Barna George & Frank de Viola Libro Book cap.3 Paganismo en tu Cristianismo

Barna George & Frank de Viola Libro Book cap.3 Paganismo en tu Cristianismo

EL EDIFICIO "IGLESIA"

Capítulo 3

El Edificio “Iglesia” : Heredando el Complejo del Edificio

En el proceso de reemplazar las antiguas religiones, él cristianismo llegó a ser una religión.

-Alexander Schmemann

 

El cristiano moderno está enamorado del ladrillo y mortero. El complejo del edificio está tan inculcado en nuestras mentes que si un grupo de creyentes empieza a reunirse, su primer pensamiento trata de encontrar un edificio. ¿Cómo puede un grupo de cristianos pretender ser una iglesia sin un edificio? (Así van los pensamientos.)

La “Iglesia” como edificio es tan conectada con la idea de iglesia que nosotros, inconscientemente, equiparamos los dos. Escuche el vocabulario del cristiano medio de hoy:

“¡Wow! Cariño, ¿Viste a esa iglesia bonita que acabamos de pasar?”

“¡Wow! Esa es la iglesia más grande que he visto. ¿Cuánto sería el recibo de luz por mantenerla?”

Nuestra iglesia está demasiado pequeña. Me da claustrofobia. Necesitamos engrandecer el balcón.

“Hace frío en la iglesia hoy; me están congelando sentaderos.”

“Hemos ido a la iglesia todos los domingos durante el año menos el día en que se le cayó el microonda en un dedo del pie de la tía Rotunda.”

Ahora escuchamos el vocabulario del pastor medio:

“¿No es maravilloso estar en la casa de Dios hoy?”

“Necesitamos tener una reverencia cuando entremos al santuario del Señor.”

Oh, ¿Qué en cuánto a la madre que le dice a su hija feliz (en un tono sojuzgado), “Quítate esa sonrisa de la cara, ¡estás en la iglesia ahora! Nosotras nos comportamos en la casa de Dios!”

Para decirlo sin rodeos, ninguno de estos pensamientos tiene algo que ver con el cristianismo del Nuevo Testamento. Mejor dicho, ellos reflejan el pensamiento de otras religiones, principalmente el Judaísmo y el paganismo.

Templos, Sacerdotes y Sacrificios

El Judaísmo antiguo se centró en 3 elementos: (1) el templo, (2) el sacerdocio y (3) el sacrificio. Cuando Jesús vino, Él canceló los tres elementos, cumpliéndolos en sí mismo. Él es el Templo que personifica una casa nueva y viviente hecha de piedras preciosas, “sin manos humanas.” Él es el Sacerdote que ha establecido un nuevo sacerdocio. Y, Él es el sacrificio perfecto y completo.

 

  • Como se mencionó anteriormente, una mezcla del Judaísmo y la religión misteriosa de los paganos influenciaba mucho la forma de la Iglesia después de la edad apostólica. Ilion T Jones, Un acercamiento histórico en cuanto a la Adoración Evangélica (Nueva York: Abingdon Prensa, 1954), pp. 94, 97.

 

Como consecuencia, el templo, el sacerdocio y el sacrificio del Judaísmo cesaron con la venida de Jesucristo. Cristo es el cumplimiento y la realidad de todo eso. En el paganismo Griego-Romano, estos 3 elementos también fueron presentes: Los paganos tuvieron sus templos, sacerdotes y sus sacrificios.

Era solamente los cristianos que descartaron todos estos elementos. Bien se podría decir que el cristianismo era la primera religión sin templos. En la mente del cristiano primitivo, es el pueblo que constituye el espacio sagrado, no la arquitectura. Los primeros cristianos entendieron que ellos mismos, corporalmente, fueron el templo de Dios y la casa de Dios.

Notablemente, en ninguna parte del Nuevo Testamento, encontramos los términos “iglesia” (ekklesia), “templo,” o “casa de Dios usados para referirse a unos edificios. Al oído de cristiano del primer siglo, describir a un edificio como una iglesia (ekklesia) ¡sería como llamarle a una mujer un rascacielos!

El uso inicial de la palabra ekklesía (iglesia) para referirse a un lugar de una reunión cristiana ocurrió en el año 190 d.C. por Clemente de Alexandria (150-215). Clemente era la primera persona para utilizar la frase “ir a la iglesia,” la cual era un pensamiento ajeno para el creyente del primer siglo. (¡Uno no puede ir a algo que él mismo es! A través del Nuevo Testamento, ekklesía siempre se refiere a una asamblea de personas, no de un lugar.)

Aun así, la referencia de Clemente “ir a la iglesia” no es una referencia a un edificio especial en cuanto a la adoración de los miembros, más bien se refiere a un hogar privado que los creyentes del segundo siglo usaron para sus reuniones. Los cristianos no construyeron edificios especiales hasta la era Constantino del cuarto siglo. Tampoco tuvieron un sacerdocio especial apartado para servir a Dios. En su lugar, cada creyente reconoció que él o ella era un sacerdote hacia a Dios.

Los cristianos primitivos también quitaron los sacrificios porque ellos entendieron que el sacrificio (Cristo) verdadero y final había venido. Los únicos sacrificios que ellos ofrecieron fueron sacrificios espirituales de alabanza y agradecimiento.

Cuando el catolicismo romano evolucionó en el siglo cuatro al seis, este absorbió las prácticas religiosas del paganismo y el Judaísmo. Instaló un clericalismo profesional y levantó edificios sagrados. Y, convirtió la Cena del Señor en un sacrificio misterioso.

Siguiendo el sendero del los paganos, el catolicismo adoptó la práctica de quemar el incienso y tener vírgenes vestales (sagradas). Dichosamente, los protestantes descontinuaron el uso del sacrificio de la Cena del Señor, quemar el incienso y las vírgenes vestales. Pero ellos retuvieron la casta sacerdotal (los cleros) tanto como el edificio sagrado.

De las Iglesias en casas a las Catedrales Santos

 

  • Hebreos 7:27; 9:14, 25-28; 10:12; 1 Pedro 3:18. Los Hebreos enfatiza continuamente que Jesús se ofreció a sí mismo “una vez para siempre” enfatizando el hecho de que Él no necesita ser sacrificado otra vez. El sacrificio de Cristo en el Calvario fue completamente suficiente.

 

  •  Graydon F Snyder, Ante Pacem: Evidencia Arqueológica de la Vida Eclesiástica antes de Constantino (Mercer Universidad Press / Seedsowers, 1985), pag. 67. Zinder declara, “No hay evidencia literaria ni indicaciones arqueológicas que tal hogar fue convertido en un edificio para la iglesia. Ni hay una iglesia existente que fue construida antes de Constantino.” En otra obra, Zinder escribe, “Las primeras iglesias se reunieron consistentemente en las casas. Hasta el año 300 d.C. no nos enteramos de ningún edificio construido como iglesia.

 

  •  Hebreos 13:15; 1 Pedro 2:5.

 

Los tempranos cristianos creyeron que Jesús es la misma presencia de Dios. Ellos creyeron que el cuerpo de Cristo, la Iglesia, constituye el templo.

Cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, Él hizo algunas declaraciones negativas en cuanto al templo Judío, la mayor era que ¡El templo será destruido!

Mientras Jesús señaló al templo que existió en el sentido arquitectural, Él, realmente, estuvo hablando de su propio cuerpo. Jesús dijo que después de la destrucción del templo, Él lo levantaría nuevamente dentro de 3 días. Él estuvo refiriéndose al templo real, la Iglesia, la cual Él levantó en sí mismo en el tercer día.

Desde que Cristo resucitó, nosotros los cristianos hemos llegado a ser el templo de Dios.Por eso, el Nuevo Testamento reserva la palabra “iglesia” (ekklesía) por el pueblo de Dios. La Biblia nunca emplea esta palabra para referirse a ningún edificio.

El acto de Jesús limpiando el templo significa que la “adoración del templo” del Judaísmo iba a ser repuesto con Él mismo (Juan 2:12-22). Con la venida de Él, el Padre no sería adorado en una montaña o templo. El sería adorado en espíritu y en la realidad (Juan 4:23).

Cuando el cristianismo nació, este fue la única religión en la tierra que no poseía objetos sagrados, ni personas sagradas, y ningunos espacios sagrados. Aunque este fue rodeado por las sinagogas judías y los templos paganos, los primeros cristianos fueron las únicas personas religiosas en la tierra que no edificaron templos sagrados de adoración. La fe cristiana nació en los hogares, en los patios, por los caminos y en las salas.

Durante los primeros tres siglos, los cristianos no tuvieron unos edificios especiales.Como dijo un erudito, “El cristianismo que conquistó el Imperio Romano era, esencialmente, un movimiento hogareño.ξ Algunos han dicho que el reunirse en casas se debía a la fuerza. Eso no es la verdad. Era una selección consciente de su propia parte.

