Efesios 1:19 Comentario bíblico
‘y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la acción de su fuerza poderosa. ‘ Efesios 1:19
Versículo 19
El versículo 19, dice: y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
Y esta palabra es curiosa porque no es muy habitual, ni siquiera oírla a nosotros; ¿donde antes has escuchado esta palabra? que dice supereminente, ¿que significa? Hay significado que nos aporta el buscador aquí de internet, dice: “este vocabulario se dice que es muy elevado, eminente o superior a otros en cualquier aspecto, característica, índole, parámetro o estado. Este significado es muy común en los textos bíblicos y en otras referencias relacionadas.” En otras versiones como Dios Habla Hoy; por ejemplo dice (Efesios 3: 19): Le pido, pues, que os dé a conocer ese amor, el cual es mucho más grande que cuanto podemos conocer. Así estaréis totalmente llenos de Dios. La Reina Valera revisada 95, dice (Efesios 3: 19): y de conocer el amor del Mesías, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Ese intentar exponer el alto grado que tiene este texto, lo vamos a leer nuevamente en la Reina Valera 1960 que la que estamos hablando, de la que estamos compartiendo. La Reina Valera 1960 es aquella versión que cautivó mi vida, pudiendo haber elegido otras muchas el Señor me ha introducido a esta versión y de aquí el Señor ha transformado mi vida; ya conocéis parte de mi testimonio y mi vida ha sido transformada por la palabra de Dios. Las traducciones no son perfectas, esto ya lo hemos dicho en muchas reuniones, en muchas intervenciones, las traducciones no son perfectas carecen de la esencia plena de aquello que Dios quiere decir; pero la palabra de Dios es inerrante e inequívoca, ella sí es perfecta. Por tanto repasamos, las traducciones no son perfectas, pero la palabra de Dios si es perfecta, es inequívoca e inerrante. Versículo 19: y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según … Esta palabra “según” significa: en el mismo grado que o en la misma medida que; por lo tanto lo podemos leer, dice: según la operación del poder de su fuerza. “según”, en la misma medida del poder de su fuerza o en el mismo grado del poder de su fuerza. Me gusta comentar este texto bíblico cuando me toca y es que el Señor tiene mucho poder, tiene poder para manifestar su gracia en nuestra vida, en mi vida, tiene poder; pero en la medida en la que estamos cerca de Él ese poder se hará más real, en la medida que nosotros nos involucremos en el reino de los cielos, ese poder se hará real. Quiero compartir con vos, con que conecto este texto bíblico además que con otras cosas; pero fíjate vamos a (Efesios 3: 10- 11) dice: para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Mesías Yeshúa nuestro Adonai,
Fíjate que es curioso para que la multiforme sabiduría de Elohim (de Dios) sea dada a conocer por medio de ti, de mí, de la iglesia. Esa multiforme de sabiduría, ese multiforme poder, esa supereminente grandeza de su poder se ha dado ahora a conocer por medio de la iglesia, por medio de nuestras vidas, de nuestras personas, a las huestes espirituales hermandad.
En el huerto del Edén el hombre perdió algo que Dios le dio, el Edén; esa vida plena, esa vida espiritual la perdió; el Señor hoy sigue instruyendo, capacitando, formando hombres y mujeres para volver a recuperar ese terreno perdido, no el poder del alma, el poder oculto que tiene nuestra alma, no; sino esa vida espiritual, esa comunión íntima que Dios tenía al introducirse en el huerto y hablar con Adán y Eva. Las huestes espirituales de maldad oprimen al ser humano, al hombre a la mujer la oprimen y la rebajan a una condición en la que el hombre y la mujer ahora no tienen autoridad, les quieren quitar la autoridad, le quieren drenar la presencia de Dios en sus vidas y nosotros hemos sido nacido de Dios hemos sido nacidos de nuevo. Hay un testimonio que escuché de J. Vernon McGee que él quería aprender a cantar, y entonces estuvo por un tiempo yendo a una escuela que le enseñará a cantar; y entonces le dice al profesor de que si podría aprender a cantar, y el profesor le dice: sí sí por supuesto que vas a poder cantar, cualquier persona puede aprender a cantar. Total que estuvieron un largo tiempo intentando aprender a cantar y el profesor se dio por vencido, y dijo: Mire señor McGee, la única forma en la que usted pueda realmente aprender a cantar es naciendo de nuevo, es siendo otra persona, usted tiene que desaparecer y tiene que volver a nacer en otra oportunidad de vida. Bueno esto es lo que ha sucedido con nuestras vidas, hemos nacido de nuevo, Dios ha hecho una nueva criatura en nuestras vidas para manifestar su gracia a través de nuestras vidas, para cumplir esto que sucede en este versículo 19: y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder que opera en nuestras vidas, ese poder opera en nuestras vidas, en la medida que nosotros vamos creyendo el justo por la fe vivirá (Hebreos 10: 38) hemos de poseer esa tierra, esa esa área en la que estamos viviendo, hemos de poseerla para la gloria del Señor, que el Señor se manifieste, que la gracia del Señor pueda manifestarse en mi vida, que quienes vean a mi, Francis, y que quienes te vean a ti vean a Dios, vean vidas transformadas por Dios y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, y es solamente para nosotros, si creemos, sino no actúa ese poder queda invalidado. En el libro de Santiago, dice: pero pida con fe no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar; (Santiago 1: 6) y luego habla de hermano de doble ánimo es inconstante en todo lo que hace y muchas veces sucede esto, que nosotros queremos manifestar el poder de Dios, pero en nuestra vida no se manifiesta debido a nuestra incredulidad, es nuestra incredulidad, y el enemigo es el que sea ventaja de nuestra incredulidad porque como que el área de trabajo, el área de guerra está en nuestra mente, el enemigo bien lo sabe y entonces viene a batallar aquí y la avasalla a nuestra mente llenándola de dudas, de incertidumbre; entonces tú te presentas delante de Dios con un montón de dudas, entonces estás ahí y dices: ¿será que hay un Dios al que le estoy orando?
A qué grado llegamos, a qué nivel llegamos de incredulidad, de duda, de sospecha y la palabra del Señor lo dice bien claro: al que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Mateo 7: 8) Esto es algo que el señor lo dijo y se hace real, pero esa palabra aprendí de un hermano, David Pawson, que la palabra que se utiliza del griego, no es sencillamente el que pide sino el que continúa pidiendo; por tanto hay una persistencia, hay un mantenernos creyendo. Versículo 19: y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos; esa grandeza del poder está con nosotros, si creemos, según la operación de su fuerza, hay este según en la medida en la que Dios quiere manifestarse en tu vida, en mi vida no en todos se manifiestan de la misma manera, tú bien lo sabes; hay hermanos que oraran por ti y tú te sanarás, hay hermanos que oran por ti y tú eres liberado de la opresión de los demonios; no todos tienen la misma manifestación del poder de Dios, pero todos somos parte de un cuerpo; no todo son orejas, no todos son ojos, no todos son nariz, no todos son bocas, no todos son pelos; es decir que somos un cuerpo que viene armado y por todas las coyunturas funciona correctamente, nos necesitamos unos a otros. Recibo llamadas de hermanos de hermanas y me dicen: hermano ayúdame en esto. Y entonces estamos por ello, evidentemente hay un común denominador en la que soy usado por el Señor en unas áreas concretas, pero no me piden que yo les ayude en otras áreas que si le piden a otros hermanos; te das cuenta hermano esa grandeza del poder de Dios según la operación de su fuerza, si crees.
Hasta aquí quiero compartir con vos este versículo 19.