Watchman Nee Ven Señor Jesus

Capitulo 1. La vision del glorioso Señor

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Capítulo 1

La visión del glorioso Señor

1.1-3 PALABRA INTRODUCTORIA

Esta sección llama la atención sobre varias cosas; a saber, (1) el significado de esta revelación, (2) el procedimiento porque se da esta revelación, y (3) el significado de esta revelación.

1. El sentido de esta revelación. «La Revelación de Jesucristo”—Hay una diferencia entre revelación e inspiración. La revelación es el desvelamiento de Dios a los hombres para hacerles ver; inspiración es la principal de Dios dentro hombres. La frase «la Revelación de Jesucristo” tiene un doble significado: (a) es Jesucristo mismo que revela las cosas que deben suceder pronto, y estas son las cosas que están escritas en este libro; y (b) este libro además revela a Jesucristo él mismo—esto revela cómo El vencerá, recibirá la gloria y se convertirá Rey.

2. El procedimiento por el cual se da esta revelación. (a) “Dios dio  él Cristo”—Aquí se nos muestra el orden en el universo. Dios es el más alto de todos: “Todas las cosas son de Dios” (2 Cor. 5.18). Nosotros también mostrado que aunque el Señor ha ascendido al cielo, todavía mantiene su lugar como siervo. Como estuvo en la tierra, así está en cielo (ver Juan 5.19,20; 12.49,50; Marcos 13.32). No porque Él sea ahora en gloria lo hace Él negar a mantener Su lugar. Cuan diferente es  Él del arcángel (Ez. 38.11-19).

1. “ Y la declaró enviándola por medio de su ángel ”—La mayoría de los escritos de las Escrituras vienen por las manos de los ángeles (Hechos 7,38; Heb. 2.2); porque los ángeles son espíritu ministradores (Heb. 1.14).
2. “Enviándola. . . a su siervo Juan”—“enviando” significa apuntar o a llevar a cabo.
3. «Que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto”—Juan registra la revelación que ha recibido y nos la entrega. Lo que él entrega es la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.

3.  El significado de esta revelación. (a) “Las cosas que deben acontecer pronto”—“Debe” significa que no está sujeto a ningún cambio. “Dentro de poco” habla de lo que no debe demorarse. Sin embargo, somos demasiado negligentes y demasiado procrastinadores acerca de estas cosas. (b) “Para mostrar a sus siervos”—Esta revelación no se refiere a unas pocas personas; más bien, se relaciona con todos los siervos. La palabra «siervos» es “siervos” en el original. Todos somos los esclavos del Señor porque hemos sido comprados por Él con Su sangre (1 Cor. 6.20). (c) Aquí hay una promesa: “Bienaventurado el que lee, y los que  escuchan las palabras de la profecía, y guardan las cosas que están escritas en él” (v.3). La misma promesa se da en 22.7, aunque no hay más mención de «leer» y «oír»; porque cuando lleguemos al tiempo del capítulo 22, todos se habrá leído y oído; por lo tanto, lo principal a la vista aquí es «guardar».

«Porque el tiempo está cerca.”—“El tiempo» esto es de la segunda venida del Señor. Un tiempo que toca muchos aspectos (11,15-18). Aquí, aunque, eso se refiere ante todo a las bendiciones que los creyentes van a recibir. Ya que el tiempo está cerca, ¿por qué no lo vemos llegar ahora?  Se debe al hecho de la longanimidad del Señor hacia el mundo (2 Pedro 3.8,9). Sin embargo, también es porque los creyentes aún no están listos. Como consecuencia, el tiempo todavía está por venir. Sin embargo, las condiciones del mundo así como en la iglesia en nuestros días nos afirman que el tiempo está cerca.

1.4-5a SALUDO Y BENDICIÓN

“Juan a las siete iglesias que están en Asia”—Aunque cada una de las siete iglesias recibe su propia carta, al mismo tiempo Juan envía el libro completo a las siete iglesias de Asia. “Siete” es un número perfecto. Las Siete iglesias representan todas las iglesias. Por lo tanto, el mensaje es para nosotros también.

Las palabras de saludo se asemejan a las usadas por Pablo: “Gracia y paz a vosotros». Pero el nombre del Dios Triuno es diferente aquí     que en las otras epístolas del Nuevo Testamento: (a) “Del que es y el que era y el que ha de venir”—Este es el nombre de Dios. Él es el mismo ayer, hoy y siempre. El mundo pronto sufrirá un cambio drástico, pero Dios nunca cambia. Por esta razón, la gracia y la paz no cambian; (b) “Y de los siete Espíritus que están delante de su trono”—Los “siete Espíritus” no significa que hay siete espíritus (Efesios 4); simplemente indica las múltiples obras del unico Espíritu Santo (Ap. 4.5; 5.6); (c) “y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra”—Esto habla de la obra que el Señor ha hecho en tierra, cómo ha vencido, y qué gloria tendrá en el futuro. Nosotros tenemos un Dios triuno que nos concede a nosotros gracia y paz.

1.5b-7 DOXOLOGÍA

Cuando Juan llega a este punto en su escritura, no puede evitar estallar en alabanzas. Él alaba por dos razones: “Al que nos amó”- El amor de Cristo es doble: (a) hacia el pasado y nos lavó de nuestros pecados con su sangre”, y (b) al presente y futuro—“  Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; «: lo que nosotros ahora experimentamos se realizará plenamente en el futuro. Y mientras nosotros mismos pensamos en esto, verdaderamente diremos con Juan: “A él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.»

Cuando Juan piensa en el amor que ha recibido, ¿cómo puede él abstenerse de alabanzas? Pero aun en ese momento él prevé la situación del mundo al regreso de Cristo, así que da una palabra de advertencia en el verso 7. «He aquí» es la palabra para llamar nuestra atención a  lo que se va a proclamar. “El viene con las nubes”—Tal como Subió al cielo con una nube, así volverá con la nube. La palabra aquí está en perfecto acuerdo con lo que se dice en Hechos 1.9-11. Luego: “y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.”—Estas palabras concuerdan con Mateo 24.30.

1.8 EL TESTIMONIO DE DIOS

Aquí Dios es testigo de sí mismo de que Él es el Único  que es el mismo, y Él es el Todopoderoso. El propósito de tal declaración es a animar nosotros a confiar totalmente en El en el tiempo de tribulación.

1.9-10a NARRACIÓN DE JUAN SOBRE SU SITUACIÓN ACTUAL

1. En cuanto a sí mismo. “Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo”—Aunque Juan ha visto visiones tan tremendas, todavía se llama a sí mismo nuestro hermano. ¡Qué humilde es! En ese momento está en tribulación, pero también menciona el reino; porque a través de muchas tribulaciones debemos entrar la Reino (cf. Hechos 14.22). Ya que nosotros tenemos la esperanza de la Reino, debemos ser pacientes. Así que, esta paciencia significa esperar pacientemente por el reino. “Partícipe con vosotros” indica que el reino es la porción de todos. Por lo tanto, todo debemos compartir también en la tribulación y la paciencia.

2. Su entorno. «YO . . . estaba en la isla llamada Patmos, por la palabra de Dios y el testimonio de Jesús”—Él estaba en ese momento siendo perseguido por causa de la palabra de Dios y fue desterrado a una isla. Aunque estaba solo, encerrado por todos lados, el Señor estaba sin embargo con él, la puerta a cielo estaba abierta ampliamente hacia  él, y él recibió nueva revelación. Por esta razón, la tribulación es  nuestra gran bendición.

3. El día en que Juan vio la visión era el día del Señor, que es decir, el primer día de la semana de siete días. Algunos sugieren que era el día del Señor, el cual es el día de Jehová.

4.  El espíritu del vidente. “Yo estaba en el Espíritu—“Aunque Juan sufrido mucho en el cuerpo, su espíritu estaba fuerte y activo.^*

1.10b-16 LA VISIÓN DEL GLORIOSO CRISTO

1. La voz que se oyó era una gran voz de trompeta. Una trompeta suena para reunir a la gente. Aquí el Señor estaba especialmente llamando a Juan a escribir a las siete iglesias. Estas siete iglesias realmente existían en ese momento. Fueron elegidas especialmente para servir como tipos de la iglesia a través de los años.

2. Lo que se vio fueron los siete candelabros de oro (o lámparas), los cuales son las Siete iglesias (v.20). g Así son las iglesias a los ojos de Dios, que deberían ser su realidad espiritual, ya que las iglesias deben iluminar este mundo oscuro para el Señor. Sin embargo, los candeleros mismos no pueden alumbrar a menos que estén llenos de aceite. Y por eso las iglesias necesitan ser llenas del Espíritu Santo.

3. “Semejante a un hijo de hombre”—El Hijo del hombre estaba en el medio de los candeleros para inspeccionar las iglesias (2.1). ¿Cuál fue  la semejanza de este Hombre? Él lucía como el hijo de hombre, lo que implica que Él lucía algo diferente de lo que había sido en la tierra. Así que se utiliza la palabra «lucía». En cuanto a Su apariencia, fue descrito como sigue:

1. “vestido de una ropa que llegaba hasta los pie” —que esta relacionado con la gloria del Señor, la gloria que Él tenía antes de Su encarnación (Is 6,1). Él ha sido restaurado a su antigua gloria. Él vestido no solo significa Su original gloria, eso además indica  Su sacerdocio; porque Él es ahora nuestro sumo sacerdote (Heb. 8.1).
2. “y ceñido por el pecho con un cinto de oro”—que  da fe a Su justicia y fidelidad (Es. 11.5).
3. “Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve”, lo que muestra cómo Él está en posesión de la gloria (Prov. 16.31, 20.29) y santidad (Dan. 7.9).
4. “Y sus ojos eran como llama de fuego”—el fuego que se usa para probar (1 Pedro 1.7) para que todo lo que es bueno o malo sea manifestado. Con sus ojos como llama de fuego todo será expuesto inmediatamente ante su Mirada. Él fuego al que se refiere en 1 Corintios 3.13 es el fuego de los ojos del Señor. El significado de 1 Corintios 4.5 asimismo está de acuerdo con qué es expresado aquí.
5. «Y sus pies semejantes al bronce bruñido”—los pies son para caminar y el bronce en la Biblia tipifica el juicio. Dondequiera que van los pies de bronce, ahí va el juicio. Puesto que los pies del Señor están ahora en la iglesia, el Señor está juzgando actualmente a su iglesia primero (1 Pedro 4.17).
6. «Y su voz como estruendo de muchas aguas.”—que denota que Su voz es llena de majestad y poder (Sal 29,4).
7. «Y él tenía en su mano derecha Siete estrellas”—las estrellas son ángeles (o mensajeros) de las Siete iglesias (v.20). El que estén en la mano del Señor significan que están siendo usados, controlados y protegidos por el Señor.
8. » De su boca salía una espada aguda de dos filos”, espada que se usa para tratar con el mundo así como con la iglesia (19.15-21, 1.16).
9. «Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.”, el Señor se manifestó de la misma manera que en el monte de la transfiguración (Mateo. 17.2). Él escena del monte de la transfiguración tipifica al Reino, porque el Señor es el más glorioso en el Reino.

1.17-20 LA COMISIÓN DEL SEÑOR 

Cada vez que el Señor se aparece al hombre, lo acompaña su comisión. Y esta vez no es diferente de las otras veces. “Y cuando lo vi, caí a sus pies como muerto”—La gloria de Cristo es tal que cuando Juan lo vio quedó como muerto. Este no fue sólo el caso de Juan, sino también de Isaías (6,1-5), de Job (42.5,6) y de Daniel (10.2-9).

Juan no sólo era una persona salva, sino también uno que había sido más íntimo con el Señor; y, sin embargo, cuando vio al Señor de la gloria, cayó como un muerto. ¿Qué, entonces, les sucedería a los incrédulos o carnales persona si vieran al Señor? Por lo tanto, las Escrituras aclaran que el hombre carnal no puede heredar el reino de Dios (Gál. 5.19- 21) ni los no nacidos de nuevo pueden verlo jamás (Juan 3.3). ¡Que significativo es esto! Una persona carnal o inmunda es verdaderamente incapaz de ver al Señor de Gloria. De hecho, cuando Cristo venga en el futuro, Su gloria será aún mayor que la de hoy; por tal razón muchos se desmayarán del miedo y lloraran para que las montañas los escondan a ellos (Apoc. 6.16; Lucas 21.26).

“Y puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas”—¡Cuan misericordioso! Aunque Él está en gloria, Su amor no ha disminuido. Si su gloria futura no estuviera mezclada con el amor, no podríamos ser beneficiados mucho de ello. La mano que en la tierra una vez tocó a muchos enfermos todavía toca; la palabra que una vez consoló a muchos quebrantados de corazón aún habla. Su mano y su palabra no sólo consolaron a Juan sino que también le dieron fuerza (cf. Dn 8,17,18; 10,9,10,18,19). Mano para dar fuerza y palabra para sentirse consolado. Cuando Juan se dio cuenta de que el amor del Señor seguía siendo el mismo que antes, el temor lo abandonó naturalmente y la fuerza y el consuelo se convirtieron en su lugar.

«YO soy el primero . . . y tengo las llaves de muerte y del Hades”— Aquí encontramos que el Señor usó dos formas para revelarse:

1. Con Su gloria. Tan pronto que Juan vio eso, él lo supo.

2. Con Su palabra. Esto pertenece a lo que es interior, lo que Juan no podía ver con sus ojos físicos. Por lo tanto, el Señor también tuvo que  usar palabras para desvelarse a sí mismo. De lo que dijo podemos reunir tres cosas acerca de él.

1. Su posición. «YO soy el primero y el último”—Este es el título  de Jehová que se encuentra en el Antiguo Testamento (Is. 41.4, 44.6, 48.12). Eso lo distingue como el Dios quién no cambia.
2. Su vida. “y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos,”— Esto muestra que Él tiene la vida eterna. Aunque una vez murió por los pecados de los hombres, ahora resucitó; y no morirá más, puesto que vive para siempre.
3. Su autoridad. »  Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. ”—Miremos de cerca este punto. La “muerte” está relacionada con el cuerpo físico, mientras que “Hades” está relacionado con el alma. Inmediatamente después de que uno muere, su alma entra en el Hades. Hades significa las regiones inferiores, situado a la centro de la tierra (Mate. 12.40; número 16.30-33). El infierno esta dividido en dos compartimentos: uno es el lugar de tortura para los no salvos, el otro es el lugar de descanso para los salvos (Lucas 16.19-31). 

Sin embargo, tal división es temporal porque existe una separación eterna entre el cielo nuevo y la tierra nueva por un lado y el lago de fuego por el otro. Las “llaves” se usan para abrir puertas, lo que indica que tanto la muerte como el Hades tienen puertas que pueden cerrarse (Mateo 16:18; Hechos 2:24). Quien posea estas llaves también tiene la autoridad. Anteriormente el poder de la muerte y del Hades estaba en manos de Satanás (Heb 2,14; Mt 16,18), pero desde que el Señor resucitó de entre los muertos, el Hades y la muerte han perdido su poder, y las llaves de ellos están ahora entregadas en la mano del Señor. ¡Oh, qué victoria es esta! Por eso el Señor puede en el reino milenario soltar gratuitamente a los que le pertenecen.

“Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que sucederán después de estas”—El significado de “por lo tanto” es continuar con lo que ya se ha dicho. Debido a la victoria del Señor, “por lo tanto” estas cosas deben escribirse. Además, este versículo nos presenta claramente la división de este libro: (1) las cosas vistas (el pasado), (2) las cosas que son (el presente), y (3) las cosas que sucederán después de estas ( el futuro). La palabra “visto” en el original está en forma perfecta, lo que indica que algo ya se ha visto. Esto se refiere a la visión que Juan vio registrada en el capítulo 1. Las cosas que son significan las cosas que ahora existen, y por lo tanto estas son las cosas que existirán durante la era de la iglesia como se informa en los capítulos 2 y 3. Las cosas que serán acontecidos en el más allá son aquellas cosas que continuarán ocurriendo después de la era de la iglesia. Todos los capítulos después del capítulo 4 hasta el capítulo 19 son las descripciones de estas cosas que han de venir.

“El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.”—Incluso aunque la libro de Apocalipsis contiene un largo número de misterios, se convierten en claras revelaciones como estos misterios explicados por el propio libro. Los candelabros son las iglesias; esto se reconoce fácilmente. Y las siete estrellas son los siete ángeles. Pero, ¿quiénes son estos ángeles? Algunos comentaristas explican que por ángeles se refieren a pastores u obispos. Si esto es así, ¿a qué se refieren las iglesias mismas, ya que sus ángeles se refieren a otra cosa? Si las iglesias son iglesias, entonces los ángeles también deberían ser ángeles. Además, los mismos ángeles son la interpretación del misterio de las estrellas. Si tuviéramos que explicar a los ángeles de esta manera refiriéndose a pastores u obispos, estaríamos interpretando misterio por medio de misterio. Estamos bastante seguros de que el Señor no quiere que sea así. ¿Qué, pues, debemos decir acerca de los ángeles? La respuesta más plausible es: estos ángeles son ángeles, así como las iglesias son iglesias.

Sin embargo, ¿qué clase de ángeles son? Porque según las Escrituras hay dos tipos: ángeles en cielo (Mate. 22.30) y mensajeros humanos (Hageo 1:13). Los ángeles aquí no pueden referirse a aquellos en cielo porque (a) los ángeles en el cielo, aunque pueden ministrar a        la iglesia, son incapaces de asumir la responsabilidad de la iglesia; (b) los ángeles en el cielo son seres espirituales, y por lo tanto no pueden recibir letras físicas; (c) en la medida en que este libro es significado para Juan por el Señor a través de Su ángel, ¿cómo puede el ángel escribir acerca de sí mismo? y (d) el Señor llama al ángel en Esmirna a ser fiel hasta la muerte (2.10), pero esto es algo imposible de experimentar para un ángel en el cielo.

Entonces, como estos no son ángeles en el cielo, deben ser mensajeros humanos. La Biblia nos proporciona ejemplos, como en 2 Corintios 8:23 y Filipenses 2:25. Otro punto que debemos notar aquí es el hecho de que los mensajeros son representantes. Pueden representar a las iglesias. Así son simbolizados en forma de estrellas ante el Señor, porque las estrellas alumbran; por lo tanto, muestran las condiciones espirituales de las diversas iglesias. Y finalmente, el hecho de que las estrellas estén en la mano del Señor significa que Él las está usando y, por lo tanto, se les da autoridad.