Mientras las congregaciones se aumentaron en tamaño, ellas empezaron a remodelar sus casas para acomodar los números crecientes. Uno de los descubrimientos sobresalientes de la arqueología es la casa de Dura-Europeas en el Siria moderno. Esta es la más temprana casa de reuniones cristianas que se ha identificado. Era un hogar privado sencillo remodelada para acomodar los cristianos durante sus reuniones alrededor del año 232 d.C.

La casa por Dura-Europeas era, esencialmente, una casa donde se había quitado la pared entre dos cuartos para crear una sala grande. Con la remodelación, la casa pudo alojar aproximadamente unas 70 personas.

 

  • Esteban también habló negativamente en cuanto al templo. Ambos, Jesús y Esteban fueron acusados de la misma crimen, hablando contra el templo (Marcos 14:58; Hechos 6:13-14).

 

  • Juan 2:19-21. Notablemente, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, cuando Jesús murió (Mateo 27:50-51).

 

  • En su resurrección, Cristo llegó a ser un “Espíritu que da vida” (1 Corintios 15:45). Por lo tanto Él puede morar en los creyentes, y así ellos serán la casa de Él.

 

  • Los primeros cristianos creyeron que la Iglesia, la comunidad de creyentes, era el templo. Y, que la adoración no fue ubicada espacialmente ni extraída de la totalidad de la vida. Por lo tanto, en sus mentes no existía la idea de un “lugar santo.” ¡El “Lugar Santo” de los cristianos es tan omnipresente como su Señor ascendido! La adoración no es algo que sucede en tal lugar en tal momento. Es un estilo de vida. (J.G. Davies. El Uso Secular de Edificios Eclesiásticos, Nueva York: La Prensa Seabury, 1968, pp.3-4).

 

  • Ante Pacem, p. 166.

 

  • Robert Banks, La Iglesia llega a casa (Peabody: Hendrickson Publishers, 1998), pp. 49-50. La casa en Dura Europeas fue destruida en 256 d.C.

 

Las casas remodeladas como la de Dura Europeas no se puede clasificar “edificios de iglesias.” Eran simplemente unas casas restauradas para acomodar asambleas más grandes. Además, estas casas jamás fueron llamadas “templos,” el término que utilizaron los paganos y los judíos en cuanto a sus espacios sagrados. ¡Los cristianos no llamaron sus edificios “templos” hasta el siglo 15!

La Creación de los Espacios Sagrados y Objetos

En los años tardíos de los siglos dos y tres se ocurrió un cambio. Los cristianos empezaron a adoptar la costumbre pagana de reverenciar a los muertos.Su enfoque era el recuerdo de los martirios. Entonces, ahí iniciaron las oraciones por los santos (más adelante oraron a ellos.)

Los cristianos cogieron la práctica de los paganos de tener comidas en honra de los muertos. El funeral cristiano y el canto fúnebre salieron directamente del paganismo del siglo tres.ψ Los cristianos del tercer siglo tuvieron dos lugares para convocarse: Sus casas privadas y el cementerio. Ellos se reunieron en el cementerio porque ellos deseaban estar cerca de sus hermanos muertos. Ellos creyeron que, al compartir una cena con un mártir en el cementerio, se podría honrarle y adorar a Dios en su presencia.

Siendo que los cuerpos de los martirios “santos” reposaron ahí, se empezó a ver las sepulturas cristianas como “espacios santos.” Entonces los cristianos empezaron a construir pequeños monumentos sobre estos espacios, especialmente sobre las tumbas de los santos famosos. También, ellos construyeron relicarios sobre la sepultura y los designaron lugares“santos.” Esto se derivó de las prácticas paganas.

En Roma, los cristianos empezaron a decorar las catacumbas (cementerios subterráneos) con símbolos cristianos. Así, el arte llegó a asociarse con los espacios sagrados. Clemente de Alejandría (150-215 d.C.) era uno de los primeros cristianos que recomendó el uso de artes visuales en la adoración.

(Entre paréntesis, la cruz como una referencia artística de la muerte de Cristo no se encuentra previa al tiempo de Constantino. El crucifijo, una representación artística del Salvador, pegado a la cruz, apareció en el siglo cinco. La costumbre de hacer la “señal de la cruz” con las manos de uno empezó en el siglo dos.)

Alrededor del siglo dos, los cristianos empezaron a venerar los huesos de los santos, estimándolos santos y sagrados. Eventualmente, esto dio origen a coleccionar la reliquia. La reverencia de los muertos era la fuerza mayor de formar comunidades en el Imperio Romano. Ahora, los cristianos estuvieron absorbiéndolo en su propia fe.

En el tardío del siglo dos hubo un cambio en cómo se veía la cena del Señor. La cena se fue de una comida completa a una ceremonia estilista llamada “Comunión Santa.”

Al principio del siglo cuatro, esta tendencia llegó a ser ridícula. La copa y el pan ya se veía como algo que produjo un asombro, un pavor y un misterio. Eso llegó al punto donde las iglesias en el Oriente colocaron un toldo sobre la mesa del altar, la cual contenía el pan y la copa. En el siglo 16, se puso barandillas sobre la mesa. Esto significaba que la mesa del altar era santa y solamente pudo ser administrada por personas santas, ¡los cleros!)

Así, por el tercer siglo, los cristianos no solamente tenía espacios sagrados, sino tenían objetos sagrados también. (Pronto desarrollarían un sacerdocio sagrado también.) Con todo esto, los cristianos de los siglos dos y tres empezaron a asimilar el pensamiento mágico que caracterizaba el de los paganos.א Todos estos factores prepararon el terreno cristiano para que el hombre sea responsable por la construcción de edificios eclesiásticos.

 

  • ¿A Predicar o no Predicar?, p. 25. (Adoración y Evangelismo en la Pre-Cristiandad, Oxford: Alain/GROW Estudio Litúrgico, 1995, p. 5).

 

  • Música y Adoración en la Antigüedad Pagana y Cristiana, pp. 162-168. (David W. Bercot, ed., Un diccionario de las Tempranas Creencias Cristianas, Peabody: Hendrickson, 1998, p. 80; 

 

Constantino: El Padre del Edificio Eclesiástico. “Iglesias”

La historia de Constantino (285-337 d.C.) cumple una página oscura en la historia del Cristianismo. Él inició la construcción de los edificios eclesiásticos.φ La historia es asombrosa.

Antes de aparecer Constantino, el ambiente estuvo favorable para que los cristianos escaparan de su estado despreciado y de minoría. La tentación de ser aceptado fue demasiado fuerte para resistirla y, por consiguiente, el ímpetu o estímulo de Constantino empezó a meterse.

En el año 312 d.C., Constantino llegó a ser el César del Imperio Occidental.Por el año 324, él llegó a ser el Imperador de todo el Imperio Romano. Un poquito después, él empezó a pedir la construcción de “iglesias” (edificios eclesiásticos). Él lo hizo para ganar la popularidad y ser aceptado por el cristianismo. Si los cristianos tuvieran sus propias edificios sagrados, como tenían los Judíos y los paganos, la fe de ellos sería considerada legítima en el Imperio.

Es importante entender la resolución mental de Constantino porque era la matriz que dio a luz el edificio de la “iglesia.” El pensamiento de Constantino fue dominado por superstición y magia pagana. Aun después de ser el Emperador, él permitió las instituciones paganas a quedar como antes (posiciones sacerdotales, colegio de Pontífices, vírgenes vestales y el título Pontifex Maximus, el jefe de los sacerdotes paganos.)

Después de su conversión al cristianismo, Constantino nunca abandonó la adoración del sol. El mantuvo los cuños del sol en la moneda. Él construyó una estatua del dios del sol, la cual llevó su propia imagen en el Foro de Constantinopla (su nueva capital). Constantino también construyó una estatua de la madre diosa Cibeles. (Aunque él la presentó en una posición de oración cristiana.).

(Los historiadores siguen debatiendo si Constantino era un cristiano genuino o no. El hecho de que se ha reportado que él dio las ordenes de ejecución en cuanto a su hijo mayor, su sobrino, y su cuñado no sirve para fortalecer su expediente respecto a su conversión. Pero aquí no vamos a probar ese nervio más profundo.)

En el año 321 d.C., Constantino decretó que el domingo fuera un día de descanso, un día feriado. Pareciera que la intención de Constantino era honrar al dios Mitras, el Sol Invencible. (Él describió el domingo como “el día del sol.”) Para demostrar su afinidad con la adoración del sol un poco más, las excavaciones de San Pedro de Roma descubrieron un mosaico de Cristo como el Sol Invencible

 

  • Norman Towar Boggs, La Saga Cristiana Nueva York: La Compañía Macmillan, 1931), pag. 209.

