRITU AL INVOCAR AL SEÑOR

[Debemos aprender a invocar el nombre del Señor. Tengo la carga de mostrarles lo importante que es esto. A lo largo de los siglos Satanás ha cerrado la boca de muchos cristianos. Si usted invoca el nombre del Señor Jesús todo el día, será lleno e impregnado del Espíritu, y podrá tomar el poder que fue derramado de lo alto. No necesito convencerlos de esto. Examinen su experiencia. A menudo, cuando se han encontrado en problemas, invocan el nombre del Señor espontáneamente. Todos hemos experimentado esto en cierta medida. Por lo general, al comienzo no invocábamos al Señor; simplemente no nos agradaba hacerlo. Pero el Señor nos envió algunas dificultades para ayudarnos y aun forzarnos a invocarle. Cuando vinieron los problemas, espontáneamente clamamos: “Oh Señor Jesús”. Tal vez al principio no fue muy placentero. Sin embargo, invocamos y recibimos aliento, fortaleza y refrigerio. Quisiera causar una impresión en ustedes, de que la manera de experimentar el aspecto interior y el aspecto exterior del Espíritu maravilloso, es simplemente invocar el nombre del Señor continuamente. Después de invocar, usted orará. Luego, invocará más y orará más. Finalmente, le será difícil decir si está experimentando el aspecto interior o el aspecto exterior del Espíritu. Estará lleno del aliento interiormente, y exteriormente será liberado. Tendrá el poder, el denuedo, la certeza y la fe de hablar con toda seguridad; no tendrá duda alguna. La manera de experimentar este Espíritu maravilloso es invocar el nombre del Señor Jesús. Sea sencillo e invoque el nombre del Señor.]

RESUMEN

Hay dos aspectos del Espíritu: el esencial y el económico. El aspecto esencial nos infunde vida interiormente y el económico nos otorga poder exteriormente. La finalidad del poder exterior es que se nos suministre la vida interior. El aspecto exterior consiste mayormente en el bautismo en el Espíritu Santo, el cual fue consumado sobre el Cuerpo una vez y para siempre en el día de Pentecostés y en la casa de Cornelio. Recibimos el Espíritu Santo esencial y económicamente de una manera normal al creer en Cristo. No necesitamos hablar en lenguas ni procurar sensaciones sobrenaturales ni señales milagrosas. Podemos experimentar ambos aspectos invocando al Señor de una manera normal.

Preguntas

  1. ¿Cuáles son los dos aspectos del Espíritu Santo? ¿Cómo se relacionan entre sí?
  2. ¿Cómo se ven los dos aspectos del Espíritu en la vida y ministerio del Señor Jesús?
  3. Mencione los cinco casos históricos del derramamiento del Espíritu narrados en Hechos. ¿Cómo difieren los primeros dos casos de los otros tres?
  4. ¿Cuál es la manera normal en la que un creyente recibe el Espíritu en el aspecto esencial y en el económico?
  5. ¿Cuál es la prueba contundente de que el hablar en lenguas que se menciona en Hechos era un dialecto comprensible?
  6. ¿Cuál es la manera más simple para experimentar los aspectos interior y exterior del Espíritu?

Citas tomadas de las publicaciones de Lee y LSM

  1. Estudio-vida de Marcos, págs. 557-559.
  2. Life-study of Acts [Estudio-vida de Hechos], pág. 52.
  3. Estudio-vida de Marcos, pág. 562.
  4. The Baptism in the Holy Spirit [El bautismo en el Espíritu Santo], págs. 5-6.
  5. Life-study of Acts, pág. 250.
  6. The Baptism in the Holy Spirit, pág. 11.
  7. Life-study of Acts, págs. 60-61, 260-261.
  8. The Baptism in the Holy Spirit, págs. 15, 14.
  9. The Spirit and the Body [El Espíritu y el Cuerpo], págs. 45-46