Lección siete

LOS DOS ASPECTOS DE LA IGLESIA:

UNIVERSAL Y LOCAL

Lectura bíblica

Mt. 16:16-18; Ef. 1:22-23; Mt. 18:17; Ef. 2:22; 4:4; Tit. 1:5; Hch. 14:23; 13:1; Ap. 1:4a, 11; Hch. 2:42; 1 Co. 10:16-17

Bosquejo

1. La verdad bíblica con respecto a la iglesia.
2. El aspecto universal:
   1. Incluye a todos los creyentes del Nuevo Testamento.
   2. Según lo revela el Señor en Mateo 16:18.
3. El aspecto local:
   1. El vivir de los creyentes en las iglesias locales.
   2. Las iglesias locales son la expresión local del Cuerpo de Cristo.
   3. Todas las iglesias locales constituyen el Cuerpo de Cristo, el cual es uno solo.
4. El terreno genuino:
   1. El terreno de la localidad: una ciudad, una iglesia.
   2. El terreno de la unidad genuina: el Cuerpo es universalmente uno.
5. La administración local y la comunión universal:
   1. La administración de cada iglesia local se lleva a cabo de forma separada y está en el mismo nivel que las otras.
   2. La comunión de la iglesia es universalmente una.

Texto

Después de haber visto los gloriosos detalles en cuanto a la posición de la iglesia, abordaremos ahora los dos aspectos cruciales de la iglesia: el aspecto universal y el aspecto local.

Las verdades bíblicas siempre tienen dos lados, lo cual el hermano Govett llama: “los dos aspectos de la verdad”. Por ejemplo, una simple hoja de papel tiene dos lados, y no uno solo; asimismo, la iglesia tiene dos aspectos. La mayoría de los cristianos no ven los dos aspectos de la iglesia, y es por esto que han cometido tantos errores a través de los siglos con respecto a este asunto. Debemos prestar especial atención a esta verdad para no cometer los mismos errores.

I. LA VERDAD BÍBLICA CON RESPECTO A LA IGLESIA

[La mayoría de los cristianos están de acuerdo en que necesitan la comunión de una iglesia. En realidad, son muy pocos los cristianos que no pertenecen a ninguna iglesia. La mayoría de ellos se reúnen en alguna iglesia, pero la pregunta es: ¿Están en la iglesia apropiada o no? Actualmente, en cada ciudad grande existen muchísimas “iglesias” diferentes. En la ciudad de Seúl, Corea, la Iglesia Católica Romana es muy prominente. Sin embargo, debemos ver que es incorrecto asociar el término “romano” con la iglesia. En la Biblia no existe ninguna Iglesia Romana. Colosenses 3:11 dice que en el nuevo hombre no hay griego ni judío. Por consiguiente, en la Biblia no hay tal cosa como Iglesia Judía ni Iglesia Griega. La Biblia tampoco habla de la Iglesia Anglicana, la Iglesia China, la Iglesia Coreana, la Iglesia Presbiteriana, la Iglesia Bautista ni la Iglesia Pentecostal. Todas éstas así llamadas “iglesias” son impropias, ya que no son bíblicas, es decir, no están de acuerdo con la santa Palabra de Dios.

Para saber cuál es la iglesia apropiada debemos estudiar la Biblia. Con respecto a la iglesia, he estudiado las Escrituras desde 1925. Y en este capítulo deseo presentarles un pequeño bosquejo de dicho tema. Este bosquejo, que es claro, exacto y conciso, puede considerarse un extracto de mis sesenta años de estudio acerca de la iglesia. Así que me siento muy contento de poder presentárselos. Mi deseo es que reciban un panorama completo sobre la práctica apropiada de la vida de iglesia conforme a la Biblia.

No hay nada malo con la iglesia en sí misma; sin embargo, la forma en que los cristianos practican la vida de iglesia sí puede estar errada. De entre todas las distintas maneras en que los cristianos hoy practican la vida de iglesia, es muy difícil encontrar una que sea correcta. Si queremos practicar la vida de iglesia de una manera correcta, debemos ceñirnos a lo que dice la Biblia. La manera correcta de practicar la vida de iglesia no debe estar basada en la cultura, ni en la sociedad, ni en ninguna tradición religiosa, ni tampoco en nuestra imaginación, sino que debe basarse únicamente en la santa Palabra de Dios.]

