Watchman Nee Libro Book cap.23 Libro de lecciones nivel 5: La iglesia
NUESTRO SERVICIO ES NECESARIO PARA LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA
Lección veintitrés
NUESTRO SERVICIO ES NECESARIO PARA LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA
Lectura bíblica
Mt. 24:14; Hch. 20:24; Ap. 1:9; 1 Ti. 2:4; Ef. 5:27; Mr. 16:16; Mt. 28:20; 5:11-12; 2 Co. 1:4
Bosquejo
- Es necesario que el evangelio sea predicado.
- Es necesario que los salvos lleguen al pleno conocimiento de la verdad.
- Es necesario que las iglesias locales sean establecidas en cada ciudad.
- Debemos orar por el mover del Señor.
- Debemos ir a hacer discípulos a todas las naciones.
- Debemos enseñar lo que se nos ha enseñado.
- Debemos ir y establecer iglesias locales por toda la tierra.
- Traeremos al Señor y Su reino a la tierra, y recibiremos una recompensa.
Texto
I. ES NECESARIO QUE EL EVANGELIO SEA PREDICADO
En Mateo 24:14 el Señor dijo: “Y será predicado este evangelio del reino en toda la tierra habitada, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. [El “evangelio del reino”, que incluye el evangelio de la gracia (Hch. 20:24), no sólo introduce a la gente en la salvación de Dios sino también en el reino de los cielos (Ap. 1:9). El evangelio de la gracia pone énfasis en el perdón del pecado, la redención y la vida eterna; mientras que el evangelio del reino recalca el gobierno celestial de Dios y la autoridad del Señor. El evangelio del reino será predicado en toda la tierra para testimonio a todas las naciones antes del fin de esta era. Así que, dicha predicación será una señal de la consumación de esta era.] Como aquellos que aman al Señor y desean servirle, nosotros debemos salir y predicar el evangelio del reino hasta que no quede lugar donde éste no se haya predicado.
En 1 Timoteo 2:4a el apóstol Pablo dice: “El cual [Dios] quiere que todos los hombres sean salvos”. Dios desea que todos los hombres sean salvos. Muchos cristianos oran buscando la voluntad de Dios para sus propias vidas, pero no conocen la voluntad de Dios con respecto a la humanidad. Todos los hombres han pecado, y por ende, todos están bajo condenación. Por consiguiente, todos serán echados al lago de fuego, a menos que sean salvos. Si no son salvos, no serán útiles a Dios quien los creó. A menos que sean salvos, no podrán ser miembros de la gloriosa iglesia que el Señor está edificando. Así que, Dios desea que todos los hombres sean salvos, a fin de cumplir Su propósito.
II. ES NECESARIO QUE LOS SALVOS LLEGUEN AL PLENO CONOCIMIENTO DE LA VERDAD
En 1 Timoteo 2:4b Pablo añadió: “Y vengan al pleno conocimiento de la verdad”. Es de vital importancia no pasar por alto la conjunción “y”. Tal vez sólo veamos que Dios quiere que todos los hombres sean salvos, y no prestemos atención al hecho de que El también desea que vengan al pleno conocimiento de la verdad. Para estar incluidos en el propósito de Dios, el paso inicial es ser salvos. Pero, los hombres no son útiles para la edificación de la iglesia mientras no hayan llegado al pleno conocimiento de la verdad. También es necesario que nosotros lleguemos al pleno conocimiento de la verdad, si hemos de ayudar a otros a que alcancen el pleno conocimiento de la verdad.
La expresión “pleno conocimiento” no significa meramente entendimiento, sino que incluye tanto el entendimiento como la experiencia. Para saber que en realidad el azúcar es dulce, tenemos que probarla. Una vez que probamos lo dulce que es, sabremos por experiencia propia que el azúcar es dulce, y nadie podrá convencernos de lo contrario. Del mismo modo, todos los hombres necesitan llegar al pleno conocimiento de la verdad. Mucha gente “conoce” la verdad apenas de oídas. Pero en realidad no han experimentado la verdad al grado que nadie los pueda convencer de lo contrario. Todos debemos conocer la verdad renglón por renglón, punto por punto, y además debemos conocerla en nuestra experiencia, hasta que alcancemos el pleno conocimiento de la verdad.
