Watchman Nee Libro Book cap.5 Libro de lecciones nivel 2: El Dios triuno

Watchman Nee Libro Book cap.5 Libro de lecciones nivel 2: El Dios triuno

EL DIOS TRIUNO EN SUS ASPECTOS ESENCIAL Y ECONÓMICO

Lección cinco

EL DIOS TRIUNO EN SUS ASPECTOS ESENCIAL Y ECONÓMICO

Lectura bíblica

Ef. 1:3-13; Jn. 14:17.

Bosquejo

  1. El Dios Triuno en Su aspecto esencial
  2. El Dios Triuno en Su aspecto económico
  3. La economía de Dios consiste en impartirnos Su esencia: Su vida y Su ser

Texto

Nuestro Dios es maravilloso y misterioso. Hemos visto que aunque El es uno, El es el Padre, el Hijo y el Espíritu. Es uno y a la vez tres; es tres y a la vez uno. Aunque no podemos entender este gran misterio, sin duda la Biblia revela estos dos aspectos de Dios, el hecho de que es tres y a la vez uno. Esto ha confundido a muchos por casi dos mil años. Nuestra mente humana no puede comprender cómo nuestro Dios puede ser triuno, pero en esta lección veremos por qué El es triuno. El hecho de que Dios sea triuno no es simplemente una realidad interesante, sino que ¡es revelado para que lo experimentemos y disfrutemos! Para comprender esto podemos usar dos términos muy significativos: esencial y económico.

I. EL DIOS TRIUNO EN SU ASPECTO ESENCIAL

Dios es uno en Su esencia. Esto significa que en Su vida y Su ser, El es uno, siempre uno y eternamente uno. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo nunca están separados, ya que moran el Uno en el Otro. Son distintamente tres, pero jamás separados como tres, porque en esencia, vida y ser, Dios es sólo uno. El Padre envió al Hijo, pero también vino en el Hijo. El Padre está en el Hijo y el Hijo está en el Padre. Aún más, el nombre del Hijo es “Padre”. El Hijo fue concebido del Espíritu, vivió por el Espíritu y finalmente llegó a ser el Espíritu vivificante. El Hijo jamás partió del Padre, y el Espíritu es lo que el Hijo llegó a ser. Estos Tres coexisten desde la eternidad y por la eternidad; moran el Uno en el Otro eternamente, y son uno en esencia, vida y ser.

II. EL DIOS TRIUNO EN SU ASPECTO ECONÓMICO

Si los Tres de la Trinidad son esencialmente uno, tal vez usted se pregunte por qué la Biblia habla del Padre, el Hijo y el Espíritu. Esto se debe a que Dios tiene una economía. La economía de Dios se refiere al plan, los arreglos, la obra y las actividades de Dios. El deseo del corazón de Dios es obtener un grupo de personas que sean llenas de El a fin de que le expresen en unidad. La manera en que El logra esto es Su economía. La economía de Dios consiste en forjarse en Sus escogidos y redimidos como su vida y su todo, con miras a hacer de ellos Sus muchos hijos y miembros de Su Cuerpo, a fin de que le expresen. Esta expresión es la iglesia. El Padre, el Hijo y el Espíritu tienen una función distinta con el fin de llevar a cabo este maravilloso plan.

En Efesios 1:3-13 se muestra claramente la Trinidad en Su aspecto económico. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo … según nos escogió en El antes de la fundación del mundo … predestinándonos para filiación por medio de Jesucristo para Sí mismo, según el beneplácito de Su voluntad … en quien tenemos redención por Su sangre, el perdón de los delitos según las riquezas de Su gracia … dándonos a conocer el misterio de Su voluntad, según Su beneplácito, el cual se había propuesto en Sí mismo … en El asimismo fuimos designados como herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de Su voluntad … en El también vosotros, habiendo oído la palabra de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y en El habiendo creído, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”.

¿Se dan cuenta que aquí se mencionan los tres de la Deidad? Si estudiamos estos versículos detenidamente, descubriremos algo maravilloso del Dios Triuno.