 

  • Un Acercamiento Histórico a la Adoración Evangélica, p. 103; La Historia de la Iglesia Cristiana: Volumen 3, p. 345.

 

  •  En el año 312 d.C., Constantino derrotó al Emperador Maxentius del Occidental en la batalla del Puente Milviano. Constantino pretendió que, en la víspera de la batalla, él vio una señal de la cruz en los cielos y fue convertido a Cristo. (Ken Connolly, El Libro Indestructible, Grand Rapids: Baker Books, 1996, pp. 39-40.)

 

  • Monseñor Louis Dúchense, La Temprana Historia de la Iglesia Cristiana: De su fundación al fin del Siglo Quinto (London: John Murria, 1912), pp. 49-50; M.A. Smith, De Cristo a Constantino (Downer’s Grove: Inter Varsity Press, 1973), p. 172.

 

  •  Pareciera que Constantino pensó que el Sol Invencible (un dios pagano) y Cristo eran algo compatibles (Justo L. González, La Historia del Cristianismo, Peabody: Prince Press, 1999, pp. 122-123.)

 

Casi hasta el día de su muerte, Constantino “todavía funcionaba como el sumo sacerdote del paganismo. De hecho, ¡él retuvo el título pagano de Pontifex Maximus, que quiere decir el jefe de los sacerdotes paganos! (En el siglo 15, este mismo título llegó a ser el título honorífico del Papa Católica.)

Constantino usaba tanto los rituales y decoraciones paganas como las de los cristianos para dedicar su nueva capital, Constantinopla.ƒ Y, él utilizó fórmulas de magia pagana para proteger las siembras y sanar las enfermedades.

Además, toda la evidencia histórica indica que Constantino fue un ego-maníaco. Cuando él construyó la nueva “Iglesia de los Apóstoles,” él construyó monumentos de los 12 apóstoles. Los doce rodeaban un solo sepulcro que estuvo en el centro. Esta tumba fue reservada para Constantino mismo, así ¡haciéndose el decimotercero y el principal apóstol!Así Constantino no solamente continuaba la práctica pagana de honrar a los muertos, él también buscó a ser incluido como uno de esos muertos significantes.

Constantino también fortaleció la noción pagana de los objetos y espacios sagrados. Debido principalmente a su influencia, los traficantes de reliquias llegaron a ser muy comunes en la iglesia.Por el siglo cuatro, la obsesión con las reliquias se puso tan feo que algunos cristianos hablaron en contra, diciendo, “Una observancia pagana introducida en las iglesias bajo al amparo de la religión; el trabajo de idólatras.”

También se reconoce a Constantino por introducir a la fe cristiano la idea de un “sitio santo” el cual fue basado en el modelo del relicario pagano. Por la aureola de “lo sagrado” que los cristianos del cuarto siglo dieron a Palestina, este llegó a ser conocido como “La Tierra Santa” alrededor del sexto siglo.

Aun más asombroso es que después de la muerte de Constantino, él fue declarado ser “divino.” (Esto fue la costumbre en cuanto a todos los Emperadores paganos que habían muerto en antes.) Fue el senado que le declaró un dios pagano a su muerte. Y, nadie puso fin a esta práctica.

A este punto, se debe mencionar algo respecto a la madre de Constantino, Helena. Se conocía a esta mujer por su obsesión con las reliquias. En el año 326 d.C., Helena hizo un peregrinaje a la Tierra Santa. En 327 d.C., en Jerusalén, ella supuestamente encontró la cruz y los clavos que fueron usados para crucificar a Jesús. Se reportó que Constantino promovió la idea de que los pedacitos de madera de la cruz de Cristo poseían unos poderes espirituales. Ciertamente, una mente pagana y de magia estuvo operando en el Emperador Constantino. ¡Mirad!, el Padre del edificio de la Iglesia.

El Programa de Construcción de Constantino

Después del viaje de Helena a Jerusalén en 327 d.C., Constantino construyó los primeros edificios de unas iglesias a través del Imperio Romano. Al hacerlo, él siguió el sendero de los paganos en construir templos para honrar a Dios.

Es interesante que él nombró sus iglesias con los nombres de los santos, igual como los paganos nombraron sus templos en honor de sus dioses. Él construyó sus primeras iglesias sobre los cementerios donde los cristianos honraron a los santos muertos con una cena. Quiere decir, él las construyó sobre los cuerpos de los santos muertos. ¿Por qué? Porque, desde, por lo menos, un siglo antes los cementerios de los santos fueron considerados “espacios santos.”

 

  • Constantino dedicó la nueva ciudad el 11 de mayo, 330. Él la adornó con los tesoros llevados de los templos paganos a través del Oriente. Robert M. Grant, La Temprana Cristiandad y Sociedad (San Francisco: Harper y Row Publishers, 1977), p. 155.

 

  • Una Historia del Cristianismo, p. 69; La Temprana Historia de la Iglesia Cristiana, p. 69. En la Iglesia del Oriente, Constantino fue nombrado el decimotercero apóstol y venerado como un santo (El Diccionario Oxford de la Iglesia Cristiana, Tercera Edición, p. 405; Los Cristianos y los Lugares Santos, p. 303).

 

  • La noción que las reliquias poseían poderes mágicos no puede ser acreditada a los Judíos, porque ellos creyeron que cualquier contacto con un cuerpo muerto era una profanación. Esta idea era totalmente pagana. (La Saga Cristiana, p. 210).

Muchos de los edificios más grandes fueron construidos sobre las tumbas de los martirios. Esta práctica fue basada en la idea de que los martirios tuvieron el mismo poder que ellos, anteriormente, habían atribuido a los dioses paganos. Aunque era una práctica pagana, los cristianos adoptaron este pensamiento, tragándose el anzuelo.

Los más famosos “espacios santos” fueron San Pedro sobre el Monte del Vaticano (construida sobre la presunta tumba de Pedro)±, San Pablo fuera de los muros (construida sobre la presunta tumba de Pablo), la iglesia deslumbrante y asombrosa del Sepulcro Santo en Jerusalén (construida sobre la presunta tumba de Cristo), y la iglesia de la Natividad en Belén (construida sobre la presunta cueva del Nacimiento de Jesús). Constantino construyó nueve iglesias en Roma y muchas más en Jerusalén, Belén y Constantinopla.

Querido cristiano, ¡Mirad! Las raíces del “sagrado” edificio de la iglesia. Es completamente pagano. Fue inventado por un ex-pagano que todavía tenía una mente pagana. Y, fueron construidas sobre la idea pagana que el muerto crea un espacio santo. Por favor, recuerda esto la próxima vez que usted escucha a alguien referirse a un edificio como la casa de Dios santa y sagrada.

Explorando los Primeros Edificios de las Iglesias

El hecho de que el edificio fue considerado sagrado, los individuos necesitaban a pasar por un ritual de purificación antes de entrar. Entonces, en el siglo cuatro, se construyó unas fuentes en el patio para que los cristianos pudieran lavarse antes de entrar en el edificio.

Los edificios de Constantino fueron espaciosos y magnificentes considerados “dignos de un Emperador.” ¡Fueron tan espléndidos que sus paganos contemporáneos observaron que estos edificios gigantescos imitaron la estructura de los templos paganos!ψ Esto no es ninguna sorpresa. Constantino decoraba abundantemente los nuevos edificios con el arte pagano.

Los edificios de las iglesias construidas por Constantino diseñados exactamente según el modelo de la basílica. La basílica fue el edificio gubernamental más común. Y, fue diseñado según el estilo de los templos paganos.

 

  • Los Cristianos y los Lugares Santos, pag. 340-341. Según J. G. Davies, Siendo que los cristianos del primer siglo no tuvieron relicarios, la necesidad de la consagración no se les ocurrió. Fue sólo en el cuarto siglo, con la paz de la iglesia, que empezó la práctica de dedicar los edificios. (El Uso Secular de los Edificios, pag. 9, 250).

 

  • Ante Pacem, p. 109. El edificio de San Pedro midió 835 pies de largo. (La Historia Cristiana, Volumen XII, No. 1, Edición 37, p. 35.

 

  • El Diccionario Oxford de la Iglesia Cristiana, Tercera Edición, p. 1442.

 

  • Este es una cita del anticristiano Porfirio (Porphyry) (El Uso Secular de los Edificios de las Iglesias, p. 8). Porfirio dijo que los cristianos eran inconsistentes porque ellos criticaron la adoración pagana, pero ¡todavía construyeron edificios que imitaron los templos paganos! (Construyendo la Casa de Dios en el Mundo Romano, p. 129). I La Historia del Cristianismo (González), p. 122. Según el Prof. Harvey Yoder, Constantino construyó la iglesia original de Hagia Sofía (La Iglesia de la Sabiduría) sobre el sitio de un templo pagano y importó 427 estatuas paganas de toda parte del Imperio para decorarla. (“De Congregaciones en Casas a las Catedrales Santas,” Una conferencia dada en Harrisburg, Virginia, octubre, 1993.)

