Efesios 1:17 Comentario bíblico
‘para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él; ‘ Efesios 1:17
Versículo 17
Versículo 17: para que él Elohim de nuestro Adonai Yeshúa Mesías, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él;
Necesitamos algo que Pablo oró por nosotros, y el Señor Yeshúa también oró por nosotros; dijo: No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (Juan 17: 15) Es decir, que ese conocimiento, esa sabiduría, esa oración que viene a nuestro favor de alcanzar sabiduría; como lo dice aquí: Para que YahWeh os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él. Esto no son elementos místicos y cosas inalcanzable para ti o para mí como hijos de Dios, no, son cosas muy prácticas, necesarias para nuestro diario vivir y cosas que el Señor dejó establecidas; que debiéramos tenerla porque Él lo dice así: él que esté falto de entendimiento pida. (Santiago 1: 5) ¿No tienes sabiduría? ¿No tienes conocimiento? pide; ¿No tienes sabiduría? ¿No tienes revelación? pide. En la reunión anterior hemos estado hablando con los hermanos y había una hermana que tenía una inquietud, porque en primer lugar no sabía ni cómo plantear su inquietud, pero que hace tiempo la tenía y deseaba que Dios le hablase, y una hermana intervino, y dice: sí, sí hermana entonces llévalo al Señor y pídele que Él te va a responder. Esta segunda hermana tenía claro de que cuando vamos al Señor y pedimos el nos abre nuestro entendimiento, y luego está en que ese entendimiento está como lo hemos visto en los versículos anteriores, que es el beneplácito de Dios el dar a conocer aquello que quiere, puede ser que el Señor no quiera que sepas, tú tendrás inquietud y Dios no quiere revelartelo o al menos, no ahora; quizás dentro de un tiempo pero ahora no, quizás quiere que sepas otra cosa y quiere prepararte para otra cosa, pero aquí Pablo oraba a favor nuestro para qué Adonai nos llenará de esa sabiduría, de ese conocimiento de esa revelación, algo que necesitamos.
Y esto viene en ocasiones tomado de la mano, y lo voy a decir de esta manera hermano, porque en ocasiones sucede de qué queremos tenerlo todo hecho, todo servido, estamos acostumbrado a las cosas rápidas, estamos acostumbrado al microondas y no trabajar para aquello. Fíjate que antaño, para calentar agua tú tenías que ir al campo caminar coger leña, traerla, preparar fuego, hacer humo (llenar tu ropa de humo, llenar la casa de humo) coger la cazuela/ la cacerola, ponerlo en el fuego, esperar, coger el agua calentita, agarrar el saquito de té, servir el agua y recién estabas tomando un té. Había todo un proceso, pero se obtenía en base a un trabajo previo, hoy no, hoy queremos microondas; cojo el agua del grifo, la pongo aquí y en 30 segundos o 1 ’30 tienes un té. Yo le pido a mi esposa, le digo: mi amor me podes hacer un té? y dice: vale la de 1 ’30 ¿no? y yo le digo: si, mi vida. Fíjate si se lo decía esto hace 100 años atrás, “me podría hacer un té? hacelo vos, anda buscarme la leña, prende el fuego y te pongo el agua.” Fíjate que hay 2 horas.
Así que estamos acostumbrados a las cosas inmediatas, y no a pagar el precio de obtener aquello, y como hijo de Dios tenemos que pagar el precio; primero nuestra mente tiene que ser transformada por medio de la renovación de nuestro entendimiento, pedir al Señor ir y trabajar, y en el proceso de ir leyendo su palabra, leer orar, lo que le llamamos leer orar; que cuando tú lees pero el mismo momento estás orando; y hoy no te la muestra pero tú vas a trabajar y estás al día siguiente y luego vas meditando en el transporte público, en el coche, y viene a tu mente. Estamos meditando continuamente de día y de noche la palabra del Señor, y Él nos habla, Él te habla, Él te va hablar; pero no querramos usar el microondas.
para que YahWeh de nuestro Adonai Yeshúa el Mesías, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él; el conocer a Él y conocerle como Él es, nos dará autoridad; vuelvo a repetir esa frase, en la medida en la que creemos la palabra de Dios, y como la creemos, nos dará autoridad. Y necesitamos cada vez conocerle más a Él, más, y quiero conocerle y una vez que lo conozco más y que conozco más de Él, y que conozco la amplitud de su poder y cómo gobierna sobre todo lo que está y como Él es soberano, nos paramos firmes y tenemos autoridad ante las huestes espirituales maldad, autoridad sobre tu propia vida y para ayudar a otros hermanos.
Hasta aquí el versículo 17.