Watchman Nee Libro Book cap.18 Libro de lecciones nivel 3: Los dos espíritus
SER LLENOS EN ESPÍRITU
Lección dieciocho
SER LLENOS EN ESPÍRITU
Lectura bíblica
Ef. 5:18; 3:19; Hch. 2:2-4; 13:52; Jn. 14:17; Ro. 8:11; Hch. 1:8; 2:17; Ef. 5:19
Bosquejo
- Los dos aspectos en que el Espíritu llena a los creyentes
- Estar dispuestos a ser usados por Dios
- La manera de ser llenos en el espíritu
- Al hacer una confesión exhaustiva
- Al hablar
- Ser llenos a fin de hablar y ministrar a otros
Texto
Efesios 5:18 dice: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien, sed llenos en el espíritu”. [El espíritu en el que somos llenos (v. 18) es nuestro espíritu regenerado, el espíritu humano donde mora el Espíritu de Dios. Nuestro espíritu no debe estar vacío; debe llenarse de las riquezas de Cristo hasta la medida de toda la plenitud de Dios (Ef. 3:19) … Nuestro espíritu puede estar vacío y desinflado, como una llanta que pierde el aire. Si éste es el caso, es necesario ser llenos del pnéuma, necesitamos acudir a la “estación de servicio” celestial y llenar nuestro espíritu de pnéuma. De esta manera, seremos llenos en el espíritu. Según Efesios 3, debemos llenarnos de las riquezas de Cristo hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Si nuestro espíritu está lleno de las riquezas de Cristo, no tendremos problemas en nuestra vida cristiana.]
I. LOS DOS ASPECTOS EN QUE EL ESPÍRITU LLENA A LOS CREYENTES
Ya vimos que existen dos aspectos del Espíritu todo-inclusivo (lección 7). Uno es el aspecto esencial o interior, y el otro, el aspecto económico o exterior. Estos dos aspectos del Espíritu tienen que ver con el asunto de ser llenos del Espíritu Santo.
[Hechos 2:2 dice que el viento llenó la casa donde los ciento veinte estaban sentados. La palabra griega traducida “llenó” es pleróo, que quiere decir: ser lleno interiormente, tal como el viento llenó la casa.
Los versículos 3-4 dicen: “Y se les aparecieron lenguas, como de fuego, que se repartieron asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diversas lenguas, según el Espíritu les daba expresarse”. La palabra griega traducida “llenos” en el versículo 4 es plétho (también usada en 4:8, 31; 9:17; 13:9 y Lc. 1:15, 41, 67). Esta palabra significa ser lleno exteriormente. Según su usó en Hechos, pleróo denota llenar un vaso por dentro, como el viento llenó la casa en el versículo 2; y plétho denota llenar a una persona exteriormente, como el Espíritu llenó a los discípulos exteriormente en este versículo. Los discípulos fueron llenos (pleróo) interior y esencialmente con el Espíritu (13:52) para llevar una vida cristiana, y fueron llenos (plétho) exterior y económicamente con el Espíritu para realizar su ministerio. El Espíritu que llena interiormente, el Espíritu esencial, está “en” los discípulos (Jn. 14:17; Ro. 8:11), mientras que el Espíritu que llena exteriormente, el Espíritu económico, está “sobre” ellos (Hch. 1:8; 2:17).] Todo creyente debe experimentar ambos aspectos.
[A partir de Pentecostés, la experiencia del Espíritu Santo tanto interna como externamente fue efectuada en la Cabeza (el Señor Jesús) así como también en el Cuerpo (representado por los apóstoles). Desde entonces, todo aquel que desee experimentar la obra del Espíritu Santo, experimenta al mismo tiempo, tanto al Espíritu Santo que mora en él, como al Espíritu Santo que desciende sobre él.]