II. EL ASPECTO UNIVERSAL

A. Incluye a todos los creyentes del Nuevo Testamento

En el universo sólo hay una iglesia; por lo tanto, la iglesia es universal e incluye a todos los creyentes de Cristo a lo largo del tiempo y en todo lugar (Ef. 1:22). La iglesia universal incluye a todos los santos que Dios ha redimido en la era del Nuevo Testamento. Los santos del Antiguo Testamento, tales como Abraham, Isaac, Jacob, Judá, Moisés, David e Isaías, no fueron miembros de la iglesia neotestamentaria. La iglesia del Nuevo Testamento comenzó con el derramamiento del Espíritu Santo mencionado en el libro de Hechos. El Señor Jesús dijo: “Os digo: Entre los nacidos de mujeres, no hay ninguno mayor que Juan; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él” (Lc. 7:28). Esto nos muestra que Juan no era un miembro de la iglesia neotestamentaria.

El Señor Jesús concluirá la era de la iglesia a Su regreso, y muchos judíos se arrepentirán. Zacarías 12 nos da los detalles de la salvación de ellos. Los judíos serán salvos, pero no formarán parte de la iglesia neotestamentaria. Nosotros somos las personas más bendecidas por estar en la era más bendecida, la era de la iglesia. La iglesia tiene un aspecto universal; incluye a Pedro, a Juan, a Pablo y a todos los creyentes a través de los siglos, y también nos incluye a nosotros y a todos los que vendrán después de nosotros en el futuro.

B. Según lo revela el Señor en Mateo 16:18

[En Mateo 16:18 se halla la primera mención que el Señor hace de la iglesia. En este versículo El dice: “Sobre esta roca edificaré Mi iglesia”. Lo que aquí se revela es la iglesia universal como testimonio único del Señor en el universo.

La iglesia universal es edificada por Cristo, el Hijo del Dios viviente, a quien el Padre revela. Cuando Pedro declaró que Jesús era el Cristo, el Hijo del Dios viviente, el Señor le respondió: “Bienaventurado eres, Simón Barjona, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos” (Mt. 16:17). Solamente el Padre conoce al Hijo (Mt. 11:27) y sólo El puede revelarnos al Hijo. El Hijo, que el Padre nos revela, ahora está edificando la iglesia universal, no la iglesia en una nación ni en una ciudad.]

La iglesia universal es edificada sobre la roca de la revelación acerca de Cristo, el Hijo del Dios viviente. Esta revelación es el factor crucial, el enfoque principal, de la edificación de la iglesia universal. La iglesia no se edifica sobre ninguna doctrina, credo o creencia particular.

Las puertas del Hades, esto es, los poderes de las tinieblas de Satanás, no prevalecerán contra la iglesia. Antes bien, la iglesia tiene las llaves del reino de los cielos, lo cual quiere decir que tiene la autoridad de atar al diablo y desatar al pueblo de Dios por causa de la iglesia. ¡Aleluya! ¡Cuán gloriosa y poderosa es la iglesia!

III. EL ASPECTO LOCAL

El otro aspecto de la iglesia es el aspecto local. Es importante ver el aspecto universal, pero es igualmente importante ver el aspecto local. Muchos cristianos ven muy poco con respecto a la iglesia universal. Otros pueden ver algo del aspecto universal de la iglesia, pero no consideran importante el aspecto local.

