Watchman Nee Libro Book cap.5 Libro de lecciones nivel 6: La biblia

Watchman Nee Libro Book cap.5 Libro de lecciones nivel 6: La biblia

LAS PRUEBAS DE QUE LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS 1

Lección cinco

LAS PRUEBAS DE QUE LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS (1)

Lectura bíblica

Mt. 19:3-9; 5:22, 28, 44; Mt. 1:6; Éx. 20:17; Lv. 25:37; Dt. 24:19; Lv. 25:8-17; Is. 4:2; 6:1; 7:14; 9:6; 42:1-3; 52:14; Mi. 5:2; Is. 53:2-12; 52:13; Sal. 2:6-7; 132:11; Is. 62:11-12

Bosquejo

  1. Lo comprueba la lógica:
    1. Su autoría.
    2. Su tono moral.
    3. Su contenido.
    4. Su disponibilidad.
  2. Lo comprueba la manera en que fue escrita:
    1. Los escritores.
    2. El número “siete”.
    3. La veracidad.
    4. La ley perfecta.
  3. Lo comprueba sus profecías:
    1. Acerca de Cristo.
    2. Acerca de Israel.
    3. Acerca de Tiro.
    4. Acerca de Sidón.
    5. Acerca de Babilonia.
  4. Lo comprueba su poder:
    1. En la predicación del evangelio.
    2. Al cambiar la conducta.
    3. Al sensibilizar la conciencia.
  5. Lo comprueba el amor que las personas tienen por la Biblia:
    1. La persecución por parte del Imperio Romano.
    2. La persecución por parte de la Iglesia Católica Romana.
  6. Lo comprueba la ciencia:
    1. La tierra es redonda y gira.
    2. El número ilimitado de estrellas.

Texto

Como cristianos, creemos que la Biblia es la palabra de Dios dada a los hombres. La Biblia hace tres cosas: manifiesta a Dios, pone en evidencia al hombre y revela a Cristo. Primero, ella nos muestra que Dios, quien nos bendice, es amoroso, justo y fiel. Segundo, nos muestra que el hombre no es nada, que no tiene nada y que no puede hacer nada. El hombre está lleno de pecado; así que, sólo sirve para ser crucificado y anulado. Tercero, la Biblia revela a Cristo —el misterio escondido— como el Salvador, la vida, el suministro de vida y todo para el hombre caído. Al creer y recibir a Cristo, el hombre puede volver a Dios, ser lleno de Dios y expresar a Dios en calidad de hombre corporativo.

Nosotros creemos, no por una prueba externa, sino porque hemos tocado a Dios el Espíritu de manera viva al orar en nuestro espíritu con la Palabra. Aunque no necesitamos evidencias externas para creer, es provechoso conocer algunos hechos cruciales. Esto es de provecho para nosotros y para nuestros amigos. Pero nunca olvidemos que las personas creen por medio del espíritu, y no por la mente. Las dudas están en la mente; la fe se halla en el espíritu (véase la nota 2 de 2 Corintios 4:13 en la Versión Recobro).

Esta lección y la siguiente están basadas en un libro escrito en chino titulado: Is the Bible inspired by God? [¿Es la Biblia inspirada por Dios?], por Y. L. Chang, publicado en 1982 por la Librería Evangélica de Taiwan.

I. LO COMPRUEBA LA LÓGICA

Ya que Dios existe en este universo y ya que creó al hombre, Él ciertamente desea revelarse al hombre. Dios es muy grande, y el hombre es muy pequeño. ¿Cuál será la mejor manera para que Él se revele al hombre? Dios tiene que usar la manera en que el hombre se comunica: hablar y escribir. Así que, debe existir en esta tierra un libro por medio del cual Dios se comunique con el hombre. Hay tantos libros sobre la faz de la tierra; ¿cuál de ellos es el libro que Dios dio al hombre? ¿Cómo lo sabemos? El libro de Dios tendría que cumplir las siguientes condiciones:

  1. Debería decir que el autor es Dios.
  2. Debería tener la norma más alta de moralidad.
  3. Debería hablar acerca de Dios, de Su propósito, de la razón por la que hizo la creación, del hombre, de los problemas del hombre, de las soluciones a los problemas del hombre y del destino de la creación y del hombre.
  4. Debería estar disponible a todo hombre, a todas las razas y lenguas, sean ricos o pobres, de cuna humilde o de cuna alta, educados o no educados.