III. ES NECESARIO QUE LAS IGLESIAS LOCALES SEAN ESTABLECIDAS EN CADA CIUDAD
En Mateo 16 el Señor declaró que El edificaría la iglesia, a saber, la iglesia que rige y vence. La iglesia es gloriosa (Ef. 5:27). La iglesia universal se compone de muchas iglesias locales; por lo tanto, es necesario que se establezcan iglesias locales por toda la tierra, y que éstas sean edificadas con el Espíritu y la Palabra. Las iglesias locales deben estar llenas de Dios en cuanto a esencia; deben estar llenas de Cristo como testimonio de Jesús; y deben estar llenas del Espíritu para expresar al Dios Triuno como candeleros que resplandecen en este mundo oscuro, maligno y perverso. Tanto nuestro trabajo como el del Señor no estará completo hasta que todo lo anterior se haya cumplido.
IV. DEBEMOS ORAR POR EL MOVER DEL SEÑOR
Es necesario que el evangelio del reino sea predicado en toda la tierra habitada a fin de que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad, y que se establezcan iglesias locales por toda la tierra. Este es el deseo de Dios, la comisión de Cristo y la obra del Espíritu. Nosotros somos colaboradores de Dios, compañeros de Cristo y la réplica del Espíritu, quienes llevan a cabo este grandioso propósito de Dios. La primera estrofa de Himnos, #381 dice:
Juró el rey David:
“No entraré en mi casa,
Ni al lecho subiré,
Ni cerraré mis ojos,
Hasta que halle un lugar,
Señor, para Tu hogar”.
Hoy quiere nuestro fuerte Dios
Tener Su habitación.
Esta estrofa se basa en el salmo 132, donde David expresa su sentir con respecto a la casa de Dios, la iglesia. Nosotros debemos tener este mismo sentir hacia Su iglesia.
Si realmente hemos tomado en serio las cosas del Señor, debemos consagrarnos para realizar esta gloriosa comisión. Primeramente debemos orar. La oración nos llena del Dios Triuno. La oración hace que el Padre nos dé aquellos por quienes oramos, y le permite al Señor hacer en la tierra lo que ha sido hecho en el cielo. La oración también nos vitaliza para realizar esta gran tarea. Tenemos que orar; oremos a horas fijas y oremos sin cesar. Oremos individualmente y corporativamente, con nuestros compañeros. Oremos en el espíritu y con la Palabra. Oremos hasta que el Señor haga crecer la iglesia con rebaños de hombres con miras a la edificación de Su habitación (Ez. 36:37). Oremos hasta que el Señor ponga a Jerusalén, la iglesia edificada en espíritu, por alabanza en la tierra (Is. 62:6-7).
V. DEBEMOS IR A HACER DISCÍPULOS A TODAS LAS NACIONES
Después de orar, debemos ir a hacer discípulos a todas las naciones. En Mateo 28, el Señor nos dio la comisión de ir y hacer discípulos a todas las naciones. En Marcos 16, El nos mandó a predicar a toda la creación. En Lucas 24, El nos dijo que fuéramos testigos Suyos en todas las naciones. En Juan 15, El nos escogió para que fuéramos y lleváramos fruto que permaneciera. Por lo tanto, además de orar, debemos ir. Los incrédulos no vendrán a nosotros. Nosotros debemos ir a ellos. El Señor dejó Su trono en los cielos para venir a nosotros. Los incrédulos no saben dónde están nuestros locales de reunión. Y aun si lo supieran, tal vez no quieran venir. La mejor manera para hacer discípulos a todas las naciones es predicarle a toda la creación, ser testigos a todas la naciones, y llevar mucho fruto. Esto requiere que oremos y vayamos.
Una vez que las naciones crean y sean bautizadas, serán salvas (Mr. 16:16), y llegarán a ser hijos de Dios y miembros del Cuerpo de Cristo. Como resultado, la iglesia crecerá en número. En la asamblea habrá más personas que han sido llamadas a salir del mundo, habrá más material con qué edificar la casa de Dios y más miembros que funcionen en el Cuerpo de Cristo. Esta es una parte crucial del proceso por el cual se edifica la iglesia. La edificación cesará si no somos fieles en hacer discípulos a todas las naciones.
VI. DEBEMOS ENSEÑAR LO QUE SE NOS HA ENSEÑADO
Después de bautizar a los nuevos creyentes en el Dios Triuno, debemos seguir adelante “enseñándoles que guarden todo cuanto os he mandado; y he aquí, Yo [el Señor] estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación del siglo” (Mt. 28:20). Esto es muy importante, pues da cumplimiento a la segunda mitad de 1 Timoteo 2:4, que dice: “Y vengan al pleno conocimiento de la verdad”. Tal vez ustedes digan que todavía no han llegado al pleno conocimiento de la verdad. Esta es la quinta escuela de la verdad a la que ustedes asisten. Lo que han aprendido no es insignificante. Ustedes han aprendido los puntos principales de la verdad contenida en la Biblia. La mayoría de los seminaristas no saben lo que ustedes han aprendido en estas lecciones. Es posible que ellos sepan muchas cosas acerca de la Biblia, pero no conocen las verdades cruciales respecto a la plena salvación de Dios. Muchos de ellos no conocen las tres etapas de la salvación, ni la verdad con respecto a la santificación y la transformación. Es posible que ni siquiera sepan la diferencia que hay entre la justificación y la reconciliación. Sin embargo, ustedes tienen muchas verdades que enseñar a los nuevos creyentes. Enséñenles todo lo que ustedes saben. Aprendan más y enséñenles más. Si continúan aprendiendo, siempre estarán equipados para enseñar. ¡Aleluya!