A. El vivir de los creyentes en las iglesias locales

Para vivir en la iglesia universal de una manera práctica, debemos vivir en las iglesias locales. [En realidad, no podemos vivir en la iglesia universal directamente; es imposible que vivamos en la iglesia universal si no vivimos en una iglesia local. El Señor está edificando la iglesia universal, pero cada uno de nosotros vive de una manera práctica en la iglesia local. En Mateo 18:17 el Señor dijo que si un creyente tiene problemas con otro creyente, debe decírselo a la iglesia. La iglesia que se menciona aquí ciertamente no es la iglesia universal, sino que debe referirse a la iglesia en el lugar donde vive dicho creyente. Si usted está en Seúl y tiene algún problema, debe llevar el problema a la iglesia en Seúl. Si usted está en Pusan, debe acudir a la iglesia en Pusan; si se encuentra en Hong Kong, debe acudir a la iglesia en Hong Kong; y si usted vive en Nueva York, debe acudir a la iglesia en Nueva York. La iglesia a la que usted debe presentar su problema, es la iglesia local.]

B. Las iglesias locales son la expresión local del Cuerpo de Cristo

[Las iglesias locales son la expresión local del Cuerpo de Cristo (1 Co. 12:27; Ef. 2:22). Sólo hay un Cuerpo, pero éste tiene muchas expresiones locales. Universalmente, todas las iglesias locales conforman un solo Cuerpo, y localmente, cada una de ellas es la expresión local de este único Cuerpo universal. Una iglesia local no es el Cuerpo; es sólo parte del Cuerpo, es una expresión local del Cuerpo universal. La iglesia en Seúl no es todo el Cuerpo, sino sólo una parte del Cuerpo, una expresión local del Cuerpo.]

C. Todas las iglesias locales constituyen el Cuerpo de Cristo, el cual es uno solo

[Todas las iglesias locales constituyen el único Cuerpo de Cristo (Ef. 4:4). En Mateo 16:18 el Señor dijo: “Edificaré Mi iglesia”. Aquí la iglesia está en singular, lo cual indica que debe referirse a la iglesia universal. Pero en Hechos y en las epístolas, la Biblia menciona en muchas ocasiones la expresión “las iglesias”, en plural: las iglesias en Siria, las iglesias en Asia, las iglesias en Macedonia y las iglesias en Galacia. ¿Cómo puede la Biblia referirse primero a una iglesia y luego a muchas iglesias? Porque esta única iglesia, la iglesia universal, es la totalidad de todas las iglesias, y todas las iglesias son los constituyentes locales de la única iglesia universal.]

IV. EL TERRENO GENUINO

[Ahora debemos considerar cuál es el terreno genuino de la iglesia. El terreno denota el sitio donde se construye un edificio. Todo edificio se levanta sobre un lote determinado, y dicho lote es el terreno sobre el cual se construye el edificio. La iglesia se ha extendido a muchos países de Europa, Norte y Sur América, Africa y Asia. La iglesia se edifica sobre el terreno apropiado en cada una de las diferentes naciones.]

A. El terreno de la localidad: una ciudad, una iglesia

[El terreno apropiado sobre el cual se edifica la iglesia es el terreno de la localidad. Cuando la iglesia se extendió a Corea, se estableció primero en Seúl. Ahora la iglesia está siendo edificada en Seúl. Por lo tanto, la ciudad de Seúl es el terreno de la iglesia en Seúl.

En la Biblia, la iglesia no tiene ningún nombre en particular. Al respecto, la iglesia es como la luna. La luna no tiene un nombre particular; su nombre es simplemente la luna. No la llamamos la luna americana, la luna china, la luna coreana o la luna alemana. Sólo hay una luna, no muchas. Sin embargo, podemos hablar de la luna en Seúl, la luna en Osaka o la luna en Shangai. Esto no indica que hayan muchas lunas, sino una sola luna que aparece en diferentes ciudades.

De la misma manera, la ciudad es el terreno sobre el cual se edifica la iglesia. Por consiguiente, al tomar la ciudad como el terreno, podemos designar a la iglesia según la ciudad donde se encuentra (Ap. 1:11). Por ejemplo, usted puede decir que es miembro de la iglesia en Seúl. Y debido a que mi esposa y yo vivimos en Anaheim, somos miembros de la iglesia en Anaheim. Muchos de los santos que asisten a esta conferencia vienen de diferentes ciudades. Usamos los nombres de esas ciudades para indicar las diferentes iglesias locales. Por eso podemos afirmar que hay muchas iglesias. Pero en realidad, todas las iglesias locales son simplemente la expresión práctica de la única iglesia universal, que aparece en muchas ciudades.

