Capitulo 1
1 El Señor llamó a Moisés desde el tabernáculo y le dijo: 2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando presentes un animal como ofrenda al Señor, lo puedes tomar de la manada del ganado o del rebaño de ovejas y cabras.
3 »Si el animal que ofreces como ofrenda quemada es de la manada, debe ser un macho que no tenga ningún defecto. Llévalo a la entrada del tabernáculo para que seas aceptado por el Señor. 4 Coloca la mano sobre la cabeza del animal, y el Señor aceptará la muerte del animal en tu lugar a fin de purificarte y hacerte justo ante él. 5 Luego matarás al becerro en la presencia del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre del animal al salpicarla por todos los lados del altar que está a la entrada del tabernáculo. 6 Después se le quitará la piel al animal y se cortará en pedazos. 7 Los hijos del sacerdote Aarón encenderán un fuego de leña sobre el altar, 8 y acomodarán los pedazos de la ofrenda, junto con la cabeza y la grasa, sobre la leña que arde en el altar. 9 Sin embargo, las vísceras y las patas deben lavarse primero con agua. Después el sacerdote quemará el sacrificio completo sobre el altar como ofrenda quemada. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor.
10 »Si el animal que ofreces como ofrenda quemada es del rebaño, podrá ser una oveja o una cabra, pero deberá ser un macho sin defecto. 11 Matarás al animal en el lado norte del altar en la presencia del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, salpicarán su sangre por todos los lados del altar. 12 Luego cortarás al animal en pedazos, y los sacerdotes acomodarán los pedazos de la ofrenda, junto con la cabeza y la grasa, sobre la leña que arde en el altar. 13 Sin embargo, las vísceras y las patas deben lavarse primero con agua. Después el sacerdote quemará el sacrificio completo sobre el altar como ofrenda quemada. Es una ofrenda especial, un aroma agradable para el Señor.
14 »Si ofreces un ave como ofrenda quemada al Señor, elegirás una tórtola o un pichón de paloma. 15 El sacerdote llevará el ave al altar, le arrancará la cabeza y la quemará sobre el altar; pero primero deberá escurrir la sangre y dejarla correr sobre un costado del altar. 16 El sacerdote también debe quitarle el buche y las plumas, y echarlos en las cenizas al lado oriental del altar. 17 Luego, sujetando el ave por las alas, el sacerdote la abrirá, pero sin despedazarla. Después la quemará como ofrenda quemada sobre la leña que arde en el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor.
Capitulo 2
1 »Cuando presentes grano como una ofrenda al Señor, deberá ser de harina selecta. Derramarás sobre la harina aceite de oliva, la rociarás con incienso 2 y la llevarás a los hijos de Aarón, los sacerdotes. El sacerdote tomará un puñado de la harina humedecida con aceite, junto con todo el incienso, y quemará esta porción representativa sobre el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor. 3 Luego, el resto de la ofrenda de grano será entregado a Aarón y a sus hijos. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al Señor.
4 »Si la ofrenda es de grano cocido al horno, debe ser de harina selecta, pero sin levadura. Se puede presentar en la forma de panes planos mezclados con aceite de oliva, o de obleas untadas con aceite de oliva. 5 Si la ofrenda de grano se cocina en un sartén, debe ser de harina selecta humedecida con aceite de oliva, pero sin levadura. 6 Pártela en pedazos y derrama sobre ella aceite de oliva; es una ofrenda de grano. 7 Si la ofrenda de grano se cocina en una cacerola, debe ser de harina selecta y aceite de oliva.
8 »Cualquiera que sea la forma en que se prepare la ofrenda de grano para el Señor, la llevarás al sacerdote, quien la presentará en el altar. 9 El sacerdote tomará una porción representativa de la ofrenda de grano y la quemará sobre el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor. 10 El resto de la ofrenda de grano se entregará a Aarón y a sus hijos como alimento. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al Señor.
11 »No uses levadura cuando prepares alguna de las ofrendas de grano que presentes al Señor, porque ni la levadura ni la miel deben ser quemadas como una ofrenda especial presentada al Señor. 12 Puedes ponerle levadura y miel a una ofrenda de las primeras cosechas, pero estas nunca deberán ser ofrecidas sobre el altar como un aroma agradable al Señor. 13 Sazona con sal todas tus ofrendas de grano, para acordarte del pacto eterno de Dios. Nunca te olvides de poner sal a las ofrendas de grano.
14 »Si presentas al Señor una ofrenda de grano de la primera porción de tu cosecha, lleva grano fresco, molido y tostado sobre el fuego. 15 Pon aceite de oliva sobre esta ofrenda de grano y échale incienso. 16 Luego el sacerdote tomará una porción representativa del grano humedecido con aceite, junto con todo el incienso, y la quemará como una ofrenda especial presentada al Señor.
Capitulo 3
1 »Si presentas un animal de la manada como una ofrenda de paz al Señor, podrá ser macho o hembra, pero no debe tener ningún defecto. 2 Pon tu mano sobre la cabeza del animal y mátalo a la entrada del tabernáculo. Luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, salpicarán la sangre por todos los lados del altar. 3 El sacerdote presentará parte de esta ofrenda de paz como una ofrenda especial al Señor. Esto incluye toda la grasa que rodea las vísceras, 4 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto debe ser removido junto con los riñones. 5 Entonces los hijos de Aarón lo quemarán encima de la ofrenda quemada, sobre la leña que arde en el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor.
6 »Si presentas un animal del rebaño como una ofrenda de paz al Señor, podrá ser macho o hembra, pero no debe tener ningún defecto. 7 Si presentas una oveja como ofrenda, llévala al Señor, 8 coloca la mano sobre su cabeza y mátala frente al tabernáculo. Luego los hijos de Aarón salpicarán la sangre de la oveja por todos los lados del altar. 9 El sacerdote debe presentar la grasa de esta ofrenda de paz como una ofrenda especial al Señor. Esto incluye la grasa de la cola gorda cortada cerca del espinazo, toda la grasa que rodea las vísceras, 10 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto debe ser removido junto con los riñones, 11 y entonces el sacerdote lo quemará sobre el altar. Es una ofrenda especial de alimento que se presenta al Señor.
12 »Si presentas una cabra como ofrenda, llévala al Señor, 13 coloca la mano sobre su cabeza y mátala frente al tabernáculo. Luego los hijos de Aarón salpicarán la sangre de la cabra por todos los lados del altar. 14 El sacerdote presentará parte de esta ofrenda como una ofrenda especial al Señor. Esto incluye toda la grasa que rodea las vísceras, 15 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto debe ser removido junto con los riñones, 16 y entonces el sacerdote lo quemará sobre el altar. Es una ofrenda especial de alimento, un aroma agradable al Señor. Toda la grasa le pertenece al Señor.
17 »Nunca deberás comer grasa ni sangre. Esta es una ley perpetua para ti que debe cumplirse de generación en generación, dondequiera que vivas».
Capitulo 4
1 El Señor le dijo a Moisés: 2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: de esta manera deben proceder con aquellos que pecan involuntariamente, al hacer algo que viola uno de los mandatos del Señor.
3 »Si el sumo sacerdote peca y así mancha de culpa a toda la comunidad, debe presentar una ofrenda por el pecado que cometió. Debe ofrecer al Señor un becerro sin defecto. 4 Debe llevar el becerro al Señor a la entrada del tabernáculo, colocar su mano sobre la cabeza del becerro y matarlo delante del Señor. 5 Luego, el sumo sacerdote llevará parte de la sangre dentro del tabernáculo, 6 mojará su dedo en la sangre y la rociará siete veces ante el Señor delante de la cortina interior del santuario. 7 Después el sacerdote pondrá un poco de la sangre en los cuernos del altar del incienso aromático que está en la presencia del Señor dentro del tabernáculo, y derramará el resto de la sangre del becerro al pie del altar de las ofrendas quemadas que está a la entrada del tabernáculo. 8 Luego el sacerdote quitará toda la grasa del becerro para presentarla como ofrenda por el pecado. Esto incluye toda la grasa que rodea las vísceras, 9 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Debe quitar todo esto junto con los riñones, 10 así como lo hace con el ganado que se presenta como ofrenda de paz, y quemarlo sobre el altar de las ofrendas quemadas. 11 Pero debe tomar todo lo que quede del becerro—la piel, la carne, la cabeza, las patas, las vísceras y el estiércol— 12 y llevarlo fuera del campamento a un lugar ceremonialmente puro, al lugar donde se echan las cenizas. Allí, sobre el montón de las cenizas, lo quemará sobre un fuego de leña.
13 »Si toda la comunidad israelita peca al violar uno de los mandatos del Señor, pero no se da cuenta de ello, aun así es culpable. 14 En cuanto ellos se den cuenta de su pecado, deben llevar un becerro como una ofrenda por su pecado y presentarlo ante el tabernáculo. 15 Después los ancianos de la comunidad pondrán las manos sobre la cabeza del becerro y lo matarán ante el Señor. 16 Luego el sumo sacerdote llevará parte de la sangre del becerro dentro del tabernáculo, 17 mojará su dedo en la sangre y la rociará siete veces ante el Señor delante de la cortina interior. 18 Después pondrá un poco de la sangre en los cuernos del altar del incienso aromático que está en la presencia del Señor dentro del tabernáculo, y derramará el resto de la sangre al pie del altar de las ofrendas quemadas que está a la entrada del tabernáculo. 19 A continuación el sacerdote quitará toda la grasa del animal y la quemará sobre el altar, 20 así como lo hace con el becerro ofrecido como una ofrenda por el pecado del sumo sacerdote. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a los israelitas y los hará justos ante el Señor, y serán perdonados. 21 Después el sacerdote debe tomar todo lo que quede del becerro, llevarlo fuera del campamento y quemarlo allí, así como lo hace con la ofrenda por el pecado del sumo sacerdote. Esta ofrenda es por el pecado de toda la congregación de Israel.
22 »Si uno de los líderes de Israel peca al violar uno de los mandatos del Señor su Dios, pero no se da cuenta de ello, aun así es culpable. 23 En cuanto se dé cuenta de su pecado, debe llevar como ofrenda un chivo sin defecto. 24 Pondrá la mano sobre la cabeza del chivo y lo matará en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas ante el Señor. Esta es una ofrenda por su pecado. 25 Luego el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la ofrenda por el pecado y la pondrá en los cuernos del altar de las ofrendas quemadas, y derramará el resto de la sangre al pie del altar. 26 Después debe quemar toda la grasa del chivo sobre el altar, así como lo hace con la ofrenda de paz. Mediante este proceso, el sacerdote purificará al líder de su pecado, lo hará justo ante el Señor, y será perdonado.
27 »Si alguien de la gente común peca al violar uno de los mandatos del Señor, pero no se da cuenta de ello, aun así es culpable. 28 Cuando se dé cuenta de su pecado, deberá llevar como ofrenda por su pecado una cabra sin defecto. 29 Pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y la matará en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas. 30 Después el sacerdote mojará su dedo en la sangre y la pondrá en los cuernos del altar de las ofrendas quemadas, y derramará el resto de la sangre al pie del altar. 31 Luego quitará toda la grasa de la cabra, tal como lo hace con la grasa de la ofrenda de paz. Quemará la grasa sobre el altar, y será un aroma agradable al Señor. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a la persona, la hará justa ante el Señor y será perdonada.
32 »Si lleva una oveja como ofrenda por el pecado, debe ser una hembra sin defecto. 33 Pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y la matará en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas. 34 Luego el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la ofrenda por el pecado y la pondrá en los cuernos del altar de las ofrendas quemadas, y derramará el resto de la sangre al pie del altar. 35 Después deberá quitar toda la grasa de la oveja, tal como lo hace con la grasa de una oveja que se presenta como ofrenda de paz. Quemará la grasa sobre el altar encima de las ofrendas especiales presentadas al Señor. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a la persona de su pecado, la hará justa ante el Señor, y será perdonada.
Capitulo 5
1 »Si te llaman a testificar sobre algo que hayas visto o que sepas, es pecado negarse a testificar, y serás castigado por tu pecado.
2 »O supongamos que, sin saberlo, tocas algo que queda ceremonialmente impuro, como el cadáver de un animal impuro. Cuando te des cuenta de lo que has hecho, debes admitir tu contaminación y tu culpabilidad. Esto rige por igual, ya sea un animal salvaje, un animal doméstico o un animal que corre por el suelo.
3 »O supongamos que, sin saberlo, tocas algo que te hace impuro. Cuando te des cuenta de lo que has hecho, debes admitir tu culpabilidad.
4 »O supongamos que haces un voto imprudente de cualquier clase, ya sea su propósito bueno o malo. Cuando te des cuenta de la necedad del voto, debes admitir tu culpabilidad.
5 »Cuando te des cuenta de tu culpabilidad en cualquiera de estos casos, deberás confesar tu pecado. 6 Entonces deberás llevarle al Señor como castigo por tu pecado una hembra del rebaño, ya sea una oveja o una cabra. Esta es una ofrenda por el pecado, con la cual el sacerdote te purificará de tu pecado y te hará justo ante el Señor.
7 »Sin embargo, si no te alcanza para comprar una oveja, puedes llevarle al Señor dos tórtolas o dos pichones de paloma como castigo por tu pecado. Una de las aves será la ofrenda por el pecado, y la otra será la ofrenda quemada. 8 Las llevarás al sacerdote, quien presentará la primera ave como ofrenda por el pecado. Le arrancará el pescuezo, pero sin separar la cabeza del cuerpo. 9 Después rociará un poco de la sangre de la ofrenda por el pecado en cada lado del altar, y escurrirá el resto de la sangre al pie del altar. Es una ofrenda por el pecado. 10 Luego el sacerdote preparará la segunda ave como ofrenda quemada, siguiendo los procedimientos establecidos. Mediante este proceso, el sacerdote te purificará de tu pecado, te hará justo ante el Señor y serás perdonado.
11 »Si no te alcanza para comprar las dos tórtolas o los dos pichones, podrás llevar dos litros de harina selecta como ofrenda por tu pecado. Puesto que es una ofrenda por el pecado, no la humedecerás con aceite de oliva ni le pondrás incienso. 12 Lleva la harina al sacerdote, quien tomará un puñado como porción representativa. Él la quemará sobre el altar, encima de las ofrendas especiales presentadas al Señor. Es una ofrenda por el pecado. 13 Mediante este proceso, el sacerdote purificará a los que sean culpables de cualquiera de estos pecados, los hará justos ante el Señor, y serán perdonados. El resto de la harina selecta le pertenecerá al sacerdote, tal como la ofrenda de grano».
14 El Señor le dijo a Moisés: 15 «Si uno de ustedes peca involuntariamente, al contaminar la propiedad sagrada del Señor, debe llevar al Señor una ofrenda por la culpa. La ofrenda puede ser un carnero sin defecto, de su propio rebaño, o puede comprar uno del mismo valor con plata calculada según el peso del siclo del santuario. 16 La persona tiene que hacer restitución por la propiedad sagrada que dañó, pagando por la pérdida, más un veinte por ciento adicional. Cuando le entregue el pago al sacerdote, él lo purificará con el carnero sacrificado como ofrenda por la culpa, lo hará justo ante el Señor, y será perdonado.
17 »Supongamos que alguien peca al desobedecer uno de los mandatos del Señor. Aunque no esté consciente de lo que hizo, es culpable y será castigado por su pecado. 18 Como ofrenda por la culpa, debe llevar al sacerdote un carnero sin defecto de su propio rebaño, o puede comprar uno del mismo valor. Mediante este proceso, el sacerdote le purificará ese pecado cometido involuntariamente, lo hará justo ante el Señor, y será perdonado. 19 Esta es una ofrenda por la culpa, pues es culpable de una ofensa contra el Señor».