Capitulo 2. Las siete iglesias

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Capítulo 2

Las siete iglesias

RESUMEN DE CAPÍTULOS 2 Y 3

1. Siete iglesias diferentes—Las siete iglesias en estas dos capítulos están iglesias cual Realmente existió a eso hora, y la situaciones descrito fueron además la actual condiciones de estas diversas iglesias. Sin embargo, estas siete iglesias en además representan siete períodos en la historia de la iglesia junto con sus respectivo características. Sin embargo, estas características están no absoluta o exclusivamente aplicable a cada período; es solo eso, por ejemplo, la post-apostólico iglesia posee a semejanza más a Éfeso, que la iglesia de la segunda generación es más como Esmirna, y así sucesivamente. Pero, de hecho, la iglesia post-apostólica tiene la condiciones de la otro seis iglesias como bien.
2. Los siete ángeles—Cada carta está dirigida a un ángel. Nosotros Ya he discutido quiénes son estos ángeles. Que el Señor nos levante arriba como mensajeros. Aunque cada carta está escrita para el ángel, es sin embargo dado a la iglesia. Por lo tanto eso preocupaciones todos creyente.
3. Siete direcciones de estilo propio: en cada letra, nuestro Señor pronuncia algo de sí mismo, y lo que Él dice encaja perfectamente como el remedio a la condición de cada iglesia. Por ejemplo, Éfeso es una iglesia que ha perdido su primer amor, así el Señor se revela como quien camina en la medio de la dorado candelabros Esmirna ser a iglesia que sufre, a ella el Señor se manifiesta como el que estaba muerto y revive para animarlos a ser mártires. Pérgamo es una iglesia mundana, por eso el Señor se revela como el uno con la espada afilada de dos filos capaz de cortar el mundo en dos. Tiatira es una iglesia adúltera corrompida, por eso el Señor se aparece con ojos como llama de fuego y pies como bronce bruñido para inspeccionar y juzgar. Sardis es una iglesia muerta, por lo tanto el Señor espectáculos él mismo adelante como la uno quién posee la Espíritu de la vida (la Siete Espíritu de Dios) y la brillante estrellas. Filadelfia es a iglesia guardando fielmente la verdad, y así el Señor se proclama como Él que es santo y verdadero y que les abre de par en par la puerta del trabajo. Laodicea es una iglesia llena de opiniones humanas, y por eso la Señor revela que él es la cabeza sobre toda la creación.
4. Significado de las siete localidades: Éfeso significa “deseo” o “soltando”, que muestra cómo han dejado su primer amor. Él palabra Esmirna llega de la palabra mirra, cual significa «amargo», por lo tanto significando eso período cuándo la iglesia sufrido por debajo la romano persecuciones. Pérgamo significa «alto torre», por lo tanto representando a la iglesia con poder y posición mundanos después de la romano Emperador Constantino la Gran aceptado Cristiandad. Tiatira denota «sacrificio incansable», descripción que encaja bien la período de la subir de la católico sistema con la instigación de el sacerdocio especial y de la idolatría. Esto puede ser considerado la era más oscura y corrupta de la iglesia. En cuanto a su significado, Sardis connota «renacimiento» o “restauración”—una desarrollo cual sucedió a la hora de la Reforma, con sin embargo su espiritual condición todavía débil o muerto. Filadelfia habla de “amor fraterno”, que tuvo su ejemplificación a lo largo de cien años atrás cuándo allá estaba semejante a recuperación de la iglesia eso alguno Los cristianos dejaron atrás todas las sectas, se unieron en amor y mantuvieron fielmente la verdades en la Biblia. Laodicea sugiere “la gente opiniones”, y cómo esto se aplica apropiadamente a la condición de iglesia hoy eso es asi lleno de opiniones de los hombres.
5. Siete «Yo sé»: cada letra incluye las palabras «Yo sé». El Señor conoce nuestra conducta, sea buena o mala. Él hace lo mejor que puede elogiar a los buenos, pero también reprende severamente a los malos. Esto es la simbólico de la justo juicio del Señor.
6. Siete exhortaciones—Cada iglesia posee su propio peculiar situación, y el Señor exhorta a cada uno de ellos en consecuencia. Sus palabras de exhortación a la varios iglesias están grabado en Revelación 2 y 3 como sigue: a Éfeso (2.4,5), a Esmirna (2.10), a Pérgamo (2.14-16), a Tiatira (2.20-25), a Sardis (3.2,3), a Filadelfia (3.11), y a Laodicea (3.17-20).
7. Siete promesas—El Señor aumenta hasta vencedores en cada iglesia con el propósito de mantener Su testimonio. a ellos el da promesas especiales. Estas promesas se dan en 2.7, 2.10-11, 2.17, 2.26-28, 3.5, 3.12 y 3.21.
8. Siete llamadas—Cada letra contiene las palabras “El que tiene una oído, dejar a él oír qué la Espíritu dice a la iglesias” (2.7, 2.11, 2.29, 3.6, 3.13, y 3.22). Ya que estas Siete letras están dictado por Señor mismo, ¿por qué dice el registro que es el Espíritu Santo ¿Quién habla a las iglesias? A pesar de que el Señor habla directamente a John, la iglesias puede solo leer qué John posee escrito. De modo que en la lectura de ellos debe estar la iluminación de la Espíritu Santo para entender. Además, aun cuando el Señor estaba en la tierra, nunca hablaba por sí mismo, sino que siempre hablaba por el Espíritu Santo. Hoy todavía habla por el Espíritu Santo. En consecuencia, es lo mismo que el Espíritu Santo hablando a las iglesias. 

Dejar nosotros ahora llevar a cerca Mira a la contenido de cada carta.

2.1-7 LA IGLESIA EN ÉFESO

2.1 “Escribir”—Juan sirve como la del señor secretario. Él es a registro qué la Señor posee dicho.

“La iglesia en Éfeso”—La iglesia tiene dos aspectos diferentes: uno es la místico iglesia, la otro es la local iglesia. Uno es la cuerpo de Cristo, la otro es la casa de Dios. Él iglesias referido en estos dos capítulos se encuentran las iglesias en cada localidad. grande es el distinción Entre «la iglesia en Éfeso” y «la iglesia de Éfeso”, porque la iglesia sólo reside en Éfeso, no pertenece a Éfeso. Para esto razón, nombres semejante como la romano católico

Iglesia, la Griego Ortodoxo Iglesia, la Chino Iglesia, y asi que adelante no son bíblicos.

«A la ángel”—Este carta a Éfeso es dirigido a la Mensajero. Cómo muy diferente es esto de de Pablo carta a la Efesios. Allí Pablo escribió a todos los creyentes, mientras que aquí, debido a las salidas de la vida terrenal o declinaciones en la vida espiritual, sólo la Mensajero estaba capaz a recibir esto carta. A comparación de la dos cartas revelarán aún más la gran diferencia en la actitud de esa iglesia situación entonces y ahora. Éfeso se ha “aflojado” en verdad, se ha dibujado espalda, y estado dañado.

Él Señor espectáculos adelante él mismo a esto iglesia como la uno que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de la Siete dorado candelabros” asi que como a causa la iglesia en Éfeso y su mensajero para saber que Él posee plena autoridad y examina todas Su iglesias

2.2,3 Estas son palabras de elogio del Señor. Lo que él elogia toca tres perspectivas. (1) Con respecto a sí mismos: (a) Obras: deben haber tenido buenas obras; (b) Trabajo—deben tener trabajado diligentemente; y (C) Paciencia—ellos tenía la padres corazón asi que como para soportar y tolerar las debilidades de otras personas. (2) En cuanto a la dirección de la iglesia: (a) No dan a luz a los malos (cf. 1 cor. 5); y (b) No aceptan trabajadores descuidadamente—no, ellos incluso prueba la apóstoles. Todas esto espectáculos eso ellos tener espiritual discernimiento. (3) En cuanto al mundo: Soportan pacientemente por el el nombre del Señor y no te canses. A partir de esta descripción podríamos concluir eso la iglesia en Éfeso es la más perfecta.

2.4 Aunque la iglesia en Éfeso se ve tan bien, el Señor sin embargo tiene algo contra ella; ella posee perdió su primero amar. Podemos preguntarnos cómo una iglesia verdaderamente funcional puede carecer tanto de interior amar hacia la Señor. Todavía experiencia dice nosotros eso allá puede ser afuera actividades incluso aunque la primero amar dentro es ya perdió. Él «primero amar» es la mejor y la mayoría Perfecto amar.

Puede surgir la pregunta: ¿Cómo se pierde el primer amor? (1) Puede ser adeudado a un énfasis excesivo en obras bastante que en cariñoso la Señor.

(2) Puede ser por desobediencia a la Señor (Juan 15.10).

Aquí en están nosotros mostrado eso qué la Señor requiere es nuestro amor hacia él. Si hay trabajo y conocimiento espiritual y, sin embargo, hay no amar, todas es inútil (1 Tes. 1.2,3; 1 Cor. 13.2).

2.5 El Señor les indica un camino de restauración. (1) “Recuerda por tanto, ¿de dónde has caído?”—Esto significa que debe haber un investigación de la causa. Hay una razón para cada retroceso. A menos que se encuentre la causa, la restauración es imposible. De acuerdo con la vista del Señor, aunque la iglesia en Éfeso es exteriormente perfecta ella ya ha caído interiormente. La caída interior precede al fracaso exterior. (2) «Y arrepentíos”—Arrepentimiento es no solo requerido de pecadores, eso es igualmente necesario para los creyentes. Cada vez que hay una apostasía, existe la necesidad del arrepentimiento. (3) “Y hacer las primeras obras”— Arrepentimiento es negativo, tiempo «hacer las primeras obras” es positivo.

De esta palabra podemos deducir que la iglesia en Efeso no es haciendo lo que realmente hacía antes. ¿Cuáles fueron las cosas que ella anteriormente? Sabemos que estos no podrían haber sido trabajo, paciencia, diligencia, resistir a los hombres malos, etc. A pesar del hecho de que nada se menciona explícitamente, una lectura atenta de la carta al Efesios nos convencerá de dos cosas que habían estado haciendo antes: (1) eran fieles (1.1), y (2) dejaban que Cristo fuera el Señor (3.17). Por lo tanto, en este versículo el Señor muestra el camino a la restauración en por un lado y revela Su juicio por el otro, el camino de primer amor, pero luego seguido de una advertencia: “O si no, vengo a ti, y moveré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes”— Moverse la candelero afuera de su ¡lugar! Ya que la palabra candelero representa la iglesia, la deber de la iglesia es a brillar, eso es, a testigo.

A ser removido de su lugar es a palabra que nos impulsa a pedir qué es la de la iglesia lugar. Él original lugar de todas estas candelabros es antes de la Señor (1.12,13; 2.1). Y por lo tanto, a ser removido de su lugar significará que una iglesia dada perderá su lugar original ante el Señor y así ser rechazado por Él. Teniendo perdido su lugar, el candelabro ya no se abastece de aceite (es decir, decir, la iglesia ya no puede ser llena del Espíritu Santo), y como consecuencia eso es incapaz a brillar por la Señor. Él punto en vista aquí no se trata de la salvación, sino que es un asunto de trabajo y testimonio. Hay muchas iglesias hoy en día que simplemente se eliminan candelabros en los ojos de El Señor.

2.6 “Nicolaítas” significa, en el original, “aquellos que conquistan la gente»; esto entonces se refiere a un partido que codicia el poder y toma sobre sí mismo la posición de liderazgo. El Señor aborrece las obras de estas personas. Él elogia a los creyentes de Éfeso porque son capaz a odio qué Él odia

2.7 «Él eso tiene un oído, dejar a él oír qué la Espíritu dice a las iglesias”—Tal estribillo muestra que esta carta se da no solo a la iglesia en Éfeso, sino también a todas las iglesias que estén en una situación similar a la de la iglesia en Éfeso. ¡Ay, qué pocos son aquellos quién voluntad oír la del señor palabras, a pesar de ellos están Por supuesto dirigida a todas las iglesias. “El que tiene oído” connota la triste hecho de cuantos hay en el iglesia quién tener no oído a oír.

¿Por qué no hay oído para oír las palabras del Señor? esto no se refiere al oído físico sino al espiritual. Esto se puede entender fácilmente leyendo Mateo 13.13-15. ¿Por qué algunas personas no tienen oído espiritual? Porque (1) no tienen aspiración espiritual, y (2) ellos de hecho temen la palabra del Señor.

Finalmente, premio es mencionado. «A a él eso vence”—Aquí la palabra “él” es singular en número. A pesar de que el la iglesia como un todo ha fallado, los individuos aún pueden buscar la victoria. Qué el señor busca en estos siete letras es para que la gente lo supere.

Él premio cual la vencedores voluntad recibir es eso ellos deberá come de la árbol de la vida cual es en la Paraíso de Dios. Esto paraíso o jardín mayoría probable puntos a la uno en la Reino de la Cielos, porque la Reino de la Cielos es a restaurar la condición de Génesis 2. Como había en la tierra un jardín de Edén como registrado en Génesis 2, así habrá un paraíso en el reino de la Cielos. Qué alegría la vencedor voluntad tener en ser con la Señor en ¡Paraíso! Y no justo a ser en Paraíso, pero capaz además a come el fruto del árbol de la vida.

2.8-11 LA IGLESIA EN ESMIRNA

La iglesia en Esmirna representa la condición de la iglesia desde la segundo siglo hasta a el año 313 Después de Cristo.

Él iglesia en Éfeso es frío como a su amar, mientras que la iglesia en Esmirna sufre mucho. Esto es muy significativo, ya que el Señor frecuentemente usa el sufrimiento para revivir a los creyentes que se han vuelto fríos o se han soltado.

2.8 La palabra Smirna significa «amargura» que viene de la raíz palabra “mirra”—mirra es mayoría precioso; y por lo tanto esto el sufrimiento es un sufrimiento precioso. Todos los que sufren por el Señor son verdaderamente precioso.

“El primero y el último” denota que el Señor es el Dios que cambios no. que consuelo esto Nombre da a la iglesia en Esmirna.

“Quien estuvo muerto y volvió a vivir”—Estas fueron las experiencias de nuestro Señor tiempo en tierra. Eso da Excelente consuelo y ánimo y ayuda a los creyentes de Esmirna: (1) El Señor nos deja un ejemplo. Si Él tuvo que morir mientras estuvo en la tierra, ¿podemos ser nosotros perdonado? (2) Ya que Él sufrido hasta muerte, Él es bien capaz de compadecerse de nosotros (Heb. 4:15). (3) A fin de cumplir la voluntad de Dios propósito y vencer al enemigo, Él debe sufrir la muerte; igualmente, nosotros tenemos que sufrir para que nosotros también tengamos éxito. (4) Aunque murió, no obstante vidas otra vez. Allí es esperanza, y eso voluntad no ser en vano si nosotros sufrir o morir para el Señor

2.9 “Yo sé”—(1) El Señor sabe todo acerca de nuestros sufrimientos. Por lo tanto, nuestros corazones deben descansar. (2) Ya que Él conoce nuestros sufrimientos pero aun así no nos los quita, sólo puede significar que tales los sufrimientos nos son provechosos. (3) Conociendo nuestros sufrimientos ahora, Él sin duda sabe como premiarnos en el futuro.

Los sufrimientos que soporta la iglesia de Esmirna son tres: (1) tribulación, (2) pobreza y (3) blasfemia

1. Tribulación. ¿Qué es? La tribulación es la presión que viene de fuera, tales como la oposición, el ataque, el ostracismo, la opresión, la flagelación, expoliación, y entonces adelante.
2. Pobreza. Las personas no se sienten tan mal si están ampliamente abastecidas económicamente durante la tribulación. Pero sufrir tribulación juntamente con pobreza puede en hecho ser consideró como alcanzando la fin de la la carretera.

A pesar de tal situación, el Señor añade una palabra preciosísima, dicho, «pero tú Arte rico”—En eso hora su fe es De Verdad rico (Santiago 2,5) y su amor es verdaderamente pleno (1 Tes. 1,3). De lo contrario, ¿quién haría no caer en tales circunstancias?

La iglesia en Esmirna es directamente contrario a la iglesia en Laodicea (3.17). Ahora bien, nadie puede ser Esmirna ante el Señor y simultaneamente sea Laodicea ante el mundo.

3.  Palabras de blasfemia. Esto es lo que nos difama. Alguno La gente puede soportar la tribulación y la pobreza, pero pocos pueden soportar la burlón de su nombre

“La blasfemia de los que se dicen ser judíos”—Esto es porque tal blasfemia es iniciada por los judíos. Incluso mientras nuestro Señor estaba en tierra Él estaba asi que blasfemado; entonces, ¿como podemos evitarlo?

¿Cuáles son las palabras de los blasfemos? Blasfemia contra la palabra de salvación (Hechos 13.45, 18.6, 19.9, 28,22; Rom. 3.8). Todavía el Señor dice: “Bienaventurados seréis cuando los hombres . . . decir todo tipo de maldad contra usted falsamente, por mi motivo» (Mateo 5.11).

Aquí se puede notar algo más: “Digan que son judíos, y están no, pero están a sinagoga de Satanás”—Quien son esta gente? Antes de resolver este rompecabezas, primero debemos averiguar quiénes son los verdaderos judíos. Al leer Romanos 2.28-29, Juan 8.39-47 y Romanos 4.11- 12 podemos percibir fácilmente que un verdadero creyente en el Señor Jesús es un verdadero judío. Así, aquellos que no son judíos pero dicen que lo son, naturalmente ser una postura que señala a los judíos según la carne juntos con la prosélitos convertido a Judaísmo.

Estas personas están organizadas en lo que podría llamarse judaizados. Sus enseñanzas son judaizadas, estando en parte basadas en la ley y en parte por la gracia, una salvación en parte por la fe y en parte por las obras. Sigue el sistema que está bajo la ley, con una casta sacerdotal. Había un gran número de estas personas en el tiempo de Pablo; excepto eso estaban más desarrollados y organizados en la época de Apocalipsis. Por lo tanto, ahora se han convertido una sinagoga de Satanás, siendo utilizada por el para propagar otro evangelio que no es el evangelio en absoluto.

2.10 “No temas las cosas que estás a punto de sufrir”— Estas son las cosas que aún sufrirán, además de las tres cosas antes mencionadas. Esto es verdaderamente sufrimiento sobre sufrimiento. Pero el Señor nos dijo de antemano.

“No temas”: (1) El miedo es la fuente de la derrota. La valentía impide vencer. (2) Puesto que el Señor ya ha vencido, nosotros también, aunque sufrir – será eventualmente vencer.

“He aquí, el diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel, para que pueda ser probado”—Al principio no es más que oposición y blasfemia; pero luego eso es aumentó a incluir prisión. Él propósitos detrás del encarcelamiento son (1) que es posible que no puedan presenciar afuera, para atar la verdad del Señor; (2) para que puedan ser separados unos de otros, disminuyendo así su fuerza; y (3) aquellos encarcelados puede que sufren y se debiliten en su corazón. ¡Vaya! Cómo venenosas son los engaños de los demonios.

“El diablo está a punto. . .”—Ningún hombre es mencionado, solo el diablo es especialmente señalado aquí. Esto es para que (1) no murmuramos contra los hombres sino que aborrecerá al diablo, y (2) podemos reconocer el enemigo y resistirlo.

“Y tendréis tribulación por diez días”—Los “diez días” citados lo hace no referirse al literal diez días y diez noches. Eso simplemente dice que nosotros tendremos este sufrimiento nuestro tiene su límite de tiempo. También puede tipificar los diez colosales persecuciones que fueron perpetradas por el Imperio Romano.

«Se tú fiel hasta muerte”—(1) «Hasta muerte» indica la posibilidad de ser delicado. Cuándo la demonio descubre eso el encarcelamiento no logra su objetivo, dará un paso más, a saber, a asesinato. (2) «Se tú» es emitir en el imperativo estado anímico, siendo un comando. (3) “Fieles hasta la muerte” significa que no aman sus vidas hasta la muerte (Ap. 12,11). Tal es el ataque límite del diablo. Él no puede hacer nada mas si nosotros somos, por lo tanto, fieles.

«Y te daré la corona de la vida”—Qué preciosa promesa, qué bienaventurada esperanza es esta (Santiago 1:12). Lo que se promete aquí no es sólo la vida, sino la corona de la vida. La vida se recibe a través de creyendo; la corona de la vida es obtenida siendo fiel.

