Versículo 11

Versículo 11: En Él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,

Tenemos herencia, en él asimismo tuvimos herencia; y aquí es algo en el pasado mencionado en pasado, tuvimos herencia; es decir, que estoy gozando de una herencia que todavía no la tengo aquí en mi mano, aunque sí tengo en mi mano son estas victorias que ocasionamos ante las huestes espirituales de maldad para que huyan de la vida en la que tenemos que estar viviendo en santidad. Cuando viene el enemigo, vienen los demonios a querer tentarnos, a querer drenar nuestra santidad pues nosotros usamos de esa herencia; que el Señor nos bendijo con toda la bendición espiritual en los lugares celestiales; como el versículo 3 nos sigue dando armas, nos sigue dando argumentos, nos sigue dando espadas para seguir blandiendo. Mira las palabras con qué cuidados se han mencionado, escuchen las palabras con el cuidado con la que se dice, escucha estas palabras; hermano hermana, mira: en él asimismo tuvimos herencia; ¿no te pone feliz saber que tienes una herencia? ¿no te llena de gozo el saber que hay una herencia esperándote? ¿de que puedes disfrutar de una herencia? esa herencia, esas cosas también se han anticipado a nosotros; hoy podemos disfrutar de esas cosas; un ejemplo que quiero mencionarte en cuanto a la realidad de esto; si yo muero espero que así sea pronto, “no porque no desee vivir, si deseo seguir avanzando para el reino de los cielos y que el Señor siga manifestando su gracia, y que nos siga llenando de luz y de gozo, obvio, pero prefiero estar con Él, prefiero a Yeshúa, me quedo con el; dame todo lo que quieras de este mundo no quiero nada lo quiero a Él”; pero si yo no estuviese ya en este plano terrenal, todas las cosas que están aquí le pertenecerán a mis hijos, es la herencia, es para ellos inclusive mismo el libro de Proverbios lo enseña; fijate: la casa y las riquezas son herencia de los padres; y continúa, diciendo: más de YahWeh la mujer prudente (Proverbios 19: 14) Claramente nos está mencionando que la herencia que la herencia que van a obtener tus hijos, es cosa tuya como padre,  la casa también la casa que van a tener ellos, el Señor nos dé la sabiduría de poder ayudar a nuestros hijos, no solamente estas cosas. 

Uno de las de los propósitos que tenemos aquí en casa en nuestro hogar, es: poder capacitar a nuestros hijos en la cantidad de áreas posibles que nosotros seamos capaces de darle, no queremos copiar ni imitar a nadie, yo no quiero imitar a nadie, quiero ser el original que Dios me hizo, Dios me hizo un original “soy Francis” no hay una copia de mí, tampoco quiero imitar a otros porque tiene mejores o peores talentos, quiero ser lo mejor de este original que Dios hizo, y procuro que el Señor me llené de luz me dé gracia para lograrlo. Y una de esas cosas es que podamos obtener el conocimiento para que ellos sean hábiles a la hora enfrentarse al mundo, al sistema del mundo para que ellos tengan la capacidad de poder adquirir riquezas en base a habilidades manuales siempre que Dios así lo permita, evidentemente que contamos con la gracia del Señor, puedo tener mucha habilidad; y recordad el texto bíblico: Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; (Salmos 127: 1) edificador, el trabajador en vano lo hace; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia; (Salmos 127: 1) es decir que podrás tener mucha capacidad, ser muy apto, tener mucha inteligencia pero si el Señor no te da la capacidad, no te permite obtener no te permite estar resguardado, en vano será todo lo demás; contamos y necesitamos por sobre todas las cosas la gracia del Señor, pero si a la gracia del Señor que te envía a hacer algo, tienes la capacidad en tus manos, más gracia y más hábil serás, más avanzarás en el reino de los cielos. 