 

  • La Historia Cristiana, Volumen XII, No. 1, Edición 37, p. 19; La Casa de Dios, p. 24; La Temprana Liturgia, p. 123.

Las basílicas sirvieron la misma función que los auditorios (paraninfo) del colegio de hoy. Eran bonísimas para sentar la gente pasiva o dócil que presencia un evento. Esta fue una de las razones por la cual Constantino escogió el modelo de la basílica.

Él también la favoreció por su fascinación con la adoración del sol. Las basílicas fueron diseñadas de tal manera para que las rayas del sol cayeran sobre el orador mientras dirigirse hacia a la congregación. Igual como los templos de los griegos y romanos, las basílicas cristianas fueron construidas con una fachada (frente) hacia al este.

Exploremos la basílica cristiana por dentro. Era una duplicación exacta de la basílica romana que utilizaron los magistrados y oficiales romanos. Las basílicas cristianas poseían una plataforma elevada donde los clérigos ministraron. La plataforma tenia una elevación de varias gradas. También hubo una baranda que separaba los cleros de los laicos.

En el centro del edificio estaba el altar. Fue una mesa (mesa del altar) o un cajón cubierta de una tapa. El altar fue considerado el lugar más santo del edificio por dos razones. Primeramente, este contenía las reliquias de los martirios. (Después del quinto siglo, la presencia de una reliquia en el altar fue esencial para que la iglesia sea legítima.) En segundo lugar, la Eucaristía, el pan y la copa, estuvo sobre el altar.

La Eucaristía, ahora vista como un sacrificio sagrado, fue ofrecida sobre el altar. Por ser considerados como “hombres santos,” nadie menos que el clero fue permitido a tomar la Eucaristía dentro de la barandilla.

Frente al altar hubo la silla del obispo llamada la cátedra. El término ex cátedra se deriva de esta silla. Ex cátedra quiere decir “desde el trono.” La silla del obispo, o “trono” según su nombre, fue la más grande y más elegante dentro del edificio. Esta silla repuso el asiento del juez de la basílica romana. Fue rodeada por dos filas de sillas reservadas para los ancianos.

El sermón fue predicado desde la silla del obispo. El poder y la autoridad descansaban en esa silla. La silla fue cubierta con una tela blanca. Los ancianos y diáconos se sentaban en uno de dos lados, formando un medio círculo. La distinción jerárquica empotrada en la arquitectura de la basílica era inconfundible.

Es interesante que la mayoría de los edificios de las iglesias modernas tienen sillas especiales para el pastor y su personal situadas sobre la plataforma detrás del púlpito. (Así como en el caso del trono del obispo, la silla del pastor, generalmente, ¡es la más grande! Todo estos son los vestigios de la basílica pagana.

Además de todo esto, Constantino no destruyó muchos de los templos paganos. Ni los clausuró. En algunos lugares, los templos paganos existentes fueron vaciados de sus ídolos y convertidos en edificios cristianos. Los cristianos usaron materiales pelados de los templos paganos y construyeron nuevos edificios sobre los sitios de los templos paganos.

 

  • La Adoración Protestante y la Arquitectura Cristiana, p. 56. Un erudito católico dice, “Mucho antes de la época cristiana, varias sectas paganas y asociaciones había adoptado el tipo de edificio basílica para adorar a Dios.” (La Temprana Liturgia, p. 123; Del Templo a la Reunión en Casas, pp. 162-163. Además, Gregorio Dix señala que las Iglesias de Constantino en Jerusalén y Belén, construidas entre 320 d.C. y 330 d.C., fueron diseñadas según el modelo de los santuarios paganos de Siria (El Diseño de la Liturgia, Nueva York: The Seabury Press, 1982, p. 26).

 

  • La Adoración Protestante y la Arquitectura de la Iglesia, p. 57, 73-74. “El edificio de la iglesia según este pensamiento ahora no era la casa del pueblo de Dios en cuanto a la adoración común, sino la casa de Dios en la cual fueron permitidos a entrar con reverencia. Ellos necesitan quedarse en la nave (donde la congregación se queda de pie o sentada) y abstenerse de entrar al presbiterio (antealtar o plataforma de los cleros). (Del Templo a la casa de Reunión, p. 244; El Crecimiento de Instituciones Eclesiásticas, p. 219.)

 

  • La Historia Cristiana, Volumen XII, No. 1, Edición 37, p. 19. Gregorio Magno (540-604 d.C.) es el primero que recetó el uso del agua santa y las reliquias cristianas para purificar los templos paganos con el fin del uso cristiano. Una Historia de la Iglesia Cristiana y el Pueblo (Nueva York: Dorset Prensa, 1985), p. 86-87 (Libro I, Capítulo 30). Estas páginas contienen instrucciones de…

 

Las Mayores Influencias sobre la Adoración

El edificio de la iglesia produjo cambios significativos en la adoración cristiana. Por el hecho de que el Emperador era el “laico número uno” en la iglesia, una ceremonia sencilla no era suficiente. Para poder honrarle a él, la pompa y los rituales de la corte imperial fueron adoptados por la liturgia cristiana.

Era la costumbre de los Emperadores romanos que se llevara luces en adelante cuando ellos aparecieron en público. Estas luces fueron acompañadas de una palangana de fuego llenado con especias aromáticas. Siguiendo las normas de esta costumbre, Constantino introdujo las velas y la quema del incienso como parte de los cultos de la iglesia. Estas acompañaron a los cleros cuando ellos entraron al cuarto.

Bajo del reino de Constantino, los clérigos, que llevaron ropa típica en el principio, empezaron a vestirse con ropa especial. ¿Qué clase de ropa especial era esto? Fueron las prendas de los oficiales romanos. Además, se introdujo varios gestos de respeto hacia a los cleros que eran comparables a los de los oficiales romanos.

También se adoptó la costumbre romana de iniciar un culto con una música procesional. Con este propósito, se desarrolló coros, los cuales fueron agregados al programa de los cultos. La adoración llegó a ser más profesional, dramática y ceremonial.

Todos estas características fueron apropiadas de la cultura Greco-Romano y metidas directamente en las actividades de la iglesia cristiana. El cristianismo del decimocuarto siglo se formó profundamente a base del paganismo griego y el imperialismo romano.Δ El resultado de todo esto era una pérdida inmediata de la intimidad y participación abierta. Los clérigos profesionales dirigieron los actos de la adoración mientras el resto (laicos) los miraban como espectadores.

Como admite un erudito católico fácilmente, con la venida de Constantino “varias costumbres de la anciana cultura romana fluía hasta la liturgia cristiana, aun las ceremonias incluyeron la adoración antigua del Emperador como una deidad, pero solamente en su forma secular.

Constantino proveyó la paz para todos los cristianos.Φ Bajo de su reino, la fe cristiana se legítimo. De hecho, esta surgió a un nivel mayor que el Judaísmo y el paganismo.

Por estas razones, los cristianos vieron la ascensión de Constantino como un hecho de Dios. Aquí había llegado el instrumento de Dios para rescatarle. Ahora, el cristianismo y la cultura romana se fusionaron.

El edificio cristiano demuestra que la iglesia, si lo quería o no, había entrado en una alianza íntima con la cultura pagana. Como dijo Will Durant, Islas paganas se quedaron en el mar cristiano creciente.” Esto fue un cambio trágico de la sencillez de la Iglesia de Jesucristo del primer siglo.

Los cristianos del primer siglo se vieron opuestos al mundo y evitaron el contacto con el paganismo. Todo esto cambió durante el cuarto siglo cuando la iglesia surgió como una institución pública en el mundo y comenzó a absorber e imponer el cristianismo sobre las ideas y prácticas religiosas del paganismo.” Como dijo un historiador, los edificios de las iglesias repusieron los templos; las donaciones de la iglesia repusieron las tierras y fondos de los templos.” Bajo de Constantino, toda la propiedad de la iglesia fue exenta de impuestos.

 

  • Gregorio el Grande de cómo se podía santificar los templos paganos para el uso cristiano. Vea también Juan Mark Terry, Evangelismo: Una Historia Concisa (Nashville: Broadman & Holman Publishers, 1994), p. 48-50.

 

  • Ibid., p. 20; La Adoración Protestante y la Arquitectura de la Iglesia, p. 56.

 

  • Kenneth Scott Latourette sigue la influencia fuerte del paganismo Greco-Romano dentro de la fe cristiana en su libro Una Historia del Cristianismo (Nueva York: Harper y Brothers, 1953, pp. 201-218.