“Corona” habla de gloria, reinando con el Señor en el reino de los cielos.

2.11  “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu le dice a las iglesias”—Esto ya se ha explicado. «El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”— Qué tan clara es la promesa al vencedor dicho: positivamente, obteniendo la corona de vida; negativamente, para no ser herido de la segunda muerte.

“El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”—Por el contrario, se leería: El que es vencido será herido por la segunda muerte. Sin embargo, antes de “daño de la segunda muerte” es mencionado, la palabra primero especifica cuál es la victoria o la derrota aquí. La victoria aquí es un ser fiel hasta la muerte, así que naturalmente la derrota será una falta de voluntad para ser un mártir por el Señor. uno que ama su propia vida y no se atreve a morir por el Señor será herido por la segunda muerte.

Ahora preguntémonos cuál es la segunda muerte. En 20.14,15 se nos dice que los muertos después de resucitar serán lanzados al lago de fuego, que es la perdición eterna. Los creyentes, sin embargo, no tendrán parte en ello. (Juan 10.28).

El daño de la segundo muerte y la segundo muerte sí mismo es tan diferente. Así como la vida se opone a la segunda muerte, así la corona de la vida es en contraste al daño de la segunda muerte. Ya que allá es la diferencia entre la vida y la corona de la vida, debe haber también una distinción. Entre la segunda muerte y el daño de la segunda muerte. Además, nuestro saber que la corona de la vida pertenece al reino nos hará ver que el dolor de la segunda muerte es bastante, cae naturalmente dentro del período del reino también. Y de ahí el dolor de la segunda muerte no puede significar eterna perdición.

Definamos ahora directamente cuál es el daño de la segunda muerte y qué es la segunda muerte por sí mismo. El dolor de la segunda muerte simplemente significa que un creyente después de ser resucitado puede sufrir durante la era del reino, aunque esto ciertamente no es la perdición eterna. Aquí alabaré a Dios por su justicia, por un vencedor que sufrió el martirio en la tierra no sufrirá daño de la segunda muerte durante el tiempo del reino, sino recibirá en su lugar la corona de la vida. Sí, un cristiano derrotado que no está dispuesto a morir para que el Señor escape del sufrimiento en la tierra, serán heridos en el período del reino y no recibirán la corona de vida. ¿Quién no preferiría sufrir ahora y recibir la gloria después?

Una tipología del Antiguo Testamento puede ayudar a ilustrar este punto. Las personas en Sodoma fueron quemadas vivas—y esto puede significar la segunda muerte. La mujer de Lot fue convertida en estatua de sal fuera de la ciudad, pero esto puede sugerir el dolor de la segunda muerte.

2.12-17 LA IGLESIA EN PÉRGAMO

Esta iglesia significa la condición de iglesia del siglo IV al siglo VII.

2.12  “Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: Estas cosas dice el que tiene la espada aguda de dos filos”—Pérgamo en el griego original significa (1) “unidos en matrimonio”, lo que indica la relación entre la iglesia y el mundo; y (2) “alta torre” (o “fortificada”), que apunta a la posición de la iglesia en el mundo.

“El que tiene la espada aguda de dos filos”—La espada afilada tiene dos funciones: una es cortar en dos la unión entre la iglesia y el mundo, y el otro es para juzgar a la iglesia que está unida a el mundo.

2.13 “Yo sé dónde moras”—La iglesia permanece en la tierra como un transeúnte así como también nuestro Señor fue una vez un extraño en este mundo. Qué lamentable que la iglesia ahora haya perdido su carácter como extranjero y tiene en cambio una morada, es decir, una posición aquí. Esto muestra cómo la iglesia se ha vuelto mundana, y su morada está en Pérgamo, que significa alto torre, es decir, teniendo una superior posición, influencia y gloria.

A juzgar por la apariencia exterior, la iglesia es muy próspera, posee posición, influencia y gloria; pero en realidad ella ha sido corrompida y derrotada. Porque aunque el deber de la iglesia en la tierra es luchar contra el enemigo, ahora es propietaria de una morada donde el asiento es de Satanás. En otras palabras, Satanás ocupa un lugar en la iglesia. ¡Qué lamentable es esto!

“En los días de Antipas mi testigo, mi fiel, que fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás”—En estas siete letras, el nombre del creyente siempre se menciona excepto el de Antipas. Así se afirmó la extrema importancia de este creyente. ¿Por qué Antipas es delicado? Con el fin de retener el nombre del Señor y no negar su fe. Es decir, lo mataron porque testificó fielmente a estos hechos.

“Y retienes mi nombre, y no has negado mi fe”— Mientras vivió Antipas, y gracias a su posición fiel, toda la iglesia se mantuvo firme. Pero después de que lo mataron, toda la iglesia fue agitada.

2.14 “Pero tengo unas pocas cosas contra ti, que hay algunos que retienen la doctrina de Balaam, que enseñó a Balac a poner tropiezo delante de los hijos de Israel, para que coman cosas sacrificado a los ídolos, y a cometer fornicación”—Balaam estaba codicioso profeta del Antiguo Testamento cuyas enseñanzas apuntaban a unir a los israelitas con los gentiles. ¡Cuántos hay hoy que predican por el bien del dinero, y cómo abogan por una unión con el mundo. Como Balaam fue contratado por Balac, así desde el tiempo de Constantino el Grande, muchos otros han sido empleados por reyes. Los efectos de la enseñanza de Balaam son: (1) comer cosas sacrificadas a los ídolos, es decir, a mezclarse con otras religiones, y (2) cometer fornicación, que en otras palabras es ofrecer amistad al mundo.

2.15  “Así tienes también algunos que retienen la doctrina del los nicolaítas de la misma manera”—Puesto que el período tipificado era el tiempo cuando el Imperio Romano aceptó el cristianismo como su religión, y ya que mayoría de la gente tenía no conocimiento de cristiano verdaderos, naturalmente, la carga de llevar a cabo las cosas espirituales recayó sobre una minoría. El sistema de clases se convirtió en una necesidad, y pronto este sistema se desarrolló en una especie de enseñanza.

2.16  “Arrepiéntete, pues, si no, vendré pronto a ti, y te haré guerra contra ellos con la espada de mi boca”—La espada en el versículo 12 es la palabra del Señor que cortará en dos nuestra relación con el mundo. Si escuchamos su amonestación pero no nos arrepentimos y rompemos nuestra relación con el mundo, seremos juzgados por Su palabra como espada.

2.17 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré del maná escondido, y le daré una piedra blanca, y sobre la piedra escrito un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino el que lo recibe” Aquí hay dos promesas para el vencedor, a saber: (1) El maná escondido. Maná es un tipo de Cristo (Juan 6.49-51). Lo visible, todos los hijos de Israel compartían el maná; pero el maná oculto, el maná debía ser preservado para Canaán. Todos los creyentes disfrutan la salvación de Cristo, pero sólo los vencedores participan de esa secreta parte de Cristo que no es conocida por todos. (2) Una piedra blanca. Durante aquellos días una piedra blanca —en el  cual estaba escrito el nombre del candidato—se usaba para la elección, y luego se depositaba en una urna. Aunque un vencedor obviamente no será elegido por el mundo religioso, recibirá no obstante del Señor una piedra  blanca en la que está inscrito un nuevo nombre desconocido para todos los demás. Esto indica la satisfacción del señor con nosotros.

2.18-29 LA IGLESIA EN TIATIRA

Esta iglesia representa el sistema Romano católico.

2.18 “Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: Estos cosas dice el Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y su pies están como bruñido bronce”—El Señor identifica a él mismo como (1) Uno cuyos ojos son como una llama de fuego que puede ver a través y distinguir todas las cosas, y (2) el Hijo de Dios, por lo tanto recordando a la Iglesia Católica Romana su error desmesuradamente edificante María. Y sus pies, semejantes al bronce bruñido, que son capaces de ejecutar sentencia. Lo que sus ojos condenan, sus pies pisotean abajo.

2.19 “Conozco tus obras, tu amor, tu fe y tu ministerio paciencia, y que tus postreras obras son más que las primeras”— Nosotros nos sorprendemos al oír hablar de las muchas buenas obras que se encuentran en una iglesia tan corrupta. Naturalmente, estos son realizados por pocos pariente. A pesar del fracaso de la gran mayoría, todavía quedan algunos quienes están excelentes. Esto puede ser demostrado por la historia de la iglesia.

[Nota del Traductor: Como se indicó en el Prefacio de esta Traducción al inglés del estudio del Sr. Nee sobre el libro de Apocalipsis, que parte del estudio que trata de los capítulos 2.19 a 3.22 fue encontrado desaparecido. En aras de la finalización, por lo tanto, el lector encontrará, en los párrafos que siguen, una nueva disposición de una traducción al inglés, hecha por el presente traductor, del parte pertinente de una de las obras posteriores del autor publicada en Chino, titulado Ortodoxia de la Iglesia. Esto traducido parte es tomado directamente de la primera edición china de el trabajo, que fue publicado en Chungking en 1945.]

El Señor reconoce que hay algo de realidad incluso en el sistema católico romano. Gente como Madame Guyon, Francois Fenelon, La Combe, John Tauler y muchos otros no sólo fueron salvos, sino que también conocían a Dios de una manera real. Esto es algo para que nosotros recordemos.

2.20 «Pero tengo esto contra ti, que sufres la mujer Jezabel. . . ; y ella enseña y seduce a mis siervos para cometer fornicación y comer cosas sacrificadas a los ídolos”—¿Quién es esta Jezabel?

Jezabel, cuya historia se registra en 1 Reyes, era una personalidad inusual del Antiguo Testamento. El rey Acab de Israel tomó por esposa a esta Jezabel, la hija de un rey sidonio (1 Reyes 16.31). Ella sedujo a la gente a servir y adorar a otro dios, incluso a Baal. El problema creado en ese momento era más que simplemente una adoración de ídolos; los hijos de Israel también habían cambiado de dios. Ellos hicieron Baal su dios. Nunca antes había habido un rey que guiara a Israel al pecado más que el Rey Acab. Fue el primero que dirigió a la gente para adorar a un dios extranjero. Su pecado superó incluso al de Jeroboam.

La mujer aquí mencionada es Jezabel. Ambas cosas, la mujer mencionada en Apocalipsis 17 y la mujer que escondió la levadura en tres medidas de harina, como se menciona en Mateo 13, presagiaban el sistema católico romano.

He aquí una mujer que trae confusión al pueblo de Dios así como a la palabra de Dios. Ella trae la idolatría. Ella se llama a sí misma una profetisa. Ella desea predicar y enseñar. Es muy cierto que según la verdad divina la iglesia se presenta ante Dios en la posición de una mujer. Pero cada vez que la iglesia asume la autoridad para enseñar, se vuelve en Jezabel. La iglesia de Dios no tiene derecho a hablar por sí misma. En otras palabras, la iglesia no tiene doctrina propia, ya que sólo el Hijo de Dios es la verdad y tiene verdades. Cristo como la Cabeza, la

La iglesia solo la puede hablar. Cómo el sistema católico romano, convertido en Jezabel, insiste en lo que dice la iglesia en lugar de lo que dice la Biblia o lo que dice el Señor.

Jezabel ha cometido adulterio- se ha unido al mundo. El fenómeno del sistema católico romano en el pasado, mil y tantos años es, según la epístola de Santiago (4.4), un adulterio de primera magnitud. Aquí encontramos que la iglesia ha perdido su castidad

La consecuencia de tal adulterio es la adoración de ídolos. Estamos enfrentados con el hecho de que nada menos que la Iglesia Católica Romana tiene muchos ídolos.

“Tú sufres a la mujer Jezabel. . . ; y ella enseña y seduce a mis siervos fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos”—¿Por qué Jezabel? Porque ella introduce dioses extranjeros y así pueden representar a la Iglesia Católica Romana. Que extrañas deidades han sido tomadas y etiquetadas con nombres cristianos, la más notable es la imagen de María. Los griegos tenían a la diosa Venus, los países del este tenían la diosa de la misericordia, los egipcios tenían a la diosa de la región inferior, pero sólo el cristianismo no tenía diosa. Por el motivo de tener a la diosa, por lo tanto, María fue introducida. Esto es una idolatría añadida a la fornicación. El fracaso de los creyentes en Tiatira, dice Dios, es permitir que tal enseñanza prevalezca sobre ellos.

2.21 “Y le di tiempo para que se arrepintiera; y ella no quiso arrepentirse de su fornicación”—Solo hay una mujer en el mundo entero que ha matado a los profetas, y ella es Jezabel. Durante los siglos intermedios, un número incontable de hijos de Dios murió como mártir a manos de la Iglesia Católica Romana. Ella insiste en que lo que decide o juzga es correcto, y trata de controlar el pensamiento del hombre. Ella no se arrepentirá.

2.22 “He aquí, yo la arrojo en una cama”—Observe que esto no es un ataúd, sino una cama. Significa que ella está arreglada de por vida, al igual que un médico puede declarar que la enfermedad de un paciente es terminal. Su condición no mejora.

2.23 “Mataré a sus hijos con la muerte; y todas las iglesias sabrán que Yo Soy el que escudriña los riñones y los corazones; y daré a cada uno de vosotros según vuestras obras”—Esto puede referirse a cómo Dios en el futuro usará al Anticristo y su partido para destruir el sistema atólico romano.

2.24,25 “Pero a vosotros os digo, a los demás que están en Tiatira, como muchos que no tienen esta doctrina, que no conocen las cosas profundas de Satán, como suelen decir; No arrojo sobre ti ninguna otra carga. Sin embargo, lo que tenéis, retenerlo hasta que yo venga.”—Observe la frase “los demás que están en Tiatira”: Jezabel quería matar a Elías. Este último estaba muy decepcionado y asustado, por lo que se escondió. Cuando Dios lo interrogó, se quejó de que él estaba solo y sin embargo, su vida estaba en peligro. La respuesta de Dios para él fue: Había siete mil en Israel que no habían doblado sus rodillas ante Baal (1 Reyes 19). Estos son «los demás que están en Tiatira”.

Gracias a Dios, todavía hay quienes “no tienen esta enseñanza, que no conocen las profundidades de Satanás”—La palabra “bathea” en griego es traducido «misterio» o «profundo cosas». Si le preguntas a un Sacerdote católico si puede tomar la Biblia y comentar, a menudo se le dirá que la Biblia es un misterio tal que nadie sino el Papa es capaz de entenderlo. A los que no siguen tal enseñanza, el Señor no les impone ninguna carga, excepto la de guardar lo que ya ha aprendido de Él. Basta con guardarlo hasta que Él llegue.

2.26,27 «Y el que venciere, y el que guardare mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones; y las regirá con vara de hierro, como son los vasos del alfarero roto en escalofríos; como también yo he recibido de mi Padre”—Este es la primera promesa. En el reino venidero, el que venciere hoy gobierna las naciones con vara de hierro.

Lo que Dios crea es piedra, pero lo que produce el hombre es ladrillo. Desde el tiempo de la torre de Babel hasta el tiempo descrito en 2 Timoteo, todos los que falsifican la obra de Dios son considerados vasos de barro. Ellos serán quebrantados uno por uno hasta la llegada del nuevo cielo y la nueva tierra.

2.28 «Y le daré la estrella de la Mañana”—Esta es la segunda promesa. Hablando físicamente, conocemos que la estrella de la Mañana en el cielo es venus. Tiene dos características: ser la primera estrella en aparecer en el cielo al amanecer además de ser la primera al anochecer. Un día el Señor será visto por todo el mundo (Mal. 4:2—“el sol de la justicia [surgirá]”). Pero los que ven la estrella de la mañana son necesariamente despiertos mucho antes, mientras que la gran mayoría todavía están dormidos. Y estos que ven la estrella de la mañana son los vencedores.

2.29 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu le dice a las iglesias”—El Señor habla no solo a la Iglesia católica romana sino a todas las iglesias también. En las tres cartas anteriores la llamada por vencedores siempre sigue las palabras «el que tiene oído, que oiga”; pero a partir de Tiatira, esta orden se invierte. Esto indica que las primeras tres iglesias pertenecen a una clase mientras que las últimas cuatro iglesias componen otra clase. La historia de Esmirna comienza después de que ha terminado la de Éfeso, y así también comienza la historia de Pérgamo después de la de Esmirna. Tiatira viene después de que se cierra la historia de Pérgamo, pero Tiatira no pasa de la escena cuando llega Sardis. En cambio, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea continuarán hasta la segunda venida del Señor Jesús.

3.1-6 LA IGLESIA EN SARDIS

A medida que la iglesia cae progresivamente, a partir de las obras de los Nicolaítas en la era apostólica a la dominación de la profetisa Jezabel en el sistema católico romano, Dios ya no puede tolerarlo. De ahí viene Sardis. Sardis significa “restauración” en griego. Sardis es la reacción de Dios a Tiatira. La historia de los avivamientos es la historia de reacciones divinas. Cada vez que Dios comienza a hacer la obra de avivamiento, Él está reaccionando contra el statu quo. Ahora la reacción de Dios es la recuperación del hombre.

3.1 “Las cosas dice el que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas”—En Éfeso, el Señor tiene las siete estrellas en Su mano derecha, en Sardis Él posee las Siete estrellas. Éfeso es el deterioro de la era apostólica, mientras que Sardis es la recuperación de Tiatira. Obras sin amor es Éfeso, y nombre sin vida es Sardis. Así que estos dos forman un par.

Los siete Espíritus son enviados por Dios al mundo para hacer las obras de la vida. En Éfeso las siete estrellas apuntan a los mensajeros, pero aquí significa esclarecedor. La obra de avivamiento se hace en parte en el Espíritu y en parte en la luz. Sardis, por lo tanto podemos decir, representa la historia de la iglesia protestante de la Reforma hasta el regreso del Señor.

“Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”—Nadie dudará jamás de Lutero como siervo de Dios; ni nadie será escéptico de la Reforma como una pieza magnífica de la obra de Dios, como reacción divina. Cuando Lutero comenzó su trabajo, estaba Sardis. Su motivo era totalmente por restauración.

3.2 “Sé vigilante y establece lo que queda, que estaban a punto de morir; porque no he hallado obras tuyas perfeccionadas ante mi Dios ”—El Señor no dice que la obra de Lutero no es bueno, sólo dice que no está perfeccionado, teniendo todo buen comienzo todavía sin fin. Siendo el Señor perfecto que es, exige perfección.

Con la Reforma tenemos la justificación por la fe restaurada así como una Biblia abierta; pero en el asunto de la iglesia, La Reforma sigue imitando a Roma en lugar de volver al estado de la iglesia primitiva. Esto es historia. La Reforma deja la iglesia siendo un asunto sin resolver. Lutero mismo no consideró la justificación por fe suficiente para completar la Reforma, porque habían cosas concernientes a la iglesia que fueron dejadas para que otros las abordaran. Todavía nos hemos detenido en seco. Aunque hayamos vuelto a la fe una vez entregado a los santos, todavía no hay un cambio formidable en el estado de la iglesia. Las iglesias en la Reforma se unieron a varias naciones. Como Tiatira está casada con el mundo, así Sardis está unido a diferente naciones.

En el siglo XVIII comenzó la historia de los disidentes. Aquellos que no querían seguir las líneas nacionales utilizaron en su lugar doctrinas como sus líneas de demarcación.

“Tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé tu velad, y estableceréis lo que queda, lo que estaba dispuesto para morir”—Esto se refiere a la justificación por la fe y la Biblia abierta. En toda la historia de Sardis, estos se ven morir, y el Señor por lo tanto exhorta a los creyentes a establecer las cosas que quedan.