Continuamos volvemos a repetirlo el versículo 11: En Él asimismo tuvimos herencia, qué gozo poder disfrutar de esa herencia hermano, poder saber que tenemos una herencia. No tenemos un Padre pobre, tenemos un Padre rico; no tenemos un Padre despreocupado, no, tenemos un Padre que se ocupa de nosotros, que se ocupa de ti hermano hermana que me estás escuchando, amigo y amiga que me estás visitando, que estás leyendo esto, se ocupa de ti. Fíjate: el Señor hace salir el sol sobre justos e injustos; (Mateo 5: 45) se ocupa de ti. habiendo sido predestinados conforme al propósito de que hace todas las cosas según el designio de su voluntad; hay cosas que fuiste predestinado para hacer, y el Señor lo ha hecho desde antes de la fundación del mundo contigo,  tienes algo para hacer, ya lo hemos hablado en los versículos anteriores que tienes algo para hacer de plano que es llevar la gloria del Señor en tus propios actos, en tu propia vida, en las propias cosas que haces con tus manos tienes que llevar la gloria del Señor, tienes que manifestar la gloria; un texto bíblico lo dice: encomienda a Jehová tus caminos, confía en Él y Él hará; (Salmos 37: 5) encomiendaselos a Él, confía en Él y Él hará; y el otro dice: reconoce en todos tus caminos (Proverbios 3:6) 

El texto bíblico se encuentra en el libro de (Proverbios 16: 3) que dice: encomienda a Jehová tus obras y tus pensamientos serán afirmados. Todas tus obras, encomiendaselas al Señor y tus pensamientos serán afirmados. Cierta vez  caminábamos por la calle con mi hijo mayor Natanael y comentábamos este texto bíblico, provoque que él pudiera pensar sobre el texto bíblico, y le digo: -bueno qué crees que dice aquí? (empezábamos a pensar) 

y yo digo:

-mira, sí encomiendas al Señor tus obras; y le dices: Señor aquí están las obras. 

Él te va a dar ideas, para llevarlas a cabo. Una de las prácticas que tenemos con mi hijo en la obra cuando estamos haciendo un trabajo, una reforma, una construcción; modificar, remodelar un cuarto de baño, una cocina, un piso completo etcétera. Una de las prácticas es decir: Señor dame la manera de cómo empezar y cómo acabar. Hermano yo lo sé, sé hacerlo, no necesito a Dios dentro de esta ecuación; se hacerlo, se como se hace una instalación eléctrica, una instalación de agua; pero no quiero hacerlo yo, sé que su consejo es mejor, aún dentro de mis habilidades, hay un consejo que es supremo, que es sublime, que Él aún cuando yo lo sé hacer, me dice: pero empiezalo por aquí. Y sabes, todo luego es una sinfonía; los clientes quedan maravillados quedan contento que se empieza y se acaba muy rápido, que hay orden, que hay limpieza, que no hay desorden, que no irrumpimos en áreas; está todo muy ordenado; no pareciera ser que estemos haciendo trabajos dentro de la casa. Quizá me notes que estoy exagerando un poco, pero así nos lo cuentan nuestros clientes; le digo: ¿bueno qué tal ha sido vuestra experiencia con nosotros? y nos dan esas expresiones, y nos dan esos comentarios; para mí una alegría un orgullo; los clientes nos dicen: mira que esto ha quedado así, gracias; y le digo: gracias a Dios, gloria a Dios por ese logro. Encomienda a Jehová tus obras y tus pensamientos serán afirmados.

Hay un Proverbios que dice: El entendido en la palabra hallará el bien; y el que confía en Jehová es bienaventurado. (Proverbios 16: 20) Hay una bienaventuranza cuando tú dejas tu confianza en ti mismo y confías en Dios, aún cuando tú lo sabes; es mejor ser bienaventurado, que hallar el bien; porque en ser bienaventurado recibimos la aprobación de Dios, recibimos el bien que Dios tiene para nosotros, recibimos las cosas empiezan y acaban bien; eso es ser bienaventurado, somos dichosos; empiezan a hablar hasta bien de nosotros;  ¡oh bienaventurado! Es mejor que hallar el bien. Hallar el bien está en oculto tú solo. Pero ser bienaventurado, hay alguien que te está calificando; esto es mejor confiar en Jehová, confiar en YahWeh; Él nos bendice, nos da cómo empezar y cómo acabar. 