 

  • Los historiadores llaman el período del reino de Constantino el reino de “La Paz.” La paz vino con el Edicto de Galerian en el año 311 d.C. Fue popularizado por el Edicto de Milan en 313 d.C. Solamente, unos 11 años después del Edicto de Milan, Constantino, el primer Emperador Cristiano, llegó a ser el único soberano del Imperio Romano (La Historia del Cristianismo (González), pp. 106-107; César a Cristo, p. 655.)

 

Por consiguiente, la historia del edificio de la iglesia es la saga triste del cristianismo adoptando prácticas de la cultura pagana. Era una adopción que ha transformado radicalmente la cara de nuestra fe. Para ser franca, los edificios de las iglesias de las eras de Constantino y post-Constantino llegaron a ser relicarios santos. Los cristianos abrazaron el concepto del templo. Ellos se impregnaron de la idea pagana de que existe un lugar especial donde Dios mora de una manera especial. Y, ese lugar está hecho “a manos” (Contrasta con Marcos 14:58; Hechos 7:48; 2 Cor. 5:1; Heb. 9:11; 9:24.)

Igual como las otras costumbres paganas que fueron absorbidas por la fe cristiana (la liturgia, el sermón, vestiduras clericales, la estructura del liderato (una jerarquía), etc., los cristianos del tercero y cuarto siglos atribuyeron incorrectamente el origen del edificio de la iglesia al Antiguo Testamento.δ Pero esto fue un pensamiento descaminado.

El edificio de la iglesia fue adoptado directamente de la cultura pagana como ya hemos visto. “Rituales dignas y sacramentales habían entrado en los cultos de la iglesia por el camino de los misterios (cultos paganos), y fueron justificados igual como muchas otras cosas, por alguna referencia al Antiguo Testamento.”

Al usar el Antiguo Testamento como una justificación en cuanto el edificio de la iglesia no es solamente incorrecto, sino contraproducente. La vieja economía Mosaico de los sacerdotes sagrados, edificios sagrados, rituales sagrados y objetos sagrados ha sido destruido para siempre en la cruz de Cristo. Además, este ha sido repuesto por un organismo sin jerarquía, sin rituales, sin la liturgia, llamado ekklesía (Iglesia.)

La Evolución de la Arquitectura Eclesiástica

Después de la era de Constantino, los edificios de las iglesias pasaron por varias etapas diferentes. (Son demasiado complicados para detallarlas aquí.) Para citar un erudito, “Los cambios de la arquitectura eclesiástica son el resultado de mutación en vez de un continuo línea de evolución.” Estas mutaciones no hicieron mucho para cambiar las características arquitecturales dominantes que crió el clero monopolizador y una congregación inerte.

Rápidamente, examinemos la evolución de la arquitectura eclesiástica:


• Después de Constantino, la arquitectura cristiana pasó de la fase basilical a la bizantina. Las iglesias bizantinas tenían domos (cúpulas) centrales y anchos, iconos decorativos y mosaicos.
• La arquitectura bizantina fue seguida por la Románica. Los edificios románicos se caracterizaban por una elevación de tres plantas, columnas gigantescas sosteniendo arcos redondos y un interior pintoresco. Este diseño de edificio surgió uno poquito después de que Carlomagno llegó a ser el Emperador del Santo Imperio Romano el 25 de diciembre, el año 800 d.C.

La era Gótica reemplazó el período románico. La arquitectura gótica dio origen a las catedrales góticas con sus bóvedas de crucería, arcos ojivales o apuntados y contrafuertes voladores. El término “catedral” se deriva de cátedra. Es el edificio que contiene la cátedra, la silla del obispo. Es la iglesia que contiene el “trono” del obispo.

 

  •  ¿A Predicar o no Predicar?, p. 29. J. D. Davies escribe, “Cuando los cristianos empezaron a construir sus grandes basílicas, ellos volvieron a la Biblia, buscando dirección, y aplicando todo lo que se decía en cuanto al Templo de Jerusalén respecto a sus nuevos edificios, pareciera ignorantes del hecho, al hacerlo, ellos estuvieron llevando la contraria a la perspectiva del Nuevo Testamento.” …(El Uso Secular de los Edificios de las Iglesias, pp. 16-17.) …. (Una Historia de la Adoración Cristiana, pp. 13- 14.)

 

  • Marcos 14:58; Hechos 7:48; 17:24; Gál. 4:9; Col. 2:14-19; 1 Pedro 2:4-9; Heb. 3:11.

 

Las vidrieras fueron introducidas a las iglesias en el siglo seis con Gregorio de Tours (538-593 d.C.) El vidrio fue colocado en las ventanas angostas de algunas de las iglesias románicas. Suger (1081-1151 d.C.), abad de San Denis, llevó la vidriera a otro nivel. Él adornó el vidrio con pinturas sagradas. Él fue el primero a utilizar las vidrieras en edificios de las iglesias, colocándolas en sus catedrales góticas.

Grandes paneles de vidrios de color llegaron a llenar las iglesias góticas, emitiendo luz brillante de diferentes colores. También emplearon colores negros y bonitos, creando el efecto del Nuevo Jerusalén. Las vidrieras de los siglos doce y trece han sido superadas pocas veces en cuanto a su belleza y calidad. Con sus colores deslumbrantes, las vidrieras crearon un sentido expresivo de majestad y esplendor. Provocaron sentimientos asociados con la adoración de un Dios poderoso y intimatorio.

Como en el caso de las basílicas de Constantino, la raíz de la catedral gótica es completamente pagana. Los arquitectos góticos dependieron mucho de las enseñanzas del filósofo griego, Platón. Platón enseñó que el sonido, color y luz poseen significados elevados y místicos. Ellos pueden inducir humores y llevarle a uno más cerca al “Bien Eterno.”χ Los diseñadores góticos tomaron las enseñanzas de Platón y las establecieron para ser respetadas. Ellos crearon sistemas de luz asombrosos y inspiradores para sacar un sentido de esplendor y adoración irresistible.

El color es uno de los más poderosos factores emotivos disponible. Así, las vidrieras góticas fueron utilizadas con destreza para crear un sentido de misterio y trascendencia. Sacando inspiración de las estatuas grandiosas y las torres del Egipto antiguo, la arquitectura gótica buscó a una nueva detención del sentido de lo sublime a través de sus alturas exageradas.

Se dijo de la estructura gótica que “el edificio entero parece ser sujetado a la tierra en vuelo fijo,… Este se levanta como una exhalación de la tierra,… Ninguna arquitectura como esta, espiritualiza, refina y tira hacia al cielo la sustancia que lleva.”

Así, con su uso astuto de la luz, color y altura excesiva, la catedral gótica fomentó un sentido de misterio, transcendencia y asombro. Todos de estas características se derivan de Platón y se hizo pasar por algo cristiano.

Los edificios eclesiásticos basilicales, románicos y góticos son un intento humano a duplicar aquel que es celestial y espiritual. De una manera muy real, el edificio de la iglesia, a través de la historia refleja la necesidad descaminada del hombre a sentir el Divino con sus manos y ojos humanos. Esto revela el hecho de que por el siglo cuatro, la comunidad cristiana perdió el toque con aquellas realidades celestiales que no se puede percibir por los sentidos, sino aquello que solamente puede ser experimentado por el espíritu humano.

Aun peor, el mensaje principal de la arquitectura gótica es: “Dios es transcendente y inalcanzable, entonces, sé asombrado de su majestad.” Pero, tal mensaje resiste el mensaje del evangelio que dice que Dios es muy accesible. ¡Tanto que Él ha tomado residencia dentro de nosotros!

 

  • La Catedral Gótica, pp. 22-42, 50-55, 58, 188-191, 234-235. Von Simón muestra como el metafísico de Platón influenció la arquitectura gótica. La luz y luminosidad alcanzan su perfección en las vidrieras góticas. Números de proporciones exactas armonizan todos los elementos del edificio. La luz y armonía son imágenes del cielo; ellas son los principios de ordenamiento de la creación. Platón enseñó que la luz es la más notable fenómeno natural, es decir, se aproxima la forma pura. Los del Neoplatonismo concibieron la luz como una realidad trascendental que ilumina nuestro intelecto para comprender la verdad. El diseño gótico, esencialmente, era una mezcla de las visiones de Platón, Agustín y Denis, ….

 

El Edificio (Iglesia) Protestante

En el decimosexto siglo, los reformadores heredaron la susodicha tradición de los edificios. Dentro de poco tiempo, miles de catedrales medievales llegaron a ser las propiedades de ellos.

La mayoría de los reformadores eran sacerdotes anteriormente. Por lo tanto, ellos habían sido programados, involuntariamente, por las pautas fijas del pensamiento del catolicismo medieval. Así, aunque los reformadores remodelaron algo de los edificios que ellos habían adquiridos, ellos hicieron muy pocos cambios funcionales en cuanto a la arquitectura.