Capitulo 6
1 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 2 «Supongamos que uno de ustedes peca contra su socio y es infiel al Señor. Supongamos que comete una estafa en un trato que involucra un depósito en garantía, o roba, o comete fraude, 3 o encuentra un objeto perdido y luego niega haberlo encontrado, o miente después de haber jurado decir la verdad, o comete cualquier otro pecado como estos. 4 Si has pecado en cualquiera de estas formas, eres culpable. Debes devolver lo que robaste, o el dinero que tomaste mediante la extorsión, o el depósito recibido en garantía, o el objeto perdido que encontraste, 5 o cualquier cosa que hayas obtenido por jurar en falso. Deberás hacer una restitución total a la persona perjudicada más un veinte por ciento adicional. En el mismo día, presentarás una ofrenda por la culpa. 6 Como ofrenda por la culpa al Señor, debes llevar al sacerdote un carnero sin defecto de tu propio rebaño, o puedes comprar uno del mismo valor. 7 Mediante este proceso, el sacerdote te purificará delante del Señor, te hará justo ante él, y serás perdonado de cualquiera de estos pecados que hayas cometido».
8 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 9 «Da a Aarón y a sus hijos las siguientes instrucciones con respecto a la ofrenda quemada: la ofrenda quemada se dejará encima del altar hasta la mañana siguiente, y el fuego del altar debe mantenerse encendido durante toda la noche. 10 En la mañana, después de que el sacerdote de turno se haya puesto las ropas oficiales de lino y también la ropa interior de lino, deberá limpiar las cenizas de la ofrenda quemada y ponerlas junto al altar. 11 Luego deberá quitarse estas vestiduras, cambiarse a su ropa normal y llevar las cenizas fuera del campamento a un lugar ceremonialmente puro. 12 Entre tanto, el fuego del altar debe mantenerse ardiendo; nunca deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote le echará leña nueva al fuego. Luego acomodará la ofrenda quemada sobre él, y también quemará la grasa de las ofrendas de paz. 13 Recuerden, el fuego del altar siempre debe estar encendido; nunca debe apagarse.
14 »Estas son las instrucciones con respecto a la ofrenda de grano: los hijos de Aarón deben presentar esta ofrenda al Señor delante del altar. 15 El sacerdote de turno tomará de la ofrenda de grano un puñado de harina selecta humedecida con aceite de oliva, junto con todo el incienso. Quemará esta porción representativa sobre el altar como un aroma agradable al Señor. 16 Aarón y sus hijos pueden comer el resto de la harina, pero debe ser horneada sin levadura y comida en un lugar sagrado dentro del atrio del tabernáculo. 17 Recuerden, nunca se debe preparar con levadura; se la he dado a los sacerdotes como su porción de las ofrendas especiales que me presenten. Al igual que la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, la ofrenda de grano es sumamente santa. 18 Cualquiera de los descendientes varones de Aarón podrá comer de estas ofrendas especiales presentadas al Señor; es su derecho perpetuo de generación en generación. Cualquier persona o cosa que toque estas ofrendas quedará consagrada».
19 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 20 «El día en que se unja a Aarón y a sus hijos, ellos deben presentar al Señor la ofrenda usual de grano de dos litros de harina selecta; se ofrecerá la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde. 21 Debe ser mezclada cuidadosamente con aceite de oliva y cocinada en un sartén. Luego, esta ofrenda de grano la cortarán en rebanadas y la presentarán como un aroma agradable al Señor. 22 En cada generación, el sumo sacerdote que tome el lugar de Aarón deberá preparar esta misma ofrenda; le pertenece al Señor y debe ser quemada totalmente. Esta es una ley perpetua. 23 Tales ofrendas de grano hechas por un sacerdote deberán ser quemadas por completo; de esa ofrenda, nadie deberá comer».
24 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 25 «Da a Aarón y a sus hijos las siguientes instrucciones con respecto a la ofrenda por el pecado: el animal que se presente como ofrenda por el pecado es una ofrenda sumamente santa, y se debe matar en la presencia del Señor, en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas. 26 El sacerdote que ofrezca el sacrificio como una ofrenda por el pecado deberá comer su porción en un lugar sagrado dentro del atrio del tabernáculo. 27 Toda persona o cosa que toque la carne del sacrificio será santa. Si la sangre del sacrificio llegara a salpicar la ropa de la persona, la ropa manchada deberá lavarse en un lugar sagrado. 28 Si se usa una olla de barro para hervir la carne del sacrificio, luego habrá que romperla. Si se usa una olla de bronce, esta deberá ser restregada y bien enjuagada. 29 Cualquier varón de la familia del sacerdote podrá comer de esta ofrenda; es sumamente santa. 30 Sin embargo, la ofrenda por el pecado no se deberá comer si su sangre fue llevada al tabernáculo como ofrenda para purificación en el Lugar Santo. Deberá ser quemada por completo en el fuego.
Capitulo 7
1 »Estas son las instrucciones para la ofrenda por la culpa; la cual es sumamente santa. 2 El animal sacrificado como ofrenda por la culpa se debe matar en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas, y su sangre debe ser salpicada por todos los lados del altar. 3 Después, el sacerdote ofrecerá toda la grasa sobre el altar, que incluye la grasa de la cola gorda, la grasa que rodea las vísceras, 4 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto hay que quitarlo junto con los riñones, 5 y los sacerdotes lo quemarán sobre el altar como una ofrenda especial presentada al Señor. Esta es la ofrenda por la culpa. 6 Cualquier varón de la familia del sacerdote podrá comer la carne. Debe comerla en un lugar sagrado, porque es sumamente santa.
7 »Las mismas instrucciones se aplican tanto para la ofrenda por la culpa como para la ofrenda por el pecado. Ambas le pertenecen al sacerdote que las usa para purificar a alguien, haciendo así que la persona sea justa ante el Señor. 8 En el caso de la ofrenda quemada, el sacerdote podrá quedarse con la piel del animal sacrificado. 9 Toda ofrenda de grano que haya sido cocida al horno, preparada en una cacerola o en un sartén le pertenece al sacerdote que la presenta. 10 Todas las demás ofrendas de grano, ya sean de harina seca o harina humedecida con aceite de oliva, se repartirán equitativamente entre todos los sacerdotes, los descendientes de Aarón.
11 »Estas son las instrucciones con respecto a las distintas clases de ofrendas de paz que se pueden presentar al Señor. 12 Si presentas una ofrenda de paz como una expresión de acción de gracias, el animal de sacrificio acostumbrado debe ser acompañado de varias clases de pan preparados sin levadura: panes planos mezclados con aceite de oliva, obleas untadas con aceite y panes de harina selecta mezclada con aceite de oliva. 13 Esta ofrenda de paz por acción de gracias también debe ser acompañada de panes hechos con levadura. 14 Un pan de cada clase deberá presentarse como ofrenda al Señor. Estos panes pertenecerán al sacerdote que salpica la sangre de la ofrenda de paz contra el altar. 15 La carne de la ofrenda de paz por acción de gracias deberá comerse en el mismo día que se ofrece. No se permite guardar ninguna parte para la mañana siguiente.
16 »Si llevas una ofrenda para cumplir un voto o como una ofrenda voluntaria, la carne deberá comerse en el mismo día que se ofrece el sacrificio, pero lo que quede podrá comerse al día siguiente. 17 Toda la carne que quede hasta el tercer día deberá quemarse por completo. 18 Si al tercer día se come algo de la carne de la ofrenda de paz, la persona que la presentó no será aceptada por el Señor. No recibirás ningún mérito por haberla presentado, pues para entonces, la carne estará contaminada; si la comes, serás castigado por tu pecado.
19 »No se permite comer carne que toque cualquier cosa ceremonialmente impura; deberá quemarse por completo. Se permite comer el resto de la carne, pero solo por los que queden ceremonialmente puros. 20 Si quedas ceremonialmente impuro y comes carne de una ofrenda de paz que se presentó al Señor, serás excluido de la comunidad. 21 Si tocas cualquier cosa que sea impura (ya sea contaminación humana o un animal impuro o cualquier otra cosa impura y detestable) y luego comes carne de una ofrenda de paz presentada al Señor, serás excluido de la comunidad».
22 Después, el Señor le dijo a Moisés: 23 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: nunca deberás comer grasa, ya sea de ganado, de oveja o de cabra. 24 Nunca deberás comer la grasa de un animal encontrado muerto o despedazado por animales salvajes, aunque puede usarse para cualquier otro propósito. 25 Cualquiera que coma la grasa de un animal presentado como ofrenda especial al Señor será excluido de la comunidad. 26 Donde sea que vivas, nunca deberás consumir la sangre de ningún ave o animal. 27 Todo el que consuma sangre será excluido de la comunidad».
28 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 29 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando presentes una ofrenda de paz al Señor, lleva una parte como ofrenda al Señor. 30 Preséntala al Señor con tus propias manos, como una ofrenda especial para él. Lleva la grasa del animal junto con el pecho, y levanta el pecho como una ofrenda especial al Señor. 31 Luego, el sacerdote quemará la grasa en el altar, pero el pecho le pertenecerá a Aarón y a sus descendientes. 32 El muslo derecho de la ofrenda de paz se le dará al sacerdote como ofrenda. 33 El muslo derecho siempre se le dará al sacerdote que ofrece la sangre y la grasa de la ofrenda de paz. 34 Pues he apartado el pecho de la ofrenda especial y el muslo derecho de la ofrenda sagrada para los sacerdotes. Aarón y sus descendientes tendrán el derecho perpetuo de participar en las ofrendas de paz presentadas por el pueblo de Israel. 35 Esta es la porción que les corresponde. Las ofrendas especiales presentadas al Señor fueron apartadas para Aarón y para sus descendientes desde el momento en que fueron separados para servir al Señor como sacerdotes. 36 En el día que fueron ungidos, el Señor les mandó a los israelitas que dieran estas porciones a los sacerdotes como su parte perpetua de generación en generación».
37 Esas son las instrucciones para la ofrenda quemada, la ofrenda de grano, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, así como la ofrenda de ordenación y la ofrenda de paz. 38 El Señor le dio esas instrucciones a Moisés en el monte Sinaí cuando les ordenó a los israelitas que presentaran sus ofrendas al Señor en el desierto de Sinaí.
Capitulo 8
1 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 2 «Trae a Aarón y a sus hijos, junto con sus vestiduras sagradas, el aceite de la unción, el becerro para la ofrenda por el pecado, los dos carneros y la cesta con el pan preparado sin levadura, 3 y convoca a toda la comunidad de Israel para que se reúna a la entrada del tabernáculo».
4 Así que Moisés siguió las instrucciones del Señor, y toda la comunidad se reunió a la entrada del tabernáculo. 5 Moisés les anunció: «¡Esto es lo que el Señor nos ha ordenado que hagamos!». 6 Después presentó a Aarón y a sus hijos y los lavó con agua. 7 A Aarón le puso la túnica oficial y lo ciñó con una faja alrededor de la cintura. Lo vistió con el manto, le puso encima el efod bien asegurado con la faja decorativa. 8 Después Moisés puso el pectoral sobre Aarón y colocó adentro el Urim y el Tumim. 9 Además puso el turbante sobre la cabeza de Aarón y, en la parte delantera del turbante, sujetó la medalla de oro—el símbolo de santidad—tal como el Señor le había ordenado.
10 Después Moisés tomó el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todo lo que había en él, y así los santificó. 11 Roció el altar siete veces con el aceite, de esta manera lo ungió junto con todos los utensilios, al igual que el lavamanos y su base, para santificarlos. 12 Luego derramó un poco de aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y de esta manera lo ungió y lo santificó para su labor. 13 Después, Moisés presentó a los hijos de Aarón. Los vistió con sus túnicas, las ató con las fajas y les colocó los gorros especiales, tal como el Señor le había ordenado.
14 Luego Moisés presentó el becerro para la ofrenda por el pecado. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro. 15 Moisés lo mató y tomó parte de la sangre y, con su dedo, la untó sobre los cuatro cuernos del altar para purificarlo. Derramó el resto de la sangre al pie del altar. Mediante este proceso, al purificarlo, el altar quedó consagrado. 16 Después Moisés tomó toda la grasa que rodea las vísceras, el lóbulo largo del hígado, los dos riñones junto con la grasa que los rodea, y lo quemó todo sobre el altar. 17 Luego tomó el resto del becerro—incluidos la piel, la carne y el estiércol—y lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el Señor le había ordenado.
18 Luego Moisés presentó el carnero para la ofrenda quemada. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, 19 y Moisés lo mató. Después tomó la sangre del carnero y la salpicó por todos los lados del altar. 20 Luego cortó el carnero en pedazos, quemó la cabeza, algunos de los pedazos y la grasa en el altar. 21 Después de lavar las vísceras y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar como una ofrenda quemada. Fue un aroma agradable, una ofrenda especial presentada al Señor, tal como el Señor le había ordenado.
22 Después, Moisés presentó el otro carnero, el de la ordenación. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, 23 y Moisés lo mató. Después tomó un poco de la sangre y se la untó a Aarón en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo de su pie derecho. 24 A continuación, Moisés presentó a los hijos de Aarón y les untó un poco de la sangre en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Luego salpicó el resto de la sangre por todos los lados del altar.
25 Acto seguido, Moisés tomó la grasa del carnero, que incluye la grasa de la cola gorda, la que rodea las vísceras, el lóbulo largo del hígado, los dos riñones con la grasa que los rodea, junto con el muslo derecho. 26 Encima de estos puso un pan plano preparado sin levadura, un pan mezclado con aceite de oliva y una oblea untada con aceite de oliva. Estos panes los tomó de la cesta de los panes preparados sin levadura que se había colocado en la presencia del Señor. 27 Entonces, Moisés puso todas estas cosas en las manos de Aarón y sus hijos, y las levantó al Señor como una ofrenda especial. 28 Luego Moisés les quitó de las manos todas estas ofrendas y las quemó sobre el altar, encima de la ofrenda quemada. Esta era la ofrenda de ordenación; era un aroma agradable, una ofrenda especial presentada al Señor. 29 Después Moisés tomó el pecho y lo levantó como una ofrenda especial al Señor. Esta era la porción que le pertenecía a Moisés del carnero de la ordenación, tal como el Señor le había ordenado.
30 A continuación Moisés tomó un poco del aceite de la unción y algo de la sangre que estaba en el altar y los roció sobre Aarón y sus vestiduras y sobre los hijos de Aarón y sus vestiduras. De esta manera, hizo santos a Aarón y a sus hijos junto con sus vestiduras.
31 Después Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos: «Hiervan el resto de la carne de las ofrendas a la entrada del tabernáculo, y cómanla ahí mismo, junto con el pan que está en la cesta de las ofrendas para la ordenación, tal como lo ordené cuando dije: “Aarón y sus hijos se lo comerán”. 32 Quemen todo lo sobrante de la carne y del pan. 33 No salgan de la entrada del tabernáculo durante siete días, porque hasta entonces habrá terminado la ceremonia de la ordenación. 34 Todo lo que hemos hecho hoy fue ordenado por el Señor con el fin de purificarlos y hacerlos justos ante él. 35 Ahora permanezcan a la entrada del tabernáculo día y noche durante siete días y hagan todo lo que el Señor exige. Si no lo hacen, morirán, porque esto es lo que el Señor ha ordenado». 36 Entonces Aarón y sus hijos hicieron todo lo que el Señor había ordenado por medio de Moisés.
Capitulo 9
1 Al octavo día, después de la ceremonia de ordenación, Moisés reunió a Aarón, a sus hijos y a los ancianos de Israel. 2 Le dijo a Aarón: «Toma un ternero para una ofrenda por el pecado y un carnero para una ofrenda quemada, ambos sin defecto, y preséntalos al Señor. 3 Luego diles a los israelitas: “Tomen un chivo como ofrenda por el pecado, y también tomen un ternero y un cordero, ambos de un año y sin defecto, para una ofrenda quemada. 4 También tomen un toro y un carnero para una ofrenda de paz, y harina humedecida con aceite de oliva para una ofrenda de grano. Presenten todas estas ofrendas al Señor, porque hoy el Señor se aparecerá a ustedes”».
5 Así que los israelitas presentaron todas estas cosas a la entrada del tabernáculo, tal como Moisés lo había mandado. Entonces toda la comunidad se acercó y permaneció de pie ante el Señor. 6 Y Moisés dijo: «Esto es lo que el Señor les ha ordenado que hagan para que la gloria del Señor se aparezca ante ustedes».
7 Luego Moisés le dijo a Aarón: «Acércate al altar y sacrifica tu ofrenda por el pecado y tu ofrenda quemada para purificarte a ti y al pueblo. Luego presenta las ofrendas del pueblo para purificarlos a ellos y hacerlos justos ante el Señor, tal como él lo ha ordenado».