A. Su autoría

Consideremos todos los libros que hay en este mundo. Hay únicamente tres libros que afirman tener autoría divina: la Biblia, el Corán y el Libro de Mormón. La Biblia afirma más de dos mil veces que sus palabras fueron habladas por el Señor Dios; por ende, inmediatamente eliminamos todos los demás libros.

B. Su tono moral

¿Qué acerca del tono moral de estos tres libros? El tono moral del Corán es muy bajo; el cielo que se menciona allí está lleno de concupiscencias y de la carne. Dios nunca escribiría un libro que contenga tal libertinaje e inmoralidad. El tono moral del Libro de Mormón también está por debajo de la norma; dice a los hombres que ellos tendrán muchas esposas cuando vayan al cielo y fomenta la bigamia en la tierra. Solamente la Biblia tiene la norma más alta de moralidad. La Biblia no aprueba el divorcio, y considera el matrimonio de una persona divorciada como adulterio (Mt. 19:3-9). La Biblia además declara que incluso codiciar a una mujer en el corazón es equivalente a cometer adulterio (Mt. 5:28). Esta norma excede a la de cualquier otro libro sobre la tierra. La Biblia también enseña a las personas no sólo a perdonar de corazón (Mt. 18:35), sino también a amar a sus enemigos (Mt. 5:44). La Biblia condena el odio y lo considera asesinato (Mt. 5:22; 1 Jn. 3:15). Todos los libros de ética tratan sobre la conducta externa; solamente la Biblia va directamente al corazón, con el propósito de producir un vivir moral.

C. Su contenido

Solamente la Biblia nos habla acerca de Dios, de Su propósito, de la razón por la que hizo la creación, del hombre, de los problemas del hombre, de las soluciones a los problemas del hombre y del destino de la creación y del hombre. Hablaremos de estos asuntos en lecciones subsiguientes.

D. Su disponibilidad

La Biblia está disponible al hombre. Ha sido traducida a aproximadamente dos mil idiomas. En 1989, seiscientos millones de Biblias fueron distribuidas a una población mundial de 5.5 billones. Dentro de diez años, el número de Biblias enviadas sobrepasará la población del mundo. Esto significa que la mayoría de las personas sobre la faz de la tierra tendrá la oportunidad de leer una Biblia.

Como pueden ver, hay solamente un libro que está calificado para ser el libro que Dios dio al hombre, y este libro es la Biblia. Todos los demás libros que hay en esta tierra no pasan la prueba porque ellos no han sido escritos por el Dios que desea revelarse al hombre. ¡Cuánto lo alabamos por darnos la Biblia y permitirnos adquirirla! ¡Cuánto debemos valorar la Biblia y ver al Dios que se revela en ella!

II. LO COMPRUEBA LA MANERA EN QUE FUE ESCRITA

A. Los escritores

La manera en que la Biblia fue escrita prueba que ella es la Palabra de Dios. La Biblia no fue escrita por Dios en el cielo y enviada al hombre, ni fue escrita por un solo hombre. Se necesitaron aproximadamente mil seiscientos años para terminar la Biblia, y fue escrita por más de cuarenta personas.

Los muchos escritores de la Biblia tenían vidas muy diversas. David y Salomón fueron reyes. Daniel fue gobernador. Esdras fue sacerdote. Moisés fue general, arquitecto y un gobernador que se convirtió en pastor. Pablo fue abogado. Mateo fue cobrador de impuestos. Pedro y Juan fueron pescadores.

Las profesiones, el conocimiento, las personalidades, las perspectivas, las culturas y los hábitos de los escritores eran muy diferentes. Ellos escribieron en el desierto de Sinaí, en los montes de la buena tierra, en el templo de Jerusalén, en la cárcel en Roma, en una escuela en Belén, cerca del río de Babilonia, en la isla de Patmos, en el palacio de Persia y en muchos otros lugares.