Aun si los reformadores quisieron hacer cambios radicales en cuanto a la práctica de la iglesia, la mayoría de las masas no estuvo listo para tales cambios. Martín Lutero estuvo bien claro en que la iglesia no era un edificio ni una institución. Sin embargo, habría sido imposible que él volcara más de un milenio de confusión sobre este tema.

El cambio principal arquitectural de los reformadores reflejaba su teología. Ellos pusieron el púlpito en el centro dominante del edificio en vez de la mesa de altar. La verdad principal de la reformación era la idea de que la gente no podría conocer a Dios ni crecer espiritualmente a menos que ellos hubieran escuchado la prédica. Por lo tanto, cuando los reformadores heredaron los edificios eclesiásticos existentes, ellos los adaptaron a tal fin.

La Aguja (Campanarios, Torres)

Desde que los habitantes de Babel construyeron una torre para “alcanzar a los cielos,” las civilizaciones han seguido el ejemplo por construir estructuras con las partes superiores puntiagudas.ψ Los babilonios y egipcios construyeron obeliscos y pirámides que reflejaban su creencia que ellos estuvieron progresando hacia a la inmortalidad. Cuando la filosofía y cultura griega se asomó, la dirección de la arquitectura cambió de arriba y vertical a hacia abajo y horizontal. Todo esto sugirió la creencia griega en democracia, igualdad humana y dioses terrestres o prosaicos.

Sin embargo, con el desarrollo de la Iglesia Católica Romana, la práctica de producir agujas para coronar a los edificios resurgió. Alrededor del fin del período bizantino, las papas católicas sacaron inspiración de los obeliscos del Egipto Antiguo. Mientras la arquitectura entró en el período Románico, agujas empezaron a aparecer en las superficies y esquinas de cada catedral construida en el Imperio Romano. Esta tendencia alcanzó su cumbre durante la era de la arquitectura gótica con la construcción de la catedral de San Denis por el abad Suger.

 

  • La Adoración Protestante y la Arquitectura de la Iglesia, p. 64. La primera iglesia protestante fue el castillo de Torgua construida en el año 1544 d.C. por la adoración luterana. No hubo un presbiterio (antealtar), y el altar llegó a ser una mesa sencilla (Del Templo a un lugar de Reunirse, p. 206.)

 

  • De todos los grandes maestros del Cristianismo, Martín Lutero percibió más claramente la diferencia entre la Ecclesía del Nuevo Testamento y la iglesia institucional, y reaccionó fuertemente contra la quid por quo que los identificarían. Por lo tanto, rehusó de tolerar la mera palabra ‘iglesia:’ él la describió como un término ambiguo oscuro. En su traducción de la Biblia, él tradujo ecclesía como ‘congregación.’ Él se dio cuenta que la ecclesía del Nuevo Testamento no es simplemente una cosa, o institución, sino una unidad de personas, un pueblo, una comunión. Tan fuerte que era la aversión de Lutero de la palabra ‘iglesia’ los hechos de la historia son aun comprobados más fuertes. …. (Emil Brunner, El Malentendido de la Iglesia, London: Lutterworth Press, 1952, pp. 15-16.)

 

  • Explorando Iglesias, pp. 72-73. La mesa de Altar fue trasladada de su posición alta a una posición menos prominente, fuera de la plataforma. El púlpito fue movido más cerca de la nave donde la gente se sentaba, para que el sermón tuviera una parte íntegra y fija del culto.

 

  • Ve Génesis 11:3-9. La historia de la aguja se basa en el libro de Neil Carter “La Historia de la Aguja,” manuscrito no publicado, 2001. El texto completo se puede ver en <<www.christinyall.com/steeple.html>>

 

Indiferente a la arquitectura griega, la línea característica de la arquitectura gótica era vertical, la cual sugirió esforzándose hacia arriba. Para entonces, a través de todo Italia, las agujas empezaron a aparecer cerca de las entradas de los edificios de las iglesias. Las torres (campanarios) contenían campanas para llamar a la gente a la hora de la adoración. Estas torres representaban el contacto entre el cielo y la tierra.

Mientras los años pasaron, los arquitectos góticos (enamorados con la verticalidad) buscaron a agregar una aguja alta encima de cada torre. Las agujas eran un símbolo de la aspiración del hombre de ser unido con su creador. Durante los siglos que siguieron, las torres crecieron más altas y más delgadas. Eventualmente, estas llegaron a ser un punto de enfoque visual para la arquitectura. También se disminuyeron en cuanto a la cantidad, de las torres gemelas a la aguja individual que caracterizaba las iglesias de Inglaterra y Normandía.

En el año 1666, algo sucedió que cambió el curso de la arquitectura de las torres. Un incendió se extendió por la ciudad de Londres dañando los edificios de la mayoría de sus 97 iglesias. El Señor Crístofer Wren (1632-1723) fue nombrado a rediseñar todas las iglesias de Londres. Utilizando sus propias innovaciones estilísticas al modificar las agujas góticas de Francia y Alemania, Wren creó la aguja moderna.

En resumen, la aguja moderna es una invención medieval con sus raíces derivadas de las agujas y torres góticas. Fue mejorada y popularizada por el programa de construcción del Señor Crístofer Wren en Londres después del Gran Incendio del año 1666. De ahí en adelante, la aguja llegó a ser la característica dominante de la arquitectura Anglo-Sajona.

Cuando los puritanos aparecieron, ellos construyeron sus edificios (iglesias) de una manera mucho más sencilla que sus predecesores católicos y anglicanos. Pero ellos mantuvieron la aguja y la pasaron al nuevo mundo de las Américas.א Por lo tanto, la mayoría de las iglesias en Norteamérica lucen una aguja, una estructura que tiene sus raíces en la arquitectura primitiva junto con la filosofía de los babilonios y egipcios.

El mensaje de la aguja es uno que contradice el mensaje del Nuevo Testamento. Los cristianos no necesitan subir hasta los cielos para encontrar a Dios, ¡Él está aquí! Con la llegada de Emmanuel (Mateo 1:23), Dios está con nosotros. Y, con su resurrección, tenemos un Señor que mora en nosotros. La aguja resiste estas realidades.

El Púlpito

Los primeros sermones fueron entregados de la silla del obispo, o cátedra, la cual fue colocada detrás del altar. Más adelante, el ambón, un escritorio levantado por el lado del presbiterio (antealtar), del cual se leía las lecciones bíblicas, llegó a ser el lugar donde se entregaba los sermones. La mayoría fueron alcanzados por unas gradas. El ambón vino de la sinagoga judía. Sin embargo, sus raíces se hacen remontar hasta los escritorios y plataformas de la antigüedad Greco-romano. Juan Crisóstomo (347-406 d.C.) fue reconocido por predicar del ambón.

 

  • Víctor Furst, La Arquitectura del Señor Crístofer Wren (London: Lund Humphries, 1956), p. 16. El hecho de que las iglesias fueron tan apretadas entre otros edificios, hubo muy poco espacio para enfatizar otra cosa aparte de la aguja misma. Por consiguiente, Wren estableció la tendencia de construir las iglesias con los lados (paredes) pocos atractivos, presentando una aguja florida y alta desproporcionadamente por un extremo. (Pablo Jeffrey, La Ciudad de las Iglesias del Señor Crístofer Wren, London: La Prensa Hambledon, 1996, p. 88.

 

  • Peter Williams, Casas de Dios (Chicago: Prensa de la Universidad de Illinois, 1997), pp. 7-9; Colin Cunningham, Testimonios de las Piedras (Gloucestershire: Sutton Publishing, 1999) p. 60.

 

Ya en el año 250 d.C., el ambón fue reemplazado por el púlpito. Cipriano (200-258) habla de colocar el líder de la iglesia en una posición pública en el pulpitum. Nuestra palabra ‘púlpito’ se deriva de la palabra latina pulpitum, la cual quiere decir ‘un escenario.’ El pulpitum, o púlpito, fue apoyado a una pared en el lugar más elevado en la congregación.

Con el tiempo, la frase ‘ascender a la plataforma’ (ad pulpitum venire) llegó a ser una parte del vocabulario religioso del clero. Por el año 252 d.C., Cipriano alude a la plata. Forma elevada que segregó el clero de los laicos como “¡el congestum sagrado y venerado del clero!”

Por el fin de la Edad Media, el púlpito llegó a ser algo común en las iglesias parroquiales. Con la reformación, este llegó a ser el mueble central de la iglesia (edificio). El púlpito simbolizaba la reposición de la centralidad de acción ritualista (la misa) con una instrucción verbal de los clérigos (el sermón).