3.3 «Acuérdate, pues, de cómo recibiste e hiciste escuchar; y guárdalo, y arrepiéntete”—La historia del protestantismo es una de avivamientos. Hoy el protestantismo actúa como si fuera una copa. Cuando haya la bendición de Dios, la gente se organizará para contenerlo. Aunque la bendición de Dios está todavía allá, eso es ser circunscrito. Durante la primera generación, la copa está llena; con la segunda generación, sin embargo, sólo está medio lleno, por lo que el mensaje se vuelve menos claro; y para la tercera o quinta generación, no hay más agua pero solo queda la copa. La gente luego discute sobre qué copa es la mejor, pero nadie puede obtener nada para beber. Y el resultado: Dios responde con otra reacción, y entonces otra Sardis es nacida.

El hombre siempre trata de establecer algo para preservar la gracia de Dios. Ahora bien, la copa de la hechura del hombre nunca se romperá porque nunca carece de personas que se esforzarán por mantenerlo. De manera que toda la historia es una de avivamientos. Por un lado está el avivamiento, porque que estamos agradecidos a Dios. Por otro lado, en estos avivamientos el hombre jamás vuelve al principio; y en consecuencia nosotros los creyentes son reprendidos por Dios. Los siervos de Dios tienen este único problema, que les resulta extremadamente difícil distinguir entre lo que está vivo agua y lo que es una taza vacía. Y así de cada taza vieja allí evoluciona continuamente alguna copa nueva. El protestantismo, entonces, está siempre experimentando un avivamiento, pero el Señor lo declara imperfecto. Está casi perfecto, pero no del todo, ya que nunca ha vuelto al comienzo.

“Recuerda, pues, cómo recibiste y oíste”— La pregunta no es cómo recibir y escuchar ahora , sino cómo las cosas fueron recibidas y escuchadas entonces . “Y continuaron firmemente en el enseñanza y comunión de los apóstoles” (Hch 2,42). No podemos inventar un compañerismo. La comunión de los apóstoles es la comunión de Cristo. Si se es la enseñanza de los apóstoles, es de hecho la enseñanza de Cristo. El error con Tiatira iba a crear su propia enseñanza. Sin embargo, Dios no nos ha encargado inventar, sólo recibir. Durante los últimos 20 siglos todo no se puede inventar sino la verdad. Podemos descubrir la verdad en nuestro espíritu, pero nunca podemos inventar ninguna verdad.

“Vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”—La venida de un ladrón es una venida sobre (griego, epi ) que significa pasar por ti, pero no lo sabes. Muchos hermanos en el pasado han observado correctamente que el ladrón viene a hurtar lo mejor. Así también el Señor robará lo mejor de la tierra. Solo lo mejor estará en Su mano: «Uno es tomado, y uno es dejado» (Mate. 24.40-41). Por lo tanto Él dice, «Si, pues, no velas, yo vendrá como un ladrón’ (3.3).

3.4 “Pero tú tienes unos pocos nombres en Sardis que no contaminaron sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos”—El Señor presta especial atención a nuestros nombres. Cuando nosotros estemos de pie delante de Dios, estamos revestidos de Cristo, porque Él es nuestro vestido blanco. Pero cuando estamos delante de Cristo en Su tribunal, necesitamos vestirnos también de “lino fino, resplandeciente y limpio; porque el lino es las acciones justas de los santos” (Ap. 19.8 Darby). La palabra “justicias” es plural en número.

3.5  «El que venciere será así vestido de vestiduras blancas; y de ningún modo borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”—Aquí no se trata de tener un nombre escrito sino de un cuestión de tener un nombre confesado. En el momento de la resurrección los ángeles también estarán presentes. Y aquel a quien el Señor confiesa tiene parte en el reino, pero aquel cuyo nombre no es reconocido por el Señor no tiene ninguna porción en el reino. Ahora bien, esto no es una cuestión de eternidad, es una cuestión de reinar con Cristo. Que patético será tener unos nombres escritos en el libro de vida y sin embargo no confesados!

3.7-13 LA IGLESIA EN FILADELFIA

El nombre “Filadelfia” es una combinación de dos palabras griegas «filo» y “adelfos”: «filo» significa «amar», y “adelfos” significa «hermano»: y por lo tanto Filadelfia significa «amor fraternal». Ahora notará que las palabras del Señor a Filadelfia y a Smyrna son bastante parecidas. De las siete iglesias, cinco son amonestadas, y solo dos no reciben reprensión. Estas dos son Esmirna y Filadelfia. Así como el problema en Esmirna vino del judaísmo y los judíos, lo mismo es con Filadelfia. A la iglesia en Esmirna el Señor dice: “Vosotros tendréis aflicción”; a la iglesia en Filadelfia Él dice: “Yo también te guardaré de la hora de la prueba, la hora que ha de venir sobre el mundo entero.” A estas dos iglesias el Señor menciona la corona. A Esmirna le dice: “Te daré la corona de la vida”; y a Filadelfia le dice: “Retén lo que tienes, que nadie tome tu corona.”

Ya que estas dos iglesias tienen muchas similitudes, se paran en la misma línea: la línea ortodoxa de los apóstoles. Pero aunque la iglesia en Sardis es verdaderamente una restauración, la recuperación no es perfecta. A diferencia de la iglesia de Filadelfia que recibe alabanzas, Sardis recibe reproches. Por lo tanto, sabemos con certeza que Filadelfia es la ciudad elegida por el Señor, porque es una extensión de la ortodoxia línea de los Apóstoles.

En el último siglo recién pasado hemos tenido un gran movimiento en la iglesia que supera a la Reforma. Y así Filadelfia nos ha dado a nosotros eso que la Reforma ha fallado a dar. Nosotros agradecemos a Dios, porque el asunto de la iglesia se resuelve a través del primer movimiento de los hermanos. La posición de los hijos de Dios es casi enteramente restaurada. Sin embargo, la fama del movimiento de los Hermanos cae lejos detrás de la de la Reforma. Porque la Reforma irrumpió sobre el mundo con la ayuda de la espada y la pistola, mientras que los Hermanos movimiento dependía puramente de la predicación de la palabra de Dios.

1. “Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia”— Filadelfia: amor fraternal. ¿En qué sentido Dios particularmente alaba a Filadelfia? En su amor fraternal, para la clase intermedia que distinguió al clero del laicado ha sido totalmente abolido. Además, en la iglesia no hay judíos ni gentiles, ni hombres, ni libres, ni siervos. Todos son hermanos. Solo después nuestros ojos estarán abiertos a esto, ¿puede ser posible el amor fraterno? En el mundo, las distinciones son gloriosas; pero en la iglesia, es vergonzoso. La Iglesia no se basa en distinciones sino en el amor fraternal.

“Estas cosas dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y el que cierra y ninguno abre”—Santo es el Señor de la vida; Él mismo es eso santidad. Y Él es esa realidad ante Dios, porque Él es la realidad de Dios. La llave de David significa autoridad. Cristo es la finalidad, y todos los problemas están resueltos en Él. No es cuestión de fuerza, ni de publicidad, sino de la apertura de la puerta.

3.8  “Conozco tus obras. . . , que tienes un poco de poder”—Un pasaje de las Escrituras puede estar asociado con este versículo: “¿Quién ha despreciado el día de las pequeñeces? (Zacarías 4.10) No debes despreciar el día de pequeñas cosas, eso es, el día de la reconstrucción del templo. Después de los setenta años de cautiverio, el resto de los los judíos regresaron a Jerusalén en debilidad y en grupos. Ellos reconstruyeron el santo templo, sirviendo así como un tipo del movimiento de los Hermanos. Muchos de la mayoría judios quién tenía visto la antiguo templo lloró con la fuerte voz cuando vieron que los cimientos de la casa de Dios estaba establecido. Porque ¿cómo podría compararse la gloria de este templo con la gloria del templo de Salomón? Pero Dios habló por medio del profeta Zacarías, diciendo que no se debe despreciar el día de las pequeñeces. Comparativamente hablando, el testimonio de la iglesia en el mundo es como un día de pequeñas cosas.

“Y guardaste mi palabra, y no negaste mi nombre”—Sobre el lado de la fuerza, el Señor les concede dos cosas: el guardar Su palabra y no negar su nombre. Los Hermanos se destacan por su conocimiento de la palabra de Dios. Un simple creyente entre ellos parece tener más clara comprensión de la Escrituras que algunos misioneros. Desde 1828 los hermanos han sostenido que ellos pueden solo ser llamados cristianos. Mucha gente insiste en tener nombres denominacionales, pero estos hermanos no tienen otro nombre que Cristiano. Que sean llamados por el nombre Hermanos (con «H» mayúscula ) para otros es algo que ellos mismos nunca se llamaron. 

“He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”—En Filadelfia el Señor solo menciona “abierta”. La gente contiende que si predicas conforme a las Escrituras, todas las puertas se cerraran. La dificultad más grande para obedecer al Señor es cuando una persona encuentra puertas cerradas. Sin embargo, aquí está, esta extraordinaria promesa: “He aquí, yo he puesto delante de ti una puerta abierta, que nadie puede cerrar”!

3.9 “He aquí, doy de la sinagoga de Satanás, de los que dicen son judíos, y no lo son, mas mienten; he aquí, los haré venir y adorar delante de tus pies, y saber que te he amado”—Hay al menos cuatro cosas que judaizan el cristianismo; a saber, un sacerdocio intermediario, un código escrito, un templo, y promesas terrenales. Para los que verdaderamente conocen a Dios, la influencia del judaísmo queda completamente anulado.

3.10 “Por cuanto guardaste la palabra de mi paciencia”—Este se une como «copartícipe con vosotros en la tribulación y el reino y paciencia que hay en Jesús» (1,9). La palabra aquí es un sustantivo, no un adjetivo: No es mi palabra paciente, sino la palabra de mi paciencia, es decir, la paciencia del mismo Cristo. Hoy el Señor es paciente con los que le injurian. Su palabra es la palabra de la paciencia. No tiene fama aquí en esta tierra. Es un hombre humilde, el Hombre de Nazaret, supuestamente hijo de un carpintero. Mientras lo seguimos, nosotros, se les dice que guarden la palabra de Su paciencia.

“Yo también te guardaré de la hora de la prueba, la hora que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”— La prueba que ha de venir sobre el mundo entero, sobre todos los cristianos saben, es la Gran Tribulación. Pero antes de la hora de la prueba que viene ya seremos arrebatados. En la Biblia hay dos lugares que hablan de la promesa del rapto: uno se encuentra en Lucas 21.36 y el otro está en Apocalipsis 3.10. Necesitamos seguir al Señor cuidadosamente, aprendan a andar por el camino de Filadelfia, y pidan al Señor que los libre de todas estas cosas que vienen al mundo.

3.11 “Vengo pronto; retén lo que tienes, para que no tomen tu corona”—Esta iglesia continuará hasta que el Señor retorne. “Retén lo que tienes”- ¿Qué tienen los habitantes de Filadelfia? Mi palabra, Mi nombre. “Que nadie tome tu corona”—En otras iglesias, se trata de ganar la corona; en Filadelfia, es cuestión de perderlo. Porque el Señor dice, ya tenéis la corona. Solo hay una persona en todo el Nuevo Testamento que supo que él tenía la corona, y ese hombre era Pablo. Y de todas las iglesias, sólo Filadelfia sabe que tiene la corona. Ahora bien, dice el Señor, que nadie la quite; por lo que quiso decir, no salgas de Filadelfia y abandones su lugar.

3.12 «Al que venciere, le haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y yo escribiré, el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi propio nombre nuevo”—Solo como Filadelfia frecuentemente experimentó el ostracismo en su historia, por lo que un día no será excomulgado alguna más. Al ser pilar en el templo de Dios significa ser establecido permanentemente, porque un pilar no puede ser tomado fuera. Filadelfia, como una columna, sostendrá el templo de Dios, que tiene inscritos los tres nombres de Dios, la Nueva Jerusalén y Cristo. El eterno propósito de Dios es después cumplido. Los de Filadelfia satisfacen al Señor, como bien, pertenecen al Señor.

3.13 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu le dice la iglesias”—Recuerda bien que Dios no nos ha dado alternativas para elegir; más bien, Él ha expuesto más claramente ante nosotros el camino de la iglesia.

3.14-22 LA IGLESIA EN LAODICEA

¿A qué apunta la iglesia en Laodicea? Muchos son incapaces de responder esta pregunta. Algunos pueden intentar sacar lecciones personales de ello, otros pueden tomarlo como representación de la ruinosa situación de la iglesia en general. Pero el Señor está aquí profetizando.

3.14 “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea”—Su nombre es bastante peculiar. Es una combinación de dos palabras griegas: Laos , sentido «gente» o «laicado»; y Dicea sentido «opinión» o “costumbre”: por lo tanto, Laodicea significa la opinión o la costumbre de la gente. Nosotros podemos ver muy distintivamente que la iglesia se ha caído. Pero lo que vemos en Filadelfia es amor, lo que vemos en Filadelfia es hermanos de religión. Pero aquí todo se ha vuelto común. Si el pueblo de Dios no está de pie firmemente en la posición de Filadelfia, ellos tendrán voluntad de cambio. Sin embargo, nunca cambiarán volviendo a Sardis; en cambio, ellos quieren convertirse en Laodicea. Eso que llega fuera de Roma (Tiatira) es protestantismo (Sardis), eso que  llega fuera del protestantismo es los hermanos (Filadelfia). Y lo que viene afuera de los hermanos se convierte en laico (Laodicea).

Un día, cuando los hermanos no se mantengan firmes en la tierra de los hermanos, caen de adelphos (hermanos) a los (laicos o pueblo). En Sardis, la autoridad está en manos de los pastores. En Filadelfia, la autoridad recae sobre los hermanos. Ahora, sin embargo, en Laodicea no es ni con los hermanos ni con los pastores sino con los laicos. Esto significa la opinión de la mayoría. En el pueblo te encuentras con Laodicea; en La voluntad del Señor, ves Filadelfia.

“Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios”—Filadelfia y Laodicea son similar en iglesia posición. La diferencia de las mentiras en el hecho es que Filadelfia posee amor. Allí no hay mucha distinción en apariencia; la diferencia entre ellos es que Laodicea es una orgullosa Filadelfia. Solo la Filadelfia caída puede convertirse en Laodicea. Riqueza ellos mismos son la característica de Filadelfia; alardear de ser rica es la marca registrada de Laodicea. La enfermedad fatal de Laodicea es orgullo.

El Señor habla de sí mismo aquí como el Amén, el fiel y verdadero testimonio, y el comienzo de la creación de Dios. Todo lo que el Señor posee mencionado voluntad encuentra su cumplimiento en Él. Como a importar de hecho, todo lo que es de Dios se cumplirá en Él. El Señor vino al mundo para dar testimonio de la obra de Dios. Él es la cabeza sobre todas las cosas.

1.15.16 “Conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente; Ojala fueras frío o caliente. Así que porque eres tibio, y ninguno de los dos caliente ni frío, yo te vomitaré de mi boca”—Sardis posee un nombre de estar vivo y sin embargo está muerto; Laodicea no es ni fría ni caliente. En Éfeso es “mueve tu candelero de su lugar”; aquí lo tienes “te vomitaré de mi boca”: el Señor no tendrá más uso de ella.

3.17 “Porque dices: Soy rico, y me he enriquecido, y no tienen necesidad de nada; y no sabes que tú eres el desdichado uno y miserable y pobre y ciego y desnudo”—Ellos tienen motivo de orgullo en el plano natural; pero las cosas espirituales deben inhibir la jactancia. Tan pronto como hay jactancia, las cosas espirituales se desvanecen. La palabra “miserables” es la misma que se encuentra en Romanos 7.24: ¡Miserable de mí! El Señor está diciendo: eres espiritualmente miserable como el hombre de Romanos 7. A los ojos del Señor es lamentable. A continuación se dan tres razones de su miseria y miseria: ellos están en realidad pobres, desnudo y ciego.

3.18 “Te aconsejo que de mí compres oro refinado al fuego, para que puedas hacerte rico; y vestiduras blancas, para vestirte a ti mismo, y que no se manifieste la vergüenza de tu desnudez; y colirio para ungir tus ojos, para que puedas ver”—Para tratar con las tres maldiciones anteriores debes comprar oro, vestiduras blancas, y colirio.

A los ojos de Dios, la riqueza de doctrina es inútil; en consecuencia, ellos siguen siendo pobres. El Señor los exhorta a comprar oro refinado a fuego para que puedan ser ricos. En su primera epístola Pedro dice: “Sometida a prueba vuestra fe, siendo más preciosa que el oro aunque perecedero sea probado por fuego” (1.7)

“Vestidos blancos” se refiere a obras o conducta. La voluntad de Dios es para que sean inmaculados como vestidos de vestiduras blancas, para que puedan caminar siempre delante de Él. El problema aquí no es si hay un vestido de vestir, sino si el vestido es blanco. “Y cualquiera que dé de beber a uno de estos pequeños un vaso de agua fría solamente, en nombre de un discípulo», dice el Señor Jesús, «de cierto os digo no perderá su recompensa” (Mat. 10:42). Esta es la vestidura blanca. El Señor desea que la gente haga sus obras con motivo bastante puro. ¡Cuantas muchas actividades están hechas con motivos impuros!

El colirio habla de la revelación del Santo Espíritu. Uno solo ve cuándo él posee el Santo Espíritu de revelación. También mucho la comprensión de la doctrina puede impedir la revelación del Espíritu Santo. Cómo muchos están caminando en la ligereza de otra gente. Podemos aprender esto antes de Dios: a comprar colirio.

3.19 “Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sean celosos por tanto, y arrepentíos”—Todo lo que se ha dicho antes son palabras de oprobio, pero el Señor ahora nos muestra que Él reprende y corrige porque Él ama. No solo individuos necesitan arrepentirse, la iglesia además debe arrepentirse

1. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo- ¿Qué es esta puerta? Allí están dos posibilidades: una es la puerta del corazón, la otra es la puerta de la iglesia. Muchos usan este versículo de las Escrituras para predicar el evangelio. Ciertamente podemos prestar este versículo para predicar el evangelio a los pecadores, pero no debemos tomarlo prestado para siempre sin devolverlo a su contexto adecuado. Estrictamente hablando, el Señor está hablando de la puerta de la iglesia. Lo extraño es que el Señor, el cual es la cabeza de la iglesia ahora está de pie fuera de la puerta de la iglesia. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo”—La palabra “he aquí” se dirige a toda la iglesia, pero el mensaje es hablado a individuos. La puerta, es la puerta de la iglesia, pero al oír su voz y abrir la puerta vienen los  individuos.

Nosotros sabemos que la verdad posee dos lados: el subjetivo y el objetivo, experiencia versus verdad. El mayor fracaso de los Hermanos es exagerar la verdad objetiva. “Entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”—Esto implica que el Señor se volverá todas sus verdades objetivas en experiencias subjetivas.

3.21 “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi  trono, como también yo vencí, y me senté con mi Padre en su trono”—Muchas personas consideran que este es el mejor entre todas las promesas dadas a los vencedores de las siete iglesias. ¿Por qué el vencedor prometió algo tan noble? Porque la edad de la iglesia pronto terminará, y el vencedor está esperando el regreso del Señor. Por eso vemos el trono.

