Watchman Nee Libro Book ap.1 La Iglesia gloriosa
LOS VENCEDORES Y LOS CAMBIOS EN EL MOVER DISPENSACIONAL DE DIOS
APÉNDICE
LOS VENCEDORES Y LOS CAMBIOS
EN EL MOVER DISPENSACIONAL DE DIOS
Lectura bíblica: Ap. 12
La Biblia enseña que la simiente de la mujer herirá en la cabeza al enemigo. En Génesis 3 la simiente de la mujer se refiere principalmente al Señor Jesús, pero los vencedores también tienen su parte en esta simiente. La simiente de la mujer incluye a la iglesia, y particularmente a los vencedores. Aunque el Señor hirió en la cabeza a Satanás, éste sigue trabajando. Con el hijo varón en Apocalipsis 12 se cumple la promesa acerca de que la simiente de la mujer hiriera a Satanás. El único Vencedor incluye a todos los vencedores (vs. 10-11).
EL MOVER DISPENSACIONAL DE DIOS: “AHORA” (EL VERSÍCULO 10)
Cuando Dios cambia de actitud hacia algún asunto, El da inicio a un mover dispensacional. Cada mover dispensacional introduce una nueva manera en que Dios actúa. Su mover dispensacional más importante se encuentra en Apocalipsis 12. El quiere acabar con esta era e introducir la era del reino. Su propósito no es general ni ordinario. ¿Cómo puede acabar con esta era e introducir una nueva? El debe tener Su instrumento dispensacional. Esto es lo que Dios quiere hacer hoy en día.
SE NECESITA UN HIJO VARÓN
El arrebatamiento del hijo varón concluye la era de la iglesia e introduce la era del reino. Dios se puede mover gracias al hijo varón. Sin el hijo varón y sin arrebatamiento, Dios no podría da inicio a un mover dispensacional. No olvidemos nunca que Dios puede ser limitado. Cada vez que Dios está por actuar espera que el hombre tome la iniciativa. El hecho de que Dios ate en el cielo se basa en que nosotros atemos en la tierra; que Dios desate en el cielo se basa en que nosotros desatemos en la tierra. Todo depende de la iglesia.
Dios desea que los seres creados se encarguen de los seres creados que han caído. Conforme a Su propósito, toda la iglesia debería encargarse de Satanás; no obstante, la iglesia ha fracasado. Por consiguiente, los vencedores deben levantarse. El propósito de Dios se cumple en los vencedores porque obran con El. Podemos ver el principio de los vencedores en toda la Palabra de Dios. Dios siempre se vale de un grupo de vencedores para llevar a cabo un mover dispensacional.
EJEMPLOS EN LA PALABRA DE DIOS DEL MOVER DISPENSACIONAL
Después de la creación, la vida siguió de manera muy ordinaria. Entonces Dios empezó algo con Abraham. Dios se valió de Abraham y Sara. El quería una nación, pero empezó solamente con dos personas. Dios obró en estos dos, escogiéndoles de entre todas las naciones para producir un reino de sacerdotes. Abraham dejó su parentela y su país. Abraham era más grande que Abel, Enoc y Noé por causa de la elección de Dios. Parece que estos primeros hombres eran bastante ordinarios. No tenían ningún valor dispensacional para Dios, excepto Abraham. Entonces Dios dijo que la simiente de Abraham iría a Egipto y permanecería allí durante cuatrocientos años. Este era el siguiente mover de Dios.
Dios se valió de José, y no de sus hermanos, y lo llevó a Egipto. En el gobierno de José en Egipto, Dios actuaba para bien. José era un vencedor en Egipto. El demostró su poder en el reino y su conocimiento de Dios mediante los sueños. Dios había cumplido un mover dispensacional. El había puesto un vencedor en Egipto; El no puso allí a alguien que podía ser vencido. Este es uno de los principios en la obra de Dios.
Después de cuatrocientos años, llegó el momento en el cual debían salir. En aquel momento, Dios se valió de Moisés. Sin los acontecimientos de los primeros capítulos de Exodo, el éxodo de Egipto no se hubiera producido. Moisés salió del agua. El experimentó el éxodo del agua. Más adelante pasó por el éxodo de Egipto. Moisés era victorioso sobre la muerte. Dios lo escogió para que cuidara de Israel. Moisés moraba en el palacio, el cual era el Egipto de Egipto. No solamente su espíritu dejó Egipto, sino también su cuerpo; por lo tanto, Dios lo escogió. Los que pueden decir únicamente: “¡Ve!”, y no “¡Ven!” no efectuarán nada. Todo mover dispensacional de Dios se basa en un hombre. Este es el principio de los vencedores.