En las iglesias luteranas, el púlpito fue movido por el altar. En las iglesias reformadas, el púlpito dominó hasta que el altar desapareció y fue repuesto por la “mesa de comunión.” Hoy es impensable que una iglesia protestante esté sin “¡el escritorio sagrado!”

El púlpito es el centro de mesa de la iglesia protestante. Tanto que un pastor reconocido que habló durante una conferencia patrocinada por la Asociación Evangelística de Billy Gráham pretendió: “Si la iglesia está viva, es porque el púlpito está vivo; si la iglesia está muerta, es porque el púlpito está muerto.”

El púlpito es dañino porque eleva el clero a una posición de prominencia. Conforme al significado, este coloque el predicador en el centro de atención (centro del escenario), separándole y colocándole muy por encima del pueblo de Dios.

El Banco y el Balcón

Ahora entra el banco, el gran inhibidor de comunión, cara a cara. El banco, el gran símbolo de letargo y pasividad en la iglesia moderna. El banco, el cual ha creado la adoración al estilo de un deporte presenciado por aficionados (espectadores.)

La palabra “banco” se deriva de la palabra podium. Esta quiere decir un asiento levantado más alto que el nivel del piso, o un “balcón.” Los bancos fueron desconocidos respecto a los edificios de las iglesias durante los primeros mil años de la historia cristiana. En las basílicas tempranas, la congregación se quedó de pie durante todo el culto. (Eso es el caso todavía hoy entre muchas congregaciones de la Iglesia Oriental.)

Ya por el siglo trece, bancos sin respaldos fueron introducidos gradualmente en las parroquias inglesas. Estos bancos fueron hechos de roca y colocados contra a las paredes. Después fueron trasladados al área principal de la iglesia (santuario, nave). En el principio, los bancos fueron ordenados en un medio círculo alrededor del púlpito. Más tarde estos fueron pegados al piso.

El banco moderno fue introducido en el decimocuarto siglo.ξ Pero no llegó a ser algo común hasta el decimoquinto siglo. A ese tiempo, bancos de madera reemplazaron los de la roca. Ya, por el siglo dieciocho, los bancos de estilo “cajón” se popularizaron.

 

  • Owen Chadwick, La Reformación (Penguin Books, 1968), p. 422. En el siglo 16, el púlpito fue combinado con un escritorio de lectura (atril o facistol) para producir un solo mueble, de “dos cubiertas.” La mesa de lectura era la parte debajo del púlpito.

 

  •  James F White, La Mundanalidad de la Adoración (nueva York: Prensa Universitario de Oxford, 1967), p. 43.

 

  • Liturgia Cristiana, p. 28.

 

Los bancos ‘cajones’ tienen una historia cómica. Fueron acabados con almohadones, alfombras y otros accesorios. Estos fueron vendidos a las familias y considerados como propiedades privadas. Los dueños intentaron a hacerlos lo más cómodo posible.

Algunos los decoraron con cortinas, almohadones, butacas acolchadas, chimeneas y compartimentos especiales para las mascotas. Muchos dueños aseguraron sus bancos con candados. Después de mucha crítica de parte del clero, estos bancos embellecidos fueron cambiados por asientos abiertos.

Por el hecho de que muchas veces los bancos ‘cajones’ poseían barandas muy altas a los lados, los púlpitos necesitaban ser elevados para que la gente los viera. Por lo tanto, el púlpito ‘copa de vino’ asomó durante el tiempo colonial. El púlpito ‘copa de vino’ causó que el pastor estaba “alto y sublime” como en la visión de Isaías del templo. Los bancos familiares de siglo dieciocho fueron reemplazados con los bancos resbaladeros para que toda la gente mirara hacia la alta plataforma, nuevamente construida, donde el pastor dirigía el culto.

Entonces, ¿Qué es el banco? Es un ‘balcón’ bajado, asientos sueltos desde los cuales se veía los programas del escenario (el púlpito.) Este inmoviliza la congregación de los santos y la dejó como un espectador mudo. Este entorpece la comunión de cara a cara y la interacción.

Las galerías (o balcones de la iglesia) fueron inventadas por los Alemanes en el siglo dieciséis. Fueron popularizadas por los Puritanos en el decimoctavo siglo. Desde aquel entonces, los balcones han llegado a ser la ‘marca’ del edificio de los protestantes. Tenía el propósito de sentar la congregación más cerca del púlpito. Otra vez, escuchar al predicador siempre ha sido la consideración principal en el diseño de la iglesia protestante.

La Arquitectura Moderna de las Iglesias

Durante los últimos doscientos años, los dos modelos arquitecturales utilizados por las iglesias protestantes son (1) presbiterio (antealtar) dividido (usado en las iglesias liturgias) y (2) plataforma concertina (usada en las iglesias evangélicas.) El presbiterio es el área donde el clero (y a veces, el coro) conducen el culto. En el estilo presbiterio, todavía existe una baranda o tela que separa el clero de los laicos.

El edificio del estilo concertino fue influenciado profundamente por el avivamiento del decimonoveno siglo. Esencialmente es una sala o paraninfo. Este edificio está estructurado para enfatizar el programa dramático del predicador y el coro. Su estructura sugiere que el coro (equipo de adoración) desempeñe una alabanza para estimular la congregación en su adoración, o para entretenerla. También esto llama la atención excesivamente al pastor para ver si él está sentado o de pie.

En el edificio del estilo concertino, hay una mesa pequeña de la Comunión sobre el piso abajo del púlpito. Esta mesa está decorada con candeleros de latón, una cruz y flores. Las dos velas sobre la mesa han llegado a ser la señal de la ortodoxia en la mayoría de las iglesias protestantes hoy. Como en el caso de muchos aspectos de los cultos, la presencia de las velas fue adoptada de la corte ceremonial del Imperio Romano.

Sin embargo, a pesar de estas variaciones, toda la arquitectura protestante produce el mismo efecto estéril que fue presente en las basílicas de Constantino. Esta continua a mantener la hendidura no bíblica entre el clero y el laico, y anima a la congregación a asumir el rol de espectador. El decoro y el humor del edificio lleva la congregación hacia la pasividad. La plataforma del púlpito funciona como un escenario, y la congregación ocupa el teatro. En resumen, la arquitectura cristiana ha sido paralizada desde que nació en el cuarto siglo.

 

  • El Uso Secular de los Edificios Eclesiásticos, p. 139. Algunos clérigos atacaron el abuso del decoro de los bancos. Se nota de un predicador que lamentó los bancos decorados durante su sermón, diciendo que la congregación “solamente quiere camas sobre las cuales se puede escuchar la Palabra de Dios …”

 

El Exegeta del Edificio

La separación de la adoración de la vida cotidiana caracteriza el cristianismo occidental. Se ve la adoración como algo separado de la vida completa, y embalado para el consumo grupal. Los siglos de arquitectura gótica nos han enseñado de una manera malísima respecto a lo que trata la adoración. Pocas personas pueden entrar a una catedral poderosa sin experimentar el poder del gran espacio.

La luz es indirecta y baja. Los techos son muy altos. Los colores son terrosos y preciosos. El sonido se propaga de una forma específica. Todas estas cosas trabajan juntos, dándonos un sentido de asombro y maravilla. Son diseñados a manipular los sentidos y crear un “ambiente de adoración.”

Algunas tradiciones agregan unos olores a la mezcla. Pero, los efectos siempre son los mismos: Nuestros sentidos interactúan con nuestro espacio para producir un estado de alma particular. Un estado de asombro, misterio y trascendencia que suma a un escape de la vida normal.

Nosotros, los protestantes (evangélicos), hemos quitado algunos de estos elementos y los hemos repuesto con una música específica para lograr el mismo fin. Como consecuencia, en los círculos protestantes, buenos líderes de adoración son los que pueden emplear la música para producir lo que otras tradiciones logran con el espacio vasto.Pero, esto está separado de la vida diaria, por no decir nada de que tampoco es real. Jonatán Edwards legítimamente señaló que las emociones son transitorias y no pueden ser utilizadas para medir la relación de uno con Dios.

Esta separación entre el secular y el espiritual está destacado por el hecho de que el edificio de una iglesia típica requiere que uno sea “procesado” al subir las gradas o moverse por el nártex (vestíbulo). Esto se debe al hecho de que uno está pasando de la vida diaria a otra forma de vida. Por lo tanto, eso requiere una transición. Todo esto falta la prueba del día lunes. No importa cuan bueno era el día domingo, la mañana del día lunes todavía llega a ser una prueba de nuestra adoración.

Fije en el coro vistiéndose de la toga antes del comienzo del culto. Ellos sonrían, se rían, y, aun hacen bromas. Pero, una vez que el culto empieza, ellos se ven como diferentes personas. Ya no sonrían ni se rían. Esta separación falsa entre el secular y el sagrado, esta “mística de las vidrieras” de la mañana dominical se burla de la verdad y la realidad.