II. ESTAR DISPUESTOS A SER USADOS POR DIOS
Sin embargo, tenemos que añadir una palabra con relación a ser lleno exteriormente. [De hecho, si desde el principio todos los que son salvos estuviesen dispuestos a abandonarlo todo por el Señor y a ser usados por El, tan pronto que fueran salvos, todos estarían en la posición apropiada para recibir simultáneamente ambos aspectos del llenar del Espíritu Santo, como ocurrió en la casa de Cornelio. Es penoso reconocer que hoy en día, son muy pocos los que están dispuestos a que Dios lo use tan pronto como reciben la salvación. La mayoría de los creyentes están satisfechos con sólo poseer la vida eterna y salvarse de perecer. Ellos no prestan atención en absoluto a la obra de Dios ni a Su plan; ni tampoco desean obtener el poder necesario para laborar por Dios y cumplir Su propósito.
Ya que el hombre no está dispuesto a ser usado por Dios, muy pocos consiguen ser llenos exteriormente del Espíritu Santo, lo cual hace que esta experiencia se vuelva misteriosa y rara. De hecho, el aspecto exterior del Espíritu Santo de ninguna manera es más precioso ni más difícil de obtener que el aspecto interior, el único requisito es que estemos dispuestos a ser usados por Dios.]
III. LA MANERA DE SER LLENOS EN EL ESPÍRITU
A. Al hacer una confesión exhaustiva
[Para que el Espíritu Santo nos regenerara, primero tuvimos que confesar nuestros pecados, arrepentirnos y aceptar el hecho de que Cristo murió por nosotros. De igual manera, para ser llenos del Espíritu Santo interiormente, debemos primero aceptar el hecho de que morimos con Cristo. Luego, debemos negarnos al pecado, el mundo, la carne, nuestras opiniones y nuestra habilidad natural, al grado que nos despojemos completamente de ellos y que no permitamos que tengan más cabida en nosotros, sino más bien, que el Espíritu Santo posea toda nuestra vida. Si respondiéramos a lo que el Espíritu Santo requiere de nosotros, desechando y abandonando todo lo negativo, vaciándonos de todo y permitiendo que El obtenga plena libertad y autoridad en nosotros, automáticamente el Espíritu Santo nos llenaría, y experimentaríamos y disfrutaríamos el llenar interior del Espíritu Santo.]
Todos debemos hacer una confesión exhaustiva. Debemos acudir al Señor sin estar ocupados con tantos asuntos o personas. Debemos acudir a El simplemente para tocarlo y ser llenos de El. Si lo hacemos, lo primero que aflorará será nuestros pecados. Tendremos una sensación profunda de que no estamos bien en nada. Mientras confesemos, surgirá otra cuestión. Después de confesarla, surgirá una tercera, luego una cuarta, y así sucesivamente. Sin esta experiencia, nunca nos daríamos cuenta de cuántos pecados tenemos.
Debemos limpiarnos completamente a través de la confesión de todas nuestras faltas, maldades, errores, cosas pecaminosas, ofensas, etc. Si no lo hemos hecho por algún tiempo, tal vez será necesario emplear una o dos horas para limpiarnos completamente. Quizás tendremos que resolver ofensas o deudas acumuladas por mucho tiempo. Todos necesitamos este tipo de experiencia.
Una vez que hayamos efectuado tal confesión exhaustiva, seremos llenos del Espíritu. No necesitamos hablar en “lenguas”. Tampoco debemos preguntarnos qué pasará o cómo nos sentiremos cuando seamos llenos interior y exteriormente del Espíritu. Sólo debemos acudir al Señor continuamente. Todos los días necesitamos ser limpios de esta manera. Ore: “Señor, límpiame; purifícame. Deseo sacar de mí todo lo sucio, toda la basura, y darte acceso a todo mi ser”. Si hacemos esto cada día, el Espíritu nos llenará interiormente y se derramará sobre nosotros de una manera fresca.
B. Al hablar
Más adelante, en Efesios 5:18, dice: “Sed llenos en el espíritu”, y el versículo 19 agrega: “Hablando unos a otros con salmos, con himnos y cánticos espirituales”. [Inmediatamente después de la cláusula “sed llenos en el espíritu” le sigue la palabra “hablando”. Este tipo de frase puede considerarse como un modificador. “Hablando unos a otros” modifica a “sed llenos”. ¿Cómo podemos ser llenos? Hablando. Al hablar, usted será lleno en su espíritu. ¿Pero qué es lo que hablamos, murmuraciones, chismes, noticias mundiales, escuela, familia, computadoras, grados de maestría o de doctorado? ¿Hablando qué? Hablando con salmos, pasajes largos como el salmo 119, el cual contiene 176 versículos y 22 secciones, conforme al alfabeto hebreo.]