Cuando la nación de Israel pidió un rey, el pueblo escogió a Saúl. El sobrepasaba a los hombres de hombros arriba, pero toda su capacidad estaba en su cabeza. No obstante, Dios escogió a David, el rey que El prefería. David era rey aun cuando estaba en el desierto cuidando a las ovejas. No huyó cuando vino el león, sino que se enfrentó a él en el nombre del Señor. El miedo no es una actitud real, pero cuando vino Goliat, Saúl tuvo miedo. En contraste, David confiaba en el Señor y fue a pelear contra Goliat. Un verdadero rey puede ser rey en cualquier lugar. Más adelante, David llegó a ser el siervo de Saúl. Cuando Saúl se convirtió en su enemigo, David tuvo una oportunidad de matarlo, pero no lo hizo. Aquel que no puede dominarse no es digno de ser rey. Ningún rey de Israel superaba a David. El fue el único llamado “Rey David”, porque tenía un valor dispensacional para Dios.
Cuando Israel fue llevado a la cautividad durante setenta años, Dios todavía tenía un mover dispensacional para Israel por causa de Nehemías ; él era un verdadero vencedor. Mientras él servía a un rey extranjero, se preparaba a regresar a Jerusalén. El no fue impresionado por Shushan y los asuntos del palacio. Dios pudo cumplir un mover dispensacional porque había ganado a Nehemías.
Al principio del Nuevo Testamento, un grupo de personas especiales estaba esperando al Señor Jesús en Jerusalén: Ana, Simeón, y todos los que esperaban la redención de Israel (Lc. 2:38). La espera de ellos introdujo la plenitud de los tiempos, es decir, el Señor Jesús. Dios no hace las cosas automáticamente; espera que Sus hijos colaboren con El.
El Señor tiene dos obras en la tierra: la redención y la edificación de la iglesia. La iglesia es edificada sobre “esta roca” (Mt. 16:18). Los apóstoles fueron los primeros en permanecer sobre esta piedra. Aunque eran débiles en la carne, sus espíritus no eran débiles. Por esta razón, los doce apóstoles tienen una posición especial; ni siquiera Pablo es contado entre ellos, pues eran instrumentos dispenscionales. Pablo dijo que él era menos que el más pequeño de los apóstoles. Los apóstoles y los discípulos esperaron en Jerusalén orando durante diez días. Podían haber dicho: “Tenemos que hacer una gran obra después de estos días; sería mejor descansar ahora”. Por el contrario, ellos oraban. Eran ciento veinte, pero ¿dónde estaban todos los demás que habían seguido al Señor? Claro está que no todo el mundo obrará con Dios. Estas ciento veinte personas eran vencedores.
EJEMPLOS DEL MOVER DISPENSACIONAL EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA
En la historia de la iglesia el primer mover importante fue la Reforma. Dios usó a Lutero en ese mover dispensacional. Dios también usó a los Hermanos—Darby, Groves y Grant— fueron Sus instrumentos. Después del avivamiento del país de Gales, Dios inició un nuevo mover. Evan Roberts y la señora Penn-Lewis conocían la guerra espiritual; sabían cómo vencer a Satanás. La verdad del reino empezó a ser revelada en 1924. Cuando encontraron a Evan Roberts después de diez años, él dijo: “He estado orando las oraciones del reino”. Cada vez que Dios quiere emprender un mover dispensacional, El debe conseguir Su instrumento.
¿Estamos al final de la era? Sí es cierto, el reino empezará pronto. Si un mover dispensacional se acerca, Dios necesita un instrumento. La obra general ya no es apropiada. Los hijos de Dios carecen de visión; no ven la gravedad y la urgencia de la situación. Ahora es un asunto de dispensación. Ser un buen siervo del Señor ya no es suficiente; no es de gran uso para Dios. Por favor, observe que no estamos diciendo que no tiene ninguna utilidad. ¿Qué estamos haciendo para cerrar esta dispensación? ¿Qué estamos haciendo para introducir la próxima era? Este tiempo es especial; por lo tanto, se necesitan cristianos especiales que hagan una obra especial.
Hoy en día Dios está esperando al hijo varón. El arrebatamiento es lo único que puede precipitar los acontecimientos mencionados en Apocalipsis 12:10. Dios tiene un orden, y El obra conforme a este orden. Sus ojos no están más en la iglesia; están ahora en el reino. Un vencedor obra conforme al principio del Cuerpo. El principio del Cuerpo anula el sectarismo y el individualismo.
Después del arrebatamiento la mujer será perseguida durante tres años y medio. Entre sus hijos muchos pasarán por la tribulación, pero Dios los preservará. El ser vencedor no tiene por principal objeto escapar de la tribulación. Debemos ver cuál es el valor del arrebatamiento para el Señor, y no para nosotros mismos.
El mover dispensacional en el cual participa el hijo varón es el más importante, porque derroca el poder del hombre y el poder del diablo, e introduce el reino. Vivimos en un tiempo privilegiado; podemos hacer lo máximo para Dios. La luz nos mostrará el camino, pero la fuerza y el poder nos permitirán seguir el camino. Se debe pagar un precio alto para ser útiles ahora.