Watchman Nee Libro Book cap.5 Libro de lecciones nivel 3: Los dos espíritus

Watchman Nee Libro Book cap.5 Libro de lecciones nivel 3: Los dos espíritus

ES ESPÍRITU SIETE VECES INTENSIFICADO

Lección cinco

EL ESPÍRITU SIETE VECES INTENSIFICADO

Lectura bíblica

Ap. 1:4-5; Zac. 4:2; Ap. 4:5; Ex. 25:37; Ap. 5:6; Zac. 3:9; Mt. 16:18; 21:42; 1 P. 2:4-5

Bosquejo

  1. Los siete Espíritus de Dios
    1. No son siete Espíritus diferentes
    2. El Espíritu de Dios, intensificado para realizar el mover de Dios
  2. Las siete lámparas de fuego arden delante del trono
  3. Los siete ojos del Cordero
    1. Para movimiento e infusión
    2. No están separados de Cristo
  4. Los siete Espíritus, las siete lámparas y los siete ojos están relacionados con el edificio de Dios
    1. Las lámparas y el edificio
    2. La piedra con siete ojos
    3. Limpieza e infusión
    4. Purificación y transformación

Texto

I. LOS SIETE ESPÍRITUS DE DIOS

En esta lección veremos el tema de los siete Espíritus de Dios. El Espíritu es de por sí misterioso y maravilloso. Sin embargo, el libro de Apocalipsis revela un aspecto más acerca de lo que es el Espíritu hoy. Leamos Apocalipsis 1:4-5: “Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros de parte de Aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de Su trono; y de Jesucristo, el Testigo fiel, el Primogénito de entre los muertos, y el Soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama, y nos liberó de nuestros pecados con Su sangre”.

A. No son siete Espíritus diferentes

[El libro de Apocalipsis se lleva a cabo en la era del Espíritu, y en esta era el Espíritu ha sido intensificado.

El Espíritu es llamado los siete Espíritus en 1:4 porque el Espíritu de Dios se ha intensificado; por esta razón se le llama los siete Espíritus. Los siete Espíritus son indudablemente el Espíritu de Dios porque se mencionan en relación con el Dios Triuno en los versículos 4 y 5. No podemos entender la Biblia con nuestra mente natural y limitada. De acuerdo con nuestro concepto, la expresión “siete Espíritus” denota siete espíritus individuales, pero ése no es el verdadero significado. El número siete aquí no se refiere a siete diferentes espíritus sino a un Espíritu séptuple.]

B. El Espíritu de Dios, intensificado para realizar el mover de Dios

[El siete es el número de consumación en la obra dispensacional de Dios, mientras que el doce es el número de consumación en la administración eterna de Dios. Por ejemplo, Dios creó la tierra en seis días, más uno, el día de reposo. Además, existen siete dispensaciones en la Biblia. En cuanto al mover de Dios hoy, la iglesia corresponde al número siete. En el libro de Apocalipsis: los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas, tienen qué ver con el mover dispensacional de Dios. De manera que los siete Espíritus son el Espíritu de Dios siete veces intensificado para llevar a cabo Su mover. El es el Espíritu de Dios intensificado siete veces para efectuar el mover de Dios.