[Los salmos, himnos y cánticos espirituales no tienen la finalidad únicamente de que los cantemos y salmodiemos con ellos, sino también de que nos hablemos con ellos los unos a los otros. Hablar, cantar y salmodiar de esta manera no es sólo lo que emana de nosotros cuando estamos llenos en el espíritu, sino que también es la manera de ser llenos. Los salmos son poemas largos, los himnos son poemas más cortos, y los cánticos espirituales son aún más cortos. Todos son necesarios para que nos llenemos del Señor y rebocemos de El en nuestra vida cristiana.
Según el Nuevo Testamento, los salmos, himnos y cánticos espirituales son útiles no sólo para cantarlos, sino también para hablarlos. Algunas veces nos inspiramos cantando. Pero en otras ocasiones, el hablar que está lleno de pnéuma puede inspirarnos más que el cantar. Si estamos vacíos, carentes de pnéuma, nuestras palabras no inspirarán a nadie. Pero si estamos llenos del pnéuma, lo que digamos tendrá gran impacto e inspirará a otros. No es un asunto de elocuencia; sino de una expresión que conlleve impacto.]
IV. SER LLENOS A FIN DE HABLAR Y MINISTRAR A OTROS
[El objetivo de ser llenos no es solamente que nos nutramos, sino que ministremos a otros, que engendremos nuevos creyentes. Todo ser humano fue diseñado por Dios para propagarse, para engendrar hijos. Por consiguiente, ¡todos debemos procrear! Debemos aprender a engendrar, a ministrar, a impartir en otros lo que hemos recibido en nuestro ser. Esto es reproducirnos, engendrar, producir nuevos creyentes por medio de nuestras palabras. Por lo tanto, hablar es engendrar, hablar es impartir y ministrar.]
¡Cuando hablamos, somos llenos, y cuando somos llenos, hablamos! Esto es maravilloso. Cuando el Espíritu es fresco en nuestra experiencia, la gente notará algo diferente en nosotros. Mientras les hablemos, se darán cuenta de que algo dentro de nosotros es nuevo, diferente, convincente. Si nos limpiamos por medio de la confesión, ciertamente tendremos impacto, y el Espíritu obrará por medio de lo que hablemos. ¡Sed llenos en el espíritu!
RESUMEN
El Señor nos manda a que seamos llenos en el espíritu. Este llenar consta de dos aspectos: uno es interior y el otro, exterior. Ser llenos interiormente es el aspecto esencial del Espíritu, mientras que ser lleno exteriormente constituye el aspecto económico. Ambos son necesarios para la vida cristiana y para nuestro ministerio. La manera de ser llenos es: (1) confesar todos nuestros pecados, faltas, mundanalidad, orgullo, etc., y (2) hablar. Esto nos hará personas que proclaman a Cristo y producen nuevos creyentes.
Preguntas
- ¿Cuáles son los dos aspectos en que el Espíritu Santo nos llena?
- Explique cómo alude a estos dos aspectos el idioma griego.
- ¿Qué condición debemos cumplir para ser llenos del Espíritu exteriormente?
- ¿De qué manera somos llenos en el espíritu?
- ¿Cuál debe ser el resultado de ser llenos?
Citas tomadas de las publicaciones de Lee y LSM
- Life-study of Ephesians [Estudio-vida de Efesios], pág. 431.
- Life-study of Acts [Estudio-vida de Hechos], págs. 56-57.
- La experiencia de vida, págs. 323, 327-328, 325.
- The Home Meetings—The Unique Way for the Increase and the Building Up of the Church [Las reuniones de hogar: La manera única de hacer crecer y edificar la iglesia], pág. 24.
- Life-study of Ephesians, págs. 434-435.
- The Divine Speaking [El hablar divino], pág. 52.