8 De manera que Aarón fue al altar y mató al ternero como ofrenda por el pecado por sí mismo. 9 Entonces sus hijos le llevaron la sangre, él mojó su dedo en ella y la puso en los cuernos del altar, y después derramó el resto de la sangre al pie del altar. 10 Luego quemó sobre el altar la grasa, los riñones y el lóbulo largo del hígado de la ofrenda por el pecado, tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés. 11 Sin embargo, quemó la carne y la piel fuera del campamento.
12 A continuación, Aarón mató al animal para la ofrenda quemada, y sus hijos le llevaron la sangre, y él la salpicó por todos los lados del altar. 13 Luego ellos le entregaron cada uno de los pedazos de la ofrenda quemada, incluida la cabeza, y los quemó en el altar. 14 Después lavó las vísceras y las patas y las quemó en el altar junto con el resto de la ofrenda quemada.
15 Después Aarón presentó las ofrendas del pueblo. Mató al chivo del pueblo y lo presentó como una ofrenda por el pecado, tal como lo había hecho con la ofrenda por su propio pecado. 16 Luego presentó la ofrenda quemada y la sacrificó en la forma establecida. 17 También presentó la ofrenda de grano y quemó un puñado de la mezcla de harina en el altar, además de la ofrenda quemada habitual de la mañana.
18 Después Aarón mató al toro y al carnero como ofrenda de paz del pueblo, y sus hijos le llevaron la sangre, y él la salpicó por todos los lados del altar. 19 Luego tomó la grasa del toro y del carnero—la grasa de la cola gorda y la que rodea las vísceras—junto con los riñones y el lóbulo largo del hígado. 20 Puso estas porciones de grasa encima del pecho de estos animales y las quemó en el altar. 21 Luego Aarón levantó los pechos y los muslos derechos de los animales como una ofrenda especial al Señor, tal como Moisés lo había ordenado.
22 Entonces Aarón levantó las manos hacia el pueblo y lo bendijo. Después de presentar la ofrenda por el pecado, la ofrenda quemada y la ofrenda de paz, se bajó del altar. 23 Luego Moisés y Aarón entraron en el tabernáculo y, cuando salieron, volvieron a bendecir al pueblo, y la gloria del Señor se apareció a toda la comunidad. 24 Un fuego ardiente salió de la presencia del Señor y consumió la ofrenda quemada y la grasa que estaba sobre el altar. Cuando los israelitas lo vieron, gritaron de alegría y se postraron rostro en tierra.
Capitulo 10
1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, pusieron carbones encendidos en sus incensarios y encima esparcieron incienso. De esta manera, desobedecieron al Señor al quemar ante él un fuego equivocado, diferente al que él había ordenado. 2 Como consecuencia, un fuego ardiente salió de la presencia del Señor y los consumió por completo, y murieron ahí ante el Señor.
3 Así que Moisés le dijo a Aarón: «Esto quiso decir el Señor cuando dijo:
“Demostraré mi santidad
por medio de los que se acercan a mí.
Demostraré mi gloria
ante todo el pueblo”».
Y Aarón guardó silencio.
4 Después Moisés llamó a Misael y a Elzafán, primos de Aarón e hijos de Uziel—que era tío de Aarón—y les dijo: «Vengan y llévense los cuerpos de sus parientes de delante del santuario a un lugar fuera del campamento». 5 Entonces se acercaron, los agarraron por la ropa y los llevaron fuera del campamento, tal como Moisés lo había mandado.
6 Luego Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No rasguen su ropa ni dejen de peinarse en señal de dolor. Si lo hacen, morirán, y el enojo del Señor herirá a toda la comunidad de Israel. Sin embargo, el resto de los israelitas, sus parientes, podrán hacer duelo a causa de la destrucción por fuego de Nadab y Abiú que hizo el Señor. 7 Pero no salgan de la entrada del tabernáculo o morirán, porque ustedes fueron ungidos con el aceite de unción del Señor». Entonces hicieron lo que Moisés les ordenó.
8 Después el Señor le dijo a Aarón: 9 «Tú y tus descendientes nunca deben beber vino ni ninguna otra bebida alcohólica antes de entrar en el tabernáculo. Si lo hacen, morirán. Esta es una ley perpetua para ustedes, que se cumplirá de generación en generación. 10 Deben distinguir entre lo sagrado y lo común, entre lo que es ceremonialmente impuro y lo que es puro. 11 Y deben enseñarles a los israelitas todos los decretos que el Señor les ha dado por medio de Moisés».
12 Luego Moisés les dijo a Aarón y a los hijos que le quedaban, Eleazar e Itamar: «Tomen lo que queda de la ofrenda de grano, después de que se haya presentado una porción como ofrenda especial al Señor, y cómanla junto al altar. Es sumamente santa, por lo tanto, asegúrense de que no contenga levadura. 13 Deberán comerla en un lugar sagrado, porque se les dio a ustedes y a sus descendientes como su porción de las ofrendas especiales que se presentan al Señor. Estos son los mandatos que me fueron dados. 14 Sin embargo, el pecho y el muslo que fueron levantados como ofrenda especial podrán comérselos en cualquier lugar que sea ceremonialmente puro. Estas partes se te han dado a ti y a tus descendientes como su porción de las ofrendas de paz presentadas por el pueblo de Israel. 15 Deberán levantar el muslo y el pecho como ofrenda especial al Señor, junto con la grasa de las ofrendas especiales. Estas partes te pertenecerán a ti y a tus descendientes, tal como el Señor ha ordenado».
16 Luego Moisés les preguntó qué había sucedido con el chivo de la ofrenda por el pecado. Cuando descubrió que había sido quemado, se enojó mucho con Eleazar e Itamar, los hijos que le quedaban a Aarón.
17 —¿Por qué no comieron la ofrenda por el pecado en el lugar sagrado?—les preguntó—. ¡Es una ofrenda santa! El Señor se la dio a ustedes para quitar la culpa de la comunidad y purificar al pueblo, y hacerlo justo ante el Señor. 18 Puesto que la sangre del animal no fue llevada al Lugar Santo, ustedes debieron haberse comido la carne en el lugar sagrado, como lo ordené.
19 Aarón le contestó a Moisés:
—Hoy, mis hijos presentaron al Señor tanto su ofrenda por el pecado como su ofrenda quemada. No obstante, me ocurrió esta tragedia. ¿Le habría agradado al Señor si yo hubiera comido la ofrenda por el pecado del pueblo en un día tan trágico como este?
20 Cuando Moisés escuchó esto, quedó satisfecho.
Capitulo 11
1 Luego el Señor les dijo a Moisés y a Aarón: 2 «Den las siguientes instrucciones al pueblo de Israel.
»De todos los animales de la tierra, estos son los que puedes usar para alimento: 3 puedes comer cualquier animal rumiante y que tenga las pezuñas totalmente partidas. 4 Sin embargo, no puedes comer los siguientes animales que tienen las pezuñas partidas o que rumian, pero no ambas cosas. El camello rumia, pero no tiene pezuñas partidas, así que es ceremonialmente impuro para ti. 5 El damán rumia, pero no tiene pezuñas partidas, por lo tanto, es impuro. 6 La liebre rumia, pero no tiene pezuñas partidas, así que es impura. 7 El cerdo tiene pezuñas partidas de manera pareja, pero no rumia, también es impuro. 8 No puedes comer la carne de estos animales, ni siquiera tocar el cadáver. Son ceremonialmente impuros para ti.
9 »De todos los animales que viven en el agua, estos son los que puedes usar como alimento: puedes comer cualquier animal del agua que tenga tanto aletas como escamas, sea que procedan de agua salada o de los arroyos. 10 Sin embargo, nunca comas ningún animal del mar o de los ríos que no tenga aletas y escamas. Son detestables para ti. Esto incluye tanto a las criaturas pequeñas que viven en aguas poco profundas como a todas las criaturas que viven en aguas profundas. 11 Siempre serán detestables para ti. Nunca deberás comer su carne, ni siquiera tocar su cadáver. 12 Todo animal del agua que no tenga tanto aletas como escamas es detestable para ti.
13 »Estas son las aves que son detestables para ti y no deberás comerlas: el buitre grifón, el quebrantahuesos, el buitre de cabeza negra, 14 el milano, los halcones de toda clase, 15 los cuervos de toda clase, 16 el búho real, la lechuza campestre, la gaviota, los gavilanes de toda clase, 17 el búho pequeño, el cuervo marino, el búho grande, 18 la lechuza común, la lechuza del desierto, el buitre egipcio, 19 la cigüeña, las garzas de toda clase, la abubilla y el murciélago.
20 »No debes comer insectos alados que caminan por el suelo; son detestables para ti. 21 Sin embargo, puedes comer insectos alados que caminan por el suelo y que tengan articulaciones para poder saltar. 22 Los insectos que se te permite comer incluyen toda clase de langostas, langostones, grillos y saltamontes. 23 Todos los demás insectos alados que caminan sobre el suelo son detestables para ti.
24 »Las siguientes criaturas te harán ceremonialmente impuro: cualquiera que toque el cadáver de uno de esos animales quedará contaminado hasta el anochecer; 25 y si levanta el cadáver, deberá lavar su ropa y quedará contaminado hasta el anochecer.
26 »Todo animal que tenga pezuñas pero que no estén partidas de manera pareja y que no rumie es impuro para ti. Cualquiera que toque el cadáver de dicho animal quedará contaminado. 27 De los animales que caminan en cuatro patas, los que se apoyan sobre sus plantas son impuros. Cualquiera que toque el cadáver de dicho animal quedará contaminado hasta el anochecer. 28 Si alguien levanta el cadáver, deberá lavar su ropa, y permanecerá contaminado hasta el anochecer. Estos animales son impuros para ti.
29 »De los animales pequeños que corren por el suelo, estos serán impuros para ti: la rata-topo, la rata, los lagartos grandes de toda clase, 30 el geco, el varano, el lagarto común, la lagartija de arena y el camaleón. 31 Todos estos animales pequeños son impuros para ti. Cualquiera que toque el cadáver de dichos animales quedará contaminado hasta el anochecer. 32 Si alguno de estos animales muere y cae sobre algo, ese objeto será impuro, ya sea un objeto hecho de madera, de tela, de cuero o de tela áspera. Cualquiera que sea su uso, deberá sumergirse en agua, y quedará contaminado hasta el anochecer. Después de esto, quedará ceremonialmente puro y podrá usarse de nuevo.
33 »Si uno de estos animales cae en una olla de barro, todo lo que haya en la olla quedará contaminado, y habrá que romper la olla. 34 Si el agua de dicho recipiente cae sobre cualquier alimento, este quedará contaminado; y cualquier bebida que haya en el recipiente quedará contaminada. 35 Cualquier objeto sobre el que caiga el cadáver de dichos animales quedará contaminado. Si es un horno o un fogón, deberá ser destruido porque está contaminado, y debes tratarlo como tal.
36 »Sin embargo, si el cadáver de uno de estos animales cae en un manantial o en una cisterna, el agua permanecerá pura pero cualquiera que toque el cadáver quedará contaminado. 37 Si el cadáver cae sobre la semilla que será sembrada en el campo, aun así, la semilla será considerada pura; 38 pero si la semilla está húmeda cuando el cadáver cae sobre ella, la semilla quedará contaminada.
39 »Si un animal que te está permitido comer muere, y alguien toca el cadáver, esa persona quedará contaminada hasta el anochecer. 40 Si come de su carne o se lleva el cadáver, deberá lavar su ropa y permanecerá contaminada hasta el anochecer.
41 »Todos los animales pequeños que corren por el suelo son detestables, y nunca deberás comerlos. 42 Esto incluye todos los animales que se deslizan sobre el vientre, como también los de cuatro patas y los de muchas patas. Todos esos animales que corren por el suelo son detestables, y nunca deberás comerlos. 43 No te contamines a ti mismo al tocarlos. No te hagas ceremonialmente impuro a causa de ellos. 44 Pues yo soy el Señor tu Dios. Debes consagrarte y ser santo, porque yo soy santo. Así que no te contamines al tocar cualquiera de estos animales pequeños que corren por el suelo. 45 Pues yo, el Señor, soy quien te sacó de la tierra de Egipto para ser tu Dios; por lo tanto, sé santo porque yo soy santo.
46 »Estas son las instrucciones con respecto a los animales terrestres, las aves, los seres marinos y los animales que corren por el suelo. 47 Mediante estas instrucciones sabrás lo que es impuro y lo que es puro, y también los animales que puedes comer y los que no puedes comer».
Capitulo 12
1 El Señor le dijo a Moisés: 2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: si una mujer queda embarazada y da a luz un varón, será ceremonialmente impura por siete días, así como es impura durante su período menstrual. 3 Al octavo día, circunciden el prepucio del niño. 4 Después de esperar treinta y tres días, ella quedará purificada del flujo de sangre del parto. Durante este tiempo de purificación, no debe tocar nada que haya sido consagrado ni tampoco entrar en el santuario hasta que haya terminado su tiempo de purificación. 5 Si una mujer da a luz una hija, quedará ceremonialmente impura durante dos semanas, así como es impura durante su período menstrual. Después de esperar sesenta y seis días, ella quedará purificada del flujo de sangre del parto.
6 »Cuando se cumpla el tiempo de la purificación, ya sea por haber tenido un hijo o una hija, la mujer deberá llevar un cordero de un año como ofrenda quemada y un pichón de paloma o una tórtola como ofrenda de purificación. Deberá llevar sus ofrendas al sacerdote a la entrada del tabernáculo. 7 Luego el sacerdote las presentará al Señor para purificarla. Entonces ella volverá a estar ceremonialmente pura después del flujo de sangre del parto. Estas son las instrucciones para una mujer después del nacimiento de un hijo o una hija.
8 »Si a la mujer no le alcanza para comprar un cordero, deberá llevar un par de tórtolas o dos pichones de paloma. Uno será para la ofrenda quemada y el otro para la ofrenda de purificación. El sacerdote los sacrificará para purificarla a ella, y quedará ceremonialmente pura».
Capitulo 13
1 El Señor les dijo a Moisés y a Aarón: 2 «Si alguien tiene una hinchazón, una erupción o una decoloración de la piel que pueda convertirse en una enfermedad grave de la piel, esa persona debe ser llevada al sacerdote Aarón, o a uno de sus hijos. 3 El sacerdote examinará la zona afectada de la piel, y si el vello de la zona afectada se ha vuelto blanco y el problema parece estar más profundo que la piel, esta es una enfermedad cutánea grave, y el sacerdote que la examina debe declarar a la persona ceremonialmente impura.
4 »Sin embargo, si la zona afectada de la piel es solo una decoloración blanca y no parece estar más profunda que la piel, y si el vello en la mancha no se ha vuelto blanco, el sacerdote pondrá a la persona en cuarentena durante siete días. 5 Al séptimo día el sacerdote la volverá a examinar, y si encuentra que la zona afectada no ha cambiado y que el problema no se ha extendido en la piel, el sacerdote la pondrá en cuarentena por siete días más. 6 Una vez cumplidos los siete días, el sacerdote la examinará de nuevo, y si encuentra que la zona afectada ha disminuido y no se ha extendido, el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura; era solamente una erupción. Entonces, la persona lavará su ropa y quedará ceremonialmente pura; 7 pero si la erupción continúa extendiéndose después de que la persona fue examinada por el sacerdote y declarada pura, la persona infectada deberá regresar para ser examinada nuevamente. 8 Si el sacerdote encuentra que la erupción se ha extendido, debe declarar a la persona ceremonialmente impura, porque ciertamente es una enfermedad de la piel.
9 »Cualquiera que contrae una enfermedad grave de la piel deberá acudir al sacerdote para ser examinado. 10 Si el sacerdote encuentra una hinchazón blanca en la piel, y el vello en la mancha se ha vuelto blanco y hay una llaga abierta en la zona afectada, 11 es una enfermedad crónica de la piel y el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura. En tales casos, no es necesario poner a la persona en cuarentena porque es evidente que la piel está contaminada por la enfermedad.