Los siete Espíritus se relacionan con el mover de Dios en la tierra, puesto que siete es el número de consumación en la operación de Dios. El Espíritu de Dios es uno solo en substancia y en existencia; pero en función y obra intensificada de la operación de Dios, este Espíritu es séptuple. Es semejante al candelero mencionado en Zacarías 4:2. Existe un solo candelero, pero al cumplir su función, son siete lámparas. Cuando se escribió el Apocalipsis, la iglesia se había degradado y la época se había cubierto de tinieblas. Por consiguiente, el Espíritu de Dios siete veces intensificado era necesario para llevar a cabo la obra y el mover de Dios en la tierra. Todos sabemos del foco eléctrico de tres filamentos, la cual puede ser encendida progresivamente en tres grados de intensidad luminosa. Cuando no requerimos mucha luz, accionamos el interruptor al primer grado, pero si necesitamos más luz, pasamos al segundo o al tercer grado de iluminación. De igual manera, en las siete lámparas del candelero, la luz estaba intensificada siete veces. En los cuatro evangelios, el Espíritu de Dios solamente tenía el primer grado de intensidad luminosa, porque no se necesitaba mucha luz. Pero después de la degradación de la iglesia, la época se volvió extremadamente obscura; entonces fue necesario que el Espíritu Santo se intensificara siete veces. De esta manera, el Espíritu de Dios llegó a ser el Espíritu séptuple. El Espíritu Santo existe como uno solo, igual que el candelero que se menciona en Zacarías, pero ahora, en cuanto a Su función, el Espíritu Santo es siete.]

II. LAS SIETE LÁMPARAS DE FUEGO ARDEN DELANTE DEL TRONO

Apocalipsis 4:5 [también nos dice que “delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios”. Esto indica que Dios tocará la tierra con las siete lámparas, es decir, Sus siete Espíritus, los cuales consumen, iluminan, observan, escudriñan, buscan y juzgan. Estas siete lámparas están relacionadas con las siete lámparas del candelero que se menciona en Exodo 25:37 y con las siete lámparas del candelero que aparece en Zacarías 4:2. Las siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios, representan la iluminación y el escrutinio que efectúa el Espíritu de Dios siete veces intensificado. En Exodo 25 y en Zacarías 4 las siete lámparas, que simbolizan la iluminación que el Espíritu de Dios efectúa en el mover de Dios, sirven para producir el edificio de Dios, ya sea para la edificación del tabernáculo o para la reedificación del templo. Aquí las siete lámparas son usadas para ejecutar el juicio de Dios, que también dará por resultado el edificio de Dios: la Nueva Jerusalén. Mientras que Dios ejecuta Su juicio, Su Espíritu siete veces intensificado edificará la morada eterna de Dios, escudriñando, alumbrando, juzgando e impartiéndose. Esto se desarrolla detalladamente en los siguientes capítulos. El resultado es la consumación de la ciudad santa, la Nueva Jerusalén.]

III. LOS SIETE OJOS DEL CORDERO

Además, en Apocalipsis 5:6, Juan vio “un Cordero en pie, como recién inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra”.

A. Para movimiento e infusión

[Los ojos sirven para movimiento. Si fuésemos ciegos, nos sería muy difícil desplazarnos. En cuanto al mover actual de Dios, Cristo como Cordero de Dios tiene siete ojos. La función de los siete ojos del Cordero es vigilar, observar e infundir. Cuando miramos a una persona, algo de nosotros se infunde en ella. A menudo hablamos de amarnos los unos a los otros; pero ¿cómo puede darse cuenta que alguien le ama? El amor se infunde a través de la mirada. Si usted me ve de una manera amorosa, sus ojos me infundirán el amor que siente por mí. Cuando Cristo nos mira con Sus siete ojos, es posible que al principio nos aterroricemos. Pero con el tiempo, los siete ojos infundirán el elemento de Cristo en nosotros.]

B. No están separados de Cristo

[El Espíritu Santo hoy es los siete ojos de Cristo. Muchos cristianos tienen el concepto de que el Espíritu Santo está separado de Cristo, pero la Biblia dice que este Espíritu es los ojos de Cristo. ¿Cree usted que sus ojos están separados de usted mismo? Es ridículo decir esto. Cuando yo veo a sus ojos, lo veo a usted, y cuando usted mira a mis ojos, me ve a mí. Los ojos son la expresión de la persona. Decir que el Espíritu Santo está separado de Cristo no corresponde con la revelación pura de la Palabra santa.]