Cuando la luna se ve en Seúl, es la luna en Seúl. Cuando aparece en Nueva York, es la luna en Nueva York. Sólo hay una luna. La luna en Estados Unidos es la misma luna que se ve en Corea, y la luna en Corea es la misma que la luna en China. Sólo existe una luna, pero ésta aparece en diferentes ciudades. Por consiguiente, es correcto hablar de la luna en una determinada ciudad. Lo mismo sucede con la iglesia.

Podemos decir que hay muchas iglesias, pero estas muchas iglesias siguen siendo una sola. ¿Estamos todos en diferentes iglesias, o estamos en una sola iglesia? La respuesta correcta es que, en cuanto al aspecto local, estamos en muchas iglesias, pero en cuanto al aspecto universal, todos estamos en una sola iglesia. ¿Está usted en las iglesias locales, o está en la iglesia universal? Una respuesta sabia sería: “Al estar en una iglesia local, estoy en la iglesia universal”. No estamos en la Iglesia Romana, la Iglesia Británica, la Iglesia Americana o la Iglesia Coreana; más bien, al estar en las iglesias locales, estamos en la iglesia universal. Puesto que estamos ahora en la ciudad de Seúl, debemos decir que estamos en la iglesia universal por el hecho de estar en la iglesia en Seúl. Aunque mi esposa y yo vivimos en Anaheim, debemos recordar que durante nuestra estadía con los santos en Seúl, no estamos en la iglesia en Anaheim, sino en la iglesia en Seúl.

Ahora permítanme preguntar: “¿De qué iglesia es miembro usted?”. La mejor respuesta sería decir que es miembro de la iglesia universal que Jesucristo edifica, siendo miembro de una iglesia local apropiada. Mientras estamos en Seúl, somos miembros de la iglesia universal por virtud de ser miembros de la iglesia en Seúl. Esta es la práctica apropiada de la iglesia. Somos miembros de la iglesia universal al ser miembros de una de las iglesias locales. Siempre y cuando seamos miembros de una iglesia local apropiada, seremos miembros de todas las iglesias universalmente.

El terreno de la iglesia en Seúl es la ciudad de Seúl. Por lo tanto, en cada ciudad sólo puede haber una sola iglesia (Tit. 1:5; cfr. Hch. 14:23). Además, una ciudad nunca se puede dividir; una ciudad siempre permanece como una sola ciudad. Por lo tanto, el terreno de la localidad es siempre el mismo. Tal como una ciudad nunca puede dividirse, el terreno de la iglesia tampoco puede dividirse. Puesto que no tenemos dos ciudades en Seúl, tampoco tenemos dos iglesias en Seúl. En Seúl sólo hay una ciudad; por lo tanto, en Seúl sólo hay una iglesia. Dicho terreno, el cual es único, guarda a la iglesia en unidad.

Si en determinada ciudad existen muchas de las así llamadas iglesias, esto podría compararse con una ciudad que tiene muchas alcaldías. Si una ciudad en particular tiene más de una alcaldía, eso significaría que la ciudad está dividida. En cada ciudad sólo hay una alcaldía; esto preserva la unidad de la ciudad. Asimismo, una iglesia local se edifica según el terreno de su localidad. Dicho terreno, el cual es único, es a lo que llamamos el terreno de la localidad. El límite geográfico de la localidad es una protección que asegura que la iglesia en cierta ciudad siempre será preservada en unidad.]

B. El terreno de la unidad genuina: el Cuerpo es universalmente uno

[El terreno de la iglesia no debe ser meramente local, sino también universal. En cuanto al aspecto local, el terreno de la iglesia es el límite geográfico de la localidad, pero en cuanto al aspecto universal, el terreno de la iglesia es la unidad genuina. Cristo sólo tiene un Cuerpo, así que la unidad del Cuerpo de Cristo es el terreno universal de la iglesia.