¿Cómo es posible que más de cuarenta personas de distintos lugares y con diferentes oficios tomen mil seiscientos años para escribir un libro sin que éste sea incoherente e inconcluso? ¿Se habrá escrito otro libro como éste? La redacción del diccionario de Webster tomó treinta y seis años. Ese podría ser el segundo período más extenso que se haya tomado para terminar un libro. Tiene que haber sido el Espíritu de Dios quien guió a estos cuarenta escritores a escribir un libro en mil seiscientos años, el cual tiene un pensamiento central, un comienzo, un desarrollo y una conclusión. Este tiene que ser el libro de Dios.

Imagínense que se le pida a cuarenta médicos de diferentes países que tomen mil seiscientos años para escribir un libro que hable de medicina. Los últimos escritores descartarían los primeros escritos; sería difícil encontrar un tema coherente o derivar del libro algún beneficio práctico. ¿Y qué si se escribiera un libro que hablara de computadoras?

B. El número “siete”

En la Biblia se usa con mucha frecuencia el número siete para denotar finalización en el mover de Dios; por ejemplo, los siete Espíritus o las siete iglesias. Ivinpanin, un famoso matemático ruso, sabía que cada letra hebrea representa un número. Él sumó los números de cada palabra en el Antiguo Testamento y descubrió que la suma de cada palabra es divisible por siete. Consideren las probabilidades de que esto sea así; redactar un libro de esta manera es sumamente improbable y es humanamente imposible. Solamente Dios pudo haber hecho que la Biblia fuera escrita de esa manera.

C. La veracidad

La veracidad de la Biblia también prueba que la Biblia es la Palabra de Dios. La Biblia contiene una crónica de la historia humana, especialmente de los hijos de Israel. Si la Biblia hubiera sido escrita por el hombre, nunca habría incluido las obras pecaminosas de sus antepasados (Jue. 19:1-30; Mt. 1:6). Las personas hablan de las obras pecaminosas de los demás, pero no de las de sus propios antepasados.

D. La ley perfecta

La perfección de la ley también prueba que la Biblia es la Palabra de Dios. No ha habido un país a lo largo de la historia humana que haya tenido un conjunto de leyes tan bueno como el que se presenta en la Biblia. ¿Qué país tiene una ley que prohíba la codicia? (Éx. 20:17; Ro.7:7) ¿Cuál ley establece que las personas no deben cobrar intereses cuando presten dinero a otros? (Lv. 25:37; Lc. 6:34-35). En la ley de la Biblia también dice que las personas no deben recoger lo que queda en el campo después de la cosecha, sino que deben dejarlo a fin de que los pobres tengan alimento para comer (Dt. 24:19). La ley bíblica establece que cada cincuentavo año era el año del jubileo, en el cual los esclavos eran libertados y la tierra comprada regresaba a su dueño original (Lv. 25:8-17). La ley de la Biblia es la única que brota de un corazón amoroso y que es justa para con todas las personas. Las leyes de la mayoría de los países no son imparciales con respecto a clase social, así que los pobres por lo general sufren. Actualmente, muchos países occidentales han usado la ley bíblica como base para desarrollar sus propias leyes. Sin embargo, debido a que su corazón no es como el de Dios, sus leyes son bastante inferiores. La perfección de la ley de Dios prueba que la Biblia fue escrita por Dios.

Conclusión

La Biblia no fue escrita por el hombre. La Biblia fue dada por el aliento de Dios (2 Ti. 3:16). Es lo que Dios habló por medio de hombres movidos por el Espíritu Santo. La Biblia no transmite conceptos humanos; más bien, revela al Dios amoroso y justo, pone de manifiesto nuestras faltas y revela a nuestro Salvador Jesucristo. ¡Qué libro tan maravilloso!

III. LO COMPRUEBA SUS PROFECÍAS

Las profecías bíblicas constituyen la prueba más contundente de la autenticidad de la Biblia como Palabra de Dios. Hacer predicciones es riesgoso. Una vez que no se cumpla una profecía, esa fuente es desacreditada. Hay una palabra profética presentada en la Biblia cada cuatro versículos. Hay más de mil profecías individuales. El cumplimiento de las profecías prueba la existencia de Dios y que la Biblia es la Palabra de Dios.