[Día tras día sentimos que alguien nos mira. Ese alguien es el Espíritu: Cristo mismo. Nuestro Cristo no es un Cristo ciego; El es el Cristo que tiene siete ojos. A menudo El infunde Sus elementos en nosotros. Otras veces nos observa como una linterna, y nos dice: “¿Qué estás haciendo? ¿Estás peleando con tu esposo? ¡Detente!” ¿Nunca ha tenido esta experiencia? Día tras día experimentamos al Cristo que vigila, observa e infunde. Esto lo efectúa a través de Sus ojos. Sus ojos son el Espíritu y el Espíritu es simplemente El mismo. Si usted no cree esto, perderá la bendición.]

IV. LOS SIETE ESPÍRITUS, LAS SIETE LÁMPARAS Y LOS SIETE OJOS ESTÁN RELACIONADOS CON EL EDIFICIO DE DIOS

A. Las lámparas y el edificio

[Las lámparas de Exodo 25 sirven para la edificación del tabernáculo, especialmente para las actividades que se desarrollan en él. Sin luz es imposible desplazarse. La luz propicia el mover, y el mover efectúa la edificación. Las siete lámparas, por lo tanto, son útiles para la edificación del tabernáculo, la habitación de Dios en la tierra.

Las siete lámparas de Zacarías 3 y 4 se usan para llevar a cabo el recobro del edificio de Dios. El principio es el mismo para la reedificación del templo y del tabernáculo. Lo mismo es cierto en cuanto al libro de Apocalipsis … Apocalipsis comienza con las siete iglesias locales y concluye con la Nueva Jerusalén. Aunque este libro trata del juicio de Dios, el juicio no es la meta final; el objetivo del juicio es obtener el edificio de Dios. La Nueva Jerusalén, la habitación eterna de Dios, es producto de dicho juicio.]

B. La piedra con siete ojos

Zacarías 3:9 dice: “Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos”. En Apocalipsis 5, los siete ojos son del Cordero, pero en Zacarías los siete ojos están sobre una piedra.

[En Mateo 16:18 el Señor Jesús dijo: “Y Yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia”. El Señor se refiere a Sí mismo como la roca. En Mateo 21:42 El declaró: “¿Nunca leísteis en las Escrituras: ‘La piedra que rechazaron los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos’”? La piedra a la que se hace referencia aquí es la piedra con siete ojos, que se menciona en Zacarías 3:9.]

Estos versículos muestran claramente que la piedra es Cristo mismo, y que esta piedra se relaciona con la edificación de la casa de Dios. Cristo es el Cordero-piedra con siete ojos, que produce el edificio de Dios.

C. Limpieza e infusión

[Debido a que nuestra condición no es pura, muchos aún nos encontramos bajo el escrutinio de las siete lámparas. Todavía existen ciertas cosas que necesitan ser escudriñadas y juzgadas. Tal vez no estemos bajo la llama de las lámparas, pero sí, bajo los ojos que nos infunden. ¿Se encuentra usted bajo las lámparas que escudriñan, o bajo los ojos que infunden? Estoy contento de estar bajo los siete ojos. Suponga que se halla a punto de discutir con su cónyuge. En ese momento, los siete ojos inmediatamente se convierten en siete lámparas, y lo conducen a arrepentirse y decir: “Oh Señor Jesús, perdóname. Aún estoy en la carne, en una condición miserable. Señor, gracias por Tu sangre. Confieso ante Ti mi fracaso y aplico Tu sangre a mi situación”. Si hace esto, las siete lámparas se convierten en los siete ojos que lo escudriñan, y de inmediato se encontrará nuevamente bajo la infusión divina, la cual infundirá en usted la esencia de Cristo y algunos de Sus atributos.]

D. Purificación y transformación

[En 1 Pedro 2:4-5 dice: “Acercándoos a Él, piedra viva, desechada por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual”. La manera en que llegamos a ser piedras vivas es acercarnos al Señor y permitir que El nos examine. A medida que el Señor nos ilumina y nos juzga, El nos observa, y Sus siete ojos nos infunden Su persona divina. De esta manera somos transformados.]