Capitulo 3. La escena del trono

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Capítulo 3

La escena del trono (4.1-5.14)

4.1 DESPUÉS DE ESTAS COSAS

Sobre la base de las palabras “Después de estas cosas”, algunos mantenemos lo que está descrito en los capítulos 4 y 5 son acontecimientos aún por cumplir, ya que estos dos capítulos hablan de la cosas que sucederán en el tiempo cuando la iglesia sea arrebatada y el Señor volverá inmediatamente. Tal interpretación es la más aceptada, pero presenta los siguientes ocho problemas.

1. Si los capítulos 4 y 5 realmente se refieren a “las cosas que vendrán de ahora en adelante”, ¿por qué un evento tan significativo como el rapto de la iglesia no es mencionado? El rapto se menciona en los capítulos 7, 12, 14 y 15 de este libro. ¿Por qué no se menciona aquí? Algunos sugieren que el rapto de la iglesia está implícito en las palabras “Venid aquí” (4.1), pero ¿no son estas palabras seguidas inmediatamente por “Inmediatamente estuve en el Espíritu” (v.2)? El rapto de la iglesia es un éxtasis corporal, pero aquí está el Espíritu. Y así este verso no puede interpretarse como una referencia al rapto de la iglesia. ¿Cómo pueden los capítulos 2 y 3 hablar de la iglesia y no haber una clara palabra dada de su éxtasis inmediatamente después?
2. Si el 4.1 de hecho habla del rapto de la iglesia, entonces ¿dónde está la iglesia visto en los capítulos 4 y 5? Alguna gente avanzada pensó que los 24 ancianos en 4.4, 10 y 5.8 representan a la iglesia. Nosotros probaremos más adelante que no representan a la iglesia. Para el presente solo tenemos que hacer una pregunta: ¿Por qué ni siquiera uno de los 24 ancianos se menciona desde 19.5 hasta el capítulo 22? Es posible que la iglesia esté limitada al tiempo de la tribulación y al disfrute en el Reino, ¿pero esa voluntad no se oyó en el cielo nuevo y tierra nueva? ¿Cómo puede ser que se la vea al comienzo pero ella desaparece al final?
3. El capítulo 5 describe la gloria que recibe el Cordero en el cielo. ¿Podemos decir que el Señor debe esperar unos dos mil años antes de recibir la gloria?
4. La alabanza de todo lo creado que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra de que se habla en 5.13 concuerda perfectamente con lo que filipenses 2.10 dice. Adeudado a Su Resurrección y ascensión y al recibir el Nombre que es sobre todo nombre, se le muestra en tal gloria como se describe en Filipenses (2.9). ¿Cómo, entonces, puede ser dicho que Apocalipsis 5.13 describe una escena de dos mil años?
5. ¿Por qué se debe cantar el cántico nuevo de 5.9 dos mil años después? No se ha hecho ya la obra de redención? ¿Por qué no puede la nueva canción ser cantada en seguida?
6. “Como si hubiera sido inmolado” (5.6) es, en el original, traducido “como recién inmolado”—Esto prueba claramente que esto es la escena de la ascensión del Señor. A pesar de que la muerte del Señor es para siempre nueva, la palabra aquí designa es como ser recién asesinado.
7. En 4.8 se registra que los cuatro seres vivientes dijeron: “El Señor Dios, el Todopoderoso, el que era y el que es y el que ha de venir”— Compare esto con 11.17, donde los 24 ancianos se encuentran adorando a Dios y diciendo: “OH Señor Dios, el Todopoderoso, quién es y quién fue”; en este último caso no se dicen las palabras “el que ha de venir”, insinuando así que el regreso del Señor no puede ser antes de 4.8 sino después de 4.8.
8. En 5.6 se dice que los siete Espíritus de Dios son «enviados en toda la tierra”—¿No podemos preguntar, entonces, qué hará el Espíritu Santo en la gran tribulación cuando sea enviado a toda la tierra? Sabemos que el Espíritu Santo desciende después de la ascensión del Señor Jesus. Es durante la dispensación de la iglesia que el Señor lo envía.

En vista de estos ocho puntos, podemos concluir que el capítulo 4 describe la escena diaria en la presencia de Dios, que es la situación natural en el cielo; mientras que el capítulo 5 habla de la vista de la ascensión del Señor, porque en él se nos habla de “un Cordero de pie, como si hubiera sido [recién] inmolado” (5.6). Esta escena se repite para beneficio del apóstol Juan: “Después de estas cosas . . . una puerta abierta en el cielo” (4.1). Esta no es una continuación de las siete iglesias, sino más bien una secuela de la visión dada en el capítulo 1.

“Se abrió una puerta en el cielo”—Los cielos se abrieron a Ezequiel (1.1), al Señor (Mateo 3.16), a Esteban (Hechos 7.56), a Pedro (Hechos 10.11) y a Juan (Ap. 4.1, 19.11) .

“Y la primera voz que oí, una voz como de trompeta hablando conmigo”—No es un toque de trompeta, sino una voz como de trompeta.

“Sube acá”—Esta palabra se le dice a Juan personalmente; no debe interpretarse como un tipo del rapto de la iglesia.

“Te mostraré las cosas que sucederán después de estas”—Esto sirve como una introducción a las profecías que siguen.

4.2,3 EL TRONO

4.2 “Inmediatamente fui en el Espíritu”—Juan fue arrebatado en el espíritu, no fue un arrebatamiento corporal.

“Y he aquí, había un trono puesto en el cielo”—El trono es el corazón de este libro, es también el centro de todas las cosas. Lo primero que se ve, por tanto, es el trono, ya que de él proceden todas las cosas que siguen. Este es un trono diferente del que se habla en las epístolas del Nuevo Testamento. Hebreos 4, por ejemplo, habla del trono de gracia—enfatizando el lado de la gracia de Dios. Pero este es el trono del juicio aquí, enfatizando el lado de la justicia de Dios.

“Y el que está sentado en el trono”: este no es otro que Dios.

4.3 “Y el que estaba sentado tenía el aspecto de una piedra de jaspe y de cornalina”—La mejor traducción para “jaspe” es “diamante”.* Entre las piedras preciosas, la que más se parece al color de la luz es el diamante. Es irrompible y el más valorado por la humanidad. Está formado por carbono. Su luz puede compararse con la luz del evangelio por la cual el hombre es levantado de las tinieblas a una luz admirable. “Cornalina” tiene el color rojo más perfecto. Por lo tanto, expresa la redención de Dios, porque la sangre es de color rojo. Entonces, estas dos piedras preciosas, debido a sus colores, se usan para representar tanto la luz del evangelio como la redención de Dios que se lleva a cabo a través del Señor Jesús.

“Y había un arco iris alrededor del trono, como una esmeralda a la vista”: el arco iris que generalmente se ve en la tierra tiene forma de arco, pero el arco iris aquí rodea el trono. Ahora bien, el arco iris es la señal del pacto de Dios con Noé, porque Dios es un cumplidor del pacto así como el Dios del pacto (Gén. 9:12-16). Aquí en Apocalipsis encontramos que Dios va a ejecutar juicio pronto; sin embargo, Él todavía guarda Su pacto y recuerda sus promesas y Su gracia. El verde de una esmeralda es como la hierba verde. Es un color importante en la tierra. Por lo tanto, muestra que en el juicio Dios tiene gracia y se acuerda de la tierra. Después de que la tierra ha pasado por el juicio, da color verde (Gén. 8:11).

*“Esto no se considera lo mismo que el jaspe moderno, que es una variedad opaca de cuarzo de muchos colores diferentes. No se sabe a qué gema se refiere la Escritura. Algunos suponen que el diamante.”—A New and Concise Bible Dictionary (Londres: G. Morrish, n.d., p. 405).—Traductor

4.4 “LOS 24 ANCIANOS”

La interpretación común de los 24 ancianos dada por la mayoría de los comentaristas es que apuntan a toda la iglesia gloriosa. Pero, ¿tienen estos comentaristas pruebas suficientes para ofrecer esta interpretación? Recientemente algunos de ellos han citado 4.4, diciendo que estos ancianos tienen tronos y por lo tanto reinan como reyes; también señalan que en 5.8 se muestra a estos ancianos con arpas y cuencos de oro llenos de incienso, y por lo tanto son sacerdotes. ¿Y no dice 1 Pedro 2.9 que los creyentes son “real sacerdocio”? Dado que estos 24 ancianos son reyes y sacerdotes, concluyen que estos ancianos representan la iglesia gloriosa.

De acuerdo con esta interpretación, por lo tanto, toda la iglesia debe ser arrebatada juntamente y así no pasa por la tribulación. Pero, entonces, ¿cómo se explicará 3.10? Además, hay otras diez razones por las que los 24 ancianos no representan una iglesia gloriosa.

(1) El nombre de anciano no es el nombre de la iglesia. Si los ancianos aquí señalan a la iglesia, será casi como decir que toda la iglesia está compuesta de ancianos. Según el hecho histórico, Dios elige primero a los ángeles (Is 14,12; Ez 28,11-19), luego a los judíos (Gn 12,1-3) y en tercer lugar a la iglesia (porque se forma en el tiempo de Hechos 2). No solo la iglesia no puede ser contada como ancianos, incluso los judíos no deben ser considerados como ancianos (la elección mencionada en Efesios 1.4 se refiere al propósito eterno de Dios y, por lo tanto, es bastante diferente de los ángeles elegidos que se mencionan en 1 Timoteo 5.21). 

(2) El número de los ancianos no es el número de la iglesia. El número de la iglesia en las Escrituras es siete o múltiplos de siete, pero 24 no es tal múltiplo.

(3) La iglesia no puede tener el trono y la corona antes que el Señor Jesús tenga la suya. El que se sienta en el trono como se ve en 4.2 es Dios Padre (el Cordero está de pie, según 5.6). Los 24 ancianos también se sientan en tronos, y todos llevan coronas de oro como se describe en 4.4. Si representan a la iglesia, ¿cómo puede ser que la iglesia se siente mientras el Cordero está de pie? Según esta interpretación, en 5,6 la iglesia ya está coronada. Sin embargo, tenga en cuenta que el Señor Jesús no será Rey hasta que llegue el momento del capítulo 20. ¿Cómo puede la iglesia recibir gloria delante del Señor? Además, después de 19.4 no hay más rastro de los 24 ancianos. Si estos ancianos en verdad representan a toda la iglesia, ¿qué le ha sucedido a la iglesia gloriosa a partir de entonces?

(4) No se dice que las vestiduras blancas que visten los ancianos sean limpiadas por la sangre preciosa; sin embargo, en otro lugar (7.14) se dice que las vestiduras blancas fueron lavadas y emblanquecidas en la sangre del Cordero. Las vestiduras blancas aquí muestran que los ancianos no tienen pecado.

(5) La canción que cantan estos ancianos no es la de la redención ya que la canción en 4.11 habla de la creación de Dios. Por lo tanto, solo conocen la creación de Dios; no tienen conocimiento personal de la redención de Dios. Aunque cantan un cántico nuevo como se menciona en 5.9-10, esto se debe a que el Señor los ha redimido, no a estos ancianos, sino a hombres de toda tribu, lengua, pueblo y nación.

(6) Todos los fenómenos del capítulo 4 representan el estado del universo. Además del trono y los siete Espíritus, están los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos; no se menciona nada más. Esto indica que estos ancianos son los ancianos del universo. ¿Podemos decir que la iglesia es la más antigua del universo?

(7) Llevan oraciones a Dios como se muestra en 5.8 no es acción de la iglesia. Aunque las Escrituras ordenan a la iglesia que ore por los demás, Dios no le ha pedido que le traiga las oraciones de los demás. La iglesia no tiene este poder. Muchos comentaristas están de acuerdo en que el ángel del que se habla en 8.3-4 se refiere al Señor. Sea o no el Señor, al menos se puede decir que la tarea de llevar las oraciones a Dios las hacen los ángeles. Por lo tanto, llevar las oraciones de los santos a Dios como se menciona en 5.8 debe ser una tarea realizada por los ángeles.

(8) Ni una sola vez los 24 ancianos se identifican como la iglesia. El término “ellos” en 5.10 es una referencia a la iglesia por parte de estos ancianos. Si el “ellos” fuera de hecho una expresión de auto identificación, los ancianos deberían haber dicho “nosotros”. Lo que dicen los ancianos claramente los distingue de la iglesia. Los 24 ancianos no pueden representar a toda la iglesia. Hay tres clases de personas a la vista en 7.13-17, a saber: (1) los ancianos, (2) Juan y (3) los vestidos con túnicas blancas. Si los 24 ancianos fueran una alusión a parte de la iglesia, todavía tendría algún sentido que los ancianos preguntaran a Juan: «¿Quiénes son y de dónde vienen [los de túnicas blancas]?». Pero si los 24 ancianos se refieren a toda la iglesia, sería absurdo que toda la iglesia preguntará acerca de una parte de la iglesia.

(9) Juan se dirige a uno de los ancianos como “mi señor” (7.13-17), mostrando así la posición superior del anciano sobre Juan. De lo contrario, ¿cómo podría el anciano permitir que Juan lo llamara “mi señor”? (cf. 22.8-9)

(10) La conducta de los 24 ancianos ante Dios es muy peculiar. Nunca han tenido hambre y sed como la iglesia ni han derramado lágrimas. No tienen miedo de Dios, ni poseen ningún sentido del pecado. Son extraños a la experiencia de ser redimidos. Todos estos puntos prueban que ellos no son la iglesia redimida.

¿Quiénes, entonces, son estos ancianos? Supongamos que son los reyes y sacerdotes entre los ángeles, que son los ancianos del universo (es decir, gobiernan sobre los ángeles y el universo al servicio de Dios). Las evidencias para tal conclusión son las siguientes.

(1) Ya que se sientan en tronos y usan coronas de oro, deben ser reyes.

(2) Visten vestiduras blancas que son las vestiduras de los sacerdotes (ver Ex. 28; Lev. 6.10, 16.4). Tienen arpas, cantan canciones y sostienen tazones de oro con incienso: todas estas son evidencias de su sacerdocio.

(3) La razón por la que son sacerdotes entre los ángeles es porque son los ancianos del universo. En los capítulos 4 y 5 Dios es Dios, el Señor es el Cordero, el Espíritu Santo son los siete Espíritus, los cuatro seres vivientes representan la creación animada, y los 24 ancianos son los ancianos del universo ya que son los más antiguos entre las cosas creadas. 

(4) Además de los ángeles, ¿quiénes tienen derecho a sentarse en tronos y llevar coronas de oro delante del Señor Jesús? Dios había designado originalmente ángeles para gobernar el universo. Pero uno de los arcángeles cayó y se convirtió en Satanás, llegando así a existir el reino satánico. En cuanto a aquellos ángeles que no habían seguido a Satanás en la rebelión, Dios todavía les asigna el dominio sobre el universo. Ahora bien, así como Miguel es el príncipe supremo sobre la nación de Israel (Daniel 10:13), así también todos los redimidos tenemos nuestros ángeles guardianes (Hechos 12:15; Mateo 18:10; Hebreos 1:14). Los 24 ancianos se sientan mientras los siete ángeles que tocan las trompetas se paran ante Dios (8.2). Ahora están a cargo del universo. Cuando ven que las personas se salvan, no sienten celos en absoluto; más bien, alaban a Dios por ello. Gobernarán el universo hasta que venga el reino; y entonces renunciarán a sus cargos y se dará el traspaso del gobierno del universo a los hombres (Ap. 11.16-18; Heb. 2.5-8). Es por eso que no se menciona a los 24 ancianos después de 19.4.

(5) El número de los 24 ancianos es el número del sacerdocio. En la época de David el sacerdocio se dividía en 24 cursos (1 Crónicas 24,7-18). El deber del sacerdocio es llevar las oraciones de los santos a Dios. Las arpas son para cantar y los tazones de oro para orar.

4.5-6 “LA SITUACIÓN DEL TRONO”

4.5 “Y del trono salen relámpagos y voces y truenos”—Dios va a juzgar al mundo. Por lo tanto, el trono aquí es el trono de justicia de Dios, el trono judicial de Dios.

“Lámparas de fuego” en el original es “antorchas de fuego”: una lámpara se usa en la casa, mientras que una antorcha se usa para el exterior. (La antorcha que usaban los griegos tenía forma de trompeta y estaba llena de yute o algodón empapado en aceite. Se usa al aire libre).

El Espíritu Santo es una Persona en la Deidad; sin embargo, Él es descrito aquí como los siete Espíritus sobre la base de Su obra y efecto. Esto concuerda perfectamente con el significado de las antorchas (ver Apoc. 5.6; Is. 11.2).

4.6 ¿Por qué hay “un mar de vidrio semejante al cristal” ante el trono? Porque el arco iris que rodea el trono es un memorial de la promesa de Dios en tiempos de Noé de que la tierra nunca más será destruida por las aguas (Gén. 9:15). El juicio por agua pasó; el juicio ya no se ejecuta por medio del mar. Según Apocalipsis 15, el mar de vidrio parece estar “mezclado con fuego” (v.2). En el cielo nuevo y la tierra nueva ya no hay mar. En la eternidad solo existirá el lago de fuego, un lago, sí, pero uno de fuego. Robert Govett ha observado que “el mar se convierte en el lago de fuego. Se nos permite verlo en su estado intermedio en el capítulo 15, cuando es un mar de vidrio mezclado con fuego.”* Lo que ha sugerido parece razonable.

Dado que solo hay un trono, lo que se entiende por “en medio del trono” solo puede ser una referencia al centro inferior delante del trono.

“Lleno de ojos delante y detrás”—“Ojos” significa inteligencia. Al cerrar los ojos, una persona no podrá ver el mundo. Pero lo que más contacto tiene con el mundo son los ojos de una persona. Estar llenos de ojos delante y detrás muestra cuán inteligentes son estas criaturas vivientes ante Dios.

4.7,8 LOS CUATRO SERES VIVIENTES

Algunos observadores sostienen que dado que los 24 ancianos representan a la iglesia, los cuatro seres vivientes también representan a la iglesia. Pero no creemos que el libro de Apocalipsis sea principalmente un libro de símbolos. Todo lo que no sea simbólico debe explicarse literalmente. Si los 24 ancianos hablan de la iglesia, ¿cómo deben interpretarse los otros números del libro? Tal interpretación no sólo será muy difícil sino que también disminuirá el valor de este libro. En consecuencia, los cuatro seres vivientes no son simbólicos sino representantes de las cosas creadas. Así como los 24 ancianos representan a los seres angélicos, los cuatro seres vivientes representan a los seres vivos de la tierra.

Las clasificaciones de las criaturas vivientes según Génesis son seis: (1) animales acuáticos, (2) pájaros, (3) aves de corral, (4) cosas que se arrastran, (5) bestias y (6) el hombre. Pero según Apocalipsis 4.7, solo hay cuatro clases: (1) león, el más poderoso entre las bestias (Prov. 30.30); (2) becerro—el más grande entre los animales domésticos; (3) hombre—la humanidad en la tierra (esto no significa la iglesia, porque en la era del reino el conocimiento de Dios llenará la tierra—ver Is. 11.9). Durante esa era habrá una diferencia en la iglesia entre los salvos y los vencedores; pero en el cielo nuevo y la tierra nueva ya no habrá tal diferencia. Aunque en la era del reino los hombres en la tierra puedan creer en Dios, no habrá bautismo en el Espíritu Santo y, por lo tanto, no podrán convertirse en el cuerpo de Cristo. Sólo pueden creer como individuos. En el cielo nuevo y la tierra nueva serán restaurados al estado de Adán antes de la caída. Ellos deberán comer frutos, requerir dormir, contraer matrimonio y engendrar hijos, aunque ya no mueran, no enfermen, pequen ni sean tentados por el diablo. Y (4) águila: el rey de las aves.