Estos versículos nos dicen que Dios el Padre planeó en la eternidad pasada la manera en que todo habría de trabajar para producir la iglesia. El escogió y predestinó a muchas personas para que fueran Sus hijos. Sin embargo, para lograr esto se requería la obra del Hijo: “en quien tenemos redención por Su sangre, el perdón de los delitos”. El Señor Jesús llevó a cabo esto al morir en la cruz. Sabemos que Su muerte lo incluyó todo: en Su muerte crucificó nuestra naturaleza pecaminosa y aplastó la cabeza de Satanás; además, liberó la vida divina, del mismo modo que al sembrar un grano de trigo se libera la vida que hay en su interior. ¡Aleluya por la obra del Hijo! Finalmente, leemos que fuimos “sellados con el Espíritu Santo”. Esto simplemente significa que podemos aplicar a nuestra vida por el Espíritu todo lo que el Padre planeó y lo que el Hijo realizó. El Padre es quien planea, el Hijo es quien lo lleva a cabo y el Espíritu es quien lo aplica. Este es el Dios Triuno en Su aspecto económico.

III. LA ECONOMÍA DE DIOS CONSISTE EN IMPARTIRSE SU ESENCIA: SU VIDA Y SU SER

No debemos olvidar que el Padre, el Hijo y el Espíritu son esencialmente uno. Cuando el Padre planeó, El estaba morando mutuamente con el Hijo y el Espíritu. Cuando el Hijo vino a realizar dicho plan, El fue concebido del Espíritu Santo. El Hijo estaba en el Padre y el Padre estaba en el Hijo; incluso el Hijo mismo fue llamado el Padre. Después de Su muerte y resurrección, el Hijo fue hecho el Espíritu vivificante. Cuando el Espíritu se imparte en nosotros, nos trae tanto al Padre como al Hijo. Este Espíritu es simplemente la consumación máxima del Dios Triuno transmitiéndonos todo lo que el Dios Triuno planeó y realizó. Sin este Espíritu, el hombre no podría ser objeto de la elección del Padre ni de la redención del Hijo. El Espíritu es la aplicación. ¡Aleluya! No somos un pueblo con sólo el conocimiento acerca de Dios o de algunas doctrinas de la Biblia; más bien, por medio de este Espíritu podemos disfrutar todo lo que el Padre planeó y el Hijo realizó. Ahora, todo lo que Dios es, todo lo que Cristo es, y todo lo que Cristo realizó, obtuvo y alcanzó, se hace real a nosotros por el Espíritu. Por eso el Espíritu es llamado el Espíritu de realidad (Jn. 14:17).

¿Podemos ver ahora por qué Dios tiene que ser triuno? El es esencialmente uno, pero económicamente tres, a fin de que podamos disfrutarle. La economía de Dios consiste en impartir todo Su ser en nosotros. Pero si El sólo fuera uno esencialmente sin ser tres económicamente, no podría llevar a cabo Su propósito. Por otro lado, si el Padre, el Hijo y el Espíritu fueran tres Dioses y no uno, sólo podríamos recibir al Espíritu, es decir, uno de los Tres. Si éste fuera el caso, careceríamos de todas las riquezas del Padre y de todos los logros del Hijo. Pero alabémosle, ¡El es tres en uno! El Padre planeó, el Hijo realizó y el Espíritu ahora está listo para transmitirnos al Dios Triuno. Cuando invocamos: “Señor Jesús”, el Espíritu todo-inclusivo entra en nosotros impartiéndonos la totalidad del Dios Triuno. Recibimos al Padre, al Hijo y al Espíritu, con todo lo que El es y ha realizado. Este Espíritu es el paquete todo-inclusivo. ¡Amén!

Preguntas

  1. ¿Qué es la economía de Dios?
  2. ¿Cuáles son las distintas funciones del Padre, el Hijo y el Espíritu?
  3. ¿Qué significa decir que el Padre, el Hijo y el Espíritu son uno “esencialmente”?

Referencias adicionales

  1. The Divine Dispensing of the Divine Trinity [La impartición divina de la Trinidad Divina] (Lee/LSM), págs. 107-108, 116-117, 128-129.
  2. Concerning the Triune God, the Father, the Son, and the Spirit [Acerca del Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu] (Lee/LSM), págs. 14-15.
  3. La economía de Dios (Lee/LSM), págs. 9-15.