[En la actualidad, los ojos ardientes de Cristo irradian sobre nosotros para alumbrarnos, escudriñarnos, cambiarnos y juzgarnos; ellos no nos condenan, sino que nos purifican, nos transforman y nos conforman a Su imagen, a fin de que seamos útiles en la edificación de la morada de Dios. El juicio de Dios es motivado por Su amor. Debido a que El ama la iglesia, viene a escudriñarnos, alumbrarnos, juzgarnos, cambiarnos y purificarnos, todo esto con miras a transformarnos en piedras preciosas. Finalmente, el libro de Apocalipsis concluye hablando de la Nueva Jerusalén, la cual se edifica con materiales preciosos. ¿De dónde salen estos materiales? Son producto de los siete ojos de Cristo, es decir, del Espíritu vivificante que transforma.

En el libro de Apocalipsis, al Espíritu no se le llama el Espíritu vivificante ni el Espíritu que transforma, sino los siete Espíritus, los cuales son siete lámparas que arden, escudriñan y juzgan. En Su relación con la iglesia degradada, el Espíritu vivificante, el Espíritu que da vida, tiene que arder siete veces más. El Espíritu vivificante hoy es el Espíritu que arde, y el Espíritu transformador es el Espíritu que escudriña y juzga. El hace esto con miras a purificarnos y transformarnos. Nadie puede ser transformado en piedra preciosa sin ser escudriñado por el Espíritu intensificado. ¡Mi deseo ardiente es que el Señor nos escudriñe a todos! No estamos aquí para adquirir doctrinas y enseñanzas, sino para que la Palabra pura nos ilumine y los siete Espíritus nos escudriñen. Todos necesitamos que se nos escudriñe, purifique y transforme. Si pasamos esta experiencia, no seremos los mismos.]

RESUMEN

En el último libro de la Biblia, Apocalipsis, al Espíritu se le llama “los siete Espíritus de Dios”. Esto no significa que haya siete Espíritus diferentes; más bien, quiere decir que el Espíritu de Dios se ha intensificado siete veces a fin de llevar a cabo el mover de Dios. Los siete Espíritus también son las siete lámparas que iluminan y juzgan. Además, son los siete ojos del Cordero que observan e infunden el elemento de Cristo en los creyentes. Los siete Espíritus, los cuales son las lámparas y los siete ojos, tienen el propósito de llevar a cabo la edificación de la morada de Dios. El Espíritu séptuple purifica, infunde y transforma a los creyentes para convertirlos en piedras preciosas, aptas para la edificación de la Nueva Jerusalén.

Preguntas

  1. Si no hay siete Espíritus diferentes, ¿por qué se le llama al Espíritu de Dios los siete Espíritus?
  2. ¿Qué significado tiene el número siete?
  3. ¿Por qué fue necesario que el Espíritu Santo se intensificara siete veces?
  4. Además de Apocalipsis 4:5, ¿en qué otro pasaje se mencionan las siete lámparas del candelero?
  5. ¿Cuál es la función de los siete ojos?
  6. ¿Cómo se relacionan Exodo 25, Zacarías 3 y 4, y Apocalipsis 4 con el edificio de Dios?
  7. ¿Quién es la piedra de Zacarías 3:9? ¿Cuál es el significado de la piedra?
  8. Explique cómo las siete lámparas y los siete ojos nos constituyen piedras preciosas.
  9. ¿Cuál es el resultado final de la obra que realiza el Espíritu séptuple?

Citas tomadas de las publicaciones de Lee y LSM

  1. Estudio-vida de Apocalipsis, págs. 38-39, 209-210, 259, 758.
  2. The Spirit and the Body [El Espíritu y el Cuerpo], págs. 79-80.
  3. Estudio-vida de Apocalipsis, págs. 760, 221.