Tal vez las personas no crean los milagros narrados en la Biblia; quizás digan que eran meramente mitos y leyendas. De hecho, es difícil probar que los milagros sucedieron. Las profecías, por otro lado, son grandes milagros que pueden ser comprobados y que, por ende, no pueden ser negados. Dios conocía la inclinación del hombre a la duda y a la incredulidad; por eso incluyó tantas profecías en la Biblia.

Una profecía debe cumplir los cinco criterios siguientes: 1) debe ser anunciada antes de que las cosas sucedan; 2) debe ir más allá de la previsión humana; 3) debe dar detalles; 4) el tiempo entre la profecía y el cumplimiento debe ser lo suficientemente largo como para que el cumplimiento no sea de manufactura humana; y 5) el cumplimiento debe manifestarse claramente. Prosigamos a ver algunas de las profecías bíblicas que ya se cumplieron.

A. Acerca de Cristo

Se dieron muchas profecías acerca de Cristo: Su persona en cuanto a Su divinidad (Is. 4:2a; 6:1, 3; Mi. 5:2), Su persona en cuanto a Su humanidad (Is. 4:2b; Sal. 45:7), Su encarnación (Is. 7:14; 9:6), Su juventud (Is. 53:2a; Os. 11:1), Su apariencia (Is. 52:14; 53:2), Su sufrimiento (Is. 53:3, 8, 10), Su vivir (Is. 42:1-4), Su muerte (Is. 53:5-10, 12; Dn. 9:26), Su sepultura (Is. 53:9), Su resurrección (Sal. 2:6-7), Su ascensión (Is. 52:13) y Su segunda venida (Is. 62:11-12; 64:1-5; 66:15; Dn. 7:13-14; Zac. 14:3-5). Todas estas profecías fueron habladas entre los años 4000 a. C. y 700 a. C. La primera profecía acerca de la venida de Cristo fue dada por Dios a Adán en Génesis 3:15, inmediatamente después de la caída del hombre. Esto se escribió alrededor de 1,500 años antes de que Cristo viniera. A excepción de las profecías que hablan de la segunda venida de Cristo, todas las demás profecías acerca de Cristo fueron cumplidas hace aproximadamente dos mil años.

B. Acerca de Israel

También se dieron muchas profecías acerca de los hijos de Israel y la nación de Israel: la formación de la nación (Gn. 15:5; 18:18), la esclavitud del pueblo (Gn. 15:13-14, Éx. 3:8-10), el éxodo (Gn. 15:13-14), la posesión de la buena tierra (Gn. 12:7; 15:18; Dt. 11:8, 24), la edificación del templo (2 S. 7:12-13), la degradación (Dt. 31:29), la destrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén (Jer. 26:6; 27:11-22), la cautividad en Babilonia (Jer. 25:8-11), la reedificación del templo y de la ciudad de Jerusalén (Dn. 9:25a), la destrucción del templo y de la ciudad una vez más (Mt. 24:2; Lc. 19:41-44), la restauración de la nación (Mt. 24:32), la toma de la ciudad nuevamente (Jer. 16:14-15; 23:3; 29:10; 30:1-3; Lc. 21:24), la reedificación del templo (Dn. 11:31), el engaño por parte del anticristo (Dn. 9:27; Ap. 19:20), la salvación proveniente de Emanuel (Gn. 3:15; Is. 7:14) y la era del reino restaurado de Israel (Is. 65:17-20; Zac. 14:16-19; Ro. 11:26).

La profecía acerca de la nación de Israel se habló por primera vez alrededor del año 2000 a. C., y fue escrita en Génesis 12:2. Dios le profetizó a Abraham que de él saldría una nación, aunque en aquel tiempo todavía no tenía hijo. Esta profecía se cumplió alrededor de quinientos años más tarde cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, en donde habían sido esclavizados.

Las profecías acerca de la posesión de la buena tierra y de la reedificación de Jerusalén y del templo se cumplieron por primera vez entre los años 1500 a. C. y 500 a. C.

La nación de Israel se volvió a formar en 1948, alrededor de dos mil seiscientos años después de haber sido conquistada por el ejército babilónico. Jerusalén le fue devuelta a Israel en 1967.

Actualmente, el pueblo judío tiene todo preparado para reedificar el templo. Esta profecía se cumplirá pronto. Después de la reedificación del templo, el anticristo romperá su pacto con Israel, la nación de Israel será sitiada y el Señor regresará para salvar a Su pueblo. Finalmente, comenzará el reino restaurado de Israel.