Ustedes pueden orar, ir, bautizar y enseñar. A medida que hagan esto, el Dios Triuno procesado estará con ustedes. Entonces atarán a Satanás y desatarán a las personas para que sean añadidas a la iglesia.
VII. DEBEMOS IR Y ESTABLECER IGLESIAS LOCALES POR TODA LA TIERRA
El último paso que debemos dar es establecer iglesias locales. Si somos fieles en hacer todas las cosas que se han mencionado, ya habremos empezado a edificar una iglesia local. Algunos desean predicar el evangelio en los confines de la tierra, pero no predican en el lugar donde viven. Si somos capaces de predicar el evangelio en el lugar donde vivimos, seremos capaces de predicarlo en cualquier lugar. Si ustedes no saben cómo predicar el evangelio, deben aprender a hacerlo orando, teniendo comunión y practicando con sus compañeros. Si saben cómo predicar el evangelio, entonces continúen haciéndolo y enseñen a los demás. Al mismo tiempo, deben seguir estudiando diligentemente, ejercitándose apropiadamente y cultivando un buen carácter. Después de graduarse de la universidad, deben asistir al entrenamiento de tiempo completo para que sean plenamente preparados y útiles a Su dueño. Ustedes y sus compañeros serán entrenados, formarán un equipo, y serán enviados por el Señor para establecer iglesias.
VIII. TRAEREMOS AL SEÑOR Y SU REINO A LA TIERRA, Y RECIBIREMOS UNA RECOMPENSA
Si ustedes son fieles en llevar a cabo la carga del Señor con respecto a edificar la iglesia, El estará con ustedes para abastecerlos. Esto no quiere decir que no tendremos problemas, pero sí tendremos el abundante suministro del Espíritu de Jesucristo que nos sostendrá para pasar a través de cualquier crisis. No importa si el ataque viene de adentro o de afuera, ustedes permanecerán firmes. Aunque sean perseguidos por causa del Señor, ustedes no desfallecerán porque saben que les espera una gran recompensa en los cielos (Mt. 5:11-12). En ocasiones se sentirán muy desanimados, pero simplemente al tocar al Dios de toda consolación, su espíritu será reanimado (2 Co. 1:4). Después de que hayan laborado fielmente toda su vida, muchas iglesias habrán sido establecidas. Todos los demás hermanos y hermanas que sean fieles harán lo mismo. Juntos, traeremos al Señor de regreso, y cuando El venga, traerá Su galardón con El, para recompensar a todos los que hayan sido fieles (Ap. 22:12).
¿Está usted dispuesto a ser fiel? ¿Está listo para seguir adelante? ¿Está usted de parte del Señor? Himnos #196 dice que cuando lo abandonamos todo por Cristo, todo en el universo llega a ser nuestro. Entregamos nuestra parte, y a cambio el Señor nos da la totalidad. Al ir en pos de Cristo, seremos conducidos al trono de Cristo y seremos capacitados para reinar con El como correyes. ¡Amén! ¡Aleluya!
Preguntas
- ¿Cuál es la voluntad de Dios con respecto a la humanidad?
- Aprenda de memoria 1 Timoteo 2:4.
- ¿Cómo puede ayudar a los jóvenes creyentes para que lleguen al pleno conocimiento de la verdad?
- Según esta lección, ¿cuáles son los pasos que debemos dar desde el momento en que somos salvos hasta que lleguemos a la Nueva Jerusalén?
Pasajes citados
- La Versión Recobro del Nuevo Testamento (Lee/LSM), Mateo 24:14, nota 1.
Referencias adicionales
- Necesitamos con gran urgencia vivir exclusivamente para el evangelio (Lee/LSM), págs. 37-44.
- Talks Concerning the Church Services (part 1) [Pláticas con respecto al servicio de la iglesia (1)] (Lee/LSM), págs. 15-22, 41-44.
- Lecciones de la verdad, nivel 1, tomo 2 (Lee/LSM), págs. 156-162.
- Words of Training for the New Way [Palabras del entrenamiento sobre la nueva manera] (Lee/LSM), págs. 36-39.