Supongamos que todas las iglesias en Corea son uno entre sí, pero no son uno con las iglesias de otros continentes. Si éste fuera el caso, las iglesias en Corea tendrían el terreno local, el terreno de la localidad, pero no tendrían el terreno universal, el terreno de la unidad del Cuerpo. Cristo tiene un solo Cuerpo en todo el universo. Todas las iglesias locales que están en los seis continentes —en Norte América, en Sudamérica, en Europa, en Africa, en Australia y en Asia—, son un solo Cuerpo; éste es el terreno universal de la unidad genuina.

Puede ser que las iglesias que están en Inglaterra les digan a las iglesias que están en Alemania: “Somos las iglesias en Inglaterra, y ustedes son las iglesias en Alemania; por lo tanto, no nos molesten”. Podrán tener razón en cuanto al aspecto local, pero están erradas en cuanto al aspecto universal. Es posible que guarden la unidad local, pero destruyen la unidad universal. En cuanto al aspecto local, el terreno de la iglesia es la localidad misma, mientras que en cuanto al aspecto universal, el terreno de la iglesia es la unidad del Cuerpo universal de Cristo. Por tanto, vemos que existe el aspecto local de la unidad, y que también existe el aspecto universal de la unidad.

Espero que las hermanas jóvenes entiendan claramente este asunto y que enseñen a sus hijos, diciéndoles: “Hijos, desde mi juventud he aprendido que la iglesia debe ser una concerniente a dos aspectos: una en la localidad, y una en el universo”. La iglesia es una localmente conforme a la ciudad o localidad donde se encuentre, y es una universalmente debido a que el Cuerpo de Cristo es uno solo. Esta unidad local y universal es el terreno genuino de la iglesia.]

V. LA ADMINISTRACIÓN LOCAL Y LA COMUNIÓN UNIVERSAL

[Ahora debemos considerar otros dos asuntos relacionados con la práctica apropiada de la vida de iglesia: la administración local y la comunión universal. En la vida de iglesia apropiada, la administración de la iglesia es local, pero la comunión de la iglesia es universal.]

A. La administración de cada iglesia local se lleva a cabo de forma separada y está en el mismo nivel que las otras

[La administración de cada iglesia local se lleva a cabo separadamente de las administraciones de las demás iglesias locales; además, las administraciones de todas las iglesias locales están en el mismo nivel. En cuanto a administración, ninguna iglesia es mayor ni menor que otra iglesia. En un país o nación hay diferentes niveles de gobierno. El más elevado es el gobierno federal, y bajo éste se halla el gobierno de cada estado o provincia, y finalmente, el gobierno local de cada ciudad. Esta clase de gobierno tiene diferentes niveles y puede asemejarse a una pirámide. El gobierno federal está en el nivel más alto, y los gobiernos estatales y municipales se encuentran en niveles inferiores.

Pero no hay tal cosa en la vida de iglesia apropiada. Todas las iglesias locales están en un mismo nivel. En la Iglesia Católica Romana, el nivel administrativo más alto es el Vaticano. El Papa está a la cabeza, y alrededor de él están los cardenales. El Papa ejerce control sobre todos los católicos romanos en todas las naciones. El tiene arzobispos por toda la tierra. Y debajo de cada arzobispo hay obispos, debajo de los cuales están los sacerdotes. Este tipo de organización gubernamental es una jerarquía religiosa y debe ser repudiada. En la práctica apropiada de la vida de iglesia, todas las iglesias de toda la tierra están en el mismo nivel. Por encima de ellas sólo hay un trono, el trono de Cristo, la Cabeza, que está en los cielos. Sólo la Cabeza está en el trono. Todas las iglesias se encuentran en un mismo nivel, bajo la Cabeza única.