Además, el edificio (la iglesia) no es un lugar amistoso. Está frío, incómodo e impersonal. No está diseñado para compartir una intimidad ni fraternidad. En la mayoría de los edificios, los asientos consisten en bancos atornillados al piso. Los bancos o sillas ordenadas en filas, todos dirigiéndose hacia al púlpito. El púlpito está sobre una plataforma elevada donde se sientan los cleros (vestigios de la basílica Romana.

Otra vez, la arquitectura de la Iglesia Protestante apunta todas sus flechas hacia la persona que entrega el sermón. El edificio se presta para que el púlpito domine la actividad. Y, de la misma manera, este encierra (limita) el funcionamiento de la congregación.

 

  • Platón temía que ciertos tipos de música podrían excitar las emociones incorrectas. (The Republic, 3:398)

 

  •  Adoración Protestante y la Arquitectura de las Iglesias, p. 19.

 

  • R. Sommer habla de un “espacio sociofugal” como un lugar donde la gente tiende a evitar el contacto personal con su prójimo. El edificio moderno (Iglesia) calza la descripción de Sommer muy bien. (“Sociofugal Space,” Jornal Americano de Sociología, 72, 1967, p. 655).

 

Este arreglo casi impide que un adorador vuelve a ver la cara de otro adorador. Mejor dicho, esto crea una forma de adoración de “sentado y remojado” que convierte a los cristianos activos en “papas del banco.” Para decirlo de otra manera, ¡la misma arquitectura previene la comunión entre Dios y su pueblo a través del pastor! Y, a pesar de estos hechos, nosotros como cristianos todavía creemos que el edificio es sagrado.

Claro que algunos de ustedes pueden oponerse a la idea de que el edificio de la Iglesia es sagrado. Pero, para la mayoría de ustedes, sus acciones les traicionan a ustedes, o sea, son contraproducentes. Escúchense hablar del edificio de la Iglesia. Ustedes todavía lo llaman “la iglesia” y, a veces, lo llaman “la casa de Dios.” El consenso general entre los cristianos de todas las denominaciones es que “una iglesia, esencialmente, es un lugar apartado para la adoración.” Esto ha sido la práctica por los últimos 17 siglos. Constantino está viviendo y respirando todavía en las mentes de la mayoría de los cristianos hoy.

Los Altos Gastos Generales representan una Obscenidad

La mayoría de los cristianos ven equivocadamente el edificio de la iglesia como una parte necesario en cuanto a la adoración. Por lo tanto, la pregunta financiera del edificio y mantenimiento llega a ser un asunto sin salida.

El edificio eclesiástico demanda un yermo vasto de dinero. Sólo en los Estados Unidos, el terreno de las iglesias institucionales hoy supera a los 230.000 millones de dólares. Los edificios hipotecados, el servicio y mantenimiento consumen casi un 18% de los 11,000 millones de diezmos anuales. El punto: ¡Los cristianos modernos están desperdiciando una cantidad de dinero enorme en los edificios innecesarios!

No hay buena razón de poseer un edificio eclesiástico. De hecho, todas las razones tradicionales propuestas en cuanto a la “necesidad” de un edificio se fracasan bajo de un escrutinio cuidadoso. Tendemos de olvidarnos tan fácilmente que los primeros cristianos volcaron el mundo sin los edificios. Ellos crecieron rápidamente por unos 300 años sin la ayuda (o obstáculo) de los edificios.

En el mundo de negocios, los altos gastos generales matan. Los altos gastos generales son lo que se agrega al trabajo “real” que un negocio hace por sus clientes. Estos gastos pagan el edificio, los lápices y el equipo de contabilidad. Estos gastos matan porque ellos aumentan el costo del producto sin agregarlo al valor “real” que el trabajador entrega a sus clientes.

Los que optan a reunirse en casas en vez de edificios eclesiásticos han eliminado dos altos gastos generales: el salario del pastor y el gasto del edificio. Se debe contrastar esto con el alto gasto de una casa de una congregación. En vez de un personal pagado y el “alto gasto” del edificio trasegando con un sifón un 50 a 85% de los dineros de una comunidad (congregación de casa), sus altos gastos generales representan un pequeño porcentaje de su presupuesto. Una congregación de casa puede utilizar más de un 95% de sus dineros compartidos por unos servicios como ministerios, misiones y un alcance a partes lejanas.

Los edificios (iglesias), tanto como los pastores asalariados, representan unos gastos continuos muy grandes en vez de una sola salida. Estos quebradores de los presupuestos sacan su porcentaje de los dineros que la iglesia paga, no solamente hoy, sino en el próximo mes, en el próximo año, etc. Por quitar estos cuentas del mundo financiero de la iglesia, la iglesia administrará a sus altos gastos generales a unos pocos dólares durante cada año. El resto de las finanzas de la iglesia pueden ser utilizadas por la misión de la congregación (otro tema.)

¿Podemos Resistir esta Tradición?

El edificio es un obstáculo, no una ayuda. Es algo que desgarra al corazón de la fe cristiana, una fe que nació en las salas de las casas. Cada domingo, por la mañana, usted se sienta en un edificio, el cual tiene orígenes paganos y construido sobre una filosofía pagana.

No existe la menor prueba de apoyo bíblico por el edificio de la iglesia. Sin embargo, usted, precioso cristiano, continúa a pagar una buena plata para santificar su ladrillo y piedra. Por hacerlo, usted ha apoyado un escenario artificial donde usted está sosegado hasta a una pasividad y impedido a ser natural o íntimo. (Aun, si usted está disfrutando de una comunión en el parqueo, eso está sofocado al entrar la puerta del edificio.)

Estamos completamente ignorantes de lo que perdimos como cristianos cuando creamos el edificio de la iglesia. Hemos llegado a ser víctimas de nuestro pasado. La tradición nos ha derrumbado.

Hemos sido engendrados por Constantino que nos dio el privilegio prestigioso de ser el dueño de un edificio. Hemos sido cegados por los Romanos y Griegos que nos impusieron sus basílicas estructuradas jerárquicamente. Hemos sido estafados por los Godos que nos impusieron su arquitectura platónica. Hemos sido secuestrados por los Egipcios y Babilonios que nos dieron la aguja sagrada. Y, hemos sido engañados por los Atenienses que nos impusieron sus columnas Dóricos.

De alguna manera hemos sido enseñados a sentirnos más santos cuando estemos en la “casa de Dios.” Hemos heredados una dependencia patológica de un edificio para adorar a Dios. Pero, en realidad, no hay nada más estancado, artificial, impersonal o estirado que un edificio de la iglesia clínica. En tal edificio, usted no es nada más que un número, un nombre en una ficha para ser archivada en la oficina de la secretaria del pastor. No hay nada amistoso o personal en eso.

Al final, el edificio de la iglesia nos ha enseñado de una manera mala en cuanto lo que es la iglesia y lo que hace la iglesia. El edificio es una negación arquitectural del sacerdocio de todos los creyentes. Es una contradicción de la verdadera naturaleza de la ekklesía, la cual es una comunidad contracultural. El edificio impide nuestro entendimiento y experiencia de que la Iglesia es el Cuerpo funcional de Cristo que vive y respira bajo de su dirección directa.

La apariencia del edificio de la iglesia es nada más que un resurgimiento del Judaísmo y paganismo de un modo nuevo. Las distinciones jerárquicas implícitas presente en su arquitectura serían rechazadas por la mayoría de los protestantes si fueron reducidas a palabras redactadas. Pero, las hemos aceptado inconscientemente por muchos siglos. ¿Por qué? Por la deslumbrante poder de la tradición.

Ya es hora de que nosotros cristianos nos despertemos al hecho de que no estamos actuando bíblica o espiritualmente por aceptar y apoyar los edificios de las iglesias. Juan Newton dijo correctamente, “No le deje a él que adora bajo de una aguja condenarle a él que adora bajo de una chimenea.” Me gustaría agregar una pregunta a esa cita: ¿Qué autoridad bíblica o histórica tiene un cristiano a reunirse bajo de una aguja en primer lugar?

La cuestión de edificios especiales de adoración en cuanto a los cristianos de la edad apostólica es imposible. Como el Salvador del mundo nació en un pesebre, y ascendió al cielo desde una montaña, así sus apóstoles y sus sucesores hasta el tercer siglo, predicaron en las calles, los mercados, en las montañas, en barcos, sepulturas, cuevas y desiertos, y en las casas de los convertidos. Pero, ¿Cuántas miles de iglesias y capillas costosas han sido construidas desde entonces y todavía están siendo construidas en todas partes del mundo para honrar el Redentor crucificado, quien en los días de su humillación no tuvo un lugar propio para descansar?

                                                                                                              ___Philip Schaff