Versículo 5 

Versículo 5: en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Yeshúa Mesías, según el puro afecto de su voluntad,

Este versículo 5, nos deja bien claro ese plan que ya el Señor tiene preparado en su corazón para nosotros sus elegidos: según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Yeshua Mesías, según el puro afecto de su voluntad. El Señor nos escogió en amor y nos ha predestinado para ser adoptados hijos.

Sabes hermano, yo no puedo llamarle la atención al hijo de mi vecino, corregir al hijo de mi vecino, no porque tendría un problema con ese hombre, con ese padre pero el Señor al ser nosotros sus hijos puede corregirnos y puede ir mostrándonos cómo andar el camino que tenemos que andar, esa es nuestra ventaja esa es la bendición que tenemos de ser llamados hijos de Dios, que Dios puede llamarnos la atención y su espíritu nos guía así que eres guiado por el espíritu, el Señor te llama la atención y cuando veamos que él Señor nos está llamando la atención, hay algo que se deja entrever, entre bastidores que el Señor está interesado en ti porque eres su hijo, no eres un bastardo, no eres el hijo del enemigo, el hijo del vecino, no al contrario; fíjate si había algo que el Señor Yeshúa dijo: vosotros sois hijos de vuestro padre el diablo; si había personas que son hijos del diablo, nosotros no, somos hijos de Dios acá el Señor nos está diciendo, que: somos hijos de Dios; también él, dijo: sois hijos del diablo; no para nosotros, nos está diciendo, que: somos hijos de Dios. 

Por eso que nos dio ese amor y nos bendijo habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos, y esto desde antes de la fundación del mundo un plan bien trazado, bien pensado, no es qué dijo: ¿qué voy a hacer con todo esto que sobra por aquí? No, Él nos eligió en Él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Yeshúa, según el puro afecto de su voluntad. Y aquí en este rodar, no hay malos entendidos por parte del Señor o errores en el transcurso de que, mientras me elije lo mismo pierdo esa elección en el tránsito, nos sugiere de que el Señor lo ha hecho de manera a conciencia, nos eligió en el puro afecto de su voluntad para ser adoptados hijos suyos.