También quiero compartir contigo otro texto bíblico respecto a esto (Proverbios 3: 6) que dice: Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas; También sobre este habíamos meditado en una oportunidad caminando con mi hijo por la calle, que era reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas. Hay algo que sucede cuando tú reconoces a Dios en todas las cosas que haces, que en ese momento tu estás usando tu mente, está diciendo: esto es gracias a Dios; y luego viene el consejo del Ruaj, del Espíritu Santo, y te dice: eso realmente es del Señor? y tú piensas, si no es bueno, dices:  no lo voy a volver a decir en base a esto, porque veo que por aquí no puedo involucrar a Dios. Pero en el mismo proceso del que estamos reconociendo que hemos hecho algo malo, pero que no salió bien, pero no podemos atribuírselo al Señor; estamos enderezando nuestra vereda. Luego sucederán cosas, y le damos la gloria a Él y nuestra vereda está derecha “aquí está participando el Señor”. Reconócelo en todos tus caminos, en todas tus obras, en todas tus acciones, en todo tu andar, en todo lugar en el que estés: reconócelo al Señor, dale el atributo a El, dale la gloria que el bien se merece, ponlo en el lugar en el que es acertado que esté, y Él enderezará tus veredas, tú notarás que las cosas se irán enderezando. Lo mismo sucede en nuestra lucha espiritual, Él tiene que poner, Dios todopoderoso tiene que poner en nuestra boca las palabras para expulsar y echar fuera al maligno, al enemigo. En ocasiones nos encontramos que cuando luchamos contra el enemigo nuestra mente se bloquea, claro; recuerda de que el enemigo ataca en nuestra mente, las bombardea la llena de pensamientos, de dudas, de inquietudes y nosotros quedamos bloqueados; cuando viene la palabra del Señor a nuestra boca es la luz que nos envía El, hemos de reconocerlo; gracias “El” gracias, que has llenado mi boca con las palabras correctas para echar fuera al enemigo de mi vida, muchas gracias Señor, gracias a ti tenemos esta liberación. 

Continuamos; repetimos: en Él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinado conforme al propósito de que hace todas las cosas según el designio de es tu voluntad; todas las cosas fueron hechas por él para él y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho; (Juan 1: 3; Romanos 11: 36) todo es por medio de Él y para Él, conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad. Algo respecto al designio de su voluntad; que es el plan eterno e inalterable que Dios ha trazado, desde el punto “a” al punto “b”, desde el inicio hasta el final; algo que tiene que suceder y sucederá, es el plan inalterable, es el designio, es lo que nació, es lo que Él pensó, es lo que Él orquestó, dentro de lo que es el plan de la voluntad de Dios; el designio de su voluntad es un plan inalterable. Quiero compartir con vos unos textos bíblicos en cuanto a estas repetidas referencias que vamos a ver a lo largo del capítulo de Efesios; inclusive, en este propio texto, el propio versículo 1 que habla de ese designio de la voluntad; en el versículo 1 dice: Pablo apóstol de Yeshúa el Mesías por la voluntad de YahWeh, ese designio de la voluntad. Pablo estaba dentro de la voluntad, del designio de su voluntad; el versículo 5 dice: en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijo suyo por medio de Yeshúa el Mesías, según el puro afecto de su voluntad; ese designio de su voluntad, lo vemos aquí repetidas veces; vamos al versículo 9, dice: dándonos a conocer el misterio de su voluntad, ese designio de su voluntad que nos da a conocer ese misterio que estaba oculto, que está dentro y está trazado y está orquestado y está planeado por Dios; el designio de su voluntad, en el versículo 11: en Él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad. 

Hermano hermana si de algo podemos estar contentos, tienes que estar contento de que estás en la voluntad de Dios, estamos en Dios. Uno de los grandes temores que la persona tiene cuando reconoce a Yeshúa como su único y suficiente salvador, en el momento en el que tiene que cruzar la línea es saber que tiene que pasar la eternidad sin Dios; y entonces ahí sus ojos son abiertos y dice: ¡no espera! Porque encontrarse con esta realidad, cuando ya no tienes ocasión de elección; imagínate que tus ojos se cierran, tu corazón se para y pasas de esta vida a la otra, y te encuentras parado delante de quien tiene que juzgarte y en ese preciso instante vas a pasar la eternidad sin Dios, es terrible y ahora que nuestros ojos aquí que tenemos oportunidad de elección, son abiertos elegimos no porque seamos hábiles, vuelvo a mencionarlo, no porque seamos avilés, seamos inteligentes, seamos grandes elocuente, no, es por su infinito amor y su grande misericordia para con nosotros, que nos permitió poder ver, que su luz se encendió delante de nuestros ojos y ahora podemos ver el escenario en el que estamos parados, y decimos: ¡Oh, Señor te necesito! Esto es un gozo eterno, este es un gozo inefable el saber que estamos como hijos de Dios agarrados, aferrados a Él.

el propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad; estamos en su voluntad, estás trabajando para su voluntad, estás transitando este andar para su voluntad. 

Y hasta aquí, comparto el versículo 11.