C. Acerca de Tiro

Alrededor de seiscientos años antes de que Cristo viniera, el Señor profetizó en Ezequiel 26:3-5, 12, 14: “He aquí yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas. Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa. Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor; y será saqueada por las naciones … Y pondrán tus piedras y tu madera y tu polvo en medio de las aguas … Y te pondré como una peña lisa; tendedero de redes serás, y nunca más serás edificada; porque yo Jehová he hablado, dice Jehová el Señor”.

Tiro era una ciudad antigua ubicada cerca de la costa este del mar Mediterráneo; sus habitantes eran fenicios. Ellos eran famosos por la navegación, el comercio y la exploración. El muro de la ciudad era muy ancho. El puerto estaba localizado estratégicamente en el mundo antiguo. En aquel entonces, cuando la ciudad parecía invencible, la Biblia profetizó de que sería destruida a causa de las prácticas pecaminosas de sus habitantes.

El cumplimiento de esta profecía se llevó a cabo en tres etapas diferentes. Primero, el ejército babilónico sitió a Tiro por trece años, comenzando en el año 587 a. C. La ciudad fue totalmente destruida. La nueva ciudad de Tiro fue edificada en una isla; esta isla quedaba a una milla del lugar donde había sido edificada la ciudad inicialmente. Segundo, doscientos cuarenta años después de ser sitiada por los babilonios, el ejército de Alejandro Magno echó al agua la piedra, la madera y el polvo de las ruinas de la vieja ciudad de Tiro, construyó un camino a la isla y atacó a la nueva Tiro. Tercero, después de años de ser lavada por la lluvia, apareció la piedra lisa y los pescadores la utilizaron como un lugar para esparcir sus redes.

D. Acerca de Sidón

En Ezequiel 28:22-23, el Señor profetizó: “He aquí Yo estoy contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que Yo soy Jehová, cuando haga en ella juicios, y en ella me santifique. Enviaré a ella pestilencia y sangre en sus calles, y caerán muertos en medio de ella, con espada contra ella por todos lados; y sabrán que yo soy Jehová”.

Sidón fue rodeada por el ejército persa en el año 35 a. C. y cuarenta mil habitantes escogieron morir antes que rendirse. Ellos mismos quemaron sus casas y murieron en el fuego. Cientos de años más tarde, Sidón se encontró en medio de una lucha entre las cruzadas y los musulmanes. También fue el campo de batalla de los conflictos que se dieron entre los drusos y los turcos, y entre Turquía y Francia. En 1840, fue bombardeada por los ejércitos de Inglaterra, Francia y Turquía. Históricamente, Sidón ha sido una ciudad desgarrada por las guerras; por tanto, la profecía de Ezequiel se cumplió.

Aunque Sidón se encontraba solamente a cincuenta millas de Tiro, los destinos de ambas ciudades fueron muy diferentes. Tiro fue completamente eliminada de la faz de la tierra; Sidón, por su parte, después de pasar por mucha aflicción, según se profetizó, aún existe. Solamente Dios pudo predecir que dos ciudades tan similares tendrían destinos tan diferentes. Esto, nuevamente, prueba contundentemente que la Biblia fue dada por inspiración divina.

 

E. Acerca de Babilonia

El Señor profetizó en Isaías 13:19-22: “Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios. Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; sino que dormirán allí las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán avestruces, y allí saltarán las cabras salvajes. En sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán”. Esta profecía se cumplió al poco tiempo de ser proferida.

El espacio limitado de esta lección no nos permite enumerar las muchas profecías bíblicas que han sido cumplidas. Además, también quedan muchas profecías sin cumplir, las cuales se cumplirán una por una. La Palabra de Dios no pasará hasta que cada profecía sea cumplida.

IV. LO COMPRUEBA SU PODER

No existe en la tierra otro libro que pueda cambiar positivamente a las personas de forma tan radical como lo hace la Biblia. Los libros científicos no pueden mejorar la forma de ser de una persona; por el contrario, algunos adelantos científicos, tales como la manufactura de armas modernas, facilitan la destrucción en lugar de mejorar la humanidad. Los libros de cultura, en lugar de mejorar el carácter del lector, muchas veces simplemente hacen que estos se enorgullezcan. Sólo la Biblia cambia positivamente la forma de ser de las personas.