¿Por qué no se mencionan aquí los reptiles y los peces? Dado que el más grande de los reptiles es la serpiente, no hay representación. Durante el tiempo de Noé, los peces no habían pasado por el juicio (mientras que todas las demás criaturas vivientes sí lo habían hecho); además, en el cielo nuevo y la tierra nueva no habrá más mar. Evidentemente, los peces serán juzgados más tarde; por lo tanto, no hay representación.

Habiendo sido afectada por la caída del hombre, la creación se ha corrompido bastante lejos de su estado original. Y así, según Romanos 8,19-22, toda la creación espera ansiosamente la manifestación de la libertad de la gloria de los hijos de Dios. Cuando el Señor regrese, seremos glorificados y la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción. A la venida del Señor habrá restauración de todas las cosas (Hechos 3.21). El efecto de la muerte de nuestro Señor en la cruz es de largo alcance: alcanza a todas las cosas así como a la humanidad (Col. 1,20). Al leer Hebreos 2.5-9, aprendemos que Jesús “probará la muerte por todos”; pero “todo hombre” debería traducirse “cada uno” o “cada cosa” en el versículo 9. Esto significa que Cristo probó la muerte por todas las cosas, incluso por toda la creación. No sólo la humanidad, sino también toda la creación será redimida.

El Señor Jesús no es sólo un hombre, sino también el primogénito de toda la creación (Col. 1,15; Apoc. 3,14).

Los cuatro seres vivientes representan todos los seres vivos redimidos ante Dios.

Ahora bien, de los cuatro seres vivientes, tanto el becerro como el hombre son limpios, mientras que el león y el águila son inmundos. Sin embargo, todos ellos se presentan ante Dios sin ninguna diferenciación entre limpio e impuro. 

El león y el águila son feroces mientras que el hombre y el becerro son mansos. Pero debido a que todos son redimidos, todos ellos pueden habitar juntos en paz.

En el Antiguo Testamento se mencionan dos clases de seres angélicos: querubines y serafines. Los querubines tienen sólo cuatro alas (Ez. 1,6), mientras que los serafines tienen seis (Is. 6,2). Los rostros de los cuatro seres vivientes son como los seres vivientes de los que habla Ezequiel. Estos cuatro seres vivientes tienen rostros de querubines (Ez 1,10) y alas de serafines. Por lo tanto, son un compuesto de querubines y serafines.

Los querubines representan la gloria de Dios (los querubines de oro mencionados en Éxodo 37.7 significan querubines de gloria), y los serafines representan la santidad de Dios (“Santo, santo, santo” en Is. 6.3). La gloria pertenece a Dios mismo, pero la santidad se refiere a la naturaleza de Dios. Por lo tanto, las cuatro criaturas vivientes aquí deben manifestar la gloria y la santidad de Dios.

“Y el que ha de venir” significa “el que viene”—Esto apunta a la segunda venida del Señor.

4.9,11 ALABANZAS

4.9 Hay “gracias” porque los cuatro seres vivientes también representan aquí a todos los seres vivos redimidos.

4.11 Los 24 ancianos no dicen «gracias» sino «poder», ya que no tienen experiencia personal de salvación y solo conocen el poder. Sin embargo, cuando ven a los cuatro seres vivientes alabando a Dios y dando gracias, se unen a la adoración sin ningún sentimiento de celos.

“Porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad fueron y fueron creadas”—Según Govett, una representación notable se encuentra en algunos manuscritos: “Por tu voluntad no existieron, y fueron creados”; esto da el significado de que si en un principio Dios no había creado o ahora Dios ha creado todas las cosas, sin embargo todo es por Su voluntad.

5.1,4 “¿QUIÉN ES DIGNO DE ABRIR EL LIBRO?”

5.1 “El que estaba sentado en el trono” es Dios Padre. “Un libro”—¿Qué libro es? Es el Nuevo Pacto, ya que el Nuevo Pacto dice cómo Dios salvará a la iglesia, a Israel, al mundo y al universo.

“Cerrar sellado con siete sellos”—Todos los siete sellos, no solo uno, deben abrirse antes de que se pueda ver lo que se ha determinado en el libro.

Este libro es el Nuevo Pacto establecido por el Cordero con Su sangre. Todos los planes de Dios se presentan en el Nuevo Pacto.

5.2 “Un ángel fuerte que proclama a gran voz”: se necesita un ángel fuerte con una gran voz para proclamar lo que se debe oír en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra.

“Quién es digno” no es una cuestión de poder, sino de calificación. ¿Quién es digno de traer el plan de Dios? Ninguno es digno.

5.3 Nadie, ni en el cielo ni en la tierra, es digno de desatar los sellos.

5.4 “Y lloré mucho”: Temeroso de que el plan de Dios no pudiera ejecutarse, Juan lloró mucho. Aquí hay un corazón que está en completa simpatía con el del trono. 

5.5,7 “LEÓN… CORDERO”

5.5 “El León que es de la tribu de Judá”—Los reyes proceden de la tribu de Judá. Ante Dios, nuestro Señor es el Cordero y no un león; pero para los judíos Él es el León de la tribu de Judá. El león es poderoso y majestuoso.

“La Raíz de David”—David es el primer rey conforme al corazón de Dios a quien Dios ha escogido. El Señor Jesús es un renuevo que sale del tronco de Jesé; sin embargo, Él no es una rama de David sino la Raíz de David; porque David es rey según el modelo del Señor Jesús. Dios necesita un Rey conquistador para abrir el libro y ejecutar Su plan.

5.6 “Esta en pie Un Cordero”—La escena en la ascensión del Señor.

Como hemos indicado anteriormente, «como inmolado» debe traducirse como «como si hubiera sido inmolado recientemente».

“Tenía siete cuernos y siete ojos”—Cuerno habla de poder, porque hay poder en los cuernos de los bueyes y las ovejas. En consecuencia, la Biblia usa expresiones tales como «nuestro cuerno será exaltado» (Sal. 89.17) y «el cuerno de mi salvación» (Sal. 18.2). El ojo representa la inteligencia. Los siete Espíritus de Dios son como antorchas que se envían al mundo oscuro. Los siete Espíritus de Dios reposan sobre el Señor Jesús para darle poder, sabiduría, etc. (Is. 11:2). Los siete Espíritus hacen que nos acerquemos al Señor y lo alabemos.

5.7 El Cordero toma el libro. Entonces los cielos y la tierra estallan en alabanzas (ver más abajo). El Nuevo Pacto está ahora en la mano del Cordero y pronto será implementado.

5.8-10 LA DOXOLOGÍA DE “LOS CUATRO SERES VIVIENTES Y LOS VEINTICUATRO ANCIANOS”

5.11-13 ALABANZA DE LOS ÁNGELES Y DE TODAS LAS COSAS CREADAS

5.8 El enfoque de las oraciones de los santos es sobre la segunda venida del Señor. Las arpas son para alabar y los tazones de incienso son para presentar oraciones.

5.9 “Un cántico nuevo”—Porque el Señor acaba de morir recientemente, por lo tanto es un cántico nuevo.

“Toda tribu y lengua y pueblo y nación”—Aquí se mencionan cuatro cosas terrenales, y cuatro es el número de la tierra.

“Y compraste para Dios”—Los que son comprados por la sangre no son los 24 ancianos, ya que está registrado que ellos no cantan “nos compraste para Dios”, sino “ellos”.

5.10 Según lo que aquí se ha dicho, ¿no son todos los creyentes reyes y sacerdotes? Sí, nuestra salvación se basa en la muerte del Señor, pero también es a través de la fe del hombre. De manera similar, entonces, somos hechos sacerdotes y reyes para Dios por la obra consumada de la sangre del Señor, pero en realidad servimos como sacerdotes y reyes tanto hoy como en el reino a través de nuestra fiel dedicación.

5.11,12 Incluye a los ángeles, los 24 ancianos y los cuatro seres vivientes.

5.13 Esta es la alabanza de todas las cosas creadas en el universo.

Capitulo 4. Apertura de los sellos

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Capítulo 4

Apertura de los sellos (6.1-8.5)

¿Se han cumplido ya los seis sellos del capítulo 6, están en el proceso de ser cumplidos, o esperando a ser cumplidos en la tribulación venidera? Hay dos evidencias para mostrar que estos se han cumplido ya o en el proceso de ser cumplido.

1. En 5.2 se declara: “¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? Pero para el tiempo de 5.7 el Cordero ya ha tomado el libro. ¿Esperará a partir de entonces dos mil años antes de abrir los siete sellos? 
2. A menos que Dios en su trato esté dejando de lado a la iglesia, no puede reconocer que ahora está tratando con los judíos. Sí, para el tiempo de 7:1-8 Dios comienza a reconocer a los judíos ya elegirlos como Sus siervos. Pero esta sección en el capítulo 7 sigue al sexto sello. Por lo tanto, lógicamente indica que el tiempo antes del sexto sello es el tiempo de la iglesia.

De estas dos evidencias nosotros podemos concluir que los seis sellos están cumplidos o en el proceso de ser cumplidos.

6.1-2 “UNO DE LOS SIETE SELLOS… UN CABALLO BLANCO”

¿Por qué usar cuatro criaturas vivientes para anunciar los cuatro caballos? Quizás por la sencilla razón de que hay cuatro caballos.

6.2 ¿Cuál es el significado del caballo blanco? Hay tres interpretaciones diferentes.

(1) Se refiere al Anticristo. Las razones son las siguientes:

a) Cristo no cabalga sobre un caballo blanco hasta el tiempo del capítulo 19. De modo que este incidente no puede referirse a Él.

b) Habla de la tribulación, Mateo 24 relata cuatro cosas, entre las cuales se mencionan los falsos cristos. Naturalmente, entonces, a lo que se refiere aquí debería ser al falso cristo.

c) El haber arco pero sin flecha indica que la victoria no es real. Por lo tanto, esto no puede referirse a Cristo.

(2) Alude a los pactos internacionales de paz, y los argumentos para esta interpretación son los siguientes:

a) El blanco es el color de la justicia, por eso los santos visten vestiduras blancas y el Señor cabalga sobre un caballo blanco. Esta es la paz traída a través de la justicia.

b) Un arco sin flecha es señal de paz. La paz internacional se mantiene así con justa fuerza.

(3) Apunta a Cristo, y las razones dadas para esta interpretación son las siguientes:

a) Ya que el que monta el caballo blanco mencionado en el capítulo 19 es Cristo, naturalmente debe ser Cristo en el capítulo 6.

b) Puesto que el poder y la autoridad dados a los otros tres caballos son dados por Dios, el del primer caballo también debe ser dado por Dios. ¿Y a quién coronará Dios sino a Cristo?

c) Sólo Cristo sale venciendo y para vencer.

d) Cristo debe haber tomado el arco antes de ser coronado. Un arco sin flecha implica que la flecha ya ha sido disparada y que por lo tanto le ha dado al diablo una herida mortal. Dios, por tanto, corona a Cristo para que sea glorificado.

e) Con respecto a los cuatro caballos, sólo en 6.4 se usa la palabra “otro”, insinuando así que el primer caballo es diferente de los tres caballos posteriores.

f) La prioridad en el plan de Dios es que Su Hijo venza, y Su conquista es la victoria del evangelio. (Uno de los cuatro seres vivientes dice “Ven” [en algunos manuscritos antiguos se traduce “Ve”], porque los mismos seres vivientes no hablan con tono de mando.) ¿Cuál de las tres interpretaciones es correcta? La tercera (señalando a Cristo) parece más razonable, por lo que nos decidiremos por Cristo.

6.3-4 “EL SEGUNDO SELLO… UN CABALLO ROJO”

El rojo es el color de la sangre. Quitar la paz significa guerra.

El primer caballo (blanco) vence por el arco, por lo que está luchando a distancia. El caballo rojo lucha con una espada, por lo que lucha en proximidad. La frase “para quitar la paz de la tierra” prueba que la guerra es por el bien de la guerra, no por el bien de la ideología. La Biblia considera que la guerra que apunta a “matar(se) unos a otros” es la peor. No logra nada más que muerte, destrucción y aniquilamiento (Jueces 7:22; Zacarías 8:10; Jeremías 25:15-31; Lev. 26:25).

6.5-6 “EL TERCER SELLO… UN CABALLO NEGRO”

El negro es el color del hambre (Jeremías 14,1-3; Lam 4,8,9;5,10). En la Biblia, el trigo y la cebada generalmente se muestran como vendidos por medida; Las balanzas se usan para pesar cosas preciosas. Pero aquí se usa una balanza para el trigo y la cebada, lo que indica que se toma en cuenta cada grano.

“Una medida de trigo por un chelín”—En Mateo 20.2 encontramos que el salario de un trabajador es de un chelín por día. Esto es por lo tanto el salario diario de una persona. Entonces, lo que gana es suficiente para su propio consumo.

“Y tres medidas de cebada por un chelín”: la diferencia de valor entre el trigo y la cebada normalmente se establece en la proporción de uno a dos, pero en este momento se ha convertido en una proporción de uno a tres (ver 2 Reyes 7:16, 18). para la razón de uno a dos).

“Pero no dañes el vino y el aceite”—Esto da a entender que el aceite y el vino se desperdiciaron en otros tiempos ya que no son alimentos básicos. Pero ahora no deben desperdiciarse porque es el tiempo de la hambruna. Sin embargo, esto también sugiere que las vides y los olivos están siendo guardados por Dios.

Durante los últimos dos mil años, la guerra, el hambre y los terremotos han aumentado en número y alcance, así como en intensidad y en una ocurrencia más cercana entre sí.

6.7-8 “EL CUARTO SELLO… UN CABALLO PÁLIDO”

La palabra “pálido” aquí es la misma palabra griega traducida como “verde” en Marcos 6.39 y Apocalipsis 8.7 y 9.4. El verde es el color de la hierba. Cuando este color aparece en la cara, significa enfermedad o muerte. Y por eso el nombre del que se sienta en este caballo pálido se llama Muerte.

“Hades” es el mundo subterráneo e invisible. Hades aquí sirve como un recogedor en el que se barren los muertos.

Por la espada del caballo rojo, el hambre del caballo negro y la pestilencia del caballo pálido, además de las bestias salvajes de la tierra, una cuarta parte de la población del mundo será muerta.

El uso de “bestias salvajes” es uno de los juicios más severos de Dios (Núm. 21.6; 2 Reyes 2.24, 17.25).

6.9-11 “EL QUINTO SELLO… BAJO EL ALTAR LAS ALMAS LLORARON”

La Biblia frecuentemente divide el número siete en cuatro y tres o tres y cuatro. Tres es el número de Dios, y cuatro es el número del hombre. Cuatro seguido de tres significa que el hombre avanza y se acerca a Dios. Tres seguido de cuatro indica una caída desde una buena posición al nivel inferior del hombre. Dado que las iglesias se ven y se analizan en los capítulos 2 y 3 primero como tres y luego como cuatro, se describen como si fueran cuesta abajo. Pero los siete sellos se mencionan en un grupo de cuatro primero y de tres después, de modo que lo que se expresa aquí es diferente de lo que se expresa en la discusión de las siete iglesias.

De lo que habla este pasaje de la Escritura es de la situación de la iglesia siendo perseguida durante estos dos mil años.

6.9 “La palabra de Dios” incluye todos los mandamientos de Dios.

“Y por el testimonio que tenían” significa que los creyentes dan testimonio del testimonio del Señor Jesús habitualmente (Ap. 1.2, 6.9, 12.17). Algunas personas sostienen que este pasaje no se refiere a la iglesia bajo persecución porque no menciona que se aferraron al testimonio de Jesús. En cambio, se debe considerar que el pasaje se refiere a la persecución de los santos del Antiguo Testamento. Sin embargo, si recordamos que el propósito de todo este libro se centra en el testimonio de Jesús, entonces “el testimonio que tenían” debe estar relacionado con el mismo testimonio y, por lo tanto, debe tratarse aquí de los hijos del Señor.

“El altar”—La Biblia habla de dos altares: (1) aquel sobre el cual se ofrecen los sacrificios, y (2) el altar de oro del incienso. Un escritor renombrado declaró que todos los altares en el libro de Apocalipsis deben traducirse como altares de incienso. Pero no hay justificación suficiente para tal afirmación.

Por el contrario, el altar aquí debe ser el altar de los sacrificios, por las siguientes razones.

(1) Según la tipología del Antiguo Testamento, nadie debe subir al altar con su desnudez descubierta (Ex. 20.26). Esto significa que ningún cuerpo desnudo puede encontrarse con Dios. Cualquiera que no tenga un cuerpo de resurrección se considera desnudo, y por lo tanto no puede presentarse ante Dios. Por eso, 2 Corintios 5:4 habla de ser “revestidos” con un cuerpo nuevo. (Después de que una persona muere, su alma no va a Dios de inmediato). Sin resurrección, nadie puede pararse junto al altar de oro del incienso.

(2) Cuando la Biblia habla de altar, siempre se refiere al altar del sacrificio. Se usan palabras descriptivas especiales como “dorado”, “incienso”, etc., para referirse al altar de oro del incienso a fin de distinguirlo del altar que está en el atrio exterior.

(3) La sangre de todos los sacrificios fluye debajo del altar (Ex. 29.12; Lev. 4.7, 5.9).

(4) Hay vida en la sangre, y esta palabra “vida” en el hebreo original es la palabra “alma” (Lev. 17.11 mg., 17.14). “Debajo del altar” significa debajo de la tierra. El altar tipifica la cruz; debajo de la cruz está la tierra. De ahí que debajo del altar se refiera aquí al Paraíso en el corazón de la tierra (Mt 12,40). Notamos la siguiente cláusula en Hechos 2.27: “porque no dejarás mi alma en el Hades”; además, en Números 16.32 se afirma que “abrió la tierra su boca, y se los tragó a ellos, a sus familias, a todos los hombres que pertenecían a Coré y a todos sus bienes” (No sólo ningún hombre puede presentarse ante Dios sin un cuerpo, ni entrar sin cuerpo en el lago de fuego).

“Matados”—Durante la era romana, los cristianos fueron perseguidos y muchos fueron asesinados. El escritor del libro de Apocalipsis, el mismo Juan, estaba entre los perseguidos. Incluso tan recientemente como en la Rusia moderna, innumerables cristianos han sido asesinados.

6.10 “Oh Maestro, el santo y verdadero”—Govett sintió que esta era la forma en que los santos del Antiguo Testamento se dirigían al Señor, sin embargo, en Apocalipsis 3.7 el Señor mismo le dijo a la iglesia que Él es el santo y verdadero. Así encontramos aquí a los santos dirigiéndose al Señor.

“Los que moran en la tierra”—Tal expresión se encuentra muchas veces en este libro (8.13; 13.8; 12; 13.14;14.6; 17.2,8). Se refiere a los que hacen de la tierra su hogar y lo tienen todo en la tierra. A estos juzgará Dios. Según 3,10 la hora de la prueba vendrá sobre el mundo entero para probar a los que moran sobre la tierra.

La oración aquí no es la misma que la de Esteban, porque Esteban oró por la misericordia de Dios, mientras que la oración en este pasaje es por juicio. Por lo tanto, los santos aquí están orando contra los pecadores.