Supongamos que la iglesia en Seúl es la iglesia local más grande en Corea. ¿Sería correcto que esta iglesia controlara a las demás iglesias en Corea? Supongamos que la iglesia en Pusan es la segunda iglesia local más grande en Corea. ¿Sería propio que la iglesia en Pusan estuviera bajo la iglesia en Seúl? Luego, supongamos que hay otra iglesia más pequeña en los alrededores de Pusan. ¿Sería correcto que la iglesia en Seúl, como la iglesia más grande, controlara a la iglesia en Pusan, y que la iglesia en Pusan controlara a la pequeña iglesia de sus alrededores? Como respuesta a estas preguntas, tengo que proclamar enérgicamente que esta clase de jerarquía y control es absolutamente errónea.

En cuanto a la administración de las iglesias locales he usado dos expresiones: separada y en el mismo nivel. La administración de la iglesia en Seúl se lleva a cabo separadamente de las administraciones de las iglesias en Pusan y Geochang. Las administraciones de estas iglesias se llevan a cabo de forma separada y están en un mismo nivel. Aun la administración de la iglesia local más pequeña en Corea está en el mismo nivel que la administración de la iglesia en Seúl. Puede ser que un anciano de la iglesia en Seúl considere que, debido a que la iglesia en Seúl es la más grande, debe ejercer control sobre las iglesias más pequeñas; y puede ser que los ancianos en las iglesias más pequeñas consideren que, debido a que la iglesia en Seúl es la más grande y la más antigua, ellos deben someterse a los ancianos de Seúl. Esto puede parecer correcto desde el punto de vista humano, pero es absolutamente erróneo en cuanto a la práctica de la vida de iglesia apropiada.

Cada iglesia local tiene su propia administración; y dicha administración se lleva a cabo separadamente de todas las demás iglesias y además, está en el mismo nivel que todas ellas. Aunque la iglesia en Seúl haya existido desde hace muchos años y una iglesia mucho más pequeña haya surgido desde hace sólo unos días, las administraciones de estas dos iglesias se llevan a cabo de forma separada y están en un mismo nivel. La administración de la iglesia es local. Ninguna iglesia, sin importar cuán grande o madura sea, debe controlar a otra iglesia.]

B. La comunión de la iglesia es universalmente una

[Aunque la administración de cada iglesia local se lleva a cabo de forma separada y está en el mismo nivel que las otras, la comunión de la iglesia es una sola universalmente. En la comunión no existe ninguna separación. En toda la tierra hay una sola comunión, y esta comunión es una universalmente. La comunión de la iglesia es una, no sólo en una nación particular, sino en todo el universo. No hay una comunión en Inglaterra, otra en Estados Unidos, otra en Alemania, otra en China y otra en Japón. En estas naciones ciertamente hay iglesias en muchas ciudades, no obstante, existe sólo una comunión en todo el universo.

A esta comunión se le llama la comunión de los apóstoles. Hechos 2:42 dice que los tres mil que creyeron en el Señor Jesús y vinieron a ser miembros de la iglesia el día de Pentecostés, perseveraban en la enseñanza y en la comunión de los apóstoles. Tanto la comunión como la enseñanza en la iglesia deben ser una universalmente. En todas las iglesias debemos enseñar una sola cosa: que Jesucristo como Espíritu es nuestra vida con miras a producir la iglesia. Esta es la enseñanza de los apóstoles. Si se infiltra alguna enseñanza diferente, debemos rechazarla (1 Ti. 1:3-4). Debemos aceptar sólo una enseñanza, la enseñanza de los apóstoles, y tener una sola comunión, la comunión de los apóstoles.

En los primeros días de la iglesia todos los creyentes perseveraban en la enseñanza y en la comunión de los apóstoles. Esta comunión de los apóstoles es con el Padre y con el Hijo. En 1 Juan 1:3 dice: “Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con Su Hijo Jesucristo”. La comunión de los apóstoles es con el Padre y con el Hijo. Eso significa que es con el Dios Triuno. Sólo existe una comunión cristiana en todo el globo terrestre: la comunión de los apóstoles, la cual es con el Dios Triuno.