A. En la predicación del evangelio

La Biblia exhorta a los cristianos a que vayan y hagan discípulos a todas las naciones. El evangelio debe ser predicado hasta lo último de la tierra. Muchos cristianos desafían toda circunstancia adversa con tal de cumplir esta comisión. Los cristianos han llevado el evangelio desde Jerusalén a Judea, a Samaria, a Asia Menor, a Europa, a África, a América, a Asia y a islas remotas. Dondequiera que ha ido el evangelio, allí fueron sanados los de corazón quebrantado, los ebrios se volvieron sobrios, los hijos e hijas pródigos volvieron a casa y las personas malignas se volvieron a Dios. A algunos no les importaron sus vidas y sufrieron el martirio por amor al Señor. ¿Qué otro libro tiene tal poder para afectar las vidas de los hombres?

B. Al cambiar la conducta

En una ocasión, un comerciante estadounidense que se encontraba en África vio a un nativo leyendo la Biblia debajo de un árbol, y le dijo: “Este libro no es popular en los Estados Unidos. No tiene ningún valor”. El nativo se tocó el estómago y le dijo: “Si no fuera por este libro, usted ya estaría aquí adentro”. El nativo había sido caníbal.

C. Al sensibilizar la conciencia

En otra ocasión, una persona creyó en el Señor luego de escuchar el evangelio. Más tarde, ese mismo día, se robó un panecillo y se lo comió. Esa noche se sintió tan mal, que no pudo dormir. El siguiente día regresó al hermano que le había predicado y le dijo: “Yo no pienso que fui salvo ayer, porque más tarde me robé algo”. El hermano le dijo: “Antes que usted recibiera al Señor, ¿se sentía mal cuando robaba?”. El nuevo creyente dijo: “Antes de recibir al Señor, cuanto más robaba, mejor dormía”. Entonces el hermano le dijo: “Usted es verdaderamente salvo, porque el Señor le hizo sentirse mal cuando robó. Usted necesita arrepentirse ante el Señor y ante el dueño de la tienda”.

Estas son sólo unas cuantas historias de entre las millones de historias de personas a quienes ha cambiado el evangelio contenido en la Biblia. La Biblia tiene el poder para cambiar la vida de las personas.

V. LO COMPRUEBA EL AMOR QUE LAS PERSONAS TIENEN POR LA BIBLIA

A. La persecución por parte del Imperio Romano

Los cristianos aman la Biblia. Algunos la aman tanto que incluso morirían por ella. En el mundo secular, los gobiernos usualmente prohíben los libros malignos y promueven los buenos. La Biblia definitivamente es un libro de amor, un libro de salvación; sin embargo, ha habido mucha oposición contra la Biblia y se ha perseguido mucho a sus lectores. Aproximadamente trescientos años después que el Señor anduviera en esta tierra, los emperadores del Imperio Romano hicieron todo lo posible por destruir la Biblia así como a cualquiera que la leyera y creyera en ella. En una ocasión, fueron asesinados ciento cincuenta mil cristianos. Algunos fueron quemados vivos, algunos fueron atados y echados al mar, y otros fueron devorados por leones en el Coliseo de Roma como entretenimiento para veinte mil espectadores.

B. La persecución por parte de la Iglesia Católica Romana

Cientos de años más tarde, la Iglesia Católica Romana también persiguió a los que leían la Biblia. La llamada iglesia cristiana se opuso a que los cristianos leyeran la Biblia. ¡Qué lamentable! El Papa temía que los cristianos, al leer la Biblia, se dieran cuenta de que las enseñanzas y prácticas de la Iglesia Católica Romana no eran bíblicas. Muchos cristianos que amaban la Biblia fueron encarcelados. Algunos fueron ahorcados y otros quemados; esto se hacía para obligarlos a que dejaran de leer la Biblia y para que revelaran los nombres de otros que también amaban la Biblia. Los que no cedían a estas exigencias eran torturados y asesinados. Algunos fueron aserrados en dos; otros fueron cubiertos con cera y quemados como se queman las velas.