“Venga nuestra sangre”: Dios no olvida la oración de los pobres (Sal 9,12). Cuando Dios comienza a juzgar a los que han perseguido a los santos, Él venga a Sus santos.

6.11 “Vestido blanco”—Esto muestra que Dios los ha justificado porque fueron aceptados por Él. La justificación aquí es diferente a la de la salvación ya que este es el veredicto de Dios quien en el trono está anunciando que los santos han ganado el caso, solo esperan que se ejecute el veredicto.

“Descansa aún por un poco de tiempo”—Esta sola palabra puede probar que la iglesia no puede ser arrebatada de una vez, porque esta espera implica una persecución larga y prolongada.

“hasta que sus consiervos y sus hermanos”—Durante la Gran Tribulación habrá una gran matanza. En 7.13-15 político se habla de persecución, pero 17.6 se refiere a la persecución religiosa. El camino para la iglesia es a través de la muerte.

La Biblia parece implicar que en el primer rapto no hay resurrección. La frase “debajo del altar” no se refiere a la muerte como resultado de una ofrenda por el pecado, sino que alude a la muerte como consecuencia de un holocausto (Ex. 40.6, 10, 29; Lev. 4.7, 10, 18). 1 Crónicas 6.49, 16.40, 21.29; 2 Crónicas 29.18).

Lo que los hombres toman en cuenta es la ofrenda por el pecado, pero lo que Dios ve primero es el holocausto. Aunque si el Señor Jesús nunca fuera la ofrenda por el pecado, ninguno de nosotros tendría vida, sin embargo, Dios no aceptará nada sin que Cristo sea el holocausto, es decir, Su ofrenda total a Dios al obedecer y hacer la voluntad de Dios. . Aquí vemos que incluso Su muerte en la cruz está de acuerdo con la voluntad de Dios. En el mismo espíritu de Cristo, también Pablo se ofreció a sí mismo en holocausto (Fil 2,17; 2 Tm 4,6). A lo largo de su vida fue un sacrificio vivo.

Todos los mártires entrarán en el reino para reinar. Tres clases de personas reinarán con Cristo (20.4): (1) “tronos, y se sentaron sobre ellos”—esto se refiere a aquellas personas que se citan en 3.21; (2) “a los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios” (ahora han resucitado)—aquí es una referencia a aquellas personas que se encuentran mencionadas en 6.11; y (3) “los que no adoraron a la bestia ni a su imagen”—esto se refiere a aquellos consiervos y sus hermanos mencionados en 6.11 (ellos también son resucitados).

6.12-17 “EL SEXTO SELLO… UN GRAN TERREMOTO”

La Biblia da dos relatos en Joel y Mateo del cataclismo celestial y el terremoto que ocurrirá en la segunda venida del Señor. Un evento catastrófico ocurrirá antes del día de Su venida y otro seguirá el día de Su regreso. En otras palabras, uno ocurrirá antes de la Gran Tribulación y otro ocurrirá después de la Gran Tribulación. Joel 3.16-17 y 2.30-31 describen lo que sucederá antes del día grande y terrible del Señor, es decir, antes de la Gran Tribulación. Por otro lado, Mateo 24.29-30 explica lo que sucederá después de que terminen estos días de la Gran Tribulación. Por lo tanto, el sexto sello habla de la situación previa a la Gran Tribulación.

6.12-14 No nos atrevemos a decir que esta sección se ha cumplido por completo, pero tampoco nos atrevemos a afirmar que nada de ella se ha cumplido. Hace un siglo ocurrieron algunas escenas similares en Australia, con personas en ese momento manifestando las condiciones descritas en 6.15-16. Así pues, parece haberse cumplido lo expuesto en este apartado. Sin embargo, lo que se describe en 6.14 nunca se ha visto en la historia con tanta intensidad y, por lo tanto, está a la espera de cumplirse.

“Negra como tela de cilicio”—La tienda que usan tanto los judíos como los árabes está hecha de tela de cilicio negra, de ahí tal descripción.

“Las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra”—(1) Estas estrellas pueden referirse a meteoros; y (2) Dado que algunas estrellas son mucho más grandes que la tierra, ¿cómo pueden caer sobre la tierra? Lo más probable es que caigan en una dirección hacia la tierra en lugar de caer sobre la tierra.

6.15-16 Este pasaje revela el funcionamiento de su conciencia. Son conscientes de la venida del juicio de Dios. Solo la sangre de nuestro Señor puede dar paz a nuestra conciencia y hacernos escapar de la ira de Dios. ¡Cuánto más confiable es la Sangre que las montañas y las rocas!

Las Visiones Interpuestas Entre el Sexto Sello y el Séptimo Sello

7.1-8 “EL REMANENTE DE LOS HIJOS DE ISRAEL”

Dios tiene dos clases de personas como posesión suya: el pueblo judío terrenal y la iglesia espiritual. Esta sección habla del pueblo judío terrenal, entre el cual Dios guardará un número; pero la siguiente sección (7.9-17) alude a la situación en el cielo después del rapto de la iglesia.

Según la presentación bíblica estricta, la Gran Tribulación dura solo tres años y medio, el resto es tribulación o prueba. (Posiblemente la quinta trompeta sea el comienzo de la Gran Tribulación.)

7.1 “Vientos”—Muchas veces en el Antiguo Testamento “viento” representa el juicio de Dios. Por ejemplo, en el tiempo de Jonás hubo un gran viento y una gran tempestad en el mar (Jonás 1:13; ver también Is. 11:15; Jer. 13:24, 22.22, 49.36, 51.1). Además, la frase “soplaron los vientos”, registrada en Mateo 7,25, se refiere a una especie de prueba.

“para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.”—Así hay calma en la tierra, sin una ola en el mar ni un sonido entre los árboles. Porque Dios tiene el propósito de sellar a aquellos a quienes Él preservará. Al abrirse el séptimo sello saldrán las siete trompetas. Y al sonido de la primera trompeta, la tercera parte del mar se convertirá en sangre.

7.2 “Otro ángel”—¿Quién es este ángel? La palabra “ángel” aquí es “mensajero” en el griego original. A los ángeles a veces se les llama mensajeros, pero también a los hombres a veces se les designa así. En este libro, la designación especial “otro ángel” se usa varias veces. La palabra “otro” indica su diferencia con el resto (8.3, 10.1-3, 18.1). Ahora bien, en todos estos lugares, ¿quién sino el Señor Jesús tiene tal majestad y honor? D. M. Panton ha señalado que la palabra «otro» es muy significativa porque significa otra clase u otro tipo.

“El Ángel del Señor” en el Antiguo Testamento es un título específico (Gn 16,7-14, 22,1-13, 32,24-30; Jueces 13,16-18) que siempre hace referencia al Señor Jesús.

Aquí se llama al Señor un “ángel”, que es una denominación del Antiguo Testamento, lo que da a entender que pronto regresará a su referencia como en el Antiguo Testamento.

7.3 “Los siervos de nuestro Dios”—Dios comienza a reconocer a los judíos, en la medida en que va a volver al puesto que ocupó en el Antiguo Testamento. (Durante la era de la iglesia no hay distinción entre los judíos y los gentiles.) Dado que este libro se centra en el trono de Dios, las personas son llamadas siervos, porque se les coloca en una posición de responsabilidad en lugar de la de niños.

“Otro ángel. . . teniendo el sello del Dios viviente”—Este sello debe ser puesto en la mano del más confiable de Dios. Además de Dios Padre, el Señor Jesús es la Persona primera y principal. Así como Faraón puso su sello en la mano de José, así Dios puso Su sello en la mano del Señor Jesús.

“Y lloró. . . a los cuatro ángeles a quienes les fue dado”—Todo lo que está por venir sobre la tierra viene de Dios, porque sin que Él le dé autoridad a nadie, nadie puede hacer nada.

Nótese que 7.1-3 habla de los vientos y 8.6-9 del fuego. El viento y el fuego están íntimamente relacionados. Después de un viento tempestuoso viene un fuego furioso.

7.4-8 ¿Quiénes son estas personas?

(1) No la iglesia.

Los Adventistas del Séptimo Día se consideran este pueblo porque guardan la ley y por lo tanto son los verdaderos judíos. Pero hay diez razones para probar que las personas en este pasaje son los judíos según la carne. 

(a) Si “los hijos de Israel” de los que se habla en 2.14 debe explicarse literalmente, entonces “los hijos de Israel” que se encuentra en 7.4 también debe interpretarse literalmente.

(b) Puesto que “la tribu de Judá” mencionada en 5.5 es literal, también “la tribu de Judá” mencionada en 7.5 debe ser literal.

(c) Los nombres de las doce tribus pertenecen únicamente a los hijos de Israel; ¿Quién puede entonces decir qué denominación cristiana viene bajo el nombre de qué tribu de Israel?

(d) Israel tiene doce tribus, pero la iglesia es una. ¿Cómo se puede dividir la iglesia en doce tribus?

(e) 7.9 habla de “todas las naciones”, por lo que “Israel” del que se habla en 7.4 debe ser una nación.

(f) La gran multitud de la que se habla en 7.9 es innumerable, mientras que los mencionados en 7.3-4 que reciben el sello en la frente son 144.000. ¿Cómo puede alguien restringir a los salvos de la iglesia a un grupo de solo 144,000? Además, este número de 144.000 se compone de 12 doce mil. Por lo tanto, sería irrazonable no interpretar literalmente.

(g) “Los reyes” de los que se habla en 6.15 se toman literalmente; ¿Cómo entonces “Israel” que se encuentra en 7.4 no puede ser contado como una nación?

(h) Como Juan no sabía de dónde venía esta gran multitud, le dijo a uno de los ancianos: “Tú lo sabes” (7.13,14). Sin embargo, no preguntó por los que se mencionan en 7:4-8, puesto que evidentemente ya sabía quiénes eran.

(i) En Joel 2.2-27 leemos que Dios solo le dice a Israel cómo escapar de las langostas, y en Apocalipsis 9.3,4 leemos que solo aquellos a quienes Dios ha sellado escapan del daño de las langostas. Queda así probado sin lugar a dudas que los sellados son los judíos.

(j) Las ovejas mencionadas en Mateo 25 tratan bien al hermanito (“uno de estos mis hermanos, aún estos más pequeños”—v.40). (Este hermano pequeño señala a los judíos o a aquellos cristianos que aún permanecen en la tierra.) Este hermano pequeño, Israel, se convertirá en la prueba para las naciones en el futuro.

(2) No la iglesia sino los diversos pueblos de Israel.

Antes de tratar con este grupo en general, notemos primero que en 7.4-8 no se menciona el nombre de Dan. Según los capítulos 40-48 de Ezequiel, que predicen la situación del futuro reino, Dan estará ubicado en el extremo norte (48.1). ¿Por qué entonces no se menciona a Dan aquí? Esto no significa que Dan haya desaparecido como tribu; sin embargo, puede sugerir la estrecha relación que tiene Dan con la serpiente. Recordemos que cuando Jacob profetizó sobre sus hijos mencionó a Dan (Gn 49,16-18). El versículo 16 de ese pasaje habla de la existencia de Dan y el versículo 17 de su conducta; pero en el versículo 18 Jacob repentinamente prorrumpe en oración. No había hecho esto cuando profetizó acerca de sus otros hijos. Probablemente el comportamiento de Dan en el futuro sería muy peligroso. Durante la Gran Tribulación, la tribu de Dan puede unirse al Anticristo en alguna relación especial.

Estas personas que están selladas con el sello del Dios vivo son:

a) los judíos que gobernarán con Cristo en la tierra en el futuro (aunque no como reyes). Doce mil es el número resultante de los múltiplos de 12, siendo 12X10³. Este número representa la perfección eterna del gobierno de Dios.

b) los judíos sufrientes que forman parte del hermano pequeño mencionado en Mateo 25.

c) la contrapartida judía de los que perseveran hasta el fin, como se menciona en Mateo 24.

d) los judíos sobre los cuales se derramará el Espíritu Santo en el día venidero (la lluvia temprana ya se ha derramado—Hch 2, pero la lluvia tardía aún está por derramarse—Joel 2:28-29). La sangre y el fuego mencionados en Joel 2:30 coinciden con los fenómenos de la primera trompeta; las columnas de humo concuerdan con la quinta trompeta. Así, el segundo derramamiento del Espíritu Santo ocurrirá entre el sexto sello y la quinta trompeta.

y e) aquellos judíos que reciben el Nuevo Pacto cuando el Señor Jesús establezca Su Nuevo Pacto con Israel en la tierra (Jeremías 31:31-34).

7.9-17 LA ESCENA EN EL CIELO DESPUÉS DEL RAPTO DE LA IGLESIA

Esta sección nos esboza esta escena en el cielo. ¿Quién es la gran multitud? Aunque no nos atrevemos a concluir definitivamente que esto se refiere a toda la iglesia, sin embargo diríamos que incluye a la mayoría de los redimidos de Dios; es decir, consta de los que están en el primer rapto, más el gran número de los que resucitan de entre los muertos, junto con el número relativamente menor de los que todavía viven en la tierra y son transformados. Aquí no se nos muestra cómo es arrebatada la iglesia, sólo se da una descripción general de la escena celestial después de que la iglesia haya sido arrebatada. Sin embargo, ¿cómo sabemos que esta es la escena en el cielo de la iglesia raptada? Las razones se dan a continuación. 

(1) El número: “una gran multitud, la cual nadie podía contar” (7.9). En el primer rapto no puede haber un número tan grande. Por lo tanto, esto debe ser un conglomerado de varios raptos.

(2) “De pie delante del trono y delante del Cordero—“Puesto que 4.2 dice que “había un trono puesto en el cielo”, aquellos que ahora están delante del trono aquí deben haber llegado al cielo.

(3) La gran tribulación de la que se habla en 7.14 es la misma que se menciona en Juan 16.33. Por lo tanto, el número incontable aquí incluye a todos los que han sido perseguidos a lo largo de los siglos: algunos han pasado por el martirio, muchos han resucitado de entre los muertos. Los que resuciten naturalmente superarán en número a los del primer rapto.

Tenga en cuenta que 7.9-17 narra el período desde el rapto (el primer rapto) hasta la eternidad (el cielo nuevo y la tierra nueva). Lo que se describe en 7.15-17 representa la misma escena que se encuentra en 21.3-7.

Tenga en cuenta también que 7.9-17 solo trata del rapto en general, no exclusivamente; y tampoco habla exclusivamente del escenario de eterna bendición. En consecuencia, no debemos concluir que lo que se da aquí es indicativo del rapto de toda la iglesia de una vez por todas; porque nada se dice acerca de cómo llegó allí esta gran multitud, sólo se dice que están allí.

7.9 “Después de estas cosas. . . , de pie delante del trono y delante del Cordero”—Esta palabra implica que antes de la apertura del séptimo sello debe haber un rapto.

¿Quién es la gran multitud? Ellos son los redimidos por la sangre preciosa del Señor durante estos últimos dos mil años. Los argumentos positivos para este punto de vista son los siguientes. 

(1) El número. “Y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar”—Aquellos que pertenecen a Israel generalmente son contados en las Escrituras, tales, por ejemplo, como las doce tribus, las setenta almas que descendieron a Egipto, y el cierto número de personas dadas como subiendo de Egipto. También tenemos las diversas numeraciones registradas en el libro de Números; además vemos cómo David contó a su pueblo. Parece que generación tras generación se daba continuamente el número que pertenecía a Israel.

Incluso como se indica en 7.1-8, tienen un número. Aunque en la iglesia están primero los 12 apóstoles, luego los 70, y después los 120, los 3000 y los 5000, también se afirma que “el Señor les añadía día a día los que se salvaban” (Hch 2,47). . Pero aquí en 7.9 se declara que “nadie podía contar” la multitud.

Al hacer un poco de aritmética, veremos fácilmente que esta gran multitud no puede ser la gente que saldrá de la Gran Tribulación de tres años y medio. Porque el mayor número registrado en este libro de Apocalipsis es dos veces diez mil por diez mil, lo que suma 200 millones. Ahora bien, para ser lo que ningún hombre podía contar, esta multitud necesita ser un número mayor que los 200 millones que componen los ejércitos de los jinetes (9,16).

(2) De dónde. “De toda nación y de toda tribu y pueblo y lengua” (7.9)—Con respecto a 5.9-10, sabemos que estos que vienen de cada nación y tribu y pueblo y lengua son los gentiles escogidos y reunidos para Dios. En otras palabras, la iglesia. (“Dios visitó a los gentiles, para tomar de ellos un pueblo para su nombre”, Hechos 15:14-19. Durante la era de la iglesia, incluso un judío se salva a la manera de un gentil, es decir, toma la posición del gentil mientras cree en el Señor. Por lo tanto, la iglesia puede considerarse salva entre los gentiles. Incuestionablemente, en la iglesia no hay ni judío ni gentil.) 

(3) A donde. En 6.17 se hace la pregunta: “¿Quién podrá mantenerse en pie?”; aquí en 7.9-17 están las personas que han llegado y están de pie ante Dios. Sólo a la iglesia Dios le ha dado la promesa del rapto, y nadie más que la iglesia puede presentarse ante Dios.

(4) ¿Cuándo regresará Dios para tratar con los judíos? No “hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles” (Rom. 11:25,26). Por lo tanto, la multitud aquí debe ser la gente a la que se refiere Romanos 11:25. es la iglesia

(5) A ninguno de los 24 ancianos, los cuatro seres vivientes, y los 144.000 se dice que son comprados con la sangre; pero a este pueblo aquí se le dice que son lavados en la sangre.

(6) Aunque están vestidos con túnicas blancas, que es la promesa de Dios a la iglesia en Sardis, pero en Sardis y Filadelfia no pueden haber incluido un número tan grande de personas. ¿Quién más, excepto la iglesia, posee un futuro tan glorioso? Por lo tanto, lo que se representa aquí debe ser la escena del arrebatamiento de la iglesia en el cielo.

(7) La actitud de los ángeles. La primera palabra pronunciada por los ángeles es “Amén” (7.12). Hay gozo por el pecador que se arrepiente (Lucas 15.7). ¿Cómo pueden los ángeles abstenerse de regocijarse y alabar cuando ven tanta gente viniendo ante el trono y ante el Cordero?

(8) Sus túnicas se blanquean al ser lavadas en la sangre (7.14). Este es el privilegio único de la iglesia.

(9) 7.15-17 es bastante similar a la situación en la eternidad dada en 21.3-7. La superación mencionada en 21.7 es la fe que vence (1 Juan 5.4), pues el versículo anterior dice: “Al que tuviere sed, le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente” (21.6).

 “Vestidos con túnicas blancas” (7.9)—Esto se refiere a la limpieza de conducta, porque las túnicas se blanquean en la sangre (7.14).

  “Y palmas en sus manos”—Esto significa victoria (Lev. 23.39-43). Durante la fiesta de los tabernáculos se usan ramas de palmeras, fiesta que denota que Dios morará temporalmente con su pueblo (tipificando así el reino milenial).

  7.14 La frase “la gran tribulación” no es la Gran Tribulación de tres años y medio de duración. Las razones son las siguientes.

(1) Lo antes posible, la Gran Tribulación debería comenzar con el sonido de las trompetas de «ayes», la primera de las cuales es la quinta (8.13, 9.1a). Sin embargo, 7:9 es una insinuación de un rapto que tuvo lugar antes del séptimo sello. Algunas de estas personas deben haber llegado al trono sin pasar por el tiempo de las trompetas de «ay».