Esta comunión se expresa en la mesa del Señor. Cuando comemos el pan, participamos de la comunión del cuerpo de Cristo, y cuando tomamos la copa, participamos de la comunión de la sangre del Señor (1 Co. 10:16). El cuerpo y la sangre del Señor son únicos, y también la comunión del cuerpo y la sangre de Cristo es única. Al participar del único pan, hemos llegado a ser el Cuerpo místico de Cristo (1 Co. 10:17). Esta comunión universal es, por tanto, la comunión del Cuerpo de Cristo. Esta es la comunión que hemos recibido de los apóstoles; así que, es la comunión de los apóstoles, y esta comunión es con el Dios Triuno. Tal comunión debe ser universal. En conclusión, en cuanto a administración, las iglesias están separadas localmente, pero en comunión están unidas para ser una universalmente.]

CONCLUSIÓN

Después de haber visto los dos aspectos de la iglesia, debemos consagrarnos diariamente a vivir en la iglesia local con el fin de edificar la iglesia universal. Nunca debemos unirnos a una iglesia inapropiada que: 1) incluya a personas no cristianas; 2) excluya a otros cristianos genuinos que están en la misma ciudad; 3) no sea administrada localmente; y 4) no esté en comunión con otras iglesias locales apropiadas. Es correcto que una iglesia local siempre permanezca en comunión con los apóstoles que la levantaron. El Señor usó a los apóstoles para levantar a las iglesias, y ciertamente continuará usándolos para dirigir las iglesias hasta que lleguen a la madurez.

Debemos siempre amar la iglesia en nuestra localidad. Nunca debemos criticar a los ancianos, a los que sirven ni a los santos. Dondequiera que el Señor nos ponga, ése será el mejor lugar. Damos gracias al Señor y lo alabamos porque El nos ha puesto en una iglesia local, entre las muchas iglesias locales.

Preguntas

1. ¿Cómo sabemos que la iglesia mencionada en Mateo 16:18 se refiere a la iglesia universal?
2. ¿Cómo sabemos que la iglesia mencionada en Mateo 18:17 se refiere a la iglesia local?
3. Escriba una profecía de aproximadamente 150 palabras sobre los términos “comunión” y “administración”, y cómo estos muestran el aspecto local y el aspecto universal de la iglesia.

Pasajes citados

1. Vital Factors for the Recovery of the Church Life [Factores vitales con respecto al recobro de la vida de iglesia] (Lee/LSM), pág. 45.
2. The Conclusion of the New Testament [La conclusión del Nuevo Testamento] (Lee/LSM), pág. 2140.
3. Vital Factors for the Recovery of the Church Life [Factores vitales con respecto al recobro de la vida de iglesia] (Lee/LSM), págs. 48-56.

Referencias adicionales

1. La revelación básica contenida en las santas Escritura s (Lee/LSM), págs. 66-67.
2. Los asuntos de la iglesia (Nee/LSM), págs 153, 164.
3. The Completing Ministry of Paul [El ministerio de Pablo: un ministerio que completó la revelación divina] (Lee/LSM), pág. 45.
4. The Conclusion of the New Testament [La conclusión del Nuevo Testamento] (Lee/LSM), págs. 2139-2149.
5. Pláticas adicionales sobre la vida de la iglesia (Nee/LSM), págs. 11, 18-19, 23, 27, 136, 146-147.
6. Life-study of Ephesians [Estudio-vida de Efesios] (Lee/LSM), pág. 740.
7. La vida cristiana normal de la iglesia (Nee/LSM), págs. 127-128, 135, 200.
8. La edificación orgánica de la iglesia como Cuerpo de Cristo (Lee/LSM), págs. 16, 18, 50, 64.
9. La expresión práctica de la iglesia (Lee/LSM), págs. 22, 23-24.
10. The Problem of the Unity of the Church [El problema de la unidad de la iglesia] (Nee/LSM), págs. 44-45.
11. The Spirit and the Body [El Espíritu y el Cuerpo] (Lee/LSM), págs. 13, 184.
12. Vital Factors for the Recovery of the Church Life [Factores vitales con respecto al recobro de la vida de iglesia] (Lee/LSM), págs. 47, 49, 52-53, 55-57.