Las personas han amado la Biblia más que sus propias vidas. ¡Cuánto debemos valorar la Biblia en tanto que podamos leerla libremente!

VI. LO COMPRUEBA LA CIENCIA

La Biblia es correcta científicamente, pero las teorías científicas no son siempre correctas. Las teorías se actualizan a medida que se hacen nuevos descubrimientos. Cuando las teorías son modificadas de manera que concuerdan con lo que dice la Biblia, éstas llegan a ser correctas y ya no es necesario mejorarlas.

A. La tierra es redonda y gira

Hace unos quinientos años atrás, por lo general se creía que la tierra era plana. Algunos pensaban que los barcos se caían al llegar al borde del océano, en algún lugar más allá del Estrecho de Gibraltar. Algunos hasta pensaban que la tierra era sostenida por cuatro tortugas gigantes; otros pensaban que era sostenida por un gigante llamado Atlas. Quizás usted se ría de estas teorías, pero ellas eran muy reales para las personas de aquel tiempo. Las personas tomaban estas teorías tan seriamente, que consideraban herejes a los que insistían en que la tierra era redonda y los quemaban en la hoguera. Ahora todos sabemos que la tierra es redonda, pero ellos, extrañamente, pensaban de otra manera. Hace aproximadamente quinientos años atrás, los exploradores de los océanos comprobaron que la tierra es, de hecho, redonda.

La Biblia, desde hace más de dos mil quinientos años, ya había revelado que la tierra es redonda. Si el hombre hubiera leído detenidamente la Palabra de Dios, hubiese descubierto esta verdad desde mucho antes. Job 26:7 dice: “El extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada”. Isaías 40:22 dice: “El está sentado sobre el círculo de la tierra”. La palabra círculo en hebreo denota una esfera. Aquí vemos que la Biblia dice claramente que la tierra es una esfera que cuelga en el espacio. Job 38:14 dice: “Ella (la tierra) muda luego de aspecto como barro bajo el sello”. La palabra muda aquí en hebreo significa girar. El barro aquí se refiere al rodillo de imprenta para barro usado en Mesopotamia; éste tenía un eje en el centro que lo hacía girar. Esto es exactamente lo que las personas descubrieron cientos de años más tarde: que la tierra gira sobre su propio eje.

B. El número ilimitado de estrellas

Jeremías 33:22 dice: “Como no puede ser contado el ejército del cielo (las estrellas)”. Antes que se inventara el telescopio, Kepler —un famoso astrónomo alemán— dijo que había un total de 1,005 estrellas. Con la invención del telescopio y su mejoramiento, este número ha continuado ascendiendo. El número más reciente calculado por los científicos es de 20,000,000,000,000,000,000,000 estrellas. El número aumentará otra vez tan pronto se desarrolle un telescopio mejor. Recuerden, la Biblia dice que las estrellas no pueden ser contadas.

RESUMEN

Los libros científicos siempre están siendo actualizados. Los libros de la Biblia son los mismos desde que fueron escritos. ¿Por qué? La ciencia es meramente el estudio, por parte del hombre, de lo que Dios ha creado. Las teorías del hombre necesitan ser actualizadas; la palabra de Dios es eterna. Mateo 24:35 dice: “El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán jamás”. ¡Alabado sea el Señor! Debemos estar llenos de Su palabra, la cual vive y permanece para siempre (1 P. 1:23).

Preguntas y ejercicios

  1. Usando los argumentos presentados en esta lección, tomen turnos con sus compañeros para probar que la Biblia es la Palabra de Dios.

Referencias adicionales

  1. La fe cristiana normal (Nee/LSM), págs. 33-50.
  2. Gospel Outlines [Bosquejos del evangelio] (Lee/LSM), págs. 377-378.
  3. On Knowing the Bible [En cuanto a conocer la Biblia] (Lee/LSM), págs. 10, 28-33.
  4. Estudio-vida de Mateo (Lee/LSM), págs. 226-228.
  5. Lecciones de la verdad, nivel 1, tomo 1 (Lee/LSM), págs. 11-13.
  6. Is the Bible Inspired by God? [¿Es la Biblia inspirada por Dios?] en chino, (Y. L. Chang/Librería Evangélica de Taiwan), págs. 4-45.