(2) La Gran Tribulación no puede comenzar antes de que Satanás sea arrojado a la tierra. Satanás será arrojado al sonido de la quinta trompeta (9.1); y antes de que prevalezca en la tierra la horrible situación de los 42 meses (13,5), el hijo varón ya es arrebatado al trono (12,5). Aunque este hijo varón no incluya a todas las personas a las que se hace referencia en 7.9, nos atrevemos a decir que abarca una parte de esa gran multitud.

(3) Tan pronto como se vierte la séptima copa, llega el reino. Durante la era del reino no vemos el templo en el cielo, sino el templo en la tierra como se describe en Ezequiel. ¿Quién tendrá el tiempo y la oportunidad de servir a Dios durante la Gran Tribulación? Sin embargo, 7.15 establece claramente que los siervos de Dios le sirven día y noche.

(4) No puede haber tanta gente salva en la Gran Tribulación. Dado que se dice que la gran multitud mencionada en 7.9 salió de la gran tribulación (7.14), esta gran tribulación debe ser diferente de la que viene con la quinta y sexta trompetas.

(5) Según 11.1, hay quienes adoran en el templo de Dios en el cielo. Aparte de las personas citadas en 7.9, ¿dónde se puede encontrar a alguien que adore a Dios en el cielo? Porque en ese momento la Gran Tribulación como se predijo en el libro de Apocalipsis aún no ha comenzado. En el cielo nuevo y en la tierra nueva no se ve templo (21,22) porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo de ellos. (Dios y el Cordero forman el centro de la nueva ciudad. Siguiendo la mención del templo de Dios en 3.12 se encuentran las palabras “de allí nunca más saldrá”, por la sencilla razón de que Dios y el Cordero son el templo en el cielo nuevo y la tierra nueva).

(6) La Biblia dice expresamente que hay creyentes que no pasan por la Gran Tribulación (por ejemplo, Lucas 21.36 y Apocalipsis 3.10).

(7) Supongamos que estas personas mencionadas en 7.9 de hecho pasaron por la Gran Tribulación de tres años y medio; entonces deben haber muerto en el momento en que el templo es pisoteado por las naciones. Pero según lo que se da en 11.2 es imposible incluir allí a la iglesia. Entonces, ¿cómo se puede sostener que la multitud citada en 7.9 sale de la Gran Tribulación de tres años y medio?

(8) La Gran Tribulación de tres años y medio de la que se habla en Apocalipsis se relaciona especialmente con los judíos. Ambos Daniel 12.1—“Y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; y en aquel tiempo será libertado tu pueblo . . .”—y Mateo 24.16-18 describen particularmente la situación del pueblo judío. El propósito principal de Dios es hacer uso de la Gran Tribulación para tratar con los judíos. “El tiempo de angustia de Jacob” del que se habla en Jeremías 30:7 manifiestamente apunta a los judíos. Pero en el libro de Apocalipsis se hace referencia al tema de tribulación varias veces en relación con la iglesia, como en 1.9 y 2.9-10,13. Según Juan 16:33, la tribulación parece ser la porción terrenal de la iglesia, porque ella debe pasar por una duración prolongada de sufrimientos. En consecuencia, esta tribulación también puede describirse de la misma manera que lo hace literalmente Apocalipsis 7.14 en el original griego, a saber: «la gran tribulación». Sin embargo, la gran tribulación citada en Apocalipsis 2.22 es muy diferente de la de 7.14, ni es igual a la de los tres años y medio mencionados en otras partes de Apocalipsis. (Las palabras “a través de muchas tribulaciones es necesario que entremos en el reino de Dios” en Hechos 14:22 se refiere a la experiencia común que aquellos que entren en el reino de Dios compartirán en la tierra).

“Y lavaron sus vestiduras, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero” (7.14b). “Vestidos” está en número plural, y estos vestidos significan justicias, incluso las justicias de los santos. No se refieren al Señor Jesucristo como nuestra justicia. En efecto, el manto (singular) es la justicia (Is 61,10), y es el mismo Señor (Jer 23,6), porque Cristo es nuestra justicia (1 Cor 1,30). Estamos revestidos de Él cuando nos presentamos ante Dios. Pero esta justicia no tiene necesidad de ser limpiada por la sangre.

Por lo tanto, tenemos dos túnicas: una con la que nos vestimos cuando somos salvos, por la cual nos presentamos ante Dios; la otra son nuestras propias justicias, incluso nuestras victorias, en las que podemos presentarnos ante Cristo. Las vestiduras blancas de las que se habla en Apocalipsis 3.18 requieren un precio, mientras que la redención es aquello que no necesita ser comprado.

Ningún cristiano será juzgado y condenado ante Dios (Juan 5.24); pero ningún cristiano estará exento de tener que presentarse y ser juzgado ante el tribunal de Cristo según lo que haya hecho (2 Cor. 5:10).

Las túnicas de los creyentes son lavadas, pero no por la gran tribulación sino por la sangre del Cordero.

El mismo hecho de que las vestiduras de los santos sean lavadas en la sangre del Cordero muestra cómo ellos una vez fueron contaminados en la tierra y sin embargo han seguido la instrucción de 1 Juan 1.9, y así son limpiados.

7.15 “Por lo tanto”—Esta es una continuación de lo que se ha mencionado antes. Están calificados para servir a Dios porque no pasan por alto los pecados.

7.16-17 Compare estos dos versículos con Isaías 49.10 (también cf. Is. 49.6 con Hechos 13.47; Is. 49.8 con 2 Cor. 6.2). “No tengas más hambre, ni más sed”—Estas palabras muestran cómo todas las expectativas han sido satisfechas.

“Ni el sol los herirá, ni ningún calor”—En la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, no hay necesidad del sol ni de la luna (21.23, 22.5). No es que ya no haya sol ni luna, sino que no hay necesidad de estas luces. Sin embargo, en la nueva tierra todavía habrá noche, ya que el día se menciona en Apocalipsis 21:25, también debe haber noche en la nueva tierra.

“Enjugara toda lágrima de sus ojos”—Esto revela que ahora no habrá necesidad de derramar lágrimas.

La multitud mencionada en 7.9-17 y el pueblo representado por el hijo varón en 12.1-11 tienen muchos puntos en común:

(1) Según 7,10, la multitud es salvada por el Cordero, y según 12,11, los incluidos en el hijo varón son vencidos por la sangre del Cordero.

(2) Los mencionados en 7.9 están de pie ante el trono; el hijo varón del que se habla en 12:5 es arrebatado al trono.

(3) La salvación se atribuye a Dios y al Cordero en 7:10, y en 12:10 se dice que la salvación viene de Dios y de Su Cristo.

(4) Leemos en 7.1-8 que las doce tribus están selladas, y leemos en 12.1 que la mujer tiene sobre su cabeza una corona de doce estrellas. (La corona de doce estrellas no se refiere a los doce apóstoles, porque José soñó con doce estrellas y esas claramente apuntaban a las doce tribus).

(5) Encontramos en 7:11 que los ángeles estallaron en alabanzas, y encontramos en 12:10 que una gran voz se escucha en el cielo.

(6) Dado que las personas de las que se habla en 7.9 están ante el trono de Dios, deben tener cuerpos resucitados, y del mismo modo el hijo varón del que se habla en 12.5 debe tener un cuerpo resucitado. La palabra “entregado” en el versículo 5 debe explicarse según la regla de interpretación de visiones, no según la regla de interpretación literal. De la explicación dada en Hechos 13:33-34, podemos ver fácilmente que esto es resurrección. Sin un cuerpo resucitado nadie puede ver a Dios, porque será contado como desnudo (2 Cor. 5.2,3; Ex. 20.26, 28.42). 1 Corintios 15 habla de la resurrección como un hecho seguro; 2 Corintios 5 habla de los hechos acerca de la resurrección. Hoy no hay ningún cristiano ante el trono; esto será cierto más adelante en el futuro. En Apocalipsis 4.6 no se muestra a nadie de pie sobre el mar cristalino; solo para el tiempo de Apocalipsis 15 habrá personas de pie sobre él (v.2 mg.). Hechos 2.34 dice explícitamente que David no subió al cielo, y 1 Samuel 28.13-14 afirma definitivamente que Samuel subió de la tierra. Ambos indican que aún no han sido revestidos con un cuerpo resucitado. Solo el Señor es el que descendió del cielo y sin embargo está en el cielo (Juan 3.13). Incluso Enoc y Elías, que fueron llevados al cielo, ahora pueden ser colocados en otro lugar, ya que probablemente no tengan un cuerpo transformado.

(7) En 7.15 tenemos las palabras “extiende su tabernáculo sobre ellos”, en 12.12 tenemos las palabras “Oh cielos, y los que moráis en ellos” que en griego es «vosotros que tarbernaculizais en ellos» (ver también Juan 1.14 donde «habitaron» en griego es en realidad «tabernáculo»).

(8) Los mencionados en 7.9 son vencedores, porque (a) las vestiduras blancas se prometen a aquellos en Sardis que no hayan manchado sus vestiduras, (b) no pasar por la prueba de la Gran Tribulación venidera está asegurado a aquellos en Sardis  y Filadelfia que han guardado la palabra de paciencia, y (c) la palma es siempre un símbolo de victoria. El hijo varón del que se habla en 12:5 es igualmente un vencedor, ya que regirá las naciones con vara de hierro.

[Aquí terminan las visiones interpuestas entre el sexto y el séptimo sello.]

TROMPETAS, SELLOS Y COPAS

Los sellos se abren en secreto, las trompetas se tocan en público. En el Antiguo Testamento, el sonido de una trompeta era algo solemne. Es igualmente así aquí (nótese que 1.10 y 4.1 solo se traducen: “como de trompeta”).

Del séptimo sello salen las siete trompetas, y de la séptima trompeta salen las siete copas. Las siete trompetas se suceden en orden, y cada una cubre un período prolongado, como es el caso de la quinta trompeta, donde 9:10 la describe como cinco meses; en el caso de la sexta trompeta, 9:15 muestra que son al menos trece meses (“hora y día y mes y año”); y en la séptima trompeta 10.7 menciona “los días de la voz del séptimo ángel”. Según 11,15, al final de la séptima trompeta vendrá el reino de Dios. Pero la séptima trompeta incluye siete copas, es decir, las siete copas son iguales en tiempo a la séptima trompeta. Es por lo tanto diferente de las siete trompetas que salen del séptimo sello en que las trompetas tienen duraciones extendidas mientras que no hay mucho tiempo después del toque de la séptima trompeta.

Para entender mejor esto, podemos dibujar un diagrama de la siguiente manera:

siete sellos 1 2 3 4 5 6 7

.

.

.

siete trompetas 1 2 3 4 5 6 7

.

.

.

siete copas  1 2 3 4 5 6 7

Se necesitan aproximadamente dos mil años para abrir los sellos. Hasta que no se abre el séptimo sello no se puede ver el contenido del libro. Como el séptimo sello incluye siete trompetas, los escritos del libro seguirán ocultos incluso después del toque de la sexta trompeta. Espera el sonido de la séptima trompeta para tener el libro completamente abierto. Tan pronto como suene la séptima trompeta, se anunciará el comienzo del reino. Entonces se verá el Nuevo Pacto, las bendiciones que Dios ha preparado para la tierra (Jeremías 31:31-34, 33:14-15).

Tanto los sellos como las trompetas son de duración prolongada. La diferencia entre ellos radica en que los sellos herirán la cuarta parte de la tierra (6.8), mientras que las trompetas herirán la tercera parte de la tierra (8.7).

La séptima trompeta comienza con la primera copa y termina con la séptima copa. Esto concuerda con Romanos 16:25,26. Apocalipsis 11.15 se refiere al final de la séptima trompeta, por lo que el reino llega inmediatamente.

Al comparar “tu ira” en 11:15-18 con “la ira de Dios” en 15:1 podemos ver que las siete copas constituyen la ira de Dios.

1. La apertura de los sellos se hace en el cielo en secreto; el sonido de las trompetas se entiende como proclamaciones a la tierra para que todos escuchen; y el vaciado de las copas revela su contenido sin hacer ruido. La apertura de los sellos habla de juicios durante la era evangélica tales como hambruna, terremoto, guerra, etc., de los cuales el mundo no conoce su origen; solo los creyentes lo saben, por lo tanto, es secreto. El sonido de las trompetas indica que la dispensación ha cambiado, porque la era del evangelio ha llegado a su fin. En el tiempo del capítulo 7 los hijos de Israel son sellados y los creyentes vencedores son arrebatados, y por lo tanto en el tiempo del capítulo 8 viene la declaración de guerra. Una trompeta tiene la naturaleza de dar aviso, y la copa significa ira. Encontramos la copa de la ira en el Antiguo Testamento, pero aquí son las copas de la ira, que obviamente son mucho más severas que cualquier copa de la ira.

Las tribulaciones de las siete trompetas son aflicciones reales. Por favor considere las siguientes observaciones:

(1) Este libro de Apocalipsis no es, en primera instancia, un libro de símbolos.

(2) El sonido de las trompetas no es una acción secreta; más bien, es algo para ser escuchado. Lo que sea que suene es lo que sucederá. (Al sonar la última trompeta habrá resurrección. Esto es verdaderamente milagroso como lo son todas las demás trompetas).

(3) Lo que las siete trompetas proclaman a la humanidad es el juicio de Dios.

(4) Dado que todas las profecías del Antiguo Testamento, ya sea que hablen de juicio o de la venida del Señor, deben interpretarse literalmente, ¿por qué no deben explicarse también literalmente las profecías del Nuevo Testamento? Como las diez plagas de Egipto son literales, ¿por qué no deben aceptarse también literalmente las tribulaciones del Apocalipsis?

(5) Habiendo pasado la era de la iglesia (esto se ve en el capítulo 7), Dios ahora ha regresado a Su posición en el Antiguo Testamento. Naturalmente, todos los juicios deben tomarse literalmente (Miqueas 7.15). Isaías 11.15-16 cuenta cómo Dios ejecutará una vez más el juicio sobre las naciones: “como lo hubo para Israel el día que [Israel] subió de la tierra de Egipto”, solo que esta vez será mucho mayor. juicio. Jeremías 23:7,8 profetiza de una liberación mayor que la de sacar a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

(6) El cumplimiento completo y final de las «maravillas» de las que se habla en Éxodo 34:10 debe encontrarse aquí en el momento del toque de las trompetas.

(7) Todas las plagas mencionadas en Deuteronomio 28.59 son vistas como “maravillosas” (o extraordinarias); De hecho, los juicios de Dios son a menudo milagrosos.

(8) El Señor dice que los días del Hijo del hombre son como los días de Noé y los días de Lot (Lucas 17:26,28). En la época de Noé, Dios abrió las ventanas de los cielos para derramar lluvia; y en el tiempo de Lot, Dios hizo llover azufre y fuego del cielo. Todos estos son juicios sobrenaturales.

(9) Dios necesita demostrar a los hombres que Él es Jehová. Con respecto a muchas otras aflicciones, los hombres las atribuirán al cambio en la naturaleza. Pero que el agua se convierta en sangre y que sólo la tercera parte del agua se convierta así evidentemente no se debe al cambio de naturaleza sino que es claramente un acto de Dios. Cuando la iniquidad de la humanidad sea completa, Dios juzgará.

La gran tribulación descrita en Mateo 24.21-28 está especialmente relacionada con los hijos de Israel. Durante ese tiempo el Anticristo los perseguirá grandemente. Como muy pronto, esto comenzará con la quinta trompeta (9.1-11) y continuará hasta la séptima trompeta.

La prueba de la que se habla en Apocalipsis 3.10 ha de venir sobre todo el mundo, pero la gran tribulación de la que se habla en Mateo 24.21-28 ha de descender sobre los judíos. El primero comienza al sonar la primera trompeta, el segundo comienza, como muy pronto, desde la quinta trompeta.

8.1-2 “EL SÉPTIMO SELLO… UN SILENCIO”

En la apertura del séptimo sello, hay un silencio en el cielo. El universo entero se aquieta, porque el tiempo está cambiando.

8.2 Los ángeles están de pie, pero los 24 ancianos se sientan. Estos siete ángeles están especialmente designados como “los siete ángeles que están delante de Dios”; en consecuencia, algunas personas consideran que Gabriel es uno de estos ángeles.

Las trompetas están diseñadas para la guerra (1 Cor. 14.8; Amós 3.6; Ex. 19.16).

La voluntad del cielo está lista para ser soplada, pero Dios está esperando que se haga una cosa antes de dar la orden de soplar. Esa única cosa es: los hijos de Dios expresando pleno acuerdo con Dios. Lo que Él está esperando es lo que se describe en 8.3-5. La oración es el riel de la voluntad de Dios.

8.3-5 SITUACIÓN EN EL CIELO DESPUÉS DE LA APERTURA DE LOS SIETE SELLOS

8.3 “Y otro ángel”—Este “otro ángel” es un sacerdote, por lo tanto debe ser el Señor Jesús. Las oraciones de todos los santos ascienden a Dios a través del incienso ofrecido por este ángel. Ningún cristiano puede ofrecer oración sino por medio del incienso, que significa los méritos de Cristo. A través del dulce olor de Cristo, la oración de un creyente llega ante Dios.

¿Por qué el Señor es llamado un “ángel” y no un sacerdote aquí? Hebreos declara: “Porque ciertamente no a los ángeles da [Cristo] socorro” (2.16). Cuando las epístolas del Nuevo Testamento mencionan la relación del Señor con nosotros, siempre lo describen como hombre. “Por tanto, le convenía ser en todo semejante a sus hermanos” (Heb. 2:17). Porque Él es hombre, por lo tanto Él está más cerca de la humanidad. Los ángeles son hechos un poco más altos que los hombres. En Génesis 18:2, 16 y 22 se usa la palabra “hombres” para mostrar su cercanía a Abraham. Génesis 19.1 usa la palabra “ángeles” para distinguirlos de los hombres comunes; sin embargo, en Génesis 19:10, 12 y 16, la palabra “hombres” se usa nuevamente porque estaban ayudando a Lot. La razón por la cual en Apocalipsis 8.3 se designa al Señor como un ángel es para indicar el cambio de tiempo. Ya no es el Hijo del hombre en la era del evangelio. Ahora se ha convertido en otro ángel, aunque sigue siendo sacerdote.

Los santos aquí están claramente en pruebas.

En el período del Antiguo Testamento, el incienso debe ser quemado con el fuego en el altar. No se permite fuego extraño. Dado que el altar tipifica la cruz de nuestro Señor y el incienso representa la oración, nuestras oraciones pueden llegar a Dios solo a través. los méritos de nuestro Señor en la redención realizada en la cruz. La oración no debe ofrecerse con fuego extraño, es decir, con fuego no tomado del altar. Sin la cruz no puede haber oración.

8.4 “El humo del incienso”—El incienso ya está encendido. El humo del incienso habla de los méritos de nuestro Señor. Sólo el humo puede ascender. Excepto por el incienso del Señor, ninguna oración llegará a la presencia de Dios.

8.5 “Y  siguió . . .”—Esto muestra que Dios ha contestado las oraciones de los santos. Aunque no sabemos lo que dicen en sus oraciones, sabemos por qué oran a través de la respuesta que obtienen. Las oraciones de los santos aquí están de acuerdo con la voz debajo del altar en el quinto sello. Son oraciones de venganza (ver Lucas 18.1-8).

“Y el ángel toma el incensario; y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó sobre la tierra”—La respuesta se reduce a donde se originaron las oraciones. Lo que se echa en la tierra es el juicio de Dios.