12 »Ahora bien, supongamos que la enfermedad se ha extendido por toda la piel de la persona y cubre todo su cuerpo de pies a cabeza. 13 Cuando el sacerdote examine a la persona infectada y encuentre que la enfermedad cubre todo su cuerpo, la declarará ceremonialmente pura. Dado que la piel se ha vuelto completamente blanca, la persona es pura. 14 Pero si aparecen llagas abiertas, la persona infectada será declarada ceremonialmente impura. 15 El sacerdote deberá hacer esta declaración tan pronto como vea una llaga abierta, ya que las llagas abiertas indican la presencia de una enfermedad de la piel. 16 Sin embargo, si las llagas abiertas sanan y se vuelven blancas como el resto de la piel, la persona deberá regresar al sacerdote 17 para ser examinada de nuevo. Si las zonas afectadas efectivamente se han vuelto blancas, el sacerdote declarará ceremonialmente pura a la persona al decir: “¡Eres pura!”.
18 »Si alguien tiene una llaga purulenta en la piel que ha empezado a sanar, 19 pero en el mismo sitio aparece una hinchazón blanca o una mancha blanca rojiza, la persona deberá acudir al sacerdote para que la examine. 20 Si el sacerdote, al examinarla, ve que el problema está más profundo que la piel y si el vello en el área afectada se ha vuelto blanco, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura; la llaga purulenta se ha convertido en una enfermedad grave de la piel. 21 Sin embargo, si el sacerdote no encuentra vello blanco en la zona afectada y ve que el problema no parece estar más profundo que la piel y ha ido disminuyendo, el sacerdote deberá poner a la persona en cuarentena por siete días. 22 Si durante ese tiempo el mal del área afectada se extiende por la piel, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura, porque es una enfermedad grave; 23 pero si la zona afectada no crece ni se extiende, es simplemente la cicatriz de la llaga, y el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura.
24 »Si alguien sufre una quemadura en la piel y la zona quemada cambia de color, poniéndose blanca rojiza o blanca brillante, 25 el sacerdote deberá examinarla. Si encuentra que el vello en la zona afectada se ha vuelto blanco y que el problema parece estar más profundo que la piel, entonces ha surgido en la quemadura una enfermedad de la piel. El sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura, porque sin duda se trata de una enfermedad grave de la piel. 26 Sin embargo, si el sacerdote no encuentra vello blanco en la zona afectada y ve que el problema no parece estar más profundo que la piel y ha disminuido, el sacerdote deberá poner a la persona en cuarentena por siete días. 27 Al séptimo día, el sacerdote deberá examinarla de nuevo. Si la zona afectada se ha extendido en la piel, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura, porque es sin duda una enfermedad grave de la piel; 28 pero si la zona afectada no ha cambiado ni se ha extendido por la piel, sino que ha disminuido, es simplemente una hinchazón causada por la quemadura. Luego el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura, porque es simplemente la cicatriz de la quemadura.
29 »Si alguien, sea hombre o mujer, tiene una llaga en la cabeza o en la barbilla, 30 el sacerdote deberá examinar la llaga. Si encuentra que está más profunda que la piel y contiene vello delgado y amarillo, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura. Se trata de una llaga costrosa en la cabeza o en la barbilla. 31 Si el sacerdote, al examinar la llaga costrosa, encuentra que no está más profunda que la piel, pero no tiene vello negro, deberá poner a la persona en cuarentena por siete días. 32 Cumplidos los siete días, el sacerdote deberá examinar la llaga de nuevo. Si encuentra que la llaga costrosa no se ha extendido y que no contiene vello amarillo y que no parece estar más profunda que la piel, 33 la persona deberá afeitarse totalmente, con excepción de la zona afectada. Luego el sacerdote deberá poner a la persona en cuarentena durante otros siete días. 34 Al séptimo día examinará la llaga de nuevo. Si no se ha extendido y no parece estar más profunda que la piel, el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura. Entonces la persona lavará su ropa y quedará ceremonialmente pura. 35 Sin embargo, si la llaga costrosa empieza a extenderse después de haber sido declarada pura, 36 el sacerdote deberá examinarla de nuevo. Si encuentra que la llaga se ha extendido, no hace falta que el sacerdote busque el vello amarillo; la persona infectada quedará ceremonialmente impura. 37 Pero si el color de la llaga costrosa no ha cambiado y ha crecido el vello negro, la llaga se ha curado. Entonces el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura.
38 »Si alguien, sea hombre o mujer, tiene manchas blancas brillantes en la piel, 39 el sacerdote deberá examinar la zona afectada. Si descubre que las manchas brillantes son de un tono blanco opaco, no es nada más que una erupción de la piel, y la persona quedará ceremonialmente pura.
40 »Si a un hombre se le cae el cabello y queda calvo, sigue ceremonialmente puro. 41 Si pierde el cabello de la frente, y simplemente quedó calvo de la frente; sigue siendo puro. 42 Sin embargo, si aparece una llaga de color blanco rojizo en la zona calva de la cabeza o en la frente, es una enfermedad de la piel. 43 El sacerdote deberá examinarlo, y si descubre hinchazón alrededor de la llaga blanca rojiza, en cualquier parte de la cabeza del hombre, y tiene la apariencia de una enfermedad de la piel, 44 el hombre ciertamente está infectado con una enfermedad de la piel y es impuro. Entonces el sacerdote deberá declararlo ceremonialmente impuro debido a la llaga de la cabeza.
45 »Los que sufran de una enfermedad grave de la piel deberán rasgar su ropa y dejar su cabello sin peinar. Tienen que cubrirse la boca y gritar: “¡Impuro! ¡Impuro!”. 46 Permanecerán ceremonialmente impuros todo el tiempo que les dure esa enfermedad grave, y deberán vivir aislados en un lugar fuera del campamento.
47 »Ahora, supongamos que el moho contamina alguna prenda de vestir de lana o de lino, 48 alguna tela de lana o de lino, la piel de un animal o cualquier objeto hecho de cuero. 49 Si la zona afectada de la ropa, de la piel del animal, de la tela o del artículo de cuero se ha vuelto verdosa o rojiza, está contaminada de moho y tendrá que ser mostrada al sacerdote. 50 Después de haber examinado la parte afectada, el sacerdote pondrá el artículo en cuarentena por siete días. 51 Al séptimo día el sacerdote lo examinará de nuevo. Si la zona afectada se ha extendido, la ropa o la tela o el cuero sin ninguna duda está contaminado de un moho grave y queda ceremonialmente impuro. 52 El sacerdote deberá quemar el objeto—la prenda de vestir, la tela de lana o de lino o el artículo de cuero—pues ha sido contaminado con un moho grave. Tendrá que ser totalmente destruido por fuego.
53 »Si, al examinarlo de nuevo, el sacerdote descubre que la zona contaminada no se ha extendido en la prenda de vestir, en la tela o en el cuero, 54 ordenará que se lave el objeto y luego lo pondrá en cuarentena durante otros siete días. 55 Entonces el sacerdote lo examinará otra vez. Si ve que la zona afectada no ha cambiado de color después de haber sido lavado, aunque no se haya extendido, el objeto está contaminado. Tendrá que quemarlo por completo, sin importar si la mancha está por dentro o por fuera. 56 Sin embargo, si el sacerdote lo examina después de haber sido lavado y ve que la zona afectada se ha desteñido, entonces cortará esa parte de la prenda de vestir, de la tela o del cuero. 57 Si la mancha reaparece en la prenda de vestir, en la tela o en el artículo de cuero, es evidente que el moho está extendiéndose, y el objeto contaminado tendrá que ser quemado; 58 pero si la mancha desaparece de la ropa, de la tela o del artículo de cuero después de haber sido lavado, este se debe lavar nuevamente; y entonces quedará ceremonialmente puro.
59 »Estas son las instrucciones acerca de cómo tratar con el moho que contamina una prenda de vestir de lana o de lino, o tela o cualquier objeto hecho de cuero. Esta es la manera en que el sacerdote determinará si estos artículos son ceremonialmente puros o impuros».
Capitulo 14
1 El Señor le dijo a Moisés: 2 «Las siguientes instrucciones son para los que buscan la purificación ceremonial de una enfermedad cutánea: los que han sido sanados deben ser llevados al sacerdote, 3 quien los examinará en un lugar fuera del campamento. Si el sacerdote comprueba que alguien se ha sanado de una enfermedad grave de la piel, 4 llevará a cabo una ceremonia de purificación, usando para ello dos aves vivas que estén ceremonialmente puras, un palo de cedro, un hilo escarlata y una rama de hisopo. 5 El sacerdote mandará matar una de las aves sobre una vasija de barro llena de agua fresca. 6 Tomará el ave viva, el palo de cedro, el hilo escarlata y la rama de hisopo, y los mojará en la sangre del ave muerta sobre el agua fresca. 7 Luego el sacerdote rociará la sangre del ave muerta siete veces sobre la persona que está siendo purificada de la enfermedad cutánea. Después de purificar a la persona, el sacerdote soltará el ave viva en el campo abierto.
8 »Entonces, aquellos que están siendo purificados deberán lavar su ropa, rasurarse todo el cuerpo y bañarse con agua; así quedarán ceremonialmente puros y podrán regresar al campamento. Sin embargo, tendrán que permanecer fuera de su carpa durante siete días. 9 Al séptimo día, nuevamente deberán rasurarse todo el pelo de su cabeza, incluidas la barba y las cejas. También deberán lavar su ropa y bañarse con agua; entonces quedarán ceremonialmente puros.
10 »Al octavo día, cada persona que está siendo purificada debe llevar dos corderos sin defecto y una cordera de un año sin defecto, junto con una ofrenda de grano de seis litros de harina selecta humedecida con aceite de oliva, y un tercio de litro de aceite de oliva. 11 Después el sacerdote oficiante presentará a la persona que será purificada, junto con las ofrendas, ante el Señor a la entrada del tabernáculo. 12 El sacerdote tomará uno de los corderos y el aceite de oliva y los ofrecerá como una ofrenda por la culpa y los levantará como una ofrenda especial ante el Señor. 13 Luego matará al cordero en el área sagrada donde se matan las ofrendas por el pecado y las ofrendas quemadas. Al igual que la ofrenda por el pecado, la ofrenda por la culpa le pertenece al sacerdote; es una ofrenda sumamente santa. 14 Luego el sacerdote tomará un poco de la sangre de la ofrenda por la culpa y la untará en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que está siendo purificada.
15 »Después el sacerdote derramará un poco del aceite de oliva en la palma de su propia mano izquierda. 16 Mojará el dedo derecho en el aceite que tiene en la palma y rociará un poco del aceite siete veces ante el Señor. 17 A continuación untará un poco del aceite que está en la palma sobre la sangre de la ofrenda por la culpa que está en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que está siendo purificada. 18 El sacerdote untará el resto del aceite que le quede en la mano sobre la cabeza del que está siendo purificado. Mediante este proceso el sacerdote purificará a la persona ante el Señor.
19 »Luego el sacerdote deberá presentar la ofrenda por el pecado para purificar a la persona que fue sanada de la enfermedad de la piel. Después, el sacerdote matará al animal que se usará para la ofrenda quemada 20 y la presentará sobre el altar junto con la ofrenda de grano. Mediante este proceso, el sacerdote purificará al que fue sanado y quedará ceremonialmente puro.
21 »Aquel que sea demasiado pobre y no tenga para comprar estas ofrendas podrá llevar un cordero para la ofrenda por la culpa, para que se levante como una ofrenda especial para purificación. También deberá llevar dos litros de harina selecta humedecida con aceite de oliva para la ofrenda de grano y una taza de aceite de oliva. 22 La ofrenda también debe incluir dos tórtolas o dos pichones de paloma, según sus posibilidades. Una de ellas deberá ser usada para la ofrenda por el pecado y la otra para la ofrenda quemada. 23 Al octavo día de la ceremonia de la purificación, la persona que está siendo purificada debe llevar las ofrendas al sacerdote en la presencia del Señor a la entrada del tabernáculo. 24 Entonces el sacerdote tomará el cordero para la ofrenda por la culpa, junto con el aceite de oliva, y los levantará como una ofrenda especial para el Señor. 25 Después matará al cordero para la ofrenda por la culpa. Tomará un poco de la sangre y la untará en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que se purifica.
26 »El sacerdote también derramará un poco del aceite de oliva en la palma de su propia mano izquierda. 27 Mojará el dedo derecho en el aceite de la palma y lo rociará siete veces ante el Señor. 28 A continuación untará un poco del aceite que está en la palma de la mano sobre la sangre de la ofrenda por la culpa que está en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que está siendo purificada. 29 El sacerdote untará el resto del aceite que le quede en la mano sobre la cabeza del que está siendo purificado. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a la persona ante el Señor.
30 »Después el sacerdote ofrecerá las dos tórtolas o los dos pichones de paloma, según lo que la persona pueda pagar. 31 Una de las aves es una ofrenda por el pecado y la otra, una ofrenda quemada; serán presentadas junto con la ofrenda de grano. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a la persona ante el Señor. 32 Estas son las instrucciones para la purificación de los que se han recuperado de una enfermedad grave de la piel, pero no les alcanza para llevar las ofrendas que se requieren normalmente para la ceremonia de purificación».
33 Luego el Señor les dijo a Moisés y a Aarón: 34 «Cuando lleguen a Canaán, la tierra que les doy como posesión, puede que yo contamine con moho algunas de las casas de su tierra. 35 El propietario de una casa así deberá acudir al sacerdote y decirle: “Parece que mi casa tiene algún tipo de moho”. 36 Antes que el sacerdote entre a inspeccionar la casa, deberá vaciarla con el fin de que nada de lo que hay dentro sea declarado ceremonialmente impuro. 37 Entonces el sacerdote entrará en la casa y examinará el moho de las paredes. Si encuentra manchas verdosas o rojizas y la contaminación parece estar más profunda que la superficie de la pared, 38 el sacerdote saldrá por la puerta y pondrá la casa en cuarentena durante siete días. 39 Al séptimo día, el sacerdote regresará para inspeccionarla nuevamente. Si encuentra que el moho de las paredes se ha extendido, 40 mandará quitar las piedras de las áreas contaminadas. Luego, el material contaminado será llevado fuera de la ciudad a un lugar designado como ceremonialmente impuro. 41 Entonces se deberá raspar a fondo las paredes de todo el interior de la casa y tirar el material raspado en el lugar impuro fuera de la ciudad. 42 Se traerán piedras nuevas en lugar de las que se han quitado y volverán a cubrirse las paredes con yeso.
43 »Sin embargo, si el moho vuelve a aparecer después de que todas las piedras hayan sido reemplazadas y las paredes hayan sido raspadas y recubiertas con yeso, 44 el sacerdote deberá regresar a la casa y examinarla de nuevo. Si encuentra que el moho se ha extendido, es evidente que las paredes han sido afectadas con un moho grave, y la casa está totalmente contaminada. 45 Deberá ser demolida y todas sus piedras, maderas y yeso deberán ser llevados fuera de la ciudad al lugar designado como ceremonialmente impuro. 46 Los que entren en la casa durante el tiempo de cuarentena quedarán ceremonialmente impuros hasta el anochecer, 47 y todos los que duerman o coman en la casa deberán lavar su ropa.
48 »Si el sacerdote regresa para su inspección y encuentra que el moho no ha vuelto a aparecer en la casa después de haber sido cubiertas las paredes con yeso, declarará pura la casa porque es evidente que el moho ha desaparecido. 49 Para purificar la casa, el sacerdote deberá tomar dos aves, un palo de cedro, un poco de hilo escarlata y una rama de hisopo. 50 Matará una de las aves sobre una vasija de barro llena de agua fresca. 51 Tomará el palo de cedro, la rama de hisopo, el hilo escarlata y el ave viva, y los mojará en la sangre del ave muerta y en el agua fresca. Luego rociará la casa siete veces. 52 Cuando el sacerdote haya purificado la casa exactamente de esta forma, 53 soltará el ave viva en el campo abierto fuera de la ciudad. Mediante este proceso, el sacerdote purificará la casa y quedará ceremonialmente pura.
54 »Estas son las instrucciones para tratar enfermedades graves de la piel, que incluyen llagas costrosas, 55 moho—tanto sobre la ropa como en una casa—, 56 hinchazón de la piel, erupciones, o decoloración de la piel. 57 Este procedimiento determinará si una persona u objeto es ceremonialmente puro o impuro.
»Estas son las instrucciones con respecto a las enfermedades de la piel y al moho».
Capitulo 15
1 El Señor les dijo a Moisés y a Aarón: 2 «Den las siguientes instrucciones al pueblo de Israel.
»Cualquier hombre que tenga una secreción corporal es ceremonialmente impuro. 3 Su secreción causa contaminación, ya sea que esta continúe o pare. En cualquiera de los dos casos, el hombre es impuro. 4 Cualquier cama en la que duerma el hombre con la secreción y cualquier cosa sobre la que se siente será ceremonialmente impura. 5 De modo que si alguien toca la cama de ese hombre, tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer. 6 Si alguien se sienta donde el hombre con la secreción se sentó, entonces tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer. 7 Si toca al hombre con la secreción, tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer. 8 Si el hombre escupe a alguien, esa persona tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impura hasta el anochecer. 9 Cualquier manta de montar sobre la que cabalgue el hombre con la secreción quedará ceremonialmente impura. 10 Si alguien toca cualquier cosa que haya estado debajo de él, quedará impuro hasta el anochecer. Tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer. 11 Si el hombre toca a alguien sin primero haberse enjuagado las manos, esa persona tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer. 12 Cualquier vasija de barro que el hombre toque tendrá que romperse, cualquier utensilio de madera que toque, deberá enjuagarse con agua.
13 »Cuando el hombre con la secreción sane, deberá contar siete días para el período de purificación. Luego tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua fresca, y quedará ceremonialmente puro. 14 Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma e irá ante el Señor a la entrada del tabernáculo y dará sus ofrendas al sacerdote. 15 Entonces el sacerdote presentará una de las aves como ofrenda por el pecado y la otra como ofrenda quemada. Mediante este proceso el sacerdote purificará al hombre ante el Señor por su secreción.
16 »Siempre que un hombre tenga una emisión de semen, deberá lavar todo su cuerpo con agua, y permanecerá ceremonialmente impuro hasta el próximo anochecer. 17 Cualquier ropa o cuero que tenga semen tendrá que lavarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer. 18 Después de que un hombre y una mujer hayan tenido relaciones sexuales, los dos deberán lavarse con agua, y permanecerán impuros hasta el próximo anochecer.
19 »Cada vez que una mujer tenga su período menstrual, quedará ceremonialmente impura durante siete días. Cualquiera que la toque durante ese tiempo quedará impuro hasta el anochecer. 20 Cualquier cosa sobre la que se acueste o se siente la mujer durante su período menstrual quedará impura. 21 Si alguien llega a tocar la cama de la mujer, tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer. 22 Si alguien toca algún objeto sobre el cual ella se sentó, tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer. 23 Esto incluye la cama o cualquier objeto sobre el que ella se haya sentado; si alguien lo toca, quedará impuro hasta el anochecer. 24 Si un hombre tiene relaciones sexuales con ella y su sangre lo toca, la impureza menstrual se le transmitirá a él. Permanecerá impuro durante siete días, y cualquier cama sobre la que él se acueste será impura.
25 »Si una mujer tiene durante muchos días un flujo de sangre que no está relacionado con su período menstrual, o si el sangrado continúa más tiempo de su período normal, es ceremonialmente impura. Al igual que durante su período menstrual, la mujer permanecerá impura todo el tiempo que le dure la secreción. 26 Cualquier cama sobre la que ella se acueste o cualquier objeto sobre el cual ella se siente durante ese tiempo quedará impuro, al igual que durante su período menstrual normal. 27 Cualquiera de ustedes que toque estas cosas quedará ceremonialmente impuro. Tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impuro hasta el anochecer.
28 »Cuando termine el sangrado, ella deberá contar siete días y después quedará ceremonialmente pura. 29 Al octavo día llevará dos tórtolas o dos pichones de paloma y los entregará al sacerdote a la entrada del tabernáculo. 30 El sacerdote ofrecerá una tórtola como ofrenda por el pecado y la otra como ofrenda quemada. Mediante este proceso, el sacerdote la purificará ante el Señor por la impureza ceremonial causada por su sangrado.
31 »Así es como ustedes protegerán al pueblo de Israel de la impureza ceremonial. De lo contrario, ellos morirían, porque su impureza contaminaría mi tabernáculo que está en medio de ellos. 32 Estas son las instrucciones que tienen que ver con todo el que tiene secreciones corporales: un hombre que queda impuro a causa de una emisión de semen 33 o una mujer durante su período menstrual. Son aplicables a cualquier hombre o mujer que tenga una secreción corporal, y a un hombre que tenga relaciones sexuales con una mujer que esté ceremonialmente impura».
Capitulo 16
1 El Señor le habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, quienes murieron luego de haber entrado y quemado un fuego equivocado en la presencia del Señor. 2 El Señor le dijo a Moisés: «Advierte a tu hermano Aarón que no entre cuando quiera en el Lugar Santísimo que está detrás de la cortina interior; si lo hace, morirá. Pues allí está la tapa del arca—el lugar de la expiación—, y yo mismo estoy presente en la nube que está sobre la tapa de la expiación.
3 »Cuando Aarón entre en la zona del santuario, deberá seguir fielmente estas instrucciones: deberá llevar un becerro para una ofrenda por el pecado y un carnero para una ofrenda quemada. 4 Tiene que vestirse con la túnica de lino y la ropa interior de lino que se usa directamente sobre la piel. Amarrará la faja de lino a su cintura y se pondrá sobre la cabeza el turbante de lino. Estas son vestiduras sagradas, por lo que deberá bañarse con agua antes de ponérselas. 5 Aarón deberá tomar de la comunidad de Israel dos chivos para la ofrenda por el pecado y un carnero para la ofrenda quemada.
6 »Aarón presentará su propio becerro como ofrenda por el pecado para purificarse a sí mismo y a su familia, y así serán justos ante el Señor. 7 Luego deberá tomar los dos chivos y los presentará ante el Señor a la entrada del tabernáculo. 8 Después hará un sorteo sagrado para determinar qué chivo será apartado como ofrenda para el Señor y cuál llevará los pecados del pueblo al desierto de Azazel. 9 Después Aarón presentará como ofrenda por el pecado el chivo escogido por sorteo para el Señor. 10 Al otro chivo, el chivo expiatorio, escogido por sorteo para ser enviado al desierto, lo mantendrán con vida delante del Señor. Cuando sea enviado a Azazel en el desierto, el pueblo será purificado y así serán justos ante el Señor.
11 »Aarón presentará su propio becerro como ofrenda por el pecado para purificarse a sí mismo y a su familia, y así serán justos ante el Señor. Después de haber matado el becerro como ofrenda por el pecado, 12 tomará un incensario y lo llenará con brasas ardientes del altar que está delante del Señor. Luego tomará dos puñados de incienso aromático en polvo y llevará el incensario y el incienso detrás de la cortina interior. 13 Allí, en la presencia del Señor, pondrá el incienso sobre las brasas encendidas a fin de que una nube de incienso se eleve sobre la tapa del arca—el lugar de la expiación—que está sobre el arca del pacto. Si sigue estas instrucciones, no morirá. 14 Después tomará un poco de la sangre del becerro, mojará su dedo en ella, y la rociará en el lado oriental de la tapa de la expiación. También rociará la sangre siete veces con su dedo delante de la tapa de la expiación.
15 »Luego, Aarón matará el primer chivo como ofrenda por el pecado del pueblo y llevará su sangre detrás de la cortina interior. Allí rociará la sangre del chivo sobre y delante de la tapa de la expiación, tal como lo hizo con la sangre del becerro. 16 Mediante este proceso, purificará el Lugar Santísimo, y hará lo mismo con todo el tabernáculo, a causa de la contaminación por el pecado y la rebelión de los israelitas. 17 A nadie más se le permitirá estar dentro del tabernáculo cuando Aarón entre para la ceremonia de purificación en el Lugar Santísimo. Nadie podrá entrar hasta que él salga, después de haberse purificado a sí mismo, a su familia y a toda la congregación de Israel, haciéndolos justos ante el Señor.
18 »Luego Aarón saldrá para purificar el altar que está delante del Señor. Tomará un poco de la sangre del becerro y del chivo y la pondrá en cada uno de los cuernos del altar. 19 Después rociará la sangre con su dedo siete veces sobre el altar. De esta manera lo purificará de la contaminación de Israel y lo hará santo.
20 »Cuando Aarón haya terminado de purificar el Lugar Santísimo, el tabernáculo y el altar, presentará el chivo vivo. 21 Pondrá ambas manos encima de la cabeza del chivo y confesará sobre él toda la perversidad, la rebelión y los pecados del pueblo de Israel. De esta forma, traspasará los pecados del pueblo a la cabeza del chivo. Después un hombre, especialmente seleccionado para la tarea, llevará el chivo al desierto. 22 Al irse el chivo al desierto, llevará todos los pecados del pueblo sobre sí mismo a una tierra desolada.
23 »Cuando Aarón vuelva a entrar en el tabernáculo se quitará las vestiduras de lino que llevaba cuando entró en el Lugar Santísimo, y dejará las prendas allí. 24 Luego tendrá que bañarse con agua en un lugar sagrado, se pondrá sus vestiduras normales y saldrá para sacrificar una ofrenda quemada por sí mismo y una ofrenda quemada por el pueblo. Mediante este proceso se purificará a sí mismo y también purificará al pueblo, haciéndolos justos ante el Señor. 25 Después deberá quemar sobre el altar toda la grasa de la ofrenda por el pecado.
26 »El hombre seleccionado para llevar el chivo expiatorio al desierto de Azazel deberá lavar su ropa y bañarse con agua antes de regresar al campamento.
27 »El becerro y el chivo presentados como ofrendas por el pecado, cuya sangre Aarón lleva dentro del Lugar Santísimo para la ceremonia de purificación, se sacarán fuera del campamento. La piel, las vísceras y el estiércol de los animales serán quemados. 28 El hombre que los queme deberá lavar su ropa y bañarse con agua antes de regresar al campamento.
29 »En el décimo día del mes señalado a comienzos del otoño, deben negarse a sí mismos. Ni los israelitas de nacimiento ni los extranjeros que vivan entre ustedes harán ninguna clase de trabajo. Esta es una ley perpetua para ustedes. 30 En ese día, se presentarán ofrendas de purificación por ustedes, y serán purificados de todos sus pecados en la presencia del Señor. 31 Será un día de descanso absoluto en el que se negarán a sí mismos. Esta es una ley perpetua para ustedes. 32 En generaciones futuras, la ceremonia de purificación la llevará a cabo el sacerdote que fue ungido y ordenado para servir como sumo sacerdote en lugar de su antepasado Aarón. Se pondrá las vestiduras sagradas de lino 33 y purificará el Lugar Santísimo, el tabernáculo, el altar, a los sacerdotes y a toda la comunidad. 34 Esta es una ley perpetua para ustedes a fin de purificar al pueblo de Israel de sus pecados, haciéndolos justos ante el Señor una vez cada año».
Moisés siguió todas estas instrucciones exactamente como el Señor se lo había ordenado.
Capitulo 17
1 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 2 «Da las siguientes instrucciones a Aarón, a sus hijos y a todo el pueblo de Israel. Esto es lo que el Señor ha ordenado.
3 »Si algún israelita de nacimiento sacrifica un toro, un cordero o una cabra, dentro o fuera del campamento 4 en vez de llevarlo a la entrada del tabernáculo para presentarlo como una ofrenda al Señor, esa persona será tan culpable como un asesino. Esa persona ha derramado sangre y será excluida de la comunidad. 5 El propósito de esta regla es evitar que los israelitas sacrifiquen animales en campo abierto; asegurará que lleven sus sacrificios al sacerdote a la entrada del tabernáculo, para que él pueda presentar los animales al Señor como ofrendas de paz. 6 Entonces el sacerdote podrá salpicar la sangre sobre el altar del Señor a la entrada del tabernáculo, y podrá quemar la grasa como un aroma agradable al Señor. 7 El pueblo ya no debe serle infiel al Señor al ofrecer sacrificios a ídolos que tienen forma de cabra. Esta es una ley perpetua para el pueblo; tendrá que obedecerla de generación en generación.
8 »Dales también este mandamiento: si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes ofrece una ofrenda quemada o un sacrificio, 9 pero no lo lleva a la entrada del tabernáculo para ofrecerlo al Señor, esa persona será excluida de la comunidad.
10 »Si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes come o bebe sangre en cualquier forma, yo me pondré en contra de esa persona y la excluiré de la comunidad, 11 porque la vida del cuerpo está en la sangre. Les he dado la sangre sobre el altar con el fin de purificarlos, para hacerlos justos ante el Señor. Es la sangre, dada a cambio de una vida, la que hace posible la purificación. 12 Por esta razón le he dicho al pueblo de Israel: “Nunca coman ni beban sangre, ni ustedes ni los extranjeros que vivan entre ustedes”.
13 »Si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes va de caza y mata un animal o ave que se permite comer, deberá escurrirle la sangre y cubrirla con tierra. 14 La vida de toda criatura está en su sangre. Por eso he dicho al pueblo de Israel: “Nunca coman ni beban sangre, porque la vida de toda criatura está en su sangre”. Así que cualquiera que consuma sangre será excluido de la comunidad.
15 »Y si algún israelita de nacimiento o extranjero come la carne de un animal que murió de forma natural o fue despedazado por animales salvajes, deberá lavar su ropa y bañarse con agua. Permanecerá ceremonialmente impuro hasta el anochecer, después de eso quedará puro; 16 pero si no lava su ropa y no se baña, será castigado por su pecado».
Capitulo 18
1 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Yo soy el Señor su Dios: 3 no se comporten como la gente de Egipto, donde ustedes vivían, o como la gente de Canaán, adonde los llevo. No deberán imitar su estilo de vida. 4 Ustedes deben obedecer todas mis ordenanzas y asegurarse de obedecer mis decretos, porque yo soy el Señor su Dios. 5 Si obedecen mis decretos y mis ordenanzas, encontrarán vida por medio de ellos. Yo soy el Señor.
6 »Nunca deberán tener relaciones sexuales con un pariente cercano, porque yo soy el Señor.
7 »No deshonres a tu padre teniendo relaciones sexuales con tu madre. Ella es tu madre; no deberás tener relaciones sexuales con ella.
8 »No tengas relaciones sexuales con ninguna de las esposas de tu padre, porque eso deshonraría a tu padre.
9 »No tengas relaciones sexuales con tu hermana o media hermana, ya sea la hija de tu padre o de tu madre, sea que haya nacido en tu familia o en otra.
10 »No tengas relaciones sexuales con tu nieta, sea ella la hija de tu hijo o de tu hija, porque eso sería deshonrarte a ti mismo.
11 »No tengas relaciones sexuales con la hija de una mujer que se case con tu padre, porque ella es tu hermana.
12 »No tengas relaciones sexuales con tu tía, la hermana de tu padre, pues es una pariente cercana de tu padre.
13 »No tengas relaciones sexuales con tu tía, la hermana de tu madre, pues es una pariente cercana de tu madre.
14 »No deshonres a tu tío, el hermano de tu padre, al tener relaciones sexuales con su esposa, pues ella es tu tía.
15 »No tengas relaciones sexuales con tu nuera; es la esposa de tu hijo, de modo que no debes tener relaciones sexuales con ella.
16 »No tengas relaciones sexuales con tu cuñada, la esposa de tu hermano, porque esto deshonraría a tu hermano.
17 »No tengas relaciones sexuales con una mujer y su hija, y no tomes a su nieta, sea la hija de su hijo o de su hija, para tener relaciones sexuales con ella, porque son parientes cercanos, y esto sería un acto perverso.
18 »Mientras viva tu esposa, no te cases con su hermana ni tengas relaciones sexuales con ella, porque serían rivales.
19 »No tengas relaciones sexuales con una mujer durante su período de impureza menstrual.
20 »No te contamines a ti mismo al tener relaciones sexuales con la esposa de tu vecino.
21 »No permitas que ninguno de tus hijos sea ofrecido como sacrificio a Moloc, pues no debes traer vergüenza al nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
22 »No practiques la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con un hombre como si fuera una mujer. Es un pecado detestable.
23 »Un hombre no debe contaminarse a sí mismo al tener sexo con un animal. Tampoco una mujer se ofrecerá a un animal macho a fin de tener relaciones sexuales. Eso es un acto perverso.
24 »No se contaminen con ninguna de estas prácticas, porque los pueblos que estoy expulsando delante de ustedes se contaminaron haciendo todas esas prácticas. 25 Debido a que toda la tierra se ha contaminado, voy a castigar a los pueblos que viven en ella. Haré que la tierra los vomite. 26 Ustedes deberán obedecer todos mis decretos y ordenanzas. No deben cometer ninguno de estos pecados detestables. Esto es aplicable tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven entre ustedes.
27 »Todas estas actividades detestables las practican los pueblos de la tierra adonde los llevo, y de esta manera la tierra se contaminó. 28 Así que no contaminen la tierra ni le den motivos para que los vomite de ella, así como vomitará a los pueblos que viven allí ahora. 29 Cualquiera que cometa alguno de estos pecados detestables será excluido de la comunidad de Israel. 30 Por lo tanto, obedezcan mis instrucciones, y no se contaminen a sí mismos al cometer cualquiera de estas prácticas detestables que cometieron los pueblos que vivieron en la tierra antes que ustedes. Yo soy el Señor su Dios».
Capitulo 19
1 El Señor también le dijo a Moisés: 2 «Da las siguientes instrucciones a toda la comunidad de Israel: sé santo porque yo, el Señor tu Dios, soy santo.
3 »Cada uno de ustedes tenga gran respeto por su madre y su padre, y siempre guarde mis días de descanso. Yo soy el Señor su Dios.
4 »No pongas tu confianza en ídolos ni te hagas imágenes de dioses hechos de metal. Yo soy el Señor tu Dios.
5 »Cuando sacrifiques una ofrenda de paz al Señor, ofrécela de la forma apropiada para que Dios te acepte. 6 Deberás comer el sacrificio en el mismo día que lo ofrezcas o al día siguiente. Todo lo que quede hasta el tercer día deberá quemarse por completo. 7 Si al tercer día se come algo del sacrificio, estará contaminado, y no lo aceptaré. 8 Cualquiera que lo coma al tercer día será castigado por contaminar lo que es santo para el Señor y será excluido de la comunidad.
9 »Cuando recojas las cosechas de tu tierra, no siegues el grano en las orillas de tus campos ni levantes lo que caiga de los segadores. 10 Harás lo mismo con la cosecha de la uva, no cortes hasta el último racimo de las vides ni recojas las uvas que caigan al suelo. Déjalas para los pobres y para los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el Señor tu Dios.
11 »No robes.
»No se engañen ni se estafen unos a otros.
12 »No traigas vergüenza al nombre de tu Dios al usarlo para jurar en falso. Yo soy el Señor.
13 »No defraudes ni le robes a tu prójimo.
»No retengas hasta el día siguiente el salario de tus obreros contratados.
14 »No insultes al sordo ni hagas tropezar al ciego. Debes temer a tu Dios; yo soy el Señor.
15 »No tuerzas la justicia en asuntos legales al favorecer al pobre ni al ser parcial con el rico y poderoso. Siempre juzga con imparcialidad a las personas.
16 »No disemines chismes difamatorios entre tu pueblo.
»No te quedes con los brazos cruzados cuando la vida de tu prójimo corre peligro. Yo soy el Señor.
17 »No fomentes odio en tu corazón contra ninguno de tus parientes. Aclara los asuntos con la gente en forma directa, a fin de que no seas culpable de su pecado.
18 »No busques vengarte, ni guardes rencor contra tus hermanos israelitas, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
19 »Deberás obedecer todos mis decretos.
»No cruces dos animales de diferente especie. No siembres tu campo con dos clases distintas de semillas. No uses ropa tejida con dos clases diferentes de hilo.
20 »Si un hombre tiene sexo con una esclava cuya libertad nunca ha sido comprada, pero está prometida a otro en matrimonio, este deberá pagar a su amo la compensación total. Pero ya que la mujer no es libre, ni el hombre ni la esclava serán condenados a muerte. 21 Sin embargo, el hombre tendrá que llevar un carnero como ofrenda por la culpa y presentarlo al Señor a la entrada del tabernáculo. 22 El sacerdote entonces lo purificará ante el Señor con el carnero de la ofrenda por la culpa, y al hombre se le perdonará el pecado.
23 »Cuando entres en la tierra y plantes árboles frutales, no recogerás el fruto durante los primeros tres años sino que lo considerarás prohibido; no lo comas. 24 En el cuarto año, toda la cosecha deberá ser consagrada al Señor como una celebración de alabanza. 25 Por último, en el quinto año podrás comer el fruto. Si lo haces de esta manera, tu cosecha aumentará. Yo soy el Señor tu Dios.
26 »No comas carne sin primero escurrirle la sangre.
»No practiques la adivinación ni la brujería.
27 »No te recortes el pelo de las sienes ni de la barba.
28 »No te hagas cortes en el cuerpo por los muertos ni te hagas tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.
29 »No deshonres a tu hija convirtiéndola en una prostituta, para que la tierra no se llene de prostitución y de perversidad.
30 »Guarda mis días de descanso y muestra reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor.
31 »No te contamines al recurrir a los médiums o a los que consultan con los espíritus de los muertos. Yo soy el Señor tu Dios.
32 »Ponte de pie en la presencia de los ancianos y muestra respeto por las personas de edad. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.
33 »No te aproveches de los extranjeros que viven entre ustedes en la tierra. 34 Trátalos como a israelitas de nacimiento, y ámalos como a ti mismo. Recuerda que una vez fuiste extranjero cuando vivías en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios.
35 »No emplees medidas falsas cuando midas la longitud, el peso o la capacidad. 36 Tus balanzas y pesas deben ser exactas. Tus recipientes para medir materiales secos o líquidos deben ser exactos. Yo soy el Señor tu Dios quien te sacó de la tierra de Egipto.
37 »Asegúrate de obedecer todos mis decretos y mis ordenanzas poniéndolos en práctica. Yo soy el Señor».
Capitulo 20
1 El Señor le dijo a Moisés: 2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Estas son aplicables tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven en Israel.
»Si alguno de ellos ofrece a sus hijos en sacrificio a Moloc, será ejecutado. Los miembros de la comunidad lo matarán a pedradas. 3 Me pondré en contra de esa persona y la eliminaré de la comunidad, porque al ofrecer a sus hijos a Moloc contaminó mi santuario y deshonró mi santo nombre. 4 Si los miembros de la comunidad hacen la vista gorda ante aquellos que ofrecen a sus hijos a Moloc, y se niegan a ejecutarlos, 5 yo mismo me pondré en contra de ellos y de sus familias y los eliminaré de la comunidad. Esto le sucederá a todos los que cometen prostitución espiritual al rendir culto a Moloc.
6 »También me pondré en contra de todos los que se entregan a la prostitución espiritual al confiar en médiums o en los que consultan a los espíritus de los muertos. Los eliminaré de la comunidad. 7 Así que consagren su vida para ser santos, porque yo soy el Señor su Dios. 8 Guarden todos mis decretos poniéndolos en práctica, porque yo soy el Señor quien los hace santos.
9 »Cualquiera que deshonre a su padre o a su madre será ejecutado. Esa persona es culpable de un delito de muerte.
10 »Si un hombre comete adulterio con la esposa de su vecino, tanto el hombre como la mujer que cometieron adulterio serán ejecutados.
11 »Si un hombre deshonra a su padre al tener sexo con una de las esposas de su padre, tanto el hombre como la mujer serán ejecutados, pues son culpables de un delito de muerte.
12 »Si un hombre tiene sexo con su nuera, los dos serán ejecutados. Han cometido una gran perversidad y son culpables de un delito de muerte.
13 »Si un hombre practica la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con otro hombre como si fuera una mujer, ambos han cometido un acto detestable. Ambos serán ejecutados, pues son culpables de un delito de muerte.
14 »Si un hombre se casa con una mujer y también con la madre de ella, ha cometido un acto perverso. Tanto el hombre como ambas mujeres deberán morir quemados para eliminar semejante perversidad de entre ustedes.
15 »Si un hombre tiene sexo con un animal, será ejecutado, y deberán matar al animal.
16 »Si una mujer se entrega a un animal macho para tener relaciones sexuales con él, tanto ella como el animal serán ejecutados. Deberán matar a ambos, pues son culpables de un delito de muerte.
17 »Si un hombre se casa con su hermana, la hija de su padre o de su madre, y tiene relaciones sexuales con ella, es un acto vergonzoso. Serán excluidos públicamente de la comunidad. Puesto que el hombre ha deshonrado a su hermana, se le castigará por su pecado.
18 »Si un hombre tiene relaciones sexuales con una mujer durante su período menstrual, ambos serán excluidos de la comunidad, pues juntos expusieron la fuente de su flujo de sangre.
19 »No tengas relaciones sexuales con tu tía, ya sea hermana de tu madre o de tu padre. Eso deshonraría a un pariente cercano. Ambos son culpables y serán castigados por su pecado.
20 »Si un hombre tiene relaciones sexuales con la esposa de su tío, ha deshonrado a su tío. Tanto el hombre como la mujer serán castigados por su pecado, y morirán sin tener hijos.
21 »Si un hombre le quita la esposa a su hermano, es un acto de impureza. Ha deshonrado a su hermano, y la pareja culpable quedará sin descendencia.
22 »Debes guardar todos mis decretos y mis ordenanzas poniéndolos en práctica; de lo contrario, la tierra a la cual te llevo para que sea tu nuevo hogar te vomitará. 23 No vivas conforme a las costumbres de los pueblos que voy expulsando de delante de ti. Yo los detesto debido a que hacen estas cosas vergonzosas. 24 Sin embargo, a ustedes les he prometido: “Poseerás la tierra de ellos porque yo te la daré a ti como posesión, es una tierra donde fluyen la leche y la miel”. Yo soy el Señor tu Dios, quien te ha separado de las demás naciones.
25 »Por lo tanto, debes distinguir entre los animales ceremonialmente puros y los impuros, y entre las aves puras e impuras. No te contamines al comer alguno de estos animales impuros, aves o criaturas que corran por el suelo. Los he identificado como impuros para ti. 26 Sé santo porque yo, el Señor, soy santo. Te he separado de las demás naciones para que seas mío.
27 »Los hombres o las mujeres entre ustedes que actúen como médiums o que consulten a los espíritus de los muertos, deberán morir apedreados. Son culpables de un delito de muerte».
Capitulo 21
1 El Señor le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones a los sacerdotes, los descendientes de Aarón.
»Un sacerdote no debe tocar el cadáver de un pariente, pues al hacerlo queda ceremonialmente impuro. 2 La única excepción son sus parientes más cercanos: madre o padre, hijo o hija, hermano, 3 o hermana virgen que dependa de él por no tener esposo. 4 Pero un sacerdote no debe contaminarse y hacerse impuro por tocar el cadáver de alguien que esté relacionado con él solo por matrimonio.
5 »Los sacerdotes no deben raparse la cabeza ni recortarse la barba, ni hacerse cortes en su cuerpo. 6 Deben ser apartados como santos para su Dios y nunca deshonrar el nombre de Dios. Deben ser santos, porque ellos son los que presentan las ofrendas especiales al Señor, ofrendas de alimento para su Dios.
7 »No se permite a los sacerdotes casarse con una mujer contaminada por la prostitución, ni casarse con una mujer divorciada, porque los sacerdotes están separados como santos para su Dios. 8 Deberás tratarlos como santos porque ellos son los que ofrecen alimento a tu Dios. Debes considerarlos santos porque yo, el Señor, soy santo y yo te hago santo.
9 »Si la hija de un sacerdote se contamina a sí misma al hacerse prostituta, ella también contamina la santidad de su padre, y deberá morir quemada.
10 »El sumo sacerdote tiene el rango más alto de todos los sacerdotes. El aceite de la unción fue derramado sobre su cabeza y él fue ordenado para que lleve las vestiduras sacerdotales. Nunca debe tener el cabello despeinado ni rasgar sus vestiduras. 11 No debe contaminarse a sí mismo al acercarse a un cadáver. No se le permite hacerse ceremonialmente impuro ni aun por su padre o su madre. 12 No deberá contaminar el santuario de su Dios al dejarlo para atender a un muerto, porque fue hecho santo mediante el aceite de la unción de su Dios. Yo soy el Señor.
13 »Al sumo sacerdote se le permite casarse únicamente con una virgen. 14 No se le permite casarse con una viuda, ni con una divorciada, ni con una mujer contaminada por la prostitución. Tiene que ser una virgen de su propio clan, 15 para que no deshonre a los descendientes de su clan, porque yo soy el Señor quien lo hace santo».
16 Luego el Señor le dijo a Moisés: 17 «Da las siguientes instrucciones a Aarón: en las generaciones futuras, ninguno de tus descendientes que tenga algún defecto físico será apto para ofrecer alimento a su Dios. 18 Nadie que tenga un defecto será apto, ya sea ciego, cojo, desfigurado, deforme, 19 que tenga un pie o un brazo roto, 20 jorobado, enano, que tenga defecto en un ojo, que tenga llagas o costras en la piel, o que tenga los testículos dañados. 21 No se le permite a ningún descendiente de Aarón que tenga algún defecto acercarse al altar para presentar ofrendas especiales al Señor. Ya que tiene un defecto, no se le permite acercarse al altar para ofrecer alimento a su Dios. 22 Sin embargo, puede comer del alimento ofrecido a Dios, incluidas las ofrendas santas y las ofrendas sumamente santas. 23 Pero a causa de su defecto físico, no se le permite entrar en la sala detrás de la cortina interior ni acercarse al altar, porque esto contaminaría mi santuario. Yo soy el Señor quien los hace santos».
24 Entonces Moisés les dio estas instrucciones a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas.
Capitulo 22
1 El Señor le dijo a Moisés: 2 «Diles a Aarón y a sus hijos que sean muy cuidadosos con las ofrendas sagradas que los israelitas apartan para mí, a fin de que no deshonren mi santo nombre. Yo soy el Señor. 3 Dales las siguientes instrucciones.
»En todas las generaciones futuras, si alguno de los descendientes de ustedes está ceremonialmente impuro cuando se acerque a las ofrendas sagradas que el pueblo de Israel le consagra al Señor, esta persona tendrá que ser excluida de mi presencia. Yo soy el Señor.
4 »Si algún descendiente de Aarón tiene una enfermedad de la piel o cualquier clase de secreción que lo haga ceremonialmente impuro, no se le permite comer de las ofrendas sagradas hasta que haya sido declarado puro. También quedará impuro al tocar un cadáver o al tener una emisión de semen 5 o al tocar un animal pequeño que sea impuro o al tocar a alguien que por algún motivo esté ceremonialmente impuro. 6 El que se haya contaminado en cualquiera de estas formas permanecerá impuro hasta el anochecer. No se le permite comer de las ofrendas sagradas hasta que se haya bañado con agua. 7 Cuando el sol se ponga, volverá a quedar ceremonialmente puro y podrá comer de las ofrendas sagradas, porque este es su alimento. 8 No se le permite comer un animal que haya muerto de muerte natural o haya sido despedazado por los animales salvajes, porque esto lo contaminará. Yo soy el Señor.
9 »Los sacerdotes deberán seguir mis instrucciones cuidadosamente. De lo contrario, serán castigados por su pecado y morirán por desobedecer mis instrucciones. Yo soy el Señor quien los hace santos.
10 »A nadie fuera de la familia del sacerdote se le permite comer de las ofrendas sagradas. Ni siquiera los huéspedes ni los obreros contratados en el hogar del sacerdote podrán comerlas. 11 Sin embargo, si el sacerdote compra un esclavo, ese esclavo podrá comer de las ofrendas sagradas; y si sus esclavos tienen hijos, ellos también podrán comer de esas ofrendas. 12 Pero si la hija de un sacerdote se casa con alguien fuera de la familia de los sacerdotes, ella no podrá comer más de las ofrendas sagradas; 13 pero si queda viuda o se divorcia y no tiene hijos que la sostengan, y ella regresa a vivir a la casa de su padre como en su juventud, podrá volver a comer del alimento de su padre. Aparte de eso, nadie ajeno a la familia del sacerdote podrá comer de las ofrendas sagradas.
14 »Si una de esas personas come de las ofrendas sagradas sin darse cuenta, deberá pagarle al sacerdote por lo que comió, más un veinte por ciento adicional. 15 Los sacerdotes no deben permitir que los israelitas contaminen las ofrendas sagradas que llevan al Señor 16 dejando que personas no autorizadas las coman. Eso los haría culpables y deberán pagar compensación. Yo soy el Señor quien los hace santos».
17 El Señor le dijo a Moisés: 18 «Da a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas estas instrucciones; son aplicables tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven entre ustedes.
»Si presentas una ofrenda quemada al Señor, ya sea para cumplir un voto o como una ofrenda voluntaria, 19 serás aceptado únicamente si la ofrenda es un animal macho sin defecto. Podrá ser un toro, un carnero o un chivo. 20 No presentes un animal con defectos, porque el Señor no lo aceptará a tu favor.
21 »Si presentas al Señor una ofrenda de paz de la manada o del rebaño, ya sea para cumplir un voto o como ofrenda voluntaria, deberás ofrecer un animal perfecto. No se permite que tenga ninguna clase de defecto. 22 No debes ofrecer un animal ciego, cojo o herido, o que tenga una verruga, llagas en la piel o costras. Nunca ofrecerás tales animales al Señor sobre el altar como ofrendas especiales. 23 Si un toro o un cordero tuviera una pata más larga o más corta que las demás, se podrá presentar como una ofrenda voluntaria, pero no como una ofrenda para cumplir un voto. 24 Tampoco presentarás al Señor un animal que tenga los testículos dañados o que esté castrado. No harás esto en tu propia tierra, 25 y no deberás aceptar animales así de los extranjeros y luego ofrecerlos como sacrificio a tu Dios. Dichos animales no serán aceptados a tu favor, porque están mutilados o tienen defectos».
26 El Señor le dijo a Moisés: 27 «Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, deberá permanecer al lado de su madre durante siete días. A partir del octavo día será aceptable como una ofrenda especial para el Señor. 28 No matarás a una cría y a su madre en el mismo día, ya sea de la manada o del rebaño. 29 Cuando lleves una ofrenda de agradecimiento al Señor, sacrifícala de la forma apropiada para que seas aceptado. 30 Cómete todo el animal sacrificado en el día que lo presentes. No dejes nada del animal para la mañana siguiente. Yo soy el Señor.
31 »Debes guardar fielmente todos mis mandatos poniéndolos en práctica, porque yo soy el Señor. 32 No deshonres mi santo nombre, porque demostraré mi santidad entre el pueblo de Israel. Yo soy el Señor quien te hace santo. 33 Yo fui el que te rescató de la tierra de Egipto para ser tu Dios. Yo soy el Señor».
Capitulo 23
1 El Señor le dijo a Moisés: 2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Estos son los festivales establecidos por el Señor, los cuales ustedes proclamarán como días oficiales de asamblea santa.
3 »Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo es un día de descanso absoluto, un día oficial de asamblea santa. Es el día de descanso del Señor, y tendrás que guardarlo dondequiera que vivas.
4 »Además del día de descanso, estos son los festivales establecidos por el Señor, los días oficiales para asamblea santa que deberán celebrarse en las fechas señaladas cada año.
5 »La Pascua del Señor comienza a la caída del sol en el día catorce del primer mes. 6 Al día siguiente, el día quince del mes, comenzarás a celebrar el Festival de los Panes sin Levadura. Este festival en honor al Señor continúa por siete días, y durante ese tiempo, tendrás que preparar el pan que comas sin levadura. 7 El primer día del festival, todo el pueblo dejará el trabajo habitual y celebrará un día oficial de asamblea santa. 8 Durante siete días deberás presentar ofrendas especiales al Señor. Al séptimo día, nuevamente el pueblo dejará todo su trabajo habitual para celebrar un día oficial de asamblea santa».
9 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 10 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Cuando entres en la tierra que te doy y recojas la primera cosecha, lleva al sacerdote el primer manojo de tu primera cosecha de grano. 11 Al día siguiente del día de descanso, el sacerdote la levantará ante el Señor a fin de que sea aceptada a tu favor. 12 Ese mismo día deberás sacrificar un cordero de un año sin defecto como una ofrenda quemada al Señor. 13 También presentarás una ofrenda de grano de cuatro litros de harina selecta humedecida con aceite de oliva. Será una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor. Además, debes ofrecer un litro de vino como ofrenda líquida. 14 No comas pan ni grano tostado o fresco antes de llevar la ofrenda a tu Dios. Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas.
15 »A partir del día que sigue al día de descanso—el día en que lleves el manojo de grano para que sea levantado como una ofrenda especial—contarás siete semanas completas. 16 Cuenta hasta el día después del séptimo día de descanso, estos son cincuenta días después. Entonces presentarás al Señor una ofrenda de grano nuevo. 17 Desde dondequiera que vivas, llevarás dos panes para ser levantados delante del Señor como ofrenda especial. Prepara cada uno de los panes con cuatro litros de harina selecta, y hornéalos con levadura. Serán una ofrenda al Señor de la primera de tus cosechas. 18 Junto con el pan, presenta siete corderos de un año sin defecto, un becerro y dos carneros como ofrendas quemadas al Señor. Estas ofrendas quemadas, junto con las ofrendas de grano y las ofrendas líquidas, serán una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor. 19 Luego deberás ofrecer un chivo como ofrenda por el pecado y dos corderos de un año como ofrenda de paz.
20 »El sacerdote levantará los dos corderos como una ofrenda especial al Señor, junto con los panes que representan la primera de las cosechas. Estas ofrendas, que son santas para el Señor, les pertenecen a los sacerdotes. 21 Ese mismo día será proclamado un día oficial de asamblea santa, un día en que no harás ningún trabajo habitual. Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas.
22 »Cuando recojas las cosechas de tu tierra, no siegues el grano en las orillas de tus campos ni levantes lo que caiga de los segadores. Déjalo para los pobres y los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el Señor tu Dios».
23 El Señor le dijo a Moisés: 24 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: el primer día del mes señalado, a principios del otoño, guardarás un día de descanso absoluto. Será un día oficial de asamblea santa, un día conmemorado con toques fuertes de trompeta. 25 No harás ningún trabajo habitual en ese día. En cambio, deberás presentar ofrendas especiales al Señor».
26 El Señor le dijo a Moisés: 27 «Asegúrate de celebrar el Día del Perdón el décimo día del mismo mes, nueve días después del Festival de las Trompetas. Lo celebrarás como día oficial de asamblea santa, un día para negarte a ti mismo y presentar ofrendas especiales al Señor. 28 No hagas ningún trabajo durante todo el día porque es el Día del Perdón, cuando se presentan ofrendas de purificación por ti, para hacerte justo ante el Señor tu Dios. 29 Los que no se nieguen a sí mismos en ese día serán excluidos del pueblo de Dios; 30 y yo destruiré a aquellos de entre ustedes que hagan algún trabajo en ese día. 31 ¡No deberás hacer ningún trabajo en absoluto! Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas. 32 Este será un día de descanso absoluto, y en ese día debes negarte a ti mismo. Este día de descanso comenzará a la caída del sol del noveno día del mes y se extenderá hasta la caída del sol del décimo día».
33 El Señor le dijo a Moisés: 34 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: empieza a celebrar el Festival de las Enramadas el día quince del mes señalado, cinco días después del Día del Perdón. Este festival en honor al Señor durará siete días. 35 El primer día del festival deberás proclamar un día oficial de asamblea santa, en el cual no harás ningún trabajo habitual. 36 Durante siete días presentarás ofrendas especiales al Señor. El octavo día es otro día santo en el que presentarás tus ofrendas especiales al Señor. Esta será una ocasión solemne, y en ese día no se permite ningún trabajo habitual.
37 »(Estos son los festivales establecidos por el Señor. Los celebrarás cada año como días oficiales de asamblea santa presentando ofrendas especiales al Señor—ofrendas quemadas, ofrendas de grano, sacrificios y ofrendas líquidas—cada una en su debido día. 38 Tendrán que celebrar estos festivales además de los días de descanso habituales del Señor. Las ofrendas también son adicionales a las ofrendas personales, a las ofrendas que das para cumplir tus votos y a las ofrendas voluntarias que le presentas al Señor).
39 »Recuerda que este festival de siete días en honor al Señor—el Festival de las Enramadas—comienza el día quince del mes establecido, después que hayas cosechado todo lo que produce la tierra. El primer y el octavo día del festival serán días para descansar completamente. 40 El primer día, recogerás ramas de árboles hermosos: pueden ser hojas de palmeras, ramas de árboles frondosos y de sauces que crecen junto a los arroyos. Luego celebra con alegría ante el Señor tu Dios durante siete días. 41 Deberás celebrar este festival al Señor cada año durante siete días. Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá en el mes establecido de generación en generación. 42 Durante siete días deberás vivir en pequeñas enramadas. Todos los israelitas de nacimiento deberán vivir en enramadas. 43 Esto le recordará a cada nueva generación de israelitas que yo hice que sus antepasados vivieran en enramadas cuando los rescaté de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor tu Dios».
44 Así que Moisés les dio a los israelitas estas instrucciones acerca de los festivales anuales del Señor.
Capitulo 24
1 El Señor le dijo a Moisés: 2 «Ordena al pueblo de Israel que traiga aceite puro de olivas prensadas para el alumbrado, y así mantener las lámparas continuamente encendidas, 3 las lámparas del candelabro que está en el tabernáculo frente a la cortina interior que protege el arca del pacto. Aarón deberá mantener las lámparas encendidas en la presencia del Señor toda la noche. Esta es una ley perpetua para el pueblo que se cumplirá de generación en generación. 4 Aarón y los sacerdotes se ocuparán de las lámparas que están en el candelabro de oro puro, a fin de que ardan continuamente en la presencia del Señor.
5 »También deberás hornear doce panes planos de harina selecta, usarás cuatro litros para cada pan. 6 Pon los panes delante del Señor sobre la mesa de oro puro y colócalos en dos columnas, con seis panes en cada columna. 7 Pon un poco de incienso puro cerca de cada columna para que sirva como una ofrenda representativa, una ofrenda especial presentada al Señor. 8 Cada día de descanso colocarás este pan ante el Señor como una ofrenda de parte de los israelitas; es un recordatorio perpetuo del pacto eterno. 9 Los panes les pertenecerán a Aarón y a sus descendientes, quienes los comerán en un lugar sagrado, porque son sumamente santos. Los sacerdotes tendrán el derecho perpetuo de exigir esta porción de las ofrendas especiales presentadas al Señor».
10 Cierto día, un hombre de madre israelita y de padre egipcio salió de su carpa y tuvo una pelea con un israelita. 11 Durante la pelea, el hijo de la madre israelita blasfemó el Nombre del Señor con una maldición. Así que llevaron a este hombre ante Moisés para ser juzgado. Su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri de la tribu de Dan. 12 Lo tuvieron bajo vigilancia hasta que les fuera clara la voluntad del Señor sobre este asunto.
13 Luego el Señor le dijo a Moisés: 14 «Saca al blasfemo fuera del campamento, y diles a los que escucharon la maldición que pongan las manos sobre la cabeza del blasfemo. Después permite que toda la comunidad lo mate a pedradas. 15 Dile al pueblo de Israel: los que maldigan a su Dios serán castigados por su pecado. 16 Todo el que blasfeme el Nombre del Señor morirá apedreado por toda la comunidad de Israel. Cualquier israelita de nacimiento o extranjero entre ustedes que blasfeme el Nombre del Señor será ejecutado.
17 »El que le quite la vida a otra persona será ejecutado.
18 »El que mate a un animal que pertenece a otra persona tendrá que reponerlo: un animal vivo por el muerto.
19 »El que hiera a una persona recibirá la misma herida que haya hecho: 20 fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. Lo que uno haga para lastimar a otro, eso mismo deberá recibir.
21 »El que mate a un animal tendrá que reponerlo, pero el que mate a una persona será ejecutado.
22 »La misma ley es aplicable tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el Señor su Dios».
23 Después que Moisés dio todas estas instrucciones a los israelitas, sacaron al blasfemo fuera del campamento y lo apedrearon a muerte. Los israelitas hicieron tal como el Señor le había ordenado a Moisés.
Capitulo 25
1 Cuando Moisés estaba en el monte Sinaí, el Señor le dijo: 2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando hayas entrado en la tierra que te doy, la tierra misma deberá guardar un año de descanso ante el Señor cada siete años. 3 Durante seis años podrás sembrar tus campos, podar tus viñedos y recoger tus cosechas, 4 pero durante el séptimo año la tierra deberá tener un año completo para descansar. Es el descanso del Señor. No siembres tus campos ni podes tus viñedos durante ese año. 5 No almacenes las cosechas que crezcan por sí solas ni recojas las uvas de tus vides no podadas. La tierra deberá tener un año completo para descansar. 6 Se te permite comer de todo lo que produzca la tierra por sí sola durante su descanso. Esto es aplicable a ti, a tus sirvientes, a tus obreros contratados y a los residentes temporales que viven contigo. 7 A tu ganado y a los animales salvajes en tu tierra también se les permitirá comer de lo que produzca la tierra.
8 »Además, contarás siete años de descanso, siete conjuntos de siete años, que suman cuarenta y nueve años en total. 9 Entonces, en el Día del Perdón del año cincuenta, haz un fuerte y prolongado toque del cuerno de carnero por todo el país. 10 Aparta este año como un año santo, un tiempo para proclamar libertad por toda la tierra para todos los que viven allí. Será un año de jubileo para ti, cuando puedes volver a la tierra que pertenecía a tus antepasados y regresar a tu propio clan. 11 Este año cincuenta será de jubileo para ti. Durante ese año no deberás sembrar tus campos ni almacenar ninguno de los cultivos que crezcan por sí solos, ni recoger las uvas de tus vides no podadas. 12 Será un año de jubileo para ti y deberás mantenerlo santo. Sin embargo, se te permite comer de todo lo que la tierra produzca por sí sola. 13 En el año de jubileo a cada uno se le permite regresar a la tierra que les pertenecía a sus antepasados.
14 »Cuando hagas un acuerdo con tu vecino para comprar o para vender alguna propiedad, no se aproveche el uno del otro. 15 Cuando compres un terreno de tu vecino, el precio que pagues deberá estar basado en el número de años desde el último jubileo. El vendedor debe fijar el precio considerando el número de años que faltan para el siguiente año de jubileo. 16 Mientras más años faltan para el siguiente jubileo, más alto será el precio; mientras menos años, menor será el precio. Después de todo, la persona que vende la tierra en realidad está vendiendo una cierta cantidad de cosechas. 17 Muestra tu temor a Dios al no aprovecharse el uno del otro. Yo soy el Señor tu Dios.
18 »Si quieres vivir con seguridad en la tierra, sigue mis decretos y obedece mis ordenanzas. 19 Entonces la tierra te dará abundantes cosechas, comerás hasta saciarte y vivirás con seguridad. 20 Pero puede que preguntes: “¿Qué comeremos durante el año séptimo, ya que no se nos permite sembrar ni cosechar en ese año?”. 21 Ten por seguro que yo te enviaré mi bendición en el sexto año, de modo que la tierra producirá una cosecha abundante, suficiente para tres años. 22 Cuando siembres tus campos en el octavo año, todavía estarás comiendo de la abundante cosecha del sexto año. De hecho, aún estarás comiendo de la abundante cosecha cuando recojas la nueva cosecha en el noveno año.
23 »La tierra no debe venderse a perpetuidad, porque la tierra es mía. Tú solamente eres un extranjero y un arrendatario que trabaja para mí.
24 »Con cada compra de tierra tienes que concederle al vendedor el derecho de volver a comprarla. 25 Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a vender alguna propiedad familiar, un pariente cercano debería comprarla para él. 26 Si no hay un pariente cercano para comprar la propiedad, pero la persona que la vendió consigue suficiente dinero para volver a comprarla, 27 entonces la persona tendrá el derecho de recuperarla del que la compró. Se descontará el precio de la tierra según el número de años que faltan para el siguiente año de jubileo. De esta forma el primer propietario podrá regresar a su tierra. 28 Sin embargo, si al primer propietario no le alcanza para volver a comprar la propiedad, esta quedará en poder del nuevo propietario hasta el siguiente año de jubileo. En el año de jubileo, la propiedad volverá a los primeros dueños, a fin de que ellos puedan regresar a la tierra de su familia.
29 »Si alguien vende una casa dentro de una ciudad amurallada, esta persona tiene el derecho de volver a comprarla durante el período de un año completo después de la venta. Durante ese año, el vendedor tiene el derecho de volver a comprarla. 30 Sin embargo, si no vuelve a comprarla en el plazo de un año, la venta de la casa dentro de la ciudad amurallada no podrá revertirse. Será la propiedad permanente del comprador. No se le regresará al primer propietario en el año de jubileo. 31 Pero una casa en una aldea—un asentamiento sin murallas—será considerada como una propiedad en el campo. Está permitido volver a comprar esa casa en cualquier momento, y deberá regresarse a su primer propietario en el año de jubileo.
32 »Los levitas siempre tienen el derecho de volver a comprar una casa que vendan dentro de las ciudades que se les asignaron. 33 Y cualquier propiedad que los levitas vendan—todas las casas dentro de las ciudades de los levitas—tendrá que ser devuelta en el año de jubileo. Después de todo, las casas dentro de las ciudades reservadas para los levitas son las únicas propiedades que ellos poseen en todo Israel. 34 Los pastizales que rodean las ciudades de los levitas nunca podrán venderse. Es su posesión perpetua.
35 »Si alguno de tus hermanos israelitas se empobrece y no puede sostenerse a sí mismo, ayúdalo como lo harías con un extranjero o un residente temporal y permítele vivir contigo. 36 No le cobres intereses ni obtengas una ganancia a costa de él. En cambio, muestra tu temor a Dios al permitirle que viva contigo como si fuera un pariente. 37 Recuerda, no le cobres intereses sobre el dinero que le prestes ni obtengas una ganancia con los alimentos que le vendas. 38 Yo soy el Señor tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto para darte la tierra de Canaán y para ser tu Dios.
39 »Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a venderse a ti, no lo trates como a un esclavo. 40 En cambio, trátalo como a obrero contratado o como a un residente temporal que vive contigo, y trabajará para ti únicamente hasta el año de jubileo. 41 Entonces, él y sus hijos ya no tendrán ninguna obligación contigo, y regresarán a su clan y a la tierra que se asignó a sus antepasados. 42 Los israelitas son mis siervos, a quienes yo saqué de la tierra de Egipto, de modo que nunca deben ser vendidos como esclavos. 43 Muestra tu temor a Dios al no tratarlos con dureza.
44 »Sin embargo, podrás comprar esclavos y esclavas de entre las naciones vecinas. 45 También podrás comprar a los hijos de los residentes temporales que vivan entre ustedes, incluidos los que hayan nacido en tu tierra. Podrás considerarlos como tu propiedad, 46 y los dejarás como herencia permanente a tus hijos. Podrás tratarlos como esclavos, pero nunca deberás tratar a tus hermanos israelitas de esa manera.
47 »Supongamos que un extranjero o un residente temporal se enriquece mientras vive entre ustedes. Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a venderse a dicho extranjero o a un miembro de su familia, 48 aun así mantendrá el derecho de que alguien pague rescate por él, incluso después de haber sido comprado. Un hermano lo puede volver a comprar, 49 también un tío o un primo. De hecho, cualquier pariente cercano podrá rescatarlo. También podrá redimirse a sí mismo si ha prosperado. 50 Tendrá que negociar el precio de su libertad con la persona que lo compró. El precio se basará en el número de años desde el tiempo en que se vendió hasta el siguiente año de jubileo, es decir, lo que costaría contratar a un obrero durante ese período de tiempo. 51 Si aún faltan muchos años para el jubileo, entonces devolverá una parte en proporción a lo que recibió cuando se vendió a sí mismo. 52 Si solo faltan unos cuantos años para el año de jubileo, entonces solo pagará una pequeña cantidad por su redención. 53 El extranjero deberá tratarlo como a un obrero con contrato anual. No permitirás que un extranjero trate a ninguno de tus hermanos israelitas con dureza. 54 Si algún israelita aún no ha sido rescatado cuando llegue el año de jubileo, él y sus hijos deberán ser puestos en libertad en ese tiempo. 55 Pues los hijos de Israel me pertenecen. Son mis siervos, a quienes saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor su Dios.
Capitulo 26
1 No se hagan ídolos, ni levanten en su tierra imágenes talladas ni columnas sagradas ni piedras esculpidas para rendirles culto. Yo soy el Señor su Dios. 2 Deben guardar mis días de descanso y mostrar reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor.
3 »Si siguen mis decretos y se aseguran de obedecer mis mandatos, 4 les enviaré las lluvias de temporada. Entonces la tierra les dará sus cosechas y los árboles del campo producirán su fruto. 5 La temporada de la trilla continuará aun después del comienzo de la cosecha de la uva, y la cosecha de la uva continuará aun después de la temporada de la siembra del grano. Comerán hasta saciarse y vivirán en seguridad dentro de su tierra.
6 »Les daré paz en la tierra y podrán dormir sin temor alguno. Libraré la tierra de animales salvajes y mantendré a sus enemigos fuera del país. 7 De hecho, perseguirán a sus enemigos y los masacrarán a filo de espada. 8 ¡Cinco de ustedes perseguirán a cien, y cien de ustedes perseguirán a diez mil! Todos sus enemigos caerán bajo su espada.
9 »Los miraré con agrado, los haré fértiles y multiplicaré su pueblo. Cumpliré mi pacto con ustedes. 10 ¡Tendrán tal abundancia de cosechas que será necesario deshacerse del grano viejo para que haya lugar para la nueva cosecha! 11 Viviré entre ustedes y no los despreciaré. 12 Caminaré entre ustedes; seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. 13 Yo soy el Señor su Dios, quien los sacó de la tierra de Egipto para que ya no fueran esclavos. Yo quebré de su cuello el yugo de la esclavitud, a fin de que puedan caminar con la cabeza en alto.
14 »Sin embargo, si no me escuchan ni obedecen todos estos mandatos, 15 y si rompen mi pacto al rechazar mis decretos, al tratar mis ordenanzas con desprecio y al rehusar obedecer mis mandatos, 16 yo los castigaré. Traeré sobre ustedes terrores repentinos: enfermedades debilitantes y altas fiebres que harán que sus ojos fallen y que su vida se consuma poco a poco. Sembrarán sus cosechas en vano porque sus enemigos se las comerán. 17 Me volveré contra ustedes, y sus enemigos los derrotarán. Aquellos quienes los odian los gobernarán, y ustedes huirán, ¡aun cuando nadie los esté persiguiendo!
18 »Y si a pesar de todo esto, todavía me desobedecen, los castigaré siete veces por sus pecados. 19 Quebrantaré su espíritu orgulloso al hacer que el cielo sea tan rígido como el hierro y la tierra tan dura como el bronce. 20 Todo su trabajo será en vano, porque la tierra no dará cosechas y los árboles no producirán fruto.
21 »Si aun así permanecen hostiles conmigo y rehúsan obedecerme, aumentaré siete veces el desastre a causa de sus pecados. 22 Enviaré animales salvajes que los privarán de sus hijos y destruirán su ganado. Ustedes disminuirán en número y sus caminos quedarán desiertos.
23 »Y si todavía no aprenden la lección y continúan su hostilidad hacia mí, 24 entonces yo mismo seré hostil con ustedes, y los castigaré siete veces con calamidades por sus pecados. 25 Enviaré ejércitos en su contra que llevarán a cabo la maldición del pacto que violaron. Cuando corran a sus ciudades buscando seguridad, les enviaré una plaga para destruirlos ahí mismo, y serán entregados en manos de sus enemigos. 26 Destruiré su provisión de alimentos, al punto de que diez mujeres necesitarán un solo horno para preparar el pan de sus familias. Ellas racionarán el alimento por peso, y aunque coman, no se saciarán.
27 »Si, a pesar de esto, todavía rehúsan escuchar y aún permanecen hostiles hacia mí, 28 entonces yo descargaré toda mi hostilidad. Yo mismo los castigaré siete veces por sus pecados. 29 Entonces comerán la carne de sus propios hijos e hijas. 30 Destruiré sus santuarios paganos y derribaré sus lugares de culto. Dejaré sus cuerpos sin vida apilados sobre sus ídolos sin vida, y los despreciaré. 31 Haré que sus ciudades queden desoladas y destruiré sus lugares de culto pagano. No me agradaré de sus ofrendas, las cuales deberían ser un aroma agradable para mí. 32 Yo mismo devastaré su tierra, y los enemigos que vengan a apoderarse de ella quedarán horrorizados de lo que verán. 33 Los dispersaré entre las naciones y sacaré mi espada contra ustedes. Sus ciudades quedarán en ruinas y su tierra desolada. 34 Entonces, cuando quede desolada, mientras estén desterrados en la tierra de sus enemigos, al fin la tierra gozará de los años de descanso que le fueron negados. ¡Por fin descansará y gozará de los años de descanso que perdió! 35 Todo el tiempo que la tierra permanezca en ruinas, gozará del descanso que nunca le permitieron tener cada séptimo año que vivieron en ella.
36 »En cuanto a aquellos de ustedes que sobrevivan, los desmoralizaré en la tierra de sus enemigos. Vivirán en tanto temor que el sonido de una hoja llevada por el viento los hará huir. Correrán como si huyeran de una espada, y caerán aun cuando nadie los persiga. 37 Aunque nadie vaya tras de ustedes, tropezarán unos con otros, como si huyeran de una espada. No tendrán fuerza para hacerles frente a sus enemigos. 38 Morirán en las naciones extranjeras y serán devorados en la tierra de sus enemigos. 39 Aquellos de ustedes que sobrevivan se consumirán en las tierras de sus enemigos a causa de sus pecados y de los pecados de sus antepasados.
40 »Sin embargo, al fin mi pueblo confesará sus pecados y los pecados de sus antepasados por traicionarme y por ser hostiles hacia mí. 41 Cuando yo haga que su hostilidad se vuelva contra ellos y los lleve a la tierra de sus enemigos, entonces, por fin, su obstinado corazón será humillado y pagarán por sus pecados. 42 Entonces me acordaré de mi pacto con Jacob, de mi pacto con Isaac y de mi pacto con Abraham, y me acordaré de la tierra. 43 Pues la tierra tendrá que ser abandonada para que goce de sus años de descanso mientras quede desolada. Al fin el pueblo pagará por sus pecados, pues continuamente ha rechazado mis ordenanzas y despreciado mis decretos.
44 »A pesar de todo esto, cuando estén desterrados en la tierra de sus enemigos no los despreciaré ni los rechazaré por completo. No cancelaré mi pacto con ellos destruyéndolos, porque yo soy el Señor su Dios. 45 Por amor a ellos me acordaré de mi antiguo pacto con sus antepasados, a quienes saqué de la tierra de Egipto a los ojos de todas las naciones, para ser su Dios. Yo soy el Señor».
46 Estos son los decretos, las ordenanzas y las instrucciones que el Señor dio por medio de Moisés en el monte Sinaí como evidencia de la relación entre él y los israelitas.
Capitulo 27
1 El Señor le dijo a Moisés: 2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: si uno de ustedes hace un voto especial para dedicar a alguien al Señor mediante el pago del valor de esa persona, 3 esta es la escala de valores que emplearán. Un hombre de entre veinte y sesenta años tendrá el valor de cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario. 4 Una mujer de esa edad tendrá el valor de treinta siclos de plata. 5 Un joven de entre cinco y veinte años tendrá el valor de veinte siclos de plata; una joven de esa edad, diez siclos de plata. 6 Un niño de entre un mes de edad y cinco años tendrá el valor de cinco siclos de plata; una niña de esa edad, tres siclos de plata. 7 Un hombre de más de sesenta años tendrá el valor de quince siclos de plata; una mujer de esa edad, diez siclos de plata. 8 Si deseas hacer esa clase de voto, pero no te alcanza para pagar la cantidad requerida, lleva a la persona al sacerdote. Él determinará la cantidad que debes pagar de acuerdo a tus posibilidades.
9 »Si el voto implica dar un animal aceptable como una ofrenda al Señor, toda ofrenda al Señor será considerada santa. 10 No se te permite cambiarlo o sustituirlo por otro animal, ya sea un animal bueno por uno malo o uno malo por uno bueno. Pero si cambias un animal por otro, entonces tanto el primer animal como el sustituto se considerarán santos. 11 Si tu voto tiene que ver con un animal impuro—uno que no es aceptable como ofrenda al Señor—tendrás que llevar el animal al sacerdote. 12 Él fijará el valor, y su valuación será definitiva, ya sea alta o baja. 13 Si deseas recuperar el animal, tendrás que pagar el valor fijado por el sacerdote, más un veinte por ciento.
14 »Si alguien dedica una casa al Señor, el sacerdote irá para valorarla. El cálculo del sacerdote será definitivo, ya sea alto o bajo. 15 Si la persona que dedicó la casa quiere volver a comprarla, tendrá que pagar el valor fijado por el sacerdote, más un veinte por ciento. Entonces la casa volverá a ser suya.
16 »Si alguno le dedica al Señor una porción de su propiedad familiar, el valor será determinado de acuerdo con la cantidad de semilla que se necesita para sembrarla: cincuenta siclos de plata para un campo sembrado con cinco canastas de semilla de cebada. 17 Si se dedica el campo al Señor en el año de jubileo, entonces será aplicable la valoración total. 18 Pero si dedican el campo después del año de jubileo, el sacerdote hará el cálculo del valor del terreno en proporción con el número de años que falte para el siguiente año de jubileo. Su valor calculado se reduce cada año. 19 Si la persona que dedicó el campo desea volver a comprarlo, tendrá que pagar el valor fijado por el sacerdote, más un veinte por ciento. Entonces el campo volverá a ser suyo legalmente. 20 Pero si no desea volver a comprarlo, y el campo se vende a otro, ya no se podrá recuperar. 21 Cuando el campo quede libre en el año de jubileo, este será santo, un campo especialmente apartado para el Señor y llegará a ser propiedad de los sacerdotes.
22 »Si alguien le dedica al Señor algún campo que haya comprado, pero que no es parte de su propiedad familiar, 23 el sacerdote establecerá su valor basado en el número de años que falten hasta el siguiente año de jubileo. Ese mismo día, tendrá que dar el valor del campo como un donativo sagrado al Señor. 24 En el año de jubileo el campo tendrá que ser devuelto al que lo vendió, la persona que lo heredó como una propiedad familiar. 25 (Todos los pagos se harán calculados según el peso del siclo del santuario, que equivale a veinte geras).
26 »No se te permite dedicarle al Señor el primogénito de los animales, porque la primera cría del ganado, de las ovejas y de las cabras ya le pertenece al Señor. 27 Sin embargo, podrás volver a comprar el primogénito de un animal ceremonialmente impuro al pagar el valor establecido por el sacerdote, más un veinte por ciento. Si no lo vuelves a comprar, el sacerdote lo venderá por el precio establecido.
28 »No obstante, todo lo que se haya apartado especialmente para el Señor—ya sea una persona, un animal o una propiedad familiar—nunca deberá ser vendido ni rescatado. Todo lo que se consagre de esta manera ha sido apartado como santo y le pertenece al Señor. 29 Ninguna persona apartada especialmente para destrucción podrá ser rescatada. Esa persona será ejecutada.
30 »La décima parte de los productos de la tierra, ya sea grano de los campos o fruto de los árboles, le pertenece al Señor y debe ser apartada, es santa para el Señor. 31 Si deseas volver a comprar esa décima parte del grano o de la fruta que pertenece al Señor, tendrás que pagar su valor, más un veinte por ciento. 32 Cuenta uno de cada diez animales de tus manadas y rebaños, sepáralo, es santo para el Señor. 33 No podrás ser exigente entre animales buenos y malos, y no podrás sustituir uno por otro. Pero si intercambias un animal por otro, tanto el primer animal como el sustituto serán considerados santos y no podrás comprarlos de nuevo».
34 Estos son los mandatos que el Señor dio por medio de Moisés a los israelitas en